━━ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟎𝟑
CAPÍTULO TRES
-EL HIPOGRIFO-
- ¡Oye bruja! ¿Es cierto que tu padre se murió al ver tu horrible cara? Oye pequeña rata - Ella quería decir que no conocía a su padre o las razones de porque no estaba con su madre en casa - ¿Acaso estás sorda? ¡Responde monstruo!
- ¡Debemos darle lo que se merece! -gritó alguien a su espalda, Bárbara cayó al suelo gimiendo de dolor ¿Por qué la odiaban tanto? - ¡Monstruo!
- Por favor paren - La rubia de seis años sollozo juntando sus rodillas mientras el grupo de niños mayores le lanzaban piedras. Ella quería que su papá llegará a salvarla, ella quería mostrarles que si tenía un padre y no sentir más el rechazo de todos a su alrededor - Por favor...
Bárbara abrió los ojos de golpe con el corazón acelerado por completo, a su alrededor todo estaba a oscuras por las cortinas que cubrían su cama. Suspiró limpiando el sudor con un pañuelo que había depositado en su mesa de noche, sus compañeras aún estaban durmiendo así que asumió que debía ser aun muy temprano.
Eclipse saltó a su cama ronroneando, siempre que tenía pesadilla el felino aparecía para hacerla sentir mejor. Siempre eran los mismos sueños, constantemente recordándole su difícil infancia. No importaba donde se mudaron, siempre era el mismo resultado.
Tomó su uniforme y camino hasta las duchas intentando que con un poco de agua caliente pudiera relajarse, finalmente lista y vestida tomó su mochila dirigiéndose hasta el gran comedor para el desayuno. A su paso algunos estudiantes la observaban, las pocas veces que había recibido un cumplido siempre repetían "No importa lo que vistas, siempre pareces una princesa" no es que a ella le importará pero era común oírlo a su espalda o era que aún era el tema de conversación por lo que durará el año.
- ¿Bárbara? Hola - La rubia giro la mirada hasta Harry que llegaba al comedor con sus amigos - ¿Qué tal te fue en tu primer noche en Hogwarts? Quiero decir, en Slytherin.
- Estuvo bien, gracias - Hermione Greanger y el pelirrojo Ron Weasley miraban de reojo a los dos que estaban de pie en la puerta del comedor - Tengo que desayunar sino te importa, nos vemos después ¿Sí?
- Tenemos clase con Slytherin hoy, te veré ahí - El azabache se sonrojo un poco y regreso a la mesa de Gryffindor mientras que ella se encaminaba a la de su casa, Eclipse su gato se había ido en cuanto comió un poco de salmón sólo que se veía raro, pues perseguía una rata ¿A donde iba su gato? A él nunca le llamo cazar ratones o ratas. La rubia no es que tuviese mucha hambre, pero intentó sacar lo mejor a su miserable situación.
- Te levantaste muy temprano - La voz de Tamara la sacó de sus pensamientos, ambas compañeras de habitación se sentaron - Me gustaría tener tanta energía, sentí que apenas dormí anoche.
- Tu siempre duermes demasiado y aun así dirías que no es suficiente - La rubia sonríe divertida - No le hagas caso a esta, por eso nuestras notas son terribles.
- Son terribles porque nuestros cerebros no procesan lo que los profesores enseñan - Gime con frustración - Odio ser yo.
- Puedo ayudarles a estudiar si quieren - La rubia dejo su plato vacío de comida y las miro a ambas - Nunca he sido mentora de nadie, pero seguro puedo hacer que suban un poco sus notas.
- ¡Es sería estupendo! - Katherine sonríe - Podemos hacerlo el viernes, así te acostumbras al colegio.
- Espero tener algo de tiempo y aprenderme el camino a las clases - El Castillo era enorme, sin ayuda sería difícil aprenderse donde estaba cada cosa o lugar - Será un lío los primeros días.
- Bárbara, me dijeron que el cara-rajada de Potter habló contigo - Draco se sentó en el comedor junto a séquito y Madeline que ni siquiera la miro - No deberías hablar con un traidor a la sangre como ese.
- Escucha Malfoy, si yo habló con Potter o no es asunto mío - Bárbara lo miro seriamente - Me importa un cuerno el tipo de relación que tengas con él, las veo en clase chicas.
Bárbara le pregunto a un prefecto donde estaba el aula de transformaciones y tomó asiento en primera fila. La profesora McGonagall le dio una mirada curiosa, pero no dijo nada y poco a poco conforme llegaba la hora de la clase los alumnos comenzaron a llegar y sentarse. Transformaciones no era una clase del todo aburrida, tenía ciertas cosas interesantes y la profesora McGonagall era bastante buena enseñando.
Gracias a Katherine y Tamara casi había dominado el camino de ciertas parte del Castillo, por otra parte, era incómodo para la rubia pensar que Harry Potter estudiará en la misma escuela de magia que ella. Más aún que el azabache parecía interesado de una forma u otra en ella y no perdía oportunidad en saludarla cuando se cruzaban por los pasillos.
Después del almuerzo Slytherin tenía clase conjunta con Gryffindor para cuidado de criaturas mágicas afuera en una vieja cabaña, el semi-gigante que la había "reconocido" a su llegada a Hogwarts Hagrid, sería el profesor que daría la clase. Bárbara tuvo que escuchar los quejidos de Draco Malfoy durante todo el camino sobre como le diría a su padre que tenían a "ese tonto" dando clases, pensar que los dos tenían sangre que los unían era un asco.
Para intentar no sufrir un ataque Katherine, Tamara y Bárbara comenzaron a hablar entre ella sobre las vacaciones que más habían amado. Justo cuando la castaña terminaba de contar la mejor anécdota de su viaje a Roma que llegaron hasta la cabaña donde les esperaba Hagrid que estaba acompañado con un enorme perro a sus pies. Hagrid parecía muy emocionado por comenzar que se acercó hasta ellos.
- Acerquense todos hasta aquí, muy bien - Hagrid se aclara la garganta sonriendo - Ahora que todos están atentos, abran sus libros.
- ¿De que forma hacemos eso? - La irritante voz de Draco sonó desde la fila de atrás con desdén. Bárbara saco su libro acariciando el libro en el lomo para evitar quedarse sin dedos como el resto.
- ¿Cómo? - Preguntó Hagrid observando al grupo con confusión, la rubia miro a sus compañeros de casa sacar sus libros que tenían amarrados con cinturones - ¿Nadie logró abrir sus libros?
Bárbara levantó la mano aliviando la preocupación en su rostro, se aclaró la garganta contento y la señaló amablemente.
- ¿Podrías decirles a todos como abrir sus libros por favor? - preguntó Hagrid hacia ella, la rubia paso su libro a Katherine y se giró tomando el primer libro del alumno mas cercano a si misma. Se sonrojo momentáneamente al ver a Harry frente a ella, tomo el libro del azabache y se aclaró la garganta para hablar en voz alta.
- Acariciando su lomo, de esta manera - El libro se estremeció unos segundos antes de relajarse y ser un libro normal. Después de un segundo todos hicieron lo mismo, Bárbara le regresó su libro a Harry y le guiño un ojo a él quién le sonrió tímidamente - ¿Qué pasa Potter?
- Yo, esto..-Bárbara no supo porque se sonrojo pero asintió en silencio - Gracias.
- Tuve la suerte de que alguien me instruyera al respecto - A Remus le había parecido graciosa la elección del libro, pero al final la ayudó a no perder varios dedos en lo que descubría como abrirlo - No hay nada que agradecer.
- Esperen todos un momento aquí por favor - dijo Hagrid para internarse en el bosque, después de unos minutos Hagrid regresó con un animal tan grande que tenía la apariencia de un pollo y pájaro gigantes, Hagrid estaba completamente feliz. - ¿Alguien podría decirme que es este magnífico animal?
