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⇉ [ ☄️ ; ❛ 𝐁𝐀𝐈𝐋𝐄𝐌𝐎𝐒 𝐉𝐔𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐈𝐍𝐅𝐈𝐄𝐑𝐍𝐎: 𝐃𝐀𝐁𝐈 ❜ ↷
↷◌⁺˖ ► 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟔: El hijo del fuego roto ଽ
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Narrador Omnisciente:

La tensión en aquel pequeño cuarto era palpable y la mirada de Dabi no hacía más que oscurecerse en sus oscuros pensamientos, obsesionado por aquella venganza la cual era lo que lo mantenía vivo.

El joven no había vuelto a su hogar luego de estar fuera casi por una semana entera, su trabajo como villano lo mantenía muy ocupado en sus asuntos y los héroes no hacían más que complicarle la vida.

El regreso de Dabi a su casa era algo que en cierto punto lo relajaba, aislarse de la realidad y estar con su mujer y su hijo era algo que le transmitía algo de paz, aunque fuera solo por unos breves momentos.

Por el lado contrario, el hecho de que Dabi saliera a atender sus asuntos y volviera luego de varios días a su casa, no era muy del agrado de ______. Él solía llegar y traer conflictos nuevos cada vez que volvía, la Liga de Villanos lograba más poder y reconocimiento entre la sociedad, trayendo el peligro hacia cada integrante de la liga, incluidos ellos mismos al estar relacionados con él.

La joven no sabía mucho sobre cual era la situación actual de los héroes, lo poco que sabía al respecto era lo que le contaba Dabi cuando regresaba luego de algún enfrentamiento. Era claro que a él no le importaba ni un poco la sociedad, y no era para menos, siendo aquella sociedad la cual lo había abandonado sin remordimiento alguno.

Toda esa situación era algo que le preocupaba mucho a la rubia, si bien ella había dejado de ser una heroína su instinto seguía queriendo proteger a las personas, siendo una batalla de emociones que no estaba segura de poder manejar.

Aquel silencio el cual mantenía a la pareja sumida en sus pensamientos fue interrumpida por la emoción del pequeño Naoki, el cual mostró una radiante sonrisa al ver a su padre luego de varios días.

El pequeño Todoroki, feliz de ver a su padre, saltó hacia él con una energía rebosante la cual solo un niño pequeño podría tener. Dabi lo miró con una leve sonrisa —una que rara vez mostraba— y se agachó a su altura para recoger a su hijo, levantándolo con facilidad al ser tan pequeño.

—Papá, ¿dónde estabas? —cuestionó Naoki con un puchero— Te extrañé mucho... —aquello último lo dijo en un murmullo, enterrando su rostro en el cuello del mayor.

Dabi mantuvo la débil sonrisa que se hizo presente en su rostro, aunque aún había algo oscuro en sus ojos. Una parte suya, muy pequeña y distante se suavizó un poco al escuchar las palabras de su único hijo. Pero, por otra parte, aún se mantenía un poco distante y calculador, analizando las facciones de su hijo.

Quién hubiera pensado que tendría un hijo a esa edad, era algo que, aún no se lo terminaba de creer del todo. Aquel niño de casi cuatro años el cual era muy inocente ante sus ojos, dependía de su madre y de él, un villano y asesino que no tenía dónde caerse muerto.

Naoki no había sido planeado y ni bien supo de su existencia no supo qué pensar. Por una parte estaba dichoso de poder atar a su madre a él, sabía que a pesar de ser joven no se desharía del bebé y lo tendría, ella era incapaz de abortarlo.

Con los años había desarrollado una obsesión con _______ y en hacerla suya, la conocía desde hace mucho tiempo y siempre le había gustado todo de ella. Su personalidad tan amable y cariñosa, siempre estando junto a él incluso cuando su propia familia lo desplazaba hacia un lado. Eso sin contar lo hermosa que era ante sus ojos, aquel cabello rubio y suave bailando sobre sus hombros, esos orbes grandes y esmeraldas que lo miraban con curiosidad, esas finas facciones tan deslumbrantes que solo la hacían ver tan angelical.

Algo a lo que él no estaba acostumbrado.

Y luego se encontraba el bebé... Él no estaba seguro de querer ser padre, una parte suya estaba reacio a esa simple idea. No quería ser como Endeavor y traer niños al mundo solo para cumplir sus sueños frustrados, no quería ser padre y tampoco estaba seguro de que sería bueno en ese rol, pues su progenitor había sido muy malo con él en ese aspecto.

Sin embargo, sabía que un bebé ataría a ______ a él, es por ello que lo aceptó.

Ella nunca se iría de su lado y no lo dejaría, no sería capaz de apartar a su hijo de su padre.

—Estaba trabajando, pequeño —respondió al fin, siendo su tono uno que no tenía ni una pizca de calidez— Haciendo cosas importantes.

—¿Cosas importantes? ¿Cómo qué? —preguntó Naoki de forma curiosa, jugueteando con el cuello de la gabardina de su padre.

Dabi desvió su mirada azulada hacia los orbes de su chica, la cual se había quedado estática en su lugar ante la pregunta de su hijo. Ambos padres mantuvieron una batalla silenciosa de miradas, ______ sabía que tarde o temprano él estaba dispuesto a contarle la realidad que los rodeaba a su pequeño, pero ella no quería que fuera tan pronto. Mientras Naoki menos supiera de su entorno, sería lo mejor.

La chica miró al infante y antes de que Dabi dijera algo inapropiado, intentó cambiar de tema rápidamente.

—Papá estaba intentando conseguir un buen regalo para ti, Naoki —informó, intentando sonar alegre— Pronto se acerca tu cumpleaños, ¿lo olvidaste?

Al parecer aquello logró saciar su curiosidad, ya que su semblante de intriga cambió por uno más alegre.

—¡Ya quiero que sea mi cumpleaños! —exclamó con felicidad, abrazando el cuello de su padre bajo la mirada atónita de este— ¿Encontraste un regalo, papá?

Aquella mirada azulada e inocente lo confrontó. Azul vs azul mirándose a los ojos sin apartar la mirada. Si bien el aspecto de Dabi no era el mejor y estaba lleno de grapas y quemaduras en su piel, a su hijo eso parecía no importarle, lo veía como algo normal al ser una de las pocas personas que conocía.

De pronto, Naoki recordó algo más.

—Papá... ¿Los tíos Toga y Twice también vendrán a mi cumpleaños? —preguntó emocionado, con la característica inocencia de un niño que no entendía qué clase de personas eran sus tíos.

Dabi apretó los dientes por un segundo, en desacuerdo por lo que había dicho su hijo. No le gustaba que él los llamara de esa forma.

Relajó un poco su expresión y dejó al niño en el suelo con cuidado, agachándose en cuclillas para estar a su altura.

—Aún no lo sé, ellos están... ocupados, así como papá —dijo en voz baja, acariciando la cabeza del menor— Pero prometo que pronto los verás más seguido.

Naoki sonrió ampliamente, alegre por la respuesta que obtuvo y corrió de nuevo hacia su madre, la cual se quedó pensando en las palabras de Dabi.

Desde hace unos meses, él se había involucrado más de lleno con los demás villanos para llevar a cabo su propia venganza personal en contra del actual héroe número uno. En ese lapso de tiempo, hubo algunas veces en las que conoció a los integrantes de la liga, pero no eran tan frecuentes aquellos momentos.

¿Por qué ahora sí? ¿Qué se traía entre manos?

Dabi observó a su hijo y a su mujer con una expresión más oscura, a la vez que pensaba nuevamente en lo que había dicho antes. Si bien él al inicio quería involucrarla con su entorno oscuro y peligroso, algo había cambiado con el pasar de esos años. Tal vez el nacimiento de Naoki había cambiado un poco las cosas, siendo que no quería mezclarlo con aquel mundo tan lúgubre y despiadado.

Sin embargo, sabía que tarde o temprano lo inevitable llegaría. Era imposible tapar el sol con un dedo y alejar al niño de aquel bajo mundo.

Él era un villano y, Naoki era hijo de uno.

Nadie podía negar eso.

______ se limitó a acompañar a su hijo a su pequeña área de juegos, incapaz de decirle algo al mayor. Sabía que cualquier cosa que ella dijera podría desatar una discusión, una batalla de palabras la cual no quería enfrentar.

Dabi se acercó a la rubia y, tomando su mano con delicadeza, hizo que ella lo mirara a los ojos.

—Lo verás, ______ —susurró despacio, no queriendo sonar amenazante pero algo en su voz no pudo evitarlo— Nuestro hijo es fuerte. Me aseguraré de que lo sea. Lo necesitaré para lo que se aproxima.

Sostuvo su pálido rostro entre sus manos y le plantó un beso lento, deseoso por saborear aquellos labios que no había probado hace varios días.

Si bien ella también había ansiado ese contacto de cariño entre ellos, las palabras del contrario hicieron que su corazón se encogiera de tristeza.

—No, Touya, por favor... —dijo con un hilo de voz, rompiendo aquel beso entre los dos— Déjalo fuera de esto, no lo arrastres a este infierno...

Sus ojos se llenaron de lágrimas pero no las soltó, miró a los ojos al más alto intentando encontrar un atisbo de duda en su rostro.

Pero no encontró nada en aquellos orbes azules.

Él ya había tomado una decisión.

Y eso era algo que la angustiaba.

Naoki, ajeno al conflicto que estaba ocurriendo con sus padres, se acercó nuevamente a ellos. Sostuvo su muñeco en lo alto y se lo mostró a Dabi, orgulloso de su pequeña creación.

—Papá, mira lo que hice —le mostró aquel muñeco de trapo, el cual estaba pintado con colores rojos, amarillos y azulados— ¡Es All Might!

La alegría del niño al mostrar su tesoro más preciado iluminaba la habitación con una gran calidez, la cual contrastaba con la sombría realidad en la que solían vivir.

Sus ojos azules observaron cada movimiento de su hijo y un poco de nostalgia le llenó el pecho. Naoki, con su cabello rojo intenso y esos mismos ojos que había heredado de él, le recordaba lo que alguna vez fue.

Un niño inocente con sueños y aspiraciones.

Antes de que el fuego de la venganza lo consumiera.

—Mamá, ¿a ti te gustan los héroes? —preguntó con inocencia mirando a su progenitora, mostrándole el muñeco que hizo.

Los ojos del menor brillaron con curiosidad al ver que el ambiente se tensó en esa habitación, siendo incapaz de entender qué había dicho de malo.

Es por ello que continuó.

—A mí me gustan mucho los héroes. All Might es mi favorito, porque él siempre salva a todos con una sonrisa y es muy fuerte —aseguró con orgullo, alzando su muñeco otra vez y haciéndolo volar hacia su padre.

Un pequeño nudo se formó en el estómago de ______ al escuchar el nombre de héroe de su padre, desestabilizándola con sorpresa al saber que su hijo admiraba a, nada más ni nada menos que a su abuelo.

Dabi por otro lado mantuvo su expresión neutra, aunque lo que había escuchado de su boca no le había agradado en lo absoluto. Cerró los ojos un instante y apretó su mandíbula, ¿cómo podía ser que a su propio hijo le gustaran los héroes?

Escuchar el solo nombre de All Might despertaba en él emociones conflictivas. No lo odiaba pero sí a lo que él representaba en la sociedad, un héroe el cual salvaba a las personas sin pedir nada a cambio...

Mentiras.

Muchas y más mentiras.

Estaba a punto de hablar pero lo siguiente que escuchó por la boca de su hijo, lo tomó totalmente desprevenido y lo dejó estupefacto.

—Y también me gusta Endeavor... Él es muy fuerte y tiene fuego como tú, papá.

Aquel simple comentario por parte del niño fue algo que golpeó a Dabi como una gran oleada de fuego helado.

Endeavor...

El nombre de aquel ser que consideraba un monstruo por haberlo destruido a él y su madre.

Aquel nombre saliendo de los labios de su propio hijo, pronunciado con admiración y sin rastro alguno del dolor que él había asociado con ese hombre, le hizo sentir una mezcla de furia e ira en su corazón.

Su mano, la cual descansaba sobre el borde de la mesa se tensó. Notando cómo sus dedos comenzaban a calentarse de forma peligrosa.

Aquello ______ lo vio y se alarmó, sabía lo difícil que era ese tema para él, pero no esperaba que se atreviera a hacerle algún daño a su hijo. La fémina se puso a su lado y con cuidado puso su mano en su hombro, haciéndole saber que estaba ahí con él.

Dabi observó el miedo en sus ojos y sintió su agarre contra su hombro, si bien no podía ni escuchar el nombre de su padre, intentó que la ira no lo consumiera.

—Naoki —comenzó a decir, con su voz grave y algo sombría— ¿Por qué te gusta... Endeavor? —escupió lo último con un poco de ira, la cual no pudo evitar al fin de cuentas.

El niño pelirrojo estaba totalmente ajeno al conflicto interno de su padre, por lo que simplemente se limitó a responder con su típica inocencia:— Porque es fuerte y siempre gana. Tiene un fuego muy grande como el tuyo, papá. Y cuando sea grande quiero ser fuerte como ustedes —añadió con orgullo.

Un silencio tenso cayó sobre aquella habitación. El peso de las palabras de Naoki aún resonando en los pensamientos más profundos de sus padres. Dabi miró a su hijo, viendo a un simple niño de casi cuatro años que lo idolatraba tanto a él como a aquel reflejo de su propio sufrimiento, y eso lo atormentaba.

______ siguió acariciando su brazo con tranquilidad, tratando de calmar el fuego que sabía que estaba creciendo dentro de su corazón como una llama desbordante.

—Naoki —habló esta vez su madre, un poco más calmada que su padre—. Es bueno admirar a los héroes, pero también hay algunos que no son lo que parecen... A veces, las personas que parecen fuertes y valientes, pueden tener secretos que lastiman a los demás.

Finalizó aquello dándole una sonrisa sincera, tomando entre sus manos las pálidas mejillas de su hijo. Se mostró confuso al inicio pero asintió, aceptando las palabras de su madre sin entender del todo su significado.

—Hay veces en las que ser fuerte no es suficiente —Dabi retomó la palabra, palmeando sus piernas para que su hijo se subiera de nuevo a su regazo, el cual lo hizo sin rechistar— Lo importante es saber por qué luchas... y por quién —aquello último fue más un murmuro para sí mismo, recordándose porqué hacía lo que hacía aunque los métodos no fueran del todo buenos.

Naoki asintió nuevamente, abrazó al azabache contra su cuerpo —pues le encantaba el contacto físico, más con su padre— y prosiguió:

—Yo quiero ser fuerte, como tú, papá.

El mayor de los hermanos Todoroki se sorprendió por aquel gesto, pero no hizo menos que sonreír de lado y rodear con uno de sus largos y quemados brazos su pequeño cuerpo.

A pesar de todo lo que había hecho y en lo que se había convertido, ahí se encontraba. En aquella habitación con su hijo en brazos, un niño el cual lo miraba como si fuera un héroe.

Y fue en ese instante en donde, el odio y la venganza que ardían constantemente en su interior parecían desaparecer poco a poco, aunque solo fuera por un breve momento.

«No dejaré que nadie te haga daño... No mientras yo esté vivo», pensó para sus adentros, apoyando una de sus grandes manos sobre el cabello de su pequeño.

BUENO A VER. MOMENTO.

Hace mucho tiempo no escribía un fanfic que pasara de los 3 capítulos xd. La verdad está un poco difícil escribir de nuevo pero a veces los dedos fluyen solos y bueno alskdjas capítulo.

Es muy raro escribir otra vez y plasmar cosas en palabras, yo escribía en el 2015-2022 u.u pero bueno toca empezar de nuevo.

Yendo al fanfic y capítulo, intenté plasmar la relación entre Dabi y Naoki. Es una relación extraña porque Dabi en sí no estaba interesado en ser padre y sabía que no sería bueno en ello, y bueno no podemos culparlo(? sin embargo pues es su hijo a pesar de todo, aunque no lo quiera aceptar lo quiere a su manera.

Está entre apartarlo de su mundo de villano pero sabe que eso no es posible. La verdad Dabi no sabe qué mundo sería mejor para Naoki, ta chikito u.u

O bueno al menos intenté plasmar eso alskjdas de que lo quiere, lo quiere, le recuerda a él físicamente pero con la personalidad de ______ cuando eran niños.

En fin, muchas gracias a los que leen este fanfic <3 seguiré escribiendo al menos cada 1-2 semanas, me gustaría al menos hacer 1 capítulo por semana pero fuersa tilin

Los tqm y cap dedicado a Skyline7171 <33

Bч: ᥒoᥣxᥒgᥱrhᥙmᥲᥒ 🌺