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❪𝟲𝟴❫ ; 𝗳𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗴𝗮𝗽.

❪ARC THREE; DEMONS
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SESENTA Y OCHO:
PRIMERA BRECHA
❛el simbolo de la paz: All Might❜

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©Shanxlabyx
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—OYE, BAKUGŌ, DEBERÍAS DESCANSAR UN POCO Y no esforzarte. —Eijirō dice con un atisbo algo divertido, teniendo una sonrisa en sus labios—. Ven, yo puedo cargar a Tsubomi.

—¿Qué es lo que estás insinuando? Yo no necesito descansar ¡Deja de andar llorando porque cargo a Hatsulin, puedo hacerlo perfectamente! —exclama de manera irritada el cenizo mientras miraba con enojo hacia su amigo de cabellera rojiza y sonrisa afilada—. Además, ella no pesa nada.

El pelirrojo pestañea varias veces por lo dicho por el más alto entre los dos, luego sonrie y niega con levedad con una de sus manos. —¡No me refiero a que ella sea pesada! Lo digo porque... —hace una pequeña pausa cuando se percató de un pequeño detalle, haciéndolo pestañear, lo miró mientras buscaban acomodarse entre la gente, aún caminando—. ¿Hatsulin...? —murmura.

Se queda callado algunos segundos para desplazar su mirada hacia la espalda de Bakugō Katsuki; desde que habían tocado el suelo y se habían alejado todo lo que pudieron de la zona en donde estaba All Might y One For All, Tsubomi Hatsulin no se había bajado de su espalda. Más bien, no la permitía bajarse de allí. El propio chico que la cargaba insistió (muy a su manera) que la iba a cargar, sin ningún impedimento, como se vio anteriormente, por mucho que la propia Hatsulin haya insistido que podía caminar, siendo algo bastante contradictorio considerando que ella parecía más débil, agregando de que tenía una de sus piernas herida y probablemente no podía caminar.

Eijirō entrecerró por unos momentos sus ojos y luego sonrió, mirando hacia sus demás compañeros presentes para ver como se encontraban, dispuesto a no seguir insistiéndole.

—Está bien, si eso es lo que quieres. —le dice con un leve atisbo feliz, de por sí lo estaba por haberlos salvado a ambos. Mira luego a Hatsulin quien tenía su mejilla apoyada en el hombro de Katsuki mirando hacia cualquier parte en silencio—. ¿Y cómo te encuentras tú, Tsubomi? —la chica alza ligeramente sus ojos a él, prestándole atención—. Podemos ir a buscar a un doctor en algún lado, ¡tú herida podría ponerse peor! —habla, demostrando su preocupación.

Los ojos de la pelirroja lo continuaron mirando por algunos segundos, en completo silencio; Kirishima sonreía en grande mientras la veía con atención, aunque se notaba efectivamente que estaba preocupado. Hatsulin miró luego a Iida quien recuperaba el aliento y luego buscó con la mirada a Midoriya quien hablaba por télefono, así que miró devuelta al pelirrojo y después desplazó sus ojos al suelo.

—Estoy bien. —fue su respuesta, sonando un poco apagada. Desde que aparecieron, no ha hablado mucho.

—Te atravesaron la pierna con un maldito cuchillo. —habla casi de inmediato Bakugō, con un atisbo de molestia.

—Estoy bien... —vuelve a decir la de orbes azules, sosteniendo su respuesta.

—Seguro no puedes ni mantenerte de pie. ¡Deja de decir que estás bien! 

La pelirroja permanece en silencio y afianza levemente su agarre en su cuello, ocultando su rostro hasta su nariz, dejando a la vista sus ojos.

—Es que... estoy bien. —insiste ella nuevamente con un tono un poco más vivo, una forma de que no se preocuparan por ella—. No te preocupes, Bakugō-kun. Me encuentro bien, nada que unos días en reposo no curen. —eleva un poco su rostro mostrando una sonrisa mientras que el cenizo mantenía una mueca en su rostro.

—Oh, pues tienes razón. —habló Kirishima mirando hacia el cielo un poco pensativo, sosteniéndose el mentón. Luego vuelve a mirarla con una sonrisa—. Pero tan pronto como podamos, ¡buscaremos a un doctor! 

Hatsulin le sonrie sin mostrar los dientes, asintiendo ligeramente. Luego vuelve a acomodarse para ocultar casi su rostro y aquel gesto facial desapareció por completo, entrecerrando sus ojos casi de manera calmada, aunque había un destello en ellos que casi denotaban tristeza, una que ella creía disimular bastante bien comparando como realmente se sentía por dentro. Respiró profundo y cerró un poco más sus ojos mientras pensaba, tratando de no fijarse en la pesadez que sentía en todo su cuerpo, casi no sintiendo el dolor de su pierna; el torniquete improvisado que se había hecho con un pedazo de su camiseta estaba manchado de sangre, teñido de rojo al ser la tela blanca. Ya esa tela se estaba deshaciendo en algunos lados, pero por lo menos ya no sangraba tanto.

Pegó sus párpados por unos momentos volviendo a tomar la misma profunda respiración, pareciendo que estuviera aguantando algo. Realmente lo que aguantaba era el enorme sueño que poseía, incluso no había aguantado y bostezó casi como un oso pardo, siendo un enorme bostezo.

—No me bosteces encima. —pestañeó varias veces cuando escuchó la queja de Katsuki, este tenía una expresión algo molesta.

—Oh, lo siento. 

—Hatsulin-san. —la aludida miró hacia la voz que la llamó, observando a Izuku quien se acercó a ellos aún con el télefono en mano. El peliverde sintió un pequeño estremecimiento por verla, más que nada por recordar la última vez que la vio, sólo rascó su nuca con su otra mano—. Todoroki-kun quiere hablar contigo, me pidió que te pasará con él. —dice, extendiéndole el celular con la otra mano.

—¿Shotō-kun? —nombra en un murmuro la pelirroja viendo el télefono, por alguna razón le dio la sensación de que era otro. Luego suspiró y asintió—. Está bien, gracias por decirme. —le da una leve sonrisa para luego mirar hacia Katsuki quien inevitablemente escuchaba la conversación, aunque sólo miraba hacia enfrente—. Bakugō-kun, ¿podrías bajarme, por favor? Para que se me haga más cómodo hablar.

—¿Acaso puedes mantenerte de pie? —cuestiona con cierta ironía el de orbes rojizos, giró luego el rostro hacia otro lado. Izuku tenía sus ojos abiertos en grando mientras los observaba.

—Uhm... ¿Puedes dejarme sentada en la acera o en alguna banca...? —Tsubomi cuestiona con ciertas dudas. 

El cenizo se quedó en silencio por varios segundos y luego chasqueó sonoramente la lengua, comenzando a refunfuñar diversas cosas que no se entendían, sucesivamente comenzó a mirar hacia varios lados con cierta brusquedad y caminó hacia una banca que había en la acera. Izuku los siguió con la mirada aún con sus ojos abiertos de par en par mientras observaba como su amigo de la infancia iba casi a zancadas a la banca y se agachaba para que la pelirroja pudiera sentarse con más facilidad en la banca, el peliverde no pudo evitar pestañear varias veces un poco desconcertado a la par que se acercaba lentamente. Como estaba cerca de donde estaban, Kirishima e Iida pudieron verlos con facilidad.

Izuku miró unos segundos a Katsuki para luego ver hacia Hatsulin quien lo estaba mirando fijamente, haciéndolo sobresaltarse al recordar porque fue la razón por la que fueron allí así que le dio rápidamente el telefono, recibiendo un pequeño «gracias». Observó como la pelirroja se le quedó mirando varios segundos a la pantalla del aparato para llevarselo a la oreja, el pecoso la siguió mirando unos segundos para ver a su lado al cenizo quien metió las manos en sus bolsillos, viéndola brevemente para ver hacia la pantalla en donde hablaban de lo que estaba sucediendo entre el simbolo de la paz y a su vez el villano All For One.

❛¿Kacchan...?❜ pensaba el peliverde con un poco de desconcierto mientras miraba al más alto con cierta discreción, aunque eventualmente este se dio de cuenta y le mandó una mirada amenazante, haciéndolo sobresaltar.

—¿Shotō-kun? —mientras tanto, Hatsulin habló al telefono mirando hacia sus rodilla, esperando oír la voz de su primo como justamente su amigo de cabellera verdosa le había indicado.

«Hatsulin.» —casi de inmediato se escuchó su voz al otro lado de la línea, los ojos de Hatsulin se entrecerraron ligeramente cuando escuchó a su primo, sentía como si hubiera pasado bastante desde la última vez que hablaron—. «Me alegra escucharte y que ya estén a salvo. ¿Estás bien? ¿No estás herida?» —cuestiona con cierto atisbo de preocupación en su voz a pesar de oírse serio.

La pelirroja se quedó en silencio algunos segundos y luego sonrió con ligereza mientras en sus ojos aparecía un pequeño destello por escuchar a alguien de su familia, era como un alivio para ella. Por unos instantes, pudo sentirse tranquila, al menos, un poco más. Suspira un poco mientras cerraba sus ojos para luego mirar discretamente la zona de su pierna con su pequeño torniquete desgastado.

—Estoy bien. —responde con suavidad la pelirroja, Shōto la escuchaba con atención, teniendo una expresión un poco tensa—. Nada que no pueda soportar. No te preocupes, voy a estar bien. Me alegra oírte igualmente. 

Shōto no evita sonreír ligeramente desde su lugar por escucharla, conociéndola lo suficiente (al menos, ahora y sabiendo sus malos hábitos) seguro estaría herida de alguna manera, sobre todo con las palabras que dijo, pero lo que le importaba es que realmente estuviera bien y ya estuviera a salvo, lejos de esos villanos. Caminaba entre la multitud junto con Yaoyorozu Momo quien hacía su esfuerzo para caminar, la gente comenzaba a aglomerarse para ver la gran pantalla en donde se transmitían las noticias.

«Yaoyorozu y yo ya iremos con ustedes. Ella se pondrá feliz por verte—la azabache se sobresalta con un pequeño sonrojo en sus mejillas cuando de repente la nombró, llamándolo con cierto reproche porque mencionara eso justo ahora, aunque no era mentira—. «Iremos para allá. No sé exactamente de que estás herida, pero trata de no moverte

—Está bien... —murmura en un tono de afirmación, siendo finalizada la llamada casi al momento así que se alejó el télefono para poder ver la pantalla de la llamada ya terminada en donde veía como estaba agregado su primo en el teléfono de Izuku, con un simple «Todoroki». Suspiró con cierta pesadez y luego volvió a darselo a su amigo pecoso—. Toma, Midoriya-kun. Muchas gracias.

—¡Oh, no agradezcas! Es tú primo después de todo. —sonrie con ciertos nervios el pecoso mientras ella sólo le sonrió y rio con ligereza.

—Escuchen. No me salvaron. —dice Bakugō mientras miraba hacia el frente con una expresión molesta. Hatsulin no evitó mirarlo desde el banco con atención—. Sólo eran la mejor ruta de escape.

—¡Buena decisión! —apoya Kirishima mientras alzaba su pulgar con una gran sonrisa.

—Gracias por ayudarnos. —Hatsulin en cambio los mira con una ligera sonrisa en sus labios, notándose muy ligeramente cansada aunque aún así trataba de mantenerse tranquila—. No me gusta recibir ayuda en situaciones así... Pero la verdad, la necesitabamos. Estaba... muy asustada. —susurra casi para si misma, nadie alcanzó a escuchar esas palabras con claridad. Luego alza su rostro sonriente—. ¡Así que, gracias!

—¡Por supuesto que no nos ayudaron, Hatsulin!  ¡Fueron una mejor forma de salir de esa jodida situación! —replica el cenizo hacia la pelirroja quien continuó manteniendo su agradecimiento—. No quería estorbarle a All Might. —vuelve a decir con un tono más bajo, mirando hacia otro lado, fijando su mirada en el suelo—. Ni que estuvieras allí. —murmura ya con un tono más bajo y poco audible, casi pareciendo decirlo para si mismo.

—¿Dijiste algo? —musita la pelirroja ante lo último, Bakugo se tensó notoriamente y la miró con sus ojos blancos del enojo.

—¡Claro que no!

Izuku de nueva cuenta observaba la escena con sus ojos bien abiertos, miraba ahora con cierta intensidad hacia el rubio por cierto detalle que escuchó venir de él, agregando las curiosidades que notó. Entrecerró ligeramente sus ojos viendo con atención a ellos dos en particular para luego desplazar su mirada hacia el cielo cuando pasaron unos aviones con gran velocidad, varios de los ciudadanos que estaban comenzando a acumularse en la calle también miraron hacia arriba. Sus compañeros comenzaron a mirar y a prestar atención a la pelea de All Might, comenzando a sentirse la tensión en el aire con cada segundo que pasaba.

Se podía ver claramente como este trataba de pelear con el villano llamado All For One, siendo alejado por este mismo de un golpe que casi da contra uno de los helicópteros del noticiero que estaba allí si no fuera por Gran Torino. Todos no evitaban sentir nervios y a su vez confunsión por la forma en la que estaba siendo arrasado el héroe que se suponía que era el héroe más fuerte de todo Japón. Comenzaba a sentirse la tensión crecer por los comentarios que comenzaban a hacer las personas al respecto, comenzando a surgir dudas.

❛Esto... esto es...❜ los ojos de Hatsulin suben lentamente hacia la pantalla desde su posición mientras sus pupilas se reducían al comenzar a sentir shock y de alguna manera, también se sentía abrumada; comenzó a sentir algo familiar, algo que ya había sentido antes. La sensación de haber vivido esa situación comenzó a invadirla. Su respiración se fue cortando y se aferró a lo primero que su mano encontró; Katsuki la miró casi de inmediato cuando sintió su mano aferrarse a su camisa, buscando levantarse.

Oi, ¡oi! ¡No seas terca...! —le quita las palabras cuando termina buscando como levantarse, sosteniéndose a él sin quitar la mirada de la pantalla; su ceño fruncido tiembla un poco cuando notó la expresión que tenía y luego ve sus manos sosteniendo su camisa, suelta un leve resoplido y coloca una mano en su cintura para que no colapsara en algún momento.

Mira su perfil por algunos momentos notando el leve temblor en sus cejas y a su vez sintiendo el muy ligero temblor en su agarre, sus ojos parecían perdidos a pesar de tener su mirada fija en la tv. Frunció un poco el ceño y miró hacia la misma dirección que ella, teniendo una expresión tensa. Todos estaban tensos por la escena que pasaba frente a sus ojos.

❛All Might... All... Might...❜ su cabeza comienza a dar vueltas mientras sus pupilas adquieren un tono oscuro, prácticamente negro, así como el color de sus ojos que parecían tornarse opacos, nuevamente sin ningún brillo en ellos. 

En el punto de vista de ella, la escena que pasaba en la pantalla se distorsionaba, principalmente la figura de All Might, y casi como si hubiera interferencia en la imagen a sus ojos, su persona cambiaba; veía a alguien más. Su respiración se agitaba conforme pasaban los segundos, pareciendo haber alguna brecha en la realidad por la persona que trataba de ver en la misma posición que el gran héroe. 

❛A-All... A-... abuelo...❜ aprieta su mandibula de manera temblorosa. Las lágrimas comienzan a asomarse en los bordes de sus ojos, a punto de pasar a sus rizadas pestañas hasta poder resbalar por su rostro, su respiración se agitaba por ver la imagén distorsionada que estaba enfrente de sus ojos, observando como cambiana y continuaba distorsionándose entre la figura ensagrientada de su abuelo con la imagen deplorable de All Might que de un momento a otro se vio diferente.

Todos mostraron asombro y shock cuando vieron ahora a un hombre esquelético y delgado en el lugar de All Might, luego de haber recibido un fuerte golpe al punto de comenzar a sangrar, dejando ver ahora aquella extraña y curiosa apariencia. Aquellos que observaban la pelea comenzaron a preguntarse qué era lo que había sucedido con el héroe número uno de Japón, la respiración de la del quirk de fuego se atoró en su garganta cuando observó su apariencia, quedándose completamente quieta.

«—¿Pueden ver esto? —decía el reportero que estaba dándoles la imágen que todos veían con agobio y confusión—. All Might... se ha desinflado

Su respiración una vez más comenzó a volverse agitada hasta el punto que se le dificultaba tan siquiera tomar aire, sus ojos se cristalizaron una vez más y de una manera abundante, la sola imagen del héroe más grande y a uno de los que más admiraba parecía darle una puñalada directa a su corazón, sintió unas enormes ganas de llorar ahí mismo, junto con un golpe inmenso de culpa invadirla. Sus manos temblaron y comenzaron a soltar calor, un calor que inevitablemente Bakugō sintió y la miró de reojo, viendo una vez más su expresión deformada del miedo y de culpa, una que terminó sintiendo.

Miró por el rabillo del ojo sus manos temblorosas aferrándose a su brazo, comenzando a sentir el ardor de su piel, un ardor que iba y venía, como si comenzara a descontrolarse y al mismo tiempo comenzara a estar indispuesta. Se mantuvo en silencio el doble cuando de repente se aferró a su antebrazo, bajando su mano como si buscara la suya, por inercia comenzó a elevar su propio brazo mientras escuchaba los multiples murmuros de la multitud, pudo admirar como la más baja tomó con dificultad su mano y le daba un apretón, sintiendo con más intensidad y claridad sus temblores.

—No... no puede ser... —comenzaron a decir los ciudadanos en shock por la apariencia del héroe.

—All Might... —susurró una mujer temerosa y preocupada.

—Si no puede ganar, ¿quién lo hará? —vociferó un hombre con los nervios en punta.

—Aunque se vea diferente, sigue siendo All Might, ¿verdad? —declaró una mujer tratando de tener las expectativas en alto.

—¿No nos ha salvado siempre de algún modo?

Una gota de sudor resbaló por la mejilla de Katsuki mientras escuchaba los multiples comentarios de la gente que comenzaba a pelear internamente con el miedo y a su vez la confianza que tenían en el demacrado héroe que todos veían ahora en pantalla, probablemente por todo el país. Miró perdidamente hacia Hatsulin al notar como se mantenía un tanto cabizbaja, temblando, escuchó claramente un ahogado sollozo venir de ella junto con las traicioneras lágrimas que una vez más pudo ver caer de sus ojos que naturalmente se consideraban llamativos y bellos, ahora teniendo una mirada afligida. 

—P-Por favor... —la miró una vez más al escuchar aquel pequeño susurro tembloroso, observando luego como la gente comenzaba a gritar exclamaciones de aliento al simbolo de la paz, a pesar de que por la distancia no los escucharan.

—¡All Might, aguanta!

—¡No pierdas, All Might!

—¡Tú puedes!

Las manos de Hatsulin una vez más comenzaron a temblar al escuchar los gritos de aliento a su héroe más querido, sin importarles la apariencia que ahora tenía por la razón que sea, pudo sentir el ligero apretón en su mano por el agarre del de orbes rojizos quien había comenzado a tener un tenso temblor en su cuerpo, apretando su mandíbula. Los ojos de Hatsulin comenzaron a llenarse cada vez más de lágrimas que ya por ella misma comenzaba a dejar salir, estaba asustada, temerosa, estaba enojada. Realmente lo estaba, le daba miedo ver como la luz de aquel héroe se extinguiría enfrente sus ojos.

No quería eso. Ella quería que él ganara, sabía que iba a ganar.

«—Mami, ¿quién es? —una pequeña Hatsulin de tres años señaló hacia la pantalla de la televisión que tenía enfrente, en la sala de estar, podía observarse una trasmisión de lo que era casi una tregedia, todo estaba echando llamas mientras una musculosa y sonriente persona se alzaba de entre la oscuridad, teniendo a varias personas encima de él, escuchándose sus singulares risas.»

—¡Gana! —escuchó el desesperado grito de Midoriya, quien ya largaba lágrimas.

«—Él se llama All Might, solecito. —le dice su madre mientras le daba dulces caricias a su cabello rizado y corto que caía suavemente sobre sus hombros. Sus ojos resplandecían y reflejaban la figura del gran y sonriente héroe—. Al igual que yo y tú tío, es un héroe. Es el héroe número uno.»

—¡Gana! —exclamó también Bakugō con un tono de voz lleno de coraje y casi desesperación, una desesperación de que el héroe ganará.

«—¿El héroe número uno? —se cuestiona con una expresión algo confundida y curiosa, mirando con atención al supuesto héroe número uno—. ¿Y por qué es el héroe número uno?»

—¡All Might!

«—Porque es el más fuerte, es un símbolo de la paz para todos nosotros. Siempre gana, a pesar de todo.»

Su cuerpo comenzó a temblar cada vez más conforme las palabras de aliento de los ciudadanos chocaban una y otra vez contra sus tímpanos por la inmensa multitud que había a su alrededor, retuvo un pequeño sollozo por el agobio y el dolor que sentía, por la culpa que inevitablemente la azotaba ante el hecho de ver la situación en la que estaba el héroe a causa de su debilidad al dejarse capturar por los villanos. Ella quería tener la misma fuerza que tenía All Might, salir de cualquier situación, no dejarse vencer y ser fuerte.

Y que pesar de todo, él siempre ganaría.

«—All Might es muy genial...

Ahora en su recuerdo se pudo ver como constantemente cambiaba su apariencia, de una viva niña de tres años a una de siete, observando con la misma admiración de siempre a pesar de la apariencia, junto con las cadenas que la sostenían firmemente en su lugar, observando la pantalla del teléfono que le mostraba Hiroshi, teniendo un vivaz brillo en sus ojos apagados.

—All Might es muy fuerte... —susurró la pequeña llena de heridas, sonriendo detrás del bozal.»

❛All Might siempre gana...❜ los labios de la pelirroja temblaban mientras una vez más agachaba la mirada, observando como caían gordas lágrimas desde sus grandes y ahora cristalizados ojos, apretó su puño libre el cual por su propia fuerza ejercida comenzó a temblar de igual manera.

«Una vez más cambió la apariencia de la pelirroja en aquellos recuerdos, viéndose más grande, alrededor de los doce años. Estaba en una sala con un niño de su edad de cabello azulado y dientes puntiagudos, reluciéndolos en grande ante la sonrisa que poseía, viéndose emocionado. A su lado, Hatsulin sólo admiraba con atención como el héroe salvaba a una gran cantidad de personas de ahogarse en un abrir y cerrar de ojos.

—¡All Might es super genial! ¡Siempre gana, a pesar de los golpes! —Ryuusen Yūta aprieta sus puños a la altura de su pecho—. Sé que los dos nos convertiremos en héroes tan grandes como él, ¡iremos a la U.A. y seremos los más grandes héroes de todos, como All Might! —la mira con una enorme sonrisa junto con sus ojos chispeantes.

La Hatsulin de doce años lo mira con atención y a su vez de manera expectante, sus mejillas se ruborizan de manera emocionada a la vez que en sus ojos se reflejaba el mismo brillo que el del peliazul. La pequeña de la cicatriz mira una vez más a la pantalla.

—Como All Might... —su voz salió en un susurro fascinado por aquella idea, con sus ojos aún brillando de manera esperanzadora e inocente.»

Apretó su mandibula ligeramente mientras ahora cerraba sus ojos con fuerza, recordando una y otra vez las veces en las que veía al héroe en la televisión por una de sus tantas hazañas que hacía salvando gente, pensando y deseando siempre con fuerza poder ser tan fuerte como él para salvar a todos, ser tan rapida que nadie nunca más perecería con ella presente, ser un símbolo de la salvación.

Pero lo que mas quería, es que el propio simbolo de la paz, continuara siendo igual de fuerte para ese entonces, agradecerle sus enseñanzas y el simple hecho de ser un héroe.

«—All Might es asombroso. Es prácticamente invencible. —decía un chico de quince años mientras enrollaba sus nudillos con vendas y miraba hacia la pantalla enfrente de él.

—¡Nadie puede derrotarlo! —secundó otro adolescente de la misma edad con varias gasas en su rostro, teniendo una gran sonrisa.

La chica presente miraba hacia el cristal del vidrio en donde se veían varios televisores transmitiendo una vez más una gran hazaña de parte del héroe número uno de Japón, sus ojos azules se mantenían de manera opaca, junto con su expresión apagada. Pero, ver la forma en la que All Might colocaba una pose heróica y sonreía, dislumbrando aquel singular «brillo» que poseía con sólo estar presente, la hizo prestar completa atención, sintiendo calidez en su pecho.

—¡Ya todo está bien—decía el hombre de cabello rubio—. ¿Por qué—cuestiona con fuerza y rudeza, pero sin dejar de sonreír a pesar de verse con algunos rasguños. Los ojos de Tsubomi Hatsulin de catorce años comenzaron a abrirse, brillando y reflejando la impotente figura del héroe en la pantalla—. ¡Porque yo estoy aquí!»

Alza su mirada de manera determinada y desesperada, de sus mejillas resbalaban continúas lágrimas que caían directamente al suelo, su corazón palpitaba con fuerza mientras escuchaba los gritos de aliento de todos lo ciudadanos, incluso de sus propios compañeros que comenzaron a gritar el nombre de héroe de aquel icónico hombre que ahora parecía estar en su estado más deplorable. No le importaba como se sentía, no le importaba si sentía dolor y agobio. Lo que le importaba ahora era aquel hombre que era considerado el más fuerte y el que siempre ganaba.

«—¡Yo quiero ser un símbolo de la paz como All Might! ¡Hacer que todos sonrían! —decía una emocionada niña de cinco años, llena de vida y sin ninguna marca, poseyendo una gran sonrisa en sus labios y un inmenso brillo en sus ojos—. ¡Por qué All Might puede con todo!»

—¡Tú puedes, All Might! —gritó Tsubomi Hatsulin con todas sus fuerzas, recobrando aquel desesperado y vivo brillo en sus ojos mientras las lágrimas caían como cascadas por sus mejillas—. ¡Tú puedes ganar! ¡Siempre ganas! ¡ALL MIGHT!

En la pantalla se pudo observar como uno de los delgados brazos del héroe comenzaba a tomar más musculatura, destellando pequeños y singulares brillos, destellos que simbolizaban el poder que aún había en su interior, demostrando así que no se iba a rendir y que iba a continuar peleando, como si de alguna manera comenzara a escuchar a todo el país gritar por él, gritar por su nombre y apoyarlo a pesar de la apariencia desprevenida que ahora poseía, comenzando poco a poco a levantarse una vez más.

Conforme la escena se llevaba a cabo, todos continuaban gritando el nombre del héroe, en todos lados podría verse a la gente desde sus casas pedir y animar al héroe a pesar de la lejanía, algunos llorando del miedo y la desesperación, otros con los nervios en punta y sólo vociferar a la pantalla con lágrimas en sus ojos o el sudor resbalando. Nadie quería que el héroe cayera, todos sabían que tan fuerte era él y que de alguna u otra manera siempre ganaba, a pesar de todo.

En otro lugar, se podía ver a Kenji Takeru observando fijamente hacia la pantalla en donde el héroe número uno se levantaba en contra de All For One, observando como ahora el héroe número dos Endeavor aparecía en la escena, así como Kamui Woods y Edgeshot para poder ayudarlo y aparentemente sacar a los héroes caídos en batalla, así como una mujer que estaba debajo de los escombros. El adolescente mantenía su expresión de manera expectante, bebiendo del agua que tenía en su vaso.

—All Might... —dijo el rubio de mirada naturalmente resplandeciente, estando bastante atento a la escena.

Todos comenzaron a observar de manera pasmada y a su vez con preocupación la manera en la que el villano comenzaba a deformar de manera impresionante uno de sus brazos al punto de que ya comenzaba a verse irreconocible aquella extremidad, con distintas caracteristicas que la audiencia apenas podía digerir. Hatsulin temblaba con lágrimas en sus ojos, apretando su mano izquierda contra su pecho, contra su corazón que palpitaba desbocado por todo lo que pasaba enfrente de sus ojos, sin quitarlos de All For One y su ahora monstruoso brazo que incluso irradiaba una clase de luz rojiza.

Recordó una vez más el momento más traúmatico de su vida en donde vio como su abuelo era asesinado enfrente de sus ojos, el porte, la fuerza y a su vez la disposicón que tuvo al tratar de protegerla desesperadamente. Recordó las últimas palabras que escuchó venir de él, cerrando sus ojos con cierta fuerza mientras las lágrimas resbalaron una vez más por sus mejillas rojas por el llanto.

«—L-lo... siento tanto... p-por no ser lo suficientemente fuerte para protegerte... Hatsulin...»

Sintió una vez más el nudo en su garganta intensificarse por llegar a pensar en la horrible posibilidad de ver a All Might en la misma posición, pero aún así, abrió sus ojos con convicción de que esta vez no iba a ser así. Vería a All Might ganar y salir de esa como todo un héroe, como el héroe que su abuelo consideraba que era, sabiendo que era uno de los héroes que él más admiraba y le tenía una gran confianza. Entrecerró sus ojos con una mezcla de temor y aún determinación, observando la postura de ataque del héroe con su único brazo musculoso y como este mismo desprendía chispas y rayos.

—¡Tú puedes, All Might! —continuó y exclamó una vez más la pelirroja hacia el héroe que estaba listo para constrastar el golpe de All For One a pesar de verse fisicamente deplorable. Apretó su mandibula y a su vez su puño contra su pecho, llorando a más no poder—. ¡No te rindas, por favor!

All For One lanzó finalmente su golpe contra All Might quien lo contrarrestó con el poder restante en su brazo derecho, y debido a la misma fuerza del villano, se pudo ver como comenzó a ser arrastrado hacia atrás por su abrumador poder que lo empujaba. Algo se estrujó en el interior de la Tsubomi cuando notó a duras penas como su brazo comenzaba a chorrear sangre a montones, sus lágrimas parecían ser un grifo abierto al continuar cayendo sin descanso. Sus cejas temblaban al ver el semblante de dolor del héroe quien terminó doblegando y se quejó del mismo dolor que podía notarse en su rostro, casi cayendo al suelo. 

Y a pesar de eso, una vez más se mantuvo de pie.

«—¡All Might es muy genial! —la pequeña Hatsulin veía con ilusión y emoción hacia la pantalla, sintiendo las suaves caricias en su cabeza por parte de su madre luego de que le explicara quien era ese hombre—. ¡Quiero ser como All Might cuando sea grande! ¡Seré una heroína como él, mamá!

Eiko rio suavemente, sintiéndose encantada por la fascinación de su pequeña hija; a su lado Katashi veía de manera aburrida hacia la televisión, suspirando un poco por la actitud de la infante.

—Lo sé, solecito. Sé que serás una gran heroína. —dice con suavidad y dulzura la pelirroja mayor, dándole suaves caricias a su cabellera rojiza y corta.

—¿Y crees que podré conocer a al señor All might? —cuestiona con ilusión la infante mientras dejaba que su madre la abrazara con cariño contra su cuerpo. Eiko una vez más sonrió, dándole cariñitos a su cabello.

—Estoy segura de que lo harás.»

Apretó con más fuerza su mano contra su pecho, arrugando la camisa blanca que poseía el estampado de All Might en medio de ella. Podía escuchar aún a todos gritar por el héroe, principalmente escuchando el llanto y el desespero de Midoriya Izuku mientras All Might continuaba siendo arrastrado por All For One, a pesar de tener su brazo herido. Sintió como la esperanza de que él ganara aumentaba cuando finalmente pudo darle un golpe al villano con su otro brazo.

—Vamos. Tú puedes, tú puedes. —comenzó a murmurar mientras apretaba su otra mano con cierta fuerza, sintiendo aún el constante agarre de Katsuki en esa extremidad. Pudo lograr percibir como la apretaba devuelta, mirando tenso la pantalla.

Sus ojos comenzaron a brillar cada vez más y al mismo tiempo temblar al observar como nuevamente el gran héroe usaba su brazo herido, volviendo a tener aquella forma musculosa y casi pareciendo que ya no estaba herido. Todo fue casi en cámara lenta, todos observaron como con un enorme poder y fuerza All Might echaba su brazo musculoso hacia atrás hasta golpear directamente al rostro del villano, destruyendo su extraña máscara y provocando luego que golpeara su cuerpo contra el suelo. La transmisión comenzó a moverse violentamente por el viento que provocó aquel ataque, haciendo que el avión se moviera de un lado a otro.

Todo quedó en completo silencio mientras ahora se podía ver aquel lugar de Kamino totalmente desolado, con la tierra alzada, sin dejar ver con claridad a All Might. Hatsulin estrechó sus párpados ligeramente para luego mantenerlos entrecerrados de manera temerosa, pero teniendo un deseo enorme de poder distinguirlo y ver que estaba bien. Un fuerte sentimiento de temor se instaló en su corazón que continuaba palpitando fuertemente, dislumbrando al villano tendido en el suelo y como All Might estaba enfrente de él.

Sus pupilas temblaban ligeramente dentro de sus escleroticas conforme miraba la espalda del héroe quien se mantenía inclinado hacia adelante, pareciendo no tener más fuerzas. Un par de lágrimas resbalaron por sus mejillas con lentitud cuando observó como alzaba su brazo izquierdo poco a poco y con debilidad, manteniéndolo suspendido de manera temblorosa, notándose lo esquelética que era aquella extremidad. No obstante, todos observaron como su brazo tomó musculatura y alzó el puño en alto.

Una señal de victoria.

Inmediatamente todos gritaron con enorme felicidad y dicha, llorando de alivio y abrazándose entre sí al saber que el héroe había ganado esa batalla y ahora demostraba su victoria al alzar su puño en alto, sin importar la apariencia o lo herido que se encontrara. Hatsulin apretó sus labios de manera temblorosa mientras las lágrimas volvieron a acumularse en sus caídos y azulados orbes, unos que sentía pesados por tantas lágrimas que dejaban caer. Lágrimas que hace mucho tiempo que no caían de sus ojos.

«—¡El villano dejó de moverse! —exclamó el reportero con un tono vivaz, estaba claro que él estaba conmocionado y a su vez alegre del resultado—. ¡All Might ganó! ¡Está de pie victorioso

El héroe número uno volvió a tener aquella apariencia impresionante y musculosa con la cual todos lo conocían, aún con la misma posición y sin doblegar a agachar o dejar caer su brazo a pesar del momento que se tambaleó. Demostraba a todos los que lo veían que había ganado, había derrotado al villano. Que una vez más había sido el vencedor contra el mal.

—¡All Might! ¡All Might! ¡All Might! ¡All Might! —exclamaban todos los ciudadanos posibles en forma de coro, alzando sus puños en alto justo como el héroe lo hacía, alabándolo una vez más por su gran victoria.

Los ojos de la Tsubomi se entrecerraron nuevamente, mostrándose otra vez cristalizados aunque ahora aquellas gotas saladas se mantuvieron en los bordes de sus pestañas, temblando y peligrando caer una vez más. Sentía unas constantes punzadas en su cabeza mientras escuchaba los gritos de los demás, sin quitar los ojos de encima a su profesor y a su vez su héroe.

Sorbió su nariz ligeramente ante la mucosidad que tenía en sus fosas nasales, agachando la mirada hacia el suelo y apretando una de sus manos contra su pecho en donde ahora su corazón palpitaba de manera pesada. Comenzó a asimilar lo que había sucedido enfrente de sus ojos, entrecerró estos mismos con cierta aflicción mientras ahora las lágrimas que querían derramarse se mantenían en su lugar, como si ahora algo la obligara no llorar más. Tragó saliva con pesadez y una mirada triste, sentía el nudo en su garganta al punto de que casi le dolía.

—Si quieres seguir llorando, hazlo. 

Alzó su mirada con velocidad y a su vez cierta confusión cuando escuchó el bajo murmuro de parte de Katsuki, este miraba con seriedad y en silencio la pantalla donde aún podía verse a All Might por unos momentos hasta que cortaron la transmisión, al menos momentáneamente. La chica miraba con desconcierto hacia el rubio para luego agachar la mirada cuando sintió el pequeño apretón que recibió su mano la cual él aún continuaba sosteniendo, se quedó en silencio por varios segundos y le dio un apretón muy ligero, inevitablemente rozando su pulgar contra el dorso de su mano, viéndose perdida.

Katsuki no evitó mirar de reojo hacia sus manos cuando sintió aquella mínima caricia que recibió de parte de la chica, sintiendo la suavidad de la piel de su pulgar, pareciendo ser una de las pocas zonas en donde no tenía la piel aspera. Elevó un poco sus ojos rojizos hacia el perfíl de su rostro, notando la tristeza y pesadez con la que miraba hacia abajo, aún acariciando suave y lentamente su mano. Luego mostró cierto desconcierto y sorpresa cuando ella se inclinó un poco para terminar apoyando su cabeza en su hombro, quedándose paralizado por varios segundos.

Sintió un revoltijo en su estomago mientras la miraba con sus ojos abiertos con desmesura, mostrándose confundido, no obstante, su mirada comenzó a suavizarse y enseriarse un poco, frunciendo con levedad su ceño, suspirando con pesadez. Entrecerró ahora sus ojos por unos momentos y le dio una vez más un pequeño apretón, mirando hacia otro lado, en completo silencio, ambos pareciendo tener casi el mismo semblante mientras todos continuaban exclamando el nombre del héroe que había dado su última batalla.

—Bueno, creo que ya podremos retirarnos. —Kirishima toma la palabra mientras veía sonriente hacia la pantalla en donde no tardaron en comenzar a anunciar y reportar más directamente lo que sucedía, hablando de que los héroes presentes allí siguieron rescatando gente.

—Espero que podamos. Con toda esta gente... —dice Midoriya mientras limpió con su antebrazo las lágrimas de sus ojos, se volteó hacia sus amigos, suspirando—. Busquemos alguna... forma. —sus ojos inevitablemente se fijan en el rubio y la pelirroja, manteniéndose fijo en la posición que ambos tenían, no evitó mostrar cierta sorpresa al principio al notar como su amigo de la infancia se dejaba, no diciendo absolutamente nada, pero luego suavizó su mirada.

Miró hacia su alrededor en donde la gente continuaba emocionada y feliz por la pelea que habían presenciado y la victoria que All Might una vez más se llevó, eventualemente comenzó a amanecer con lentitud en donde el ambiente comenzaba a tener más energía que antes. Se podía escuchar a la gente hablando entre si por lo que vieron, en la pantalla se escuchaba ahora a una reportera que decía lo que sucedía en una zona rocosa y llena de edificios destruídos y a su vez llenos de escombros. Los héroes buscaban gente a quien socorrer, podían verse a estos mismos en el fondo.

—No podemos irnos... —se quejó Tenya mientras veía a su alrededor, la gente estaba acumulaba en las calles, sin poder caminar bien—. Quisiera ir con Todorki-kun y Yaoyorozu-kun, pero...

—Como sea, vámonos. —dice Kirishima con un gesto expectante, miró hacia Katsuki quien se mantenía mirando la pantalla—. Debemos decirles a los héroes de Bakugō y Tsubomi, además de que la lleven a un hospital. —hace un gesto de tomar el brazo del rubio quien no se dejó una vez que volvió a cargar en su espalda a Hatsulin para comenzar a caminar, siendo seguido de los demás.

—Cierto. —asiente Tenya mientras iba a su paso.

—Si... —murmura Izuku un poco perdido.

—Ya todo estará bien, Tsubomi, irás a un hospital. —dice Eijiro mientras sonreía hacia la chica conforme caminaban, esta parecía tener la mirada perdida en algún punto. Lo hizo pensar que ya estaba agotada así que prefirió no molestarla más.

La de orbes azules miraba perdidamente a algún punto, manteniendo sus ojos caídos y entrecerrados; hasta cierto punto, su mirada se veía casi calmada, pero había un brillo triste en estos mismos junto con el leve tono rojizo en sus escleroticas por las constantes lágrimas que había soltado al llorar más de una vez. Inconscientemente, apretó un poco más el agarre que tenía alrededor de Katsuki, este mismo miró hacia los brazos que rodeaban su cuello, observando sus finas aunque lastimadas manos, llenas de rasguños. Miró unos segundos las cicatricez que se asomaban en las mangas largas que poseía y luego miró hacia otro lado, aún caminando.

«—Ahora... —se escuchó una voz resonar desde la gran pantalla de la ciudad; era All Might, quien señalaba directamente hacia la cámara, como si señalara a alguien específico.

Bakugo inmediatamente se detuvo cuando escuchó la voz del héroe, girándose a verlo. Hatsulin elevó su mirada desde su lugar por lo mismo, absolutamente todos observaban una vez más al simbolo de la paz en la pantalla quien de la nada, mientras se llevaban a All For One, señaló hacia la dirección del camarógrafo dando la sensación de que señalaba a todos los expectadores. Sus ojos azules se abrieron con ligereza a la par que se erguía un poco, sus pupilas se reducieron muy ligeramente mientras apretaba sus labios, desconcertada y a su vez inquieta de lo que el héroe fuera a decir.

«—Ahora, es tú turno

La Tsubomi veía casi consternada hacia la dirección del héroe, su corazón se estrujó fuertemente y sus manos no tardaron en temblar. Pudo escuchar como todos a su alrededor comenzaron a gritar con fuerza y entre lágrimas, simplemente emocionados por las palabras de cierta manera conmovedoras de parte del héroe número uno de Japón quienes todos admiraban. Los hombros de la pelirroja, por su parte, comenzaron a dejarse caer lentamente hasta terminar hacia abajo con cierta pesadez, al igual que su postura.

Su expresión podía verse bastante expectante y casi serena, pero llegó un punto en donde comenzó a tener una mirada apagada que cada vez más dejaba de tener brillo alguno mientras agachaba su rostro y lo ocultaba hasta sólo verse por unos instantes sus ojos. La chica permaneció en silencio sin decir ni expresar nada, sólo sintiendo un sentimiento, una sensación que no llegó a sentir antes.

Allí, en medio de todos los ciudadanos que gritaban por All Might, pudo sentir por primera vez una sensación que fue directo hasta lo más profundo de su corazón.

La primera brecha.

¿Pañuelos?🐥

Con este capítulo, ¡concluimos oficialmente el arco de Redada al Escondite!

Creo que se nota un poco lo emocionada que estaba con este arco, cof.

Espero que lo hayan disfrutado así como yo, aunque también sufrieron y lo admito, yo sufrí también pero lo disfrute😼.

Recuerden muy bien eso; las personas siempre tienen un límite. Y Hatsulin comenzó a acercarse.

→S H A N X L A B Y X←

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