𝚌𝚞𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚞𝚗𝚘 <𝟹
Llegó la hora de la cena y estábamos fuera de mi casa, volver después de todos estos días se me hacía extraño, nunca había pasado por mi cabeza la idea de alejarme de mi familia para solucionar mis problemas sola, pensé que estaría con ellos en mis malos momentos pero llegó un momento donde no me sentía cómoda estando aquí.
—¿Lista?.— preguntó Axozer y asentí soltando un suspiro
Ví como tocó el timbre y después tomó mi mano para darme más confianza, yo sonreí un poco. Pocos minutos pasaron y la figura de Ethel abriendo la puerta apareció
—Hola queridos.— saludó dando unos pequeños saltos y acercándose para besar nuestras mejillas —Solo faltaban ustedes por llegar, todos los demás están adentro.—
—¿Hay alguien más además de papá, Martina y tú?.— pregunté intrigada y ella tapó su boca
—No debería decirles pero hoy también vino el novio de martincita.— confesó en susurro —Entren.—
Axozer y yo nos miramos con duda, Ethel entró dejándonos atrás
—¿Quién tendrá la paciencia de aguantar a Martina?.— murmuró riendo y lo miré mal
—Es mi hermana.— recordé y su risa se detuvo, empecé a reír al verlo —Pero tienes razón.—
Reímos juntos y entramos a la casa, no nos soltamos hasta llegar a dónde estaba papá sentado. Al vernos se levantó y abrió sus brazos esperando un abrazo, Axozer me sonrió haciéndome una señal para que fuera a abrazar a mi papá
Caminé dudosa para acercarme y lo abracé fuertemente, papá acarició mi cabeza, había sido duro conmigo pero no quitaba el hecho de que lo extrañaba
—Perdoname hija.— pidió y me alejé un poco para verlo —Me cegué al no saber cómo ayudarte, muchos te amenazaban de muerte, te insultaban e inventaban barbaridades en tu contra.. le prometí a tu madre que siempre las protegería pero en ese momento no sabía cómo hacerlo.—
—No debí poner más presiones en tu espalda, ya estoy grandecita, puedo ayudarte a solucionar las cosas.— exclamé y ví como sonrió —Ambos actuamos mal.—
La mirada de papá se dirigió a Axozer y le sonrió.
—También quiero pedirle una disculpa a este chico.— dijo alejándose de mí para caminar a dónde estaba Axo —La última vez que nos vimos te dije un par de cosas que realmente no pensé, la situación no era tu culpa y estoy agradecido por como cuidas a mi niña.—
—No se preocupe, ahora que toda esta situación terminó creo que podemos empezar desde cero.— habló Axo y papá asintío
—Me alegra que aunque no sean novios se lleven muy bien como amigos.— confesó papá y reí un poco, la última vez que habíamos visto a papá le había dicho que habíamos terminado
—Amigos no somos pero novios tampoco.— explicó Axozer y papá parecía confundido —Quiero hacer bien las cosas con ella está vez, aún no somos nada oficial pero ahora que estamos aquí frente a usted quiero preguntarle a ____ algo.—
Mi corazón empezó a latir rápidamente y ví como se acercó más a mí para tomar mi mano, me sentía demasiado emocionada y feliz.
Unos pasos bajando las escaleras nos hicieron girar hacia ahí, mi alegría se esfumó al ver a Martina bajando seguida de Samuel
—Miren a quien tenemos por aquí, mi hermanita querida con el desastre de twitch.— habló ella y Samuel carcajeo
—¡Martina!.— la regañó papá —Deja de ser tan grosera con Axozer, él cuidó a tu hermana todo este tiempo, deberíamos estarle agradecidos.—
—No se preocupe, hay críticas que simplemente no valen la pena.— dijo Axo y yo sonreí
Martina le hizo una mala cara y pude ver cómo Samuel tomó su mano, ahora lo entendía todo, ellos estaban saliendo. Una mala persona para otra mala persona.
