Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝚞𝚗𝚘 <𝟹

Estaba en mi habitación tratando de componer una nueva canción, desde hace algunos meses había apostado por una carrera musical, tenía algunas canciones que no habían llegado a ser un hit pero que me habían conseguido algunos fans.

—¡_____!.— gritó emocionada Martina mientras entraba a mi habitación haciendo que me asustara —¡Papá nos consiguió boletos para la velada del año!.—

Martina, mi hermanita y la "hija de papi", era la típica chica que no hacía nada porque esperaba que papá le resolviera la vida, no tenía en mente una carrera o algo en lo que quisiera trabajar, pensaba que en algún momento de su vida encontraría a alguien que la mantuviera.

—Deja de gritar.— pedí levantandome de mi cama para ver los boletos que tenía en sus manos —¿Cómo consiguió los boletos? Creí que estaban agotados.—

—Sabes que para papá no hay nada imposible de conseguir.— sonrió dando algunos brincos emocionada

Papá era el dueño de una gran televisora, muchas veces quizo ayudar a promocionar mi carrera en la televisión pero yo me negaba para que la gente no me reconociera como "la hija" de alguien.

—El evento es en unos días, debemos ir de compras para tener que ponernos.— empezó a planear emocionada mientras daba algunas vueltas —Imaginate que conozco al amor de mi vida, uno de esos streamers o influencers caerá ante mi encanto.—

Reí un poco por sus ocurrencias, yo estaba tan emocionada por ir pero no por conocer a alguien, sino por ver las peleas y las presentaciones, este sería un evento gigantesco.

—No te ilusiones tanto.— aconsejé y ella borró la sonrisa que tuvo durante todo este tiempo —Puede que quizás no conozcas a alguien, intenta ir solo para disfrutar el evento.—

—Está bien, pondré mis pies por un momento sobre la tierra.— exclamó suspirando —¿Qué estabas haciendo?.—

—Intenté componer algo nuevo pero la inspiración no ha llegado.— respondí haciendo una pequeña mueca —Igual no todo son malas noticias, hoy se unió alguien más a mí página.—

Saqué mi celular para mostrarle, había hecho una página dedicada a mis fans, para actualizarlos con cada avance que tenga con mis canciones e interactuar con ellos

—Tienes 101 seguidores.— se burló —Puedes darle un dálmata a cada uno.—

—No te burles, cada uno de ellos se unió por qué les gusta mi música.— dije bloqueando mi celular —Me esfuerzo demasiado y aunque solamente tuviera 1 fan seguiría cantando.—

—Eres terrible.— sonrió —Cuando seas muy famosa promete que me llevarás a tus giras, sería genial recorrer el mundo junto a la mejor hermana del mundo.—

—Aún falta mucho tiempo para eso pero lo prometo.— dije y sentí como me dió un pequeño abrazo

—Dejaré que sigas componiendo, iré a llamar a mis amigas para contarles que papá consiguió los boletos.— habló y asentí, sabía que le urgía ir a presumir que había conseguido los boletos para la velada

Salió de mi habitación y yo volví a sentarme en mi cama, tomé mi libreta para empezar a escribir de nuevo, no se me ocurría nada que poner en mi nueva canción.

Me levanté de nuevo para caminar hasta mi teclado y empezar a tocar notas al azar esperando obtener una buena melodía pero nada me gustaba

—¿Puedes dejar de tocar eso?.— preguntó Ethel molesta entrando a mi habitación, ella era mi madrastra, nunca nos habíamos llevado bien

—Papá dijo que puedo tocar a las horas que quiera mientras no sea en la noche.— recordé, ya habíamos tenido está discusión bastantes veces

—¡Tu papá no está así que la autoridad soy yo y te exijo que dejes de tocar eso!.— gritó mientras salía de mi habitación azotando la puerta

Cerré la puerta con llave para que no pudiera entrar y toqué de nuevo las notas más agudas hasta que la escuché gritar. Reí para después volver a mi cama

Mi vida podría ser perfecta de no ser por Ethel, era una mujer hermosa físicamente y bastantes años menor que papá, se había casado con él solo por su dinero y estaba empeñada en hacernos la vida imposible a Martina y a mí, a veces podía ser medio tonta pero lo justificabamos con el tinte de su cabello, era una oxigenada.

Miré mi buró y noté que Martina me había dejado mi boleto ahí, lo tomé para verlo más de cerca, ya quería que fuera ese día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro