Los omegas no supieron en que momento quedaron tan cerca, sus miradas se conectan, estando así, Yoongi puede ver universos enteros en las negras orbes de Jungkook, así como el más alto puede ver la sinceridad del blanquecino en sus ojos.

Se habían estado mirando por un rato, como si en verdad fueran capaces de entender lo que sentía el otro.

Los labios de Jungkook, un arco de cupido fino y un inferior algo grueso, rozan los belfos del mayor.

―J-Jungkook ―murmura, su rostro se colorea de un rojo intenso.

―Perdón... ―reacciona, apartandose un poco de él.

―¿Qué fue eso? ―el menor siente un dolor en el pecho ante esa pregunta. Tal vez y hasta la había cagado.

―Y-Yo...Yo...No sé. ―los nervios nublaron su mente.

Yoongi nota como apartó la vista de repente, ahora él no sabía si sentir que fue muy brusco, o extraño.

―Tranquilo, no quise sonar mal, lo siento. ―un silencio algo incómodo se instaura entre ellos.

―Soy un desastre para estas cosas, solo se alejarme de la gente, ―Jeon suspira abrumado.

―Oye, se que esto no fue muy de amigos que digamos, pero no seas tan duro contigo mismo. ―acaricia su espalda con dulzura.

―Bien...Solo, olvidemos eso, ¿De acuerdo? ―sugiere el peliazul.

Min no sabe muy bien que decir, así que decanta por hacerle caso.

―Mejor veamos si hay alguien despierto, podríamos robar comida del refri ―una risita divertida emergió de sus labios.

―Vamos entonces, ―ríe sin poder evitarlo.

Salieron agazapados de la habitación, dando pasos cortos y llenos de silencio. Al rondar cerca del living, Yoongi diviso a Jimin, su pequeño Jiminnie dormido en el sillón, aquella imagen hace que su corazón se hablande como mantequilla. Jungkook lo observaba desde atrás, él no no tiene idea de que sentir al respecto, mientras su lobo le hace experimentar una mezcla desagradable de incomodidad y miedo.

―Vamos ya, o despertaremos a todos. ―susurra muy bajito, acariciando el hombro izquierdo del omega mayor con sumo cuidado.

Yoongi asiente, dejando de lado sus pensamientos y la congoja en su pecho.

―Jimin te importa mucho ¿Verdad? ―pregunta de repente, esperando a que el castaño escoja algo del refrigerador.

―Mejor hablemos de eso afuera ¿Si? ―murmura.

Escoge algunos pocos ingredientes, entre ellos un poco de carne de cerdo y Kimchi de la noche anterior y tras una rápida recalentada los sirve en tazones. Ambos muchachos salen a sentarse en el porche del patio trasero, observando las estrellas.

―Si, lo conozco desde que eramos unos niños, el me ayudó a salir de la casa de mis padres, le debo mucho. ―suspira entre una media sonrisa que refleja sentimientos cruzados.

―Se que no debería entrometerme pero ¿Qué opinas de lo que él siente por ti? ―su pregunta hizo que Min casi se ahogara con la comida.

―Temo hacerlo sufrir, él no sería feliz conmigo. ―responde tras recomponerse de la toz.

―No estas seguro y tienes miedo de equivocarte. ―habla Jeon.

―Si, no quiero aceptar sus sentimientos y decepcionarlo, ―se lleva otro vocado del tazón. ―Te seré sincero, ya que me prometí no tener vergüenza de mi mismo... ―toma una gran bocanada de aire. ―me gustan los omegas, es decir, realmente no me importa que rango tengan las personas a mi alrededor, pero no me siento especialmente atraído por alfas.

Esas cuatro primeras palabras causan una conmoción instantánea en Jungkook, quien por alguna razón se siente feliz, un alivio enorme recorre su cuerpo de piez a cabeza.

―Yo también... ―menciona, según él en voz muy baja, que es percibida por el blanquecino.

―¿Tu también que? ―alza una ceja, sin entender del todo lo que decía.

Jeon cae en cuenta de lo que estaba diciendo, más bien, de lo que iba a decir.

―E-Eso, que a mi tampoco me importa el rango. ―sonríe.

Menuda mentira, le gustan los omegas, pero el miedo es más fuerte a la hora de ser honesto. El subconsciente le golpea la cabeza desde adentro, ¿Porqué miente? Si al fin y al cabo Yoongi no lo va a juzgar. Claro, el quiere ser lo más parecido a un alfa, su miedo es que el pálido se alejé si lo descubre, después de todo dice no sentirse muy atraído por alfas.

―Oh, ―Min se alivia, ―Por cierto ¿Cuál es tu rango? Nunca te lo pregunté, me dio la impresión de que tenías aroma pero tal vez me confundí.

《¡Mierda!》

Pensó para sus adentros, el había liberado feromonas por instinto, uno que ni siquiera sabía que le era posible tener. La única alternativa es ser directo, quizás no del todo.

―Soy beta, ―una mentira blanca, por lo menos hasta que pudiera avanzar y tomar valor para hablar.

―Oh, ya veo, pensé que serias alfa o algo así, ―lo mira.

Los antepasados de los semihumanos solían reconocer el rango de su par con rapidez, sin embargo aquel buen olfato fue cambiando con el paso de los años, ahora si bien puede rastrar aromas, estos deben ser muy fuertes para poder identificar un rango, por lo que Yoongi cree haberse confundido.

《Ojalá fuera como dices》

Piensa Jungkook, deseando que las palabras del pálido fueran verdaderas.

―La gente me confunde, debe ser porque parezco fuerte, pero en el fondo soy una dulce magdalena. ―Susurra haciendo reír al pálido.

―Mmm ¿De que sabor? ―Pregunta con diversión.

―Café...y jazmín ―ríe, es una buena forma de hacerle conocer su aroma natural.

―No la he probado pero me gusta, ―sonrie enseñando sus encías y sus pequeños dientes cuyo toque final eran dos paletones. ―Cuéntame de ti, creo que hemos hablado lo suficiente de mi.

Ante esa frase Jungkook se siente algo nervioso, más por el hecho de que ya mintió y no quiere agrandar aun más su mentira.

―En verdad no, aun no me contaste porque saliste de casa de tus padres. ―Desvío la conversación.

―Ellos no apoyan mi elección, papá me golpeo muy duro la vez que me descubrió besando a un omega, fue todo un drama, Jimin vivía en Busan, mi hermano le contó, porque no yo quería preocuparlo, ―hace una mueca con los labios. ―Así que hyung y Jimin me ayudaron para que pudiese viajar a Seúl, aprovechando que mi amigo se iba esa ciudad también.

Relata con simplesa, sin ir demasiado lejos, solo cuenta lo justo y necesario. Yoongi siente ternura al descubrir como Jeon lo escucha con total atención, como si no hubiera en este basto mundo algo más fascinante para él. Se pregunta si el chico es asi todo el tiempo, con sus ojos abiertos, y una expresión de sorpresa, perdido por completo en lo que él dice.

―Lamento oír eso, pero estas aquí pese a ellos, eres valiente y eso es lo que importa. ―le regalo una linda sonrisa.

―A veces un poco de dolor vale la pena. ―arqueo los hombros. ―No seré efusivo ni pretencioso sino quieres contarme de ti.

Le asegura, pues ya había notado que Jungkook se ponía nervioso si le pedía hablar de si mismo.

―Te lo contaré todo, pero no aun, solo...déjame mostrarte un buen lado mío, ya habrá tiempo para que sientas lástima de mis cicatrices. ―respira profundo.

Yoongi le da un codazo no muy fuerte en las costillas.

―No digas eso, ni pienso sentir lastima por ti, al contrario, se que te admirare cuando te conozca. ―lo reconforta.

El par de jóvenes continua conversando, apegados el uno al otro, mientras observan las estrellas. Los tazones de comida pronto quedan echos aún lado, Jungkook recarga su cabeza en el hombro de Yoongi, los dos están somnolientos, el mayor ladea su rostro, quedando muy cerca del otro omega. Una pequeña sonrisa levanta sus comisuras, el pálido había tenido una especie de "crush" con Jungkook desde la primera vez que piso el gimnasio para alentar a su amigo.

Eso de "chico lindo" que habia mencionado SeokJin no era ninguna mentira. Pero no fue hasta la pelea de Jeon contra Park que eso dejó de ser una simple observación. Estar avergonzado fue la excusa perfecta para verlo. Pero claro, Yoongi era tan cobarde que no podía decirle a Jimin que otra persona le llamaba la atención y aprovecho su aprecio para poder entrar.

Mañana hablara con Jimin, claro que lo hará, el no quiere perder su amistad, y el alfa tiene derecho a saber lo que está sintiendo.

Yoongi se pregunta en silencio ¿Es normal no dejar de mirar los labios de alguien? Si bien es cierto que durante meses intercambiaron toneladas de miradas en el gimnasio y hasta ahora se atreven a hablarse, ¿realmente deberían dejarse llevar así? Bueno, son jóvenes y la gente joven es algo veloz.

《Lo que sea》

Piensa Min, acto siguiente un pequeño beso es plantado en los labios de Jeon, quien sonríe leve y planta un nuevo beso, un tacto tibio, una caricia tímida que experimenta nuevas emociones.

Una descarga eléctrica les hace cosquillear el cuerpo, primero se miran y acaban por desviar sus miradas al lado opuesto, ocultando sus sonrojos el uno del otro.

Holiiii! Se retrasaron los planes porque surgió una "limpieza de medianoche" jsjs habían tareas pendientes en la casa y me quedé hasta tarde ayudando en eso.

¡Por fin un nuevo capítulo! Jungkook y Yoongi tuvieron una conversación especial, sentimientos encontrados y... tal vez esperaban más, pero por un piquito se empieza. No se cuanto se tardan en otras historias pero a mi no me gusta estirar todo como chicle, por algo tengo que empezar jaja.

Espero que hayan disfrutado este capítulos! Meta para la próxima actualización es 60 votos ¿llegaremos?

Lxs amo! Gracias por amar la historia♡