Creó que la vergüenza que pase, fue tanta que no volví a ir al metro en una semana. Me iba a pie a mi casa, pensando en la expresión que había puesto. Lo más posible es que me hubiera rechazado de haberme quedado.

Hoy tenia un compromiso, tenía que llegar temprano a casa y eso significaba, TOMAR EL METRO. Rogaba a los astros para que fueran en mi favor, lo cual obviamente no hicieron.
Cuando llegue, el estaba ahí esperando también. Estaba detrás de él, ojala y nunca se volteara.

Finalmente, llegó el transporte y todos ingresaron. Hoy había bastante gente. Para mi buena suerte, conseguí un asiento al lado de la ventana. 
Los minutos pasaban, pero sentí que alguien se había sentado a mi lado. Al verle, diría que estaba por sus 30 o más, pero decidí voltear a ver la ventana.

Me coloque mis audífonos inalámbricos.
Así que, no estaba pendiente a mi alrededor. Hasta que alguien me toco el hombro, bueno, me jaloneo.
¿DIOS, QUIÉN SE ATREVE A ARRUINAR MI TRANQUILIDAD?

( Katsuki había usado fuerza contra el señor de al lado, todo por un asiento.)

Cuando voltee a ver, era él. Ese rubio, pero esta vez, el lucia mas calmado o bueno, trataba de controlarse.

ＫＡＴＳＵＫＩ：
Hola maldita extra, ─no gritó, su voz era en forma de burla─ me llamo Katsuki Bakugo

Mis mejillas tomaron un color carmesí.
Quería decir algo, pero me resultaba difícil. Sentía un nudo en mi garganta. 
El me miro, me examinaba con la mirada y luego bufo. Para él, parecía ser divertido todo esto.

ＫＡＴＳＵＫＩ：
¿Qué sucede, no vas a decirme nada? ─cruzó los brazos, frunciendo ligeramente el ceño.

Quizás desde ahí comenzó algo muy lindo, o bueno, yo lo veía así. Mis amigos trataban de aconsejarme, no es como si yo tuviera un historial romántico de cuentos.

   ELLA ; estaba dudando bastante. Ellos empezaron a salir desde aquel día.
Pero trato de pensar en que estaban en un ¿Casi algo?. El rubio era difícil de entender.
A veces le escribía o llamaba, rara vez le pedía salir y ella era quién insistía para salir.
Jamás le dijo algo "tierno" o le trataba de una manera cariñosa. Y ni hablar del beso, aunque ni así se le podía considerar. 

Verán, aquel día ambos estaban en un parque, de noche. El silencio era evidente, pero en un momentos sus miradas se encontraron pero él, el al final se aparto. Se alejo y no le dio ese beso, que tanto había esperado ella. Frustrándola.

ＰＥＮＳＡＭＩＥＮＴＯＳ：¿Y si esta jugando conmigo? O quizás, yo malinterprete todo.

Aquella duda la perseguía mientras estaban en el recreo de su escuela. Estaba mirando fijamente el plato. Situación que sus amigos notaron. 

ＫＡＲＵＩ：
Hey, ¿Estás bien? Te veo muy... mortificada ─menciono preocupado. Colocando su mano en mi hombro.

─ Necesito... que me des una respuesta... ¡¿QUE RAYOS VEN LOS HOMBRES ATRACTIVO EN LAS MUJERES?! ─preguntó nerviosa.

ＲＯＳＥ：
¡Que estas diciendo! _____, mi linda amiga... ─me abrazo e hizo una pausa, para luego suspirar─ el problema no eres tu, es él.

─ No es el, soy yo... ¡Que idiota soy! ─dijo abrazándola con fuerza─, quizás me emocione, de hecho jamás me pidió ser algo formalmente...

ＲＯＳＥ：
Tu... ─la alejo y la miro con un tic en el ojo─, ¡¿Qué quieres decir con eso?!

─ Que quizás no somos nada... ─bajo la cabeza, deprimida.

ＲＯＳＥ：
¡Pídele explicaciones! Pregúntale que rayos son ─recomendó, su tono era de decepción total.

─ ¿Y si me dice que no somos nada...? No podría soportarlo... ─se recostó en la mesa.

ＫＡＲＵＩ：
Entonces el se lo pierde, tu diste todo lo que pudiste y si el no valora eso, el es un idiota. ─dijo mientras comía su Sandwich.

─ No es un idiota, el es... ─fue interrumpida.

ＫＡＲＵＩ：
No digas más, no quiero pasar otra hora escuchándote hablar de este tipo.

El grupo se empezó a reír ante esto. La verdad, NO ERA BROMA, la joven cuando hablaba del rubio, siempre era un tema muy amplio y complicado. Hoy Bakugo estaría en los dormitorios de la U.A.

─ Tengo miedo, pero... ¡¿y si me encuentro con el héroe, All might?! ─preguntó con una sonrisa.

ＲＯＳＥ：
¡Entonces, yo te acompaño! Yo quiero conocer a Erased Head ─dijo emocionada.

─ Esta bien, de todos modos necesito compañía. ─dijo con una sonrisa. 

Ese día todos salían temprano, lo cual favorecía más el plan de ir a la U.A. Caminaba con Rose mientras charlaban. No es que Rose tuviera un montón de novios pero siempre tenía solución para cualquier cosa.

Supongo que por eso, ambas éramos mejores amigas. Una siempre estaba para la otra.
A mitad de camino, ella se detuvo. Parece que su madre la estaba llamando. Y si, era ella. Quién le ordeno que regresara a casa pues no pidió permiso.

Seguí mi camino a la U.A con miedo, Rose no estaba para alentarme. 

Mi miedo aumento más cuando llegue a la entrada de la academia. ¿Qué debía hacer? ¿Debería avisarle que estoy aquí? Dude pero al final, decidí hacerlo.

𝓛𝓛𝓐𝓜𝓐𝓝𝓓𝓞 𝓐 "𝓑𝓐𝓚𝓤𝓖𝓞<3"
00:10 seg.

─ ¡Holaaa! ¿Qué tal? ─

ＢＡＫＵＧＯ： uhm.. ¿Qué necesitas? No tengo tiempo para salir mañana. ─informó algo molesto.

─ Estoy afuera de tu escuela, quería verte... ¿Puedes salir un momento?

⸺"SILENCIO"⸺

─ ¿Katsuki? ¿Estás ahi? ─pregunté nerviosa.

ＢＡＫＵＧＯ： Espérame ahí. No se te ocurra entrar ─advirtió.

En eso el me cortó la llamada. Siendo sincera, yo tenía miedo por su tono de voz.
¿Debí haberle avisado? Me hubiera dicho que no. Pero bueno, a mi me importaba verlo.
Quería una respuesta clara.

No era mucho pedir. Saber si estaba jugando conmigo o no. O quizás yo malinterpreto todo nuevamente.
Finalmente, a lo lejos lo vi, saliendo de la academia y viniendo en dirección a mi.
Ahora si, rogaba que los astros se juntaran a mi favor.