Aidan:

- Oh Dios - miré con los ojos bien abiertos tu figura en el piso - Perdón, perdón - traté de ayudarte a levantar extendiendo mi mano

- ¡No me toques! - me reclamaste y yo de golpe me alejé

- Idiota - en cambio, dejaste que Jackson te ayudara - ¿Estás bien? - te preguntó acunando tu rostro en sus asquerosas manos

Simplemente negaste, sin nisiquiera hacerme digno de una de tus miradas

- Ven, vamos adentro - te conduciò hacia el intento de su casa nuevamente

- ¡Espe...- traté seguirte más me cerraron la puerta en la cara - ra...

Me quedé ahí, parado en frente de la entrada de una casa a la cual nunca he entrado y nunca querré entrar, pensando cada vez más insistentemente lo que te pide haber hecho de malo

O tal vez es Davis quien te hizo verme de manera diferente

Nonostante aún estuviera lloviendo, comencé a correr a casa de Nicolai, pisando charcos y mojando el dobladillo de mis pantalones junto a mis tenis de tela negros

No me importaba nada en ese momento, más que tú, pero no podía tenerte

Algunos dicen que la lluvia es fea, pero no saben que da la posibilidad de caminar a cabeza alta con el rostro rallado por las lágrimas

Empapado, llegué a casa de Nick y comencé a tocar la puerta con cansancio y debilidad, casi acariciando el material de esta con toques pausados y pesados, apoyando mi frente a ella

- ¡Nicolai! - llamé al ver como no abría - ¡Nicolai, abre la maldita puerta! - escuché unos pasos rápidos provenir desde el interno - Nicolai... - pronuncié en un susurro agudo, mirándolo con lágrimas en los ojos

- Joder, Aidan - me dijo al verme - Entra, te vas a resfriar - casi arrastrándome, hizo que entrara

Aunque no quisiera, no dejó que anulara su querer y tuve que darme una ducha de agua tibia, para luego ponerme ropa de su pertenencia y meter a lavar la mia

- ¿Quieres? - cuando bajé las escaleras después de haberme bañado, vi a Nick con una taza de cereal

- No gracias, Nicolai - bajé lentamente los últimos dos escalones - ¿Podría... Quedarme a dormir acá por hoy?

- Claro - me contestó con la boca llena de cereales, más sonriendo amigablemente

Nicolai, ¿Cómo podría un día agradecerte todo lo que has hecho por mí?

¿Gracias?

Aidan Gallagher.