—Iré a ver dónde se metió Ethel, vayan a sentarse mientras tanto, ordenaré que sirvan la cena.— exclamó papá alejándose
Jalé a Axozer para irnos a la mesa y sentarnos, no quería estar tanto tiempo con aquella pareja
—No me asombra verlos juntos.— murmuró Axo —Son un par de interesados, insoportables, arrogantes y egoístas.—
Extrañamente me dolía verlos juntos, posiblemente era por el hecho de que sabía que se habían unido más cuando me tiraron hate en la estúpida campaña de odio que organizó Maddison
—No pueden escapar de lo incómodo que será todo esto.— dijo Martina cuando ambos llegaron a sentarse también —Creo que estuvimos mejor estos días que no te aparecías por aquí.—
—No fué mi idea venir.— respondí a sus ataques —Y si vine fué para ver a papá y a Ethel, nadie quiere ver tu estúpida cara de...—
Empecé a buscar una palabra pero no encontraba ninguna, no era muy buena para insultar y menos a Martina
—¿Te quedaste sin palabras?.— se burló Samuel y ambos rieron
—Tengo un amigo llamado Komanche, todos le hacen burla con que parece un pug.— contó Axozer —Incluso él es más guapo que ustedes dos juntos.—
La risa de ambos se detuvo y yo reí, eso tampoco había sido un buen insulto pero almenos los había callado. Empezaron a servir la comida, aún no aparecían ni papá ni Ethel.
—Escuché tu nueva canción.— exclamó Samuel mientras empezaba a comer —Es una mierda, no sé cómo pude salir con alguien que hace tanta porquería.—
—Te diría que nosotros hemos visto tu nueva serie pero no nos gusta ver porquerías.— me defendió Axozer —Y me gustaría tener el valor de criticar algún aspecto de tu novia pero realmente no hay nada que criticarle porque no ha hecho absolutamente nada.—
—¿Necesitas que alguien te defienda? ¿Ya no puedes hacerlo sola?.— se burló Martina, estaba molesta, lo podía intuir al ver como apretaba su tenedor con fuerza
—Yo creo que es genial que Axozer defienda a la chiquitina, ¿tú que opinas querido?.— la voz de Ethel hizo que los cuatro nos giraramos a verla, estaba con papá, supongo que habían escuchado todo —No sé porque dejamos que el actorcito de cuarta volviera a entrar a la casa después de todo el daño que le hizo a la amorosa.—
—Le dimos otra oportunidad por ser novio de Martina.— exclamó papá y ambos se acercaron para sentarse también —Pero ya me dí cuenta que no aprende que no puede venir a insultar a alguna de mis hijas.—
—¡Pero Axozer me dijo fea!.— se quejó Martina
—Lo escuchamos, lo dijo para defender a tu hermana.— dijo Ethel, era bueno tenerla de mi lado —Ademas no usó la palabra "fea", solo dijo que su amigo pug era más guapo.—
Fué inevitable no reír y de un momento a otro Martina me aventó su tenedor, levanté rápidamente mi plato para cubrirme y toda la comida que había ahí había caído al suelo pero almenos estaba bien
—¡Martina!.— gritó papá —¿Estás loca?.—
—Locos están ustedes al no ver qué quien está mal aquí es ____ y Axozer, no nosotros.— se quejó lloriqueando como niña pequeña que no consigue lo que quiere —¡Ella era mi dulce hermanita hasta que llegó ese chico a su vida!.—
Todo quedó en un silencio bastante incómodo, solo se escuchaba el lloriqueo de Martina
—Yo tenía una hermana que me ponía por delante de todo, que odiaba a Ethel como yo la odio, que nunca me negaba nada y la que podía observarme probandome toda mi ropa sin quejarse.— empezó a decir —¿Y ahora que tengo? Axozer me la quitó, ahora ella es egoísta y piensa en ella antes que en mí, adora a la estúpida de Ethel y no tiene tiempo para mí.—
—No es egoísta pensar por primera vez en mi.— dije y me miró —Además Ethel no es mala, no tengo porque odiarla.—
Papá suspiró pesadamente, sabía que no le gustaba nada que sus hijas estuvieran peleando
—Te odio.— murmuró Martina
—¿Qué dijiste?.— pregunté porque no había escuchado bien
—¡Te odio!.— gritó y ahora tomó su plato y me tiró la comida encima
De un momento a otro estaba completamente sucia.
—¡Martina!.— volvió a gritar papá
El ambiente estaba invadido por las risas de Samuel y los lamentos de Martina, Axozer me estaba intentando limpiar con una servilleta
—Iré a mi habitación a cambiarme y a tomar una maleta con más ropa.— avisé levantándome y todos me miraron —No quiero seguir viviendo aquí, me iré con Axozer unos días y empezaré a trabajar en más canciones, ahorraré lo suficiente para comprarme un departamento pequeño.—
—No tienes que irte.— habló papá y suspiré —Martina y yo tenemos una muy buena plática pendiente.—
—No puedo quedarme en un lugar donde ya no estoy cómoda.— dije —Debo empezar a buscar mi propio camino, soy feliz viviendo con Axozer por ahora.—
Caminé un poco hacía las escaleras, ni siquiera le había preguntado a Axo si me podía quedar más tiempo con él pero ya no aguantaría viviendo aquí y estando en una constante guerra con Martina.
,
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro