❪是英雄❫ 𝗯𝗲 𝗵𝗲𝗿𝗼.
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©Shanxlabyx
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BE HERO
boku no hero academia x fem!oc
A my hero academia fanfic
❛¿Qué es lo que significa ser un héroe?❜
Summary!!
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DESDE QUE SURGIERON LOS QUIRKS, LA VIDA Y A SU VEZ LA HUMANIDAD EN TODO EL MUNDO FUE CAMBIANDO; DE muchas maneras, debido a aquel fenomeno que sucedió luego de que un bebé brillara con esplendor al nacer, siendo lo más sorprende en toda la historia hasta la actualidad en donde siguieron apareciendo aquellas rarezas. Luego de ese sorprendente suceso, surgieron los héroes, aquellos que sólo existían en las peliculas, las series, los juegos, los cómics: todo se había vuelto real y a su vez caótico, porque todo lo que alguna vez había sido una simple fantasía de historietas y películas se había vuelto la realidad, ahora todo el mundo entero estaba lleno de aquellas peculiaridades llamadas quirks, algunos pensaban que eran bendiciones y otros, plagas.
Y según muchos, los villanos que aparecieron eran aquel caos que arrasaba con la tranquilidad y serenidad de muchos, acabando con la tranquilidad y comenzando con el sufrimiento por culpa de los heroes. Porque, como dicen; sin el bien, no puede existir el mal. Sin el mal, no puede existir el bien; sin tener en cuenta que el mal siempre ha existido, así como el bien. Ninguno puede existir sin el otro, la luz necesita la oscuridad para brillar y la oscuridad necesita la luz para haber sombra. Pero, siempre hay una razón de que haya luz, y una razón de que haya oscuridad.
Toda luz tiene aquella parte de oscuridad, y toda oscuridad, tiene su luz. Todo bien tiene algo mal, todo mal tiene algo bien.
Bastante curioso, ¿no? Nuestra brillante luz siempre tiene su sombra, y la opaca oscuridad de alguien tiene su brillo.
Todos creían que Tsubomi Hatsulin era un ser de luz y calidez, siempre con aquella gran sonrisa y actitud positiva a donde sea que vaya. Ayudaba a cualquiera, protegía a cualquiera, animaba a cualquiera; siempre se arriesgaba por los demás y ponía primero el bienestar de otros. Ella tenía la actitud de un héroe, aquello que todos querían ser, que se proponía en proteger y cuidar a todos de manera incondicional, aquello que tenía como deber salvar y ayudar al que lo necesite, proteger al debil del más fuerte, al bueno del malo. Eso era lo que todos creían que era ella, una futura heroína con un corazón fuerte y bondadoso, con una sonrisa que podía hacer sentir seguridad y protección al ajeno que esté con ella, y con un quirk como el suyo, podía hacerse de temer porque su quirk Hell Fire era fuerte e intimidante; el don del fuego, un don común pero caótico y peligroso, pero que a su vez era... cálido.
Eso era lo que creía ella. Hatsulin creía eso de sí misma; era peligrosa y caótica, pero trata de brindar calidez y confort a los demás, sin embargo, tambien quería protegerlos de ella porque, como aquella frase; si juegas con fuego, te puedes quemar. Así se consideraba ella, pero aún así, deseaba y anhelaba brindar su protección, ayudar al que necesite... como alguna vez ella no fue ayudada por mucho que rogó y soñó con recibir ayuda de cualquiera.
El quejido que había soltado la mujer al momento que recibió aquel golpe en su mejilla junto con el empujón que recibió hizo que cayera con bruces hacia el suelo sobre su retaguardia, sollozos salían de entre sus labios sin parar mientras se abrazaba así misma en un intento de protegerse, sus piernas emplearon fuerza en un intento desesperado por levantarse, fallando en el proceso. Intentó e intentó pero sólo logró arrastrarse hasta chocar contra la pared sucia y sin pintura que había en aquel callejón. El rostro de aquella mujer era parcialmente cubierto por sus largos cabellos negruzcos apenas viéndose unos centimetros de su piel, vestía formal, como una mujer empresaria. Pero toda elegancia y firmeza que había en su porte había caído por los hombres que tenía enfrente y se mofaban de su apariencia y posición temblorosa bajo las gotas de lluvia que caían, habiendo un ambiente sombrio y sin un rayo de sol.
—¿Hah? ¿ya no eres tan ruda, cariño? —se burlaba el tipo flacucho y alto, sus dedos tenían forma de garras mientras que sus dientes eran puntiagudos, sobresaliendo de entre la sonrisa socarrona que tenía. Tomó entre dos de sus dedos el cigarrillo que sostenía con sus labios apretados para sostenerlo y exhalar el humo de aquel vicio, relamió sus labios y rio ligeramente al ver la mirada mezclada de temor y rabia que le lanzaba la mujer mientras se pegaba lo más que podía a la pared.
—¡Ya estoy aburrido! ¿vamos a divertirnos o que? Si no, me voy. Tengo que ir a buscar el dinero para Amane antes de que me vuelva a dar una golpiza. Ugh, aún no me recupero de la que me dió la semana pasada. —se quejó otro joven más robusto y alto del chico de garras y dientes afiladas, tenía varios moretones y cortes en su rostro que lo hacían ver más intimidante con las facciones duras y bruscas que tenía en el rostro. El más delgado rodeó sus ojos para chasquear su lengua para mirarlo con molestia, volviendo a tomar con sus labios el cigarro.
—Si, si. Cállate, no es mi culpa que te endeudes así. Tu te lo buscas, por idiota. —escupe el más bajo volviendo a tomar el pequeño objeto para fumar al cual ya la flama se había avivado a pesar de que ya había dejado de llover. Ambos miraron de forma fija a la mujer quien se sostuvo con el piso mientras los veía con rabia, pero mostrándose temerosa.
—N... n-no, alejénse... —chista la de cabellera oscura mientras se acurruca más contra la pared comenzando a extender sus ojos con espanto cuando ve al más delgado sonreír con sorna y botar con un chasquido lo que anteriormente usaba, dando un par de pasos hacia ella—. ¡A-alejénse!
Cuando el más robusto con una desagradable ansia movió sus dedos mientras sonreía de forma asquerosa e inquieta, sintió como alguien tomaba su hombro con fuerza, con firmeza. Detrás de él comenzó a sentir como un aire cálido chocaba contra su espalda haciéndolo sentir un escalofrío por todo su cuerpo al momento que sintió el repentino cambio de temperatura. El más delgado de igual manera se confundió, aunque más que nada la ver a su ajeno detenerse.
—Hey, hey... —de repente se escuchó otra voz, una suave y armoniosa voz, el chico más delgado fue abriendo poco a poco sus ojos y enderezándose cuando la escuchó. Otra mano ahora sostuvo con firmeza su hombro haciéndolo tensarse y apretar la mandibula—. ¿Sus padres no le enseñaron que deben respetar a las mujeres?
La mujer alzó su rostro aún con desesperacion pero a su vez una pizca de ilusión y esperanza de que alguien haya ido en su silenciosa pedida de auxilio, que no había salido de su garganta pero que si había implorado con todas sus fuerzas que alguien fuera a salvarla. La mitad de su cara aún seguía cubierta por su melena ahora despeinada y desarreglada; ambos hombres voltearon sus rostros hacia la voz que tenían justo detrás de ellos, los tres anteriormente únicos en aquel lugar, vieron una cabellera de un fuerte color rojizo, destacando aún más por los colores oscuros de su uniforme de secundaria. Unos ojos brillantes y bien atentos ojos fueron lo que ambos hombres vieron y que la mujer aún en el suelo apenas podía ver, lo que más destacaba en ella era la gran sonrisa que tenía en sus labios, junto con la cicatriz que tenía en su lado derecho, justo debajo de su ojo.
El más delgado alzó una de sus cejas al verla con atención, viéndola de arriba y abajo, notando nada más que una adolescente de secundaria quizás del tercer año tomando en cuenta los detalles que habían para diferenciar los años. No se veía intimidante, aunque si inquietante por su expresión sonriente y sus ojos grandes de un color azul zafiro, también parecían brillar. En aquel callejón opaco, era la que más destacaba, sus colores y su presencia era peculiar y atrayente. Y en este caso, confusa y tonta para ambos hombres, pero esperanzadora para la mujer.
—¿Qué haces por aquí, enana? ¿Se te perdió algo? —escupió el robusto mientras se zafaba de su agarre al igual que el más bajo. La pelirroja dió un paso hacia atrás sonriendo, pero sin quitarles la mirada de encima, fijándola en quien le hablaba y parecía ser el más problemático—. Estamos ocupados aquí, ¡vete!
—Tienes dos opciones; irte a jugar con tus muñecas o unirte a la diversión. Tienes cara bonita y potencial. —el delgaducho propone dándole una descarada mirada hacia la adolescente quien no se inmutó en absoluto más que para mirarlo.
—¿Mm? ¿«muñecas»? —repite pensativa la de ojos zarco mirando hacia arriba. Un leve suspiro sale de entre sus labios y achina sus ojos, inclina su cabeza hacia un lado y su sonrisa se expande—. ¿Y si juego con sus muñecas?
Aquella contestación y a su vez sencillo cuestionamiento de parte de la adolescent,e deja en completo silencio y a su vez confusión a ambos agresores. El más robusto se voltea con más brusquedad ahora viéndola con molesta y desagrado, el más bajo simplemente le mira con confusión. Ambos se observaron confundidos para verla con diversión y burla. Aunque el más alto mostraba rabia y enojo, se encontraba igual de confundido que su compañero.
—¿Qué-?
En un rapido movimiento tomó la muñeca del más regordete y robusto para girarlo con brusquedad y fuerza, provocando que por aquel movimiento a su extremidad su cuerpo se girara a la inercia, hasta sentir como esa parte de su cuerpo estuviera hacia atrás, soltó un leve grito de dolor cuando sintió su brazo perfectamente doblado contra su espalda, arqueando esta misma. Sintió dos huesos crujir, sacándole un ahogado quejido mientras sus pupilas se reducían. El más delgado apenas pudo reaccionar a aquel veloz movimiento de la adolescente así que gruñó y afiló sus garras en forma de ataque para soltar un bramido de guerra y lanzarse a ella, el flequillo de Hatsulin se agitó un poco cuando giró su rostro a él; una sonrisa vacía apareció en sus labios cuando lo vio abalanzarse en señal de ataque a ella.
Su pierna se alzó hacia él de forma flexible atontando al de garras cuando golpeó su mentón por su acción, estando apunto de caer hacia atrás si no fuera porque la de gran aunque ahora vacía sonrisa lo sostuvo con fuerza de su franela, provocando que lo zarandeara mientras que al que tenía con su brazo doblado reaccionó y bramó con enojo, ella hizo más fuerza en el agarre que tenía para acomodar de tal manera su propio brazo para golpear su codo contra su cabeza con fuerza, noqueándolo hasta caer boca abajo; la de grandes y brillantes ojos azulados estampó la planta de su zapato justo encima de su cabeza aplastándola contra el cemento de aquel suelo sucio del callejón. La mujer aún en el suelo estaba con sus ojos extendidos de forma shockeada al ver en su posición indefensa toda aquella escena que había pasado tan rapido enfrente de ella que no tenía palabras, aunque estaban más bien ahogadas en su garganta.
—M... maldita... zorra... —chistó el de dientes y garras afiladas tomando un poco de consciencia luego de ir reaccionando a aquel golpe; escupió levemente saliva y un poco de sangre debido a que aquel golpe afectó a sus encias, por poco y no le rompe la quijada... aunque quien sabe, le dolía demasiado abrir la boca. Sus ojos estaban entornados con dolor y rabia hacia la pelirroja quien miraba al ahora inconsciente robusto quien ya estaba babeando con su mejilla apretada contra el suelo debido a que la adolescente presionaba aún su pie contra él. El más delgado fue extendiendo sus ojos con rabia comenzando a gruñir para zafarse con brusquedad de su agarre cayendo de espaldas por la fuerza que había usado—. Tu.. ¡maldita mocosa!
Mientras exclamaba con aquella rabia y enojo, comenzó a retroceder contra el suelo mientras tomaba con su mano la zona de su playera que había agarrado la chica anteriormente, sentía esta caliente. Gruñó con rabia al verla apenas voltear a mirarlo, ahora sin expresión alguna; sin sorpresa, sin miedo, nada. Una expresión vacía e inquietante, aún más con sus ojos que parecían resplandecer en medio de aquella neblina que había en aquel lugar, pareciendo que alrededor de ella no aparecía aquel fenomeno del frío. La pelirroja lo miró fijamente, casi sin parpadear. Su mano, la misma con la cual lo sostenía anteriormente, fue a parar hacia su corbata de un color azul marino que combinaba con la chaqueta de su uniforme, destacando mucho aquel color, para aflojarla muy levemente pero sin dejar de verse mucho aquel toque bien arreglado que tenía.
El tipo sintió su sangre hervir al ver lo tan tranquila, lo tan serena que se estaba comportando la chica quien continuó girando su rostro hasta verlo frente a frente, revelando ahora la cicatriz que tenía de costado justo debajo de su ojo derecho, llegando un poco más de la mitad en el sentido de ser largo y apenas grueso. Ante su mirada fija y no parpadeante comenzó a sentir nervios, inquietud, sentía que le estaba atravesando el pecho o incluso la cabeza por la forma en que le miraba. Por su mirar tan intenso, retrocedió, sintiendo su cuerpo titubear al igual que su expresión que ahora en vez de ser agresiva se veía nerviosa, retrocedió otro paso dispuesto a irse de allí. Hatsulin inclinó un poco su cabeza hacia un lado sin hacer ningun otro movimiento.
Hasta que soltando de manera imperceptible al agresor ya contenido, se lanzó corriendo hacia él con gran velocidad y agilidad, el de dientes afilados soltó un leve chillido al verla ir hacia él al abalanzarse de tal manera tan veloz, cuando alzó sus brazos para cubrirse, afilando de igual manera sus garras para atacar, la menor desvió su camino hasta la pared en un rapido movimiento para dar un agil saltó, colocando sus pies contra la pared y lanzándose al impulsarse contra él de una manera agil, que apenas sintió como golpeaba su pecho con una firme patada, sacándole el aire. Al igual que antes, antes de tan siquiera poder terminar de caer al suelo, ella lo sostuvo; esta vez, apenas lo reincorporó al tomarlo por el cuello de la camisa, sintió como subía su mano hasta su cuello, apenas rodeándolo con su fina pero áspera y caliente mano. Tosió a duras penas por su agarre y el anterior golpe.
—Eres muy grosero, así no se trata a las mujeres. Y tambien desleal, ibas a abandonar a tu amigo. —dijo la adolescente de uniforme de secundaria en su mayoria de azul marino, bien arreglado; la excepción era que chaqueta no estaba abrochada dejando ver la camisa de botones debajo y con eso, la corbata algo floja en el cuello de aquella prenda. El tipo chasqueó sus dientes mientras tosía de forma ahogada cuando sintió de repente como la palma que rodeaba su cuello se calentaba, ahora sintió ardor en esta. Él estaba arrodillado por el angulo en el que quedó, y si fuera por su persona, tendido en el suelo. Abrió con dolor uno de sus ojos, observando la expresión casi vacía de la chica, sus ojos estaban totalmente fijos en él, simplemente destacando por el color.
—¿Q-quien... te crees que eres?... ¿Defendiendo a una... chica como ella?... —escupe con dificultad y a su vez sorna, Hatsulin simplemente lo observó y el calor que emitía su palma había aumentado considerablemente, haciéndolo quejarse. La de cabellera oscura apenas reincorporándose detras de la pelirroja, al estar en aquella perspectiva, simplemente frunció su ceño por escucharlo, ahora tratando de sostenerse con la pared. Había una mirada de inquietud y dolor en sus ojos para pasar a mirar la espalda de la adolescente que tenía su cabello sostenido en dos coletas bajas que que caían por sus hombros, estando amarradas desde allí.
Tsubomi Hatsulin mantuvo su mirada fija en su rostro mientras alzaba de manera imperceptible sus cejas, un profundo silencio se hizo presente a excepción de los leves quejidos del tipo quien volvió a gruñir cuando la chica ejerció algo de fuerza, aún manteniendo el calor en su mano, para alzarlo un poco, quedando a su altura. El chico observó como una tenue y firme sonrisa aparecía en los labios de la menor de la cicatriz, inclinando un poco su cabeza.
—Alguien quien aspira a proteger y ayudar al que lo necesite, sin importar que. —dice con firmeza y entusiasmo la chica mientras el de dientes y garras afiladas abría sus ojos y disminuía las pupilas de sus ojos. La chica movió dos de sus dedos juntos hacia una zona de su cuello y luego presionó con fuerza y presión, recibiendo un ahogado quejido del chico—. Es lo que quiero ser. —y dicho esto, soltó sin compasión al tipo quien cayó como peso muerto al suelo, inconsciente.
La mujer adulta veía en shock, paralizada a la joven quien se arreglaba la corbata de su uniforme como debía y sacudía un poco su falda, sin inmutarse ante lo que había sucedido anteriormente. Cuando había querido dar un paso hacia ella, sus piernas flaquearon al estar llena de raspones por las caídas que había tenido anteriormente, la menor se percató de aquello y la volteó a mirar, observando a la lastimada mujer que trataba de buscar firmeza. Cuando la vio flaquear nuevamente, se acercó rapidamente para sostenerla antes de caer al suelo, la mujer de cabellera oscura fue ayudada a levantarse y a mantenerse de pie, sintiendo de más cerca la calidez que desprendía el cuerpo de ella. Aunque su expresión ahora era amable, sonriente y cálida.
—¿Se encuentra bien? —pregunta la menor con un tono dulce y cantarín, mostrando entusiasmo y amabilidad. La de cabellera negra se mantuvo con su mirada fija en ella unos momentos aún impresionada con lo que vio, incluso analizando su rostro y sus facciones, no parecía ser más que una chiquilla de quince años, sorprendiéndola más por la gran habilidad que había visto momentos atrás.
—S... si... estoy bien, gracias a usted, jóven. —habla despues de mucho tiempo recibiendo una risita dulce de la adolescente a quien analizaba aún con cuidado. Se veía tan linda y juvenil, como cualquier estudiante, a pesar de que momentos atrás era intimidante y parecía no tener piedad en nada. Era demasiado curiosa aquella chica, junto con aquella destreza y agilidad que vio en ella, aquella fuerza... ahora su tacto, era cuidadoso y calido.
—¡No tiene que agradecer! Sólo quiero proteger a todas las personas que pueda y proteger sus sonrisas, como la suya. —dice con entusiasmo Hatsulin mientras ayudaba a levantar mejor a la mujer quien admiraba la ahora gran y segura sonrisa que le daba la chica quien colocó una de sus manos en su hombro con gentileza tomándola por sorpresa al ver aquel agarre y observar su rostro con aquella sonrisa tan peculiar—. ¡Es lo que un héroe haría!
Una sonrisa que brinda seguridad, como un héroe podría hacer. Aunque sin saber que era lo que ocultaba detrás de esa sonrisa, detrás de alguien que quería ser héroe.
(🕊️)
DISCLAIMER
&
ADVERTENCIAS
—El anime y manga «Boku No Hero Academia» no es de mi tutoría, el creador es Kohēi Horikoshi. Simplemente es un fanfic en dónde se agregarán cosas adicionales, se integrarán nuevos personajes originales con necesidad de la historia y a su vez se cambiarán varias cosas para adaptar lo que sea necesario. Habrá spoilers del manga, así que estás advertidx por si no quieres spoilearte.
—Como podrán ver en la descripción de la historia, hay WARNING e igualmente se menciona los temas de lo que la historia se le da una advertencia antes de leer. Se tocarán temas fuertes y sensibles como la depresión, el suicidó y la autolesión. Aclaró que yo no apoyó estos temas tan sensibles y fuertes que personas viven, ni me las tomó como un juego de sólo integrarlo a la historia por darle ""interés y drama"", este es un tema muy serio. También se verán escenas fuertes y sangrientas. Se verá el abuso emocional y físico, abuso adolescente como abuso infantil tanto de forma física -golpes, maltrato físico- e igualmente de forma psicológica, aclaró que no me tomó esto a la ligera ni como un juego todo esto que colocó aquí. Se agrega también el lenguaje fuerte y vulgar. Si crees que habrá también contenido sexual, lo dudó mucho ya que no lo veo necesario en la historia, puedo decir que es poco probable que también vaya a ver ese contenido en esta historia, pero uno nunca sabe. Aclaró nuevamente, todo lo que he colocado aquí no es un juego ni un tema divertido, es un tema que muchos pueden vivir hoy en día sin que nos demos cuenta. Todo estos temas son necesarios en la historia y en el desarrollo de los personajes.
—Cualquier comentario ofensivo, insulto o de odio será completamente borrado y la cuenta será bloqueada o denunciada dependiendo de qué tan grave es lo que dice. Al igual que todas mis historias, yo le pongo cariño y esfuerzo a este libro como para que alguien venga a amargarme el día y desquitarse en comentarios ofensivos. Sé que mis historias no son perfectas pero si son hechas con esfuerzo. Así que por favor, abstente a guardar tus comentarios de odio y retirate.
—ESTA HISTORIA ES UN BNHAxFem!OC, NO UN BNHAxREADER.
OC = Original Character o personaje original. No quiero confusiones de este tipo, Hatsulin es una oc, no una lectora o como dicen, rayita. Esta historia no es x tu, es un x oc. Evitemos confusiones.
—No olvides comentar 💬 y dejar tu estrellita ⭐. ¡Aprecio y disfruto ver el apoyo!❤️
—Y por último, ¡gracias por pasarte por este libro y tomarte un tiempo para verlo! Si sigues adelante, prepárate para todo lo que se viene. Quizás necesites pañuelos, terapia o palomitas para comodidad, tu mismx decides. Espero que disfrutes y apoyes este libro tanto como yo, disfruta tu lectura; ¡y bienvenido a BE HERO!
→S H A N X L A B Y X←
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