La amiga de Harry, Hermione levantó la mano cuando todos los alumnos salían de su ensoñación.
- Es un hipogrifo - respondió Hermione aún sorprendida - Son impresionantes.
- ¿Señorita Wayne sabe que no se debe hacer ante un hipogrifo? - Bárbara asintió antes de responder tranquilamente.
- Son animales que se enfadan con facilidad, nunca se debe ser irrespetuosos con ellos - El animal se movía buscando comida al rededor de Hagrid - Y si no quieres que sea lo último que hagas en tu vida es mejor no hacerlo.
- Correcto, cinco puntos para Gryffindor y cinco puntos para Slytherin - dijo él desbordando felicidad - ¡Bien! ¿Quién quiere tocarlo?
Todos los alumnos dieron un paso atrás excepto Bárbara y Harry que no habían reaccionado a tiempo antes de que Hagrid dijese más, este sonrió aún más y trajo a los dos al frente. La rubia se ocultó tras Harry, no es que no quisiera tocar al hipogrifo, sólo no deseaba morir primero.
- Tu primero Harry, te acercarás lentamente y después te inclinaras un poco. Deberás esperar a que reaccione sino... Bueno ya veremos - dijo Hagrid ante un pobre Harry que camino lentamente hasta el hipogrifo, este se inclino ante el animal y cuando Hagrid iba a decirle que se alejará Buckbeak se inclino ante el azabache.
- Buckbeak dejará que lo toques, acércate un poco más y acaricia su pico - dijo Hagrid, el azabache se acercó hasta quedar a centímetros del hipogrifo y lo acarició con alegría - Estupendo Harry ¡Muy bien hecho! Creo que BuckBeak quiere darte un paseo.
Harry frunció el ceño desconcertado completamente, Hagrid se acercó hasta él y subió a al azabache sobre el lomo del animal. Bárbara jadeo del susto al igual que los demás alumnos, el hipogrifo parecía no ser agresivo pero cabía la posibilidad de que se enfadase y tirase al chico en el aire a mas de 100 metros de altura.
- No le arranques plumas porqué no le gustará - Advirtió a Harry tan rápidamente que el chico no parecía entender, en cuestión de un minuto el hipogrifo buckbeak emprendio vuelo y los dos se perdieron en el cielo. Casi todo el grupo parecían impresionados y anonadados por lo que acababa de suceder, excepto Malfoy y su grupo de fanáticos; Crabe, Goyle, Parkinson y Ashford.
- Potter solo quiere lucirse - dijo Draco con odio cuando pasaba cerca suyo - Y juro que despedirán a este apestoso antes de su primera semana, hoy mismo le escribiré a mi padre.
- Solo ignóralo, Draco - Madeline Ashford susurro a su lado - Hagrid no nació para ser maestro, pero no hace falta que escribas a Lucius.
- ¿De que lado estás? - Bárbara quería estar al frente para ver si Harry volvía, pero escuchar al grupo de arpías de Malfoy le revolvía el estómago - Deberías apoyarme.
- Siempre parece estar en tu contra Draquí - Parkinson tomo su brazo ante el bufido probablemente molesta - ¿Eres la fan #1 de Potter y compañía?
Bárbara había tenido suficiente, camino hasta donde Katherine y Tamara hablaban entre sí, rodó los ojos con desagrado gracias a las palabras del grupo de idiotas que seguían a Malfoy. La rubia había tenido de todo ya que tanto la familia Wayne como Black eran ricas, sin embargo, jamás se había comportado así con nadie que no le hubiese hecho daño.
- Malfoy ¿cierto? - Bárbara asintió cruzándose de brazos a su lado - Déjalo, siempre ha estado celoso de Harry Potter.
- Sí, es verdad - respondió Katherine. - Casi podría decir que enamorado.
- Juro que si hace algo estúpido voy a empujarlo de la torre de astronomía - gruño Bárbara - Nadie puede ser tan molesto por voluntad propia.
- Pagaría por ver eso - río Katherine, Támara hizo lo mismo y Bárbara término uniéndose. Hermione y Ron hablaban casi en susurros debatiéndose porqué Harry no había vuelto y sobre que podría pasarle cualquier cosa montado en el hipogrifo. Unos minutos después una chica de Gryffindor gritó: ¡Ahí viene Harry!
Todos giraron la vista al cielo, el hipogrifo aterrizó en el suelo suavemente minutos después, Harry parecía feliz por el viaje. Hagrid se acercó a él y lo ayudo a bajar recompensando al hipogrifo por su trabajo. Ella y las chicas se acercaron para ver, sin embargo, Draco se acercaba de forma poco amable hacia el hipogrifo
- ¿De verdad eres peligrosa? ¿Eh criatura asquerosa? - Barbara contuvo el aliento cuando se imagino lo peor, el hipogrifo levantó sus patas delanteras y golpeó a Draco en el brazo que de no ser por la intervención de Hagrid probablemente el rubio habría sido aplastado o algo peor - ¡Me muero! ¡Esa bestia me ha matado! ¡Mi padre se enterará de esto!
- ¿Draco te sientes bien? - Preguntó Madeline Ashford cuando Hagrid lo cargó en brazos para llevarle rumbo a la enfermería, Parkinson también les seguía - Madame Pomfrey te curará y estarás bien.
- ¡Esa cosa me ha matado! - gritó Draco con dolor - ¡Tu y tu maldito pollo!
Bárbara lanzó un bufido de irritación completamente segura de que todo aquello era un drama por parte de Draco, miro los rostros de preocupación de Madeline y Pansy que seguían a Hagrid ¿Acaso no se daban cuenta de lo tonto que era Draco Malfoy? Había sido un golpe por lo que estaría bien en cuestión de días, de ser por ella habría dejado que sufriera en el suelo una hora completa. Sus amigas habían caminado a por sus mochilas.
A escasos metros de ella Hermione, Ron y Harry discutían preocupados sobre la situación, parecían apreciar al recién convertido maestro Hagrid. Mientras se acercaba para recoger su mochila se aclaró la garganta.
- Tranquilos a Draco no le pasará nada, es solamente un golpe - dijo ella aunque en realidad Bárbara tenía en cuenta que eso no era lo que más les preocupaba a ellos - Y Hagrid estará bien, no se preocupen tanto.
- No es por Draco sino por Hagrid, era su primera clase y el estúpido de Malfoy lo hecho a perder - dijo Harry frustrado - El padre de Draco seguramente no va a quedarse así.
- No, pero estoy segura que Hagrid estará bien - Harry asintió probablemente esperando lo mejor - Parece que el profesor Dumbledore lo aprecia y muy seguramente abogara por él y Hagrid no sufrirá ningún problema.
- Bárbara tiene razón - Hermione miro a los chicos - Debemos ser positivos.
- ¡Vamos Bárbara! - Katherine y Tamara esperaban en el comienzo de las escaleras - Debemos llegar a Ruinas antiguas.
- ¡Ya voy! Debo irme - La rubia miro al trío antes de recoger su mochila - Tengan fe, todo estará bien.
- Gracias - Bárbara asintió - Te veremos luego.
El camino al aula de ruina antiguas era largo así que las chicas comenzaron a hablar, Bárbara se dijo "tonta" se suponía que quería mantenerse alejada de Harry Potter y en cuestión de segundos estaba dándole consuelo.
- Potter es guapo ¿No? - Menciona Katherine tocando su costado y sacándola de sus pensamientos - ¿No es así?
- Perdonen, no escuché - La rubia las miro - ¿Qué dijiste?
- Que Harry parece interesado en ti - Bárbara se sonrojo incómoda - No dejaba de mirarte durante la cena, ni durante las clases que tenemos con Gryffindor.
- No digan tonterías - Debía mantenerse alejada de Harry Potter, ese debía ser su mantra durante todo el año - Mejor hay que darse prisa en llegar al aula, quiero tener un buen lugar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro