CAPÍTULO 51: BAD BLOOD
—— BAD BLOOD ——
Después de todo lo sucedido, regresar a la normalidad podía parecer una tarea complicada, pero irónicamente había resultado muchísimo más fácil de lo que parecía, aunque algunas relaciones y amistades hubieran llegado a un punto muerto.
—¿No te parece extraño?— Preguntó Scott a su hermana haciendo que Serena le mirará confundida. —No hay problemas.— Admitió sonriendo justamente cuando alguien llamaba a la puerta.
—¿Esperas a alguien?— Scott negó mientras Serena se dirigía a la puerta y la abría, encontrándose tras ella a un hombre de mediana edad, rubio y de ojos azules.
—Hola, soy Jordan Ivanova. Estoy buscando a Serena McCall.— Dijo el hombre haciéndo que la adolescente le mirará confundida.
—Soy yo.— Murmuró de forma desconfiada y confundida.
—¿S, que ocurre?— Inquirió Scott acercándose a la puerta y viendo al hombre el cual, casualmente, desprendía un olor similar al de su hermana.
—Tal vez sea algo violento, pero soy tu padre biológico.— Admitió haciendo que Serena le mirará sorprendida.
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—Yo no sabía que tu madre estaba embarazada, menos aún sabia que yo era una criatura sobrenatural. Pero supongo que fue demasiado tarde cuando me entere. Habían pasado un par de años y tampoco había constancia de ti, eras como un fantasma de otro fantasma.— Admitió mientras miraba la taza de café que había sobre la mesa.
—¿Cómo me has encontrado?— Preguntó Serena confundida.
—Hace unos meses comenzó un rumor sobre un mestizo. No sois muchos los que existis por razones evidentes de excaso autocontrol. Aún así ignore esos rumores, ya que jamás pensé que fuera a ser padre, hasta que escuche que este mestizo podía controlar a otros reptiles. Y esa habilidad solo es del Zilant, solo un Zilant posee esa habilidad, y lo único que tuve que hacer fue atar cabos.— Explicó haciendo que la adolescente mirará la taza con seriedad.
—Entonces no hay control.— Asumió Serena viéndo que todas las esperanzas que tenía se habían disipado en cuestión de segundos.
—En un mestizo no. Pero eres la primera que he visto que no ha hecho una masacre, tal vez no necesites un control porque has aprendido, por naturaleza.— Explicó mientras Serena ignoraba los mensajes y llamadas tanto de Derek como de Willa.
—¿Hay más como... nosotros? La única vez que he visto a alguien igual me secuestro.— Comentó mientras se cruzaba de brazos.
—Sí, hay más. No de nuestra especie en particular, pero sí hay más. Los Zilant somos como de la élite, nuestro origen es tan antiguo como el de los hombres lobo y por lo que he oído, aquí sobran algunos.— Comentó haciendo que Serena le mirará con una expresión de pocos amigos.
—Mis amigos son hombres lobo, mi hermano es uno.— Le recordó haciendo que Jordan suspirara.
—Ellos no son tu familia, no son como tú.— Al escucharle Serena sonrió incrédula.
—¿No son mi familia? Siento discrepar, Jordan, pero mi familia son Melissa, Rafael y Scott, ellos son mis padres y mi hermano, y tal vez no sea una mujer lobo, pero soy parte de una manada, una que me ha ayudado, ya no solo en las lunas llenas, sino a aprender a ser esto y a no verme como un monstruo, puede que lo sea, pero se una cosa, nadie me hará cambiar de opinión respecto a ellos.— Alegó haciendo que Jordan se sorprendiera de que Serena fuera tan directa, ya que aunque se parecía en muchas cosas a él, había muchas otras en las que se parecía a ella.
—Cierto, he pasado dieciséis años fuera de tu vida. Es comprensible que tengas una vida al margen de lo sobrenatural. Pero has huido por demasiado tiempo de lo que conlleva ser un Zilant. Intuyo que has aprendido cosas, has desarrollado habilidades y has sido consciente de que eres débil a ciertos elementos, pero no eres consciente de cuál poderosa puedes ser, ¿verdad?— Ante su comentario Serena se quedó en silencio, dando a entender que él tenía razón.
—Se lo suficiente, hasta donde llegan mis habilidades o si debo de dar todo por los demás. Llegas un par de meses tarde, Jordan.— Respondió Serena con frialdad al no confiar, del todo, en su padre biológico.
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Tras despedirse de Jordan, Serena ignoro tanto mensajes como llamadas. La repentina aparición de su padre biológico la había sorprendido, pero algo la advertía de que no debía de confiar en él.
—¿Qué haces aquí?— Preguntó Edward al ver a Serena sentada en las gradas de la piscina.
—Necesitaba un sitio donde pudiera pensar. Mi padre biológico ha aparecido.— Explicó haciendo que Edward la mirará sorprendido y feliz por ella.
—¿Y eso no es bueno? Por fin tendrás las respuestas que necesitas.— Alegó sentándose a su lado.
—En realidad quiero que me hagas un favor, quiero que le investigues. No solo a Jordan Ivanova sino a lo que es o puede ser un Zilant. Hay algo en ese hombre que no me desprende del todo confianza.— Explicó Serena mientras abrazaba sus rodillas y miraba hacia el agua de la piscina.
—¿Crees que está aquí por otros motivos? ¿No sería mejor que se lo contarás a alguien que tiene más mano entre los sobrenaturales?— Inquirió Edward haciendo una posible referencia tanto de Derek como de Deaton.
—Prefiero dejar a un lado mis teorías sobre si mi padre biológico tiene... otra serie de intenciones. Además, tras lo que ha pasado, ya nada me sorprende.— Admitió Serena haciendo que Edward comprendiera que tenía miedo hacia algo.
—¿A que le tienes miedo?— Preguntó Edward confundido.
—A toda mi especie. Me secuestro una criatura parecida a mi, quería mi poder y lo se por las pesadillas de los últimos días. Y si una criatura diferente a mi quería mi poder, ni imaginar quiero lo que Jordan puede estar planeando.— Explicó la morena, ante ello, Edward se quedó en silencio mientras se ponia de pies.
—Hablaré con mi padre y los contactos que tenemos por el mundo, si Jordan tiene otros objetivos o si ha hecho daño a alguien, me enteraré y te lo diré.— La tranquilizó mientras se dirigía a la salida de las piscinas.
—Gracias.— Sonrió Serena, haciendo que el cazador la devolviera la sonrisa al ver que estaban comenzando una amistad, no una relación como a él le hubiera gustado, pero aquello era suficiente.
Tal vez la llegada de Jordan podría suponer un momento en el que Serena podía aprender sobre sus orígenes y sobre si misma, pero desde lo ocurrido la noche en la que la secuestraron y por sus propias acciones, ella sabía que no había que confiar en un hombre o mujer serpiente, tal vez no todos eran malos, pero la experiencia todavía no había mostrado la otra cara, y si ella era ella "buena" era por su media naturaleza humana y por sus padres, ya que como había visto aquella misma tarde, Jordan quería entrar en su vida como un héroe, pero no lo era. Ella no necesitaba que nadie la salvará, ya que Serena sabía que era capaz de salvarse a si misma.
—No habrás vuelto a destruir tu teléfono, ¿verdad?— Inquirió Willa apareciendo.
—No, solo quería pensar. ¿Pasa algo?— Preguntó confundida.
—Ibas a ayudarme.— La recordó haciendo que la mestiza pusiera una expresión de olvido.
—Perdón, esta mañana apareció mi padre.— Explicó con frustración.
—¿Rafael?— Serena negó rápidamente.
—Ojalá. Quien ha aparecido ha sido mi padre biológico, Jordan Ivanova, el único Zilant con vida, a parte de mi. Aunque él no me considera una al cien por cien, por no tener la misma transformación.— Explicó haciendo que Willa la mirará sorprendida y apenada por lo que aquel hombre había insinuado.
—¿Qué es un Zilant?— Preguntó Willa confundida.
—Una serpiente de origen ruso, según Wikipedia.— Respondió haciendo que la mujer lobo la mirará con una expresión de pocos amigos. —¿Qué? No creo que sea muy diferente, sobretodo por que es una especie única y hereditaria.— Añadió Serena con frustración.
—Hay algo que no te gusta del padre perdido, ¿verdad?— Serena asintió ante la pregunta de su mejor amiga.
—Sabe demasiadas cosas... Y si es mi padre, de alguna forma también debe de controlar a las serpientes, por lo que creo que fue él quien hizo que perdiera el control. Según dice los mestizos somos asesinados por carecer de control, por lo que creo que le sorprende que le tenga.— Explicó haciendo que Willa la mirará confundida al ver aquella nueva faceta de desconfianza de Serena, ya que aunque la mestiza tenía muchas cualidades y defectos, una que sin duda la caracterizaba de todos era que siempre confiaba o por lo menos ayudaba a las personas que incluso no eran de confianza, así que escucharla decir que no confiaba en su propio padre biólogo, aunque hubiera aparecido de repente, era señal de que debían de tener con él cuidado.
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—¿Por qué no me dijiste que Scott y tu teníais un plan?— Preguntó Derek apoyándose en el marcó de la puerta de Serena.
—Por que aunque lo hubieras sabido no hubieras confiado en nosotros. Es más, te hubieras negado a cooperar y Gerard se hubiera dado cuenta.— Respondió Serena mientras buscaba entre sus cosas su collar, ahora que Jordan había aparecido, no quería estar sin el collar que la ayudaba. No porque ella fuera a perder el control, sino por mera precaución contra él.
—Pensaba que ya no ibas a llevar el collar.— Comentó al ver cómo Serena se le ponía.
—Con la aparición de mi padre biológico prefiero llevarlo a que haga algo.— Respondió haciendo que Derek la mirará sorprendido.
—¿Tú padre biológico ha aparecido?— Preguntó sorprendido, ya que no se esperaba que eso hubiera pasado.
—Esta mañana. Se llama Jordan Ivanova, no se si es verdad o no el nombre. Pero al menos ha explicado que tipo de lagarto soy.— Explicó haciendo que Derek pusiera una mueca de que siguiera hablando. —Un Zilant, es lo que él es y por consiguiente yo también, según Google es una serpiente acuática de origen ruso, de ahí el apellido.— Aclaró con tranquilidad.
—¿Enserio confías en Google para investigar sobre una criatura?— Preguntó incrédulo.
—Google nos ayudó a Stiles y a mi con Scott, y con el Kanima. Pero en sí no hay mucho, una leyenda y una descripción. Pero tendría su lógica al hecho de que la primera vez que evolucione fue huyendo de Peter cuando termine en el lago. Así que en sí parece estar relacionado.— Comentó haciendo que los dos se quedarán pensando en algo.
—Crees que Peter supiera de tu relación con el agua, ¿no?— Serena asintió ante la insinuación del pelinegro. —¿Crees que Jordan es de confianza?— Preguntó Derek sabiendo que podía ser un aliado de la manada de Alfas.
—No.— Respondió tajante. —Hay algo en él que no es bueno, además le sorprendió que siendo mestiza siguiera viva. Y más aún que no pierda el control, por lo que creo que fue él quien ha hecho que le pierda y el responsable de las escamas que vimos. De todas formas Edward va a investigarlo si no es quien dice ser, entonces se perfectamente para que esta aquí.— Explicó haciendo que la expresión de Derek se oscureciera al escucharla que había hablado con los Argent.
—¿Tras todo lo que ha pasado, confías en ellos?— Preguntó incrédulo.
—Sí, lo hago. No todos son como Gerard.— Le recordó haciendo que Derek pusiera los ojos en blanco al ver que para ciertas situaciones ella era demasiado ingenua.
—No, pero son cazadores.— La recordó con obviedad haciendo que Serena le mirará con una expresión de pocos amigos.
★★★
¿Qué si voy a cortar la escena?
Evidentemente, el capítulo Derena es el próximo.
Pero finalmente tenemos en pantalla a un personaje muy importante, y estaba deseando llegar a estar parte. Por que ya he insistido en lo que es Serena, y es un Zilant.
Bueno, este capítulo va a desencadenar lo que va a suceder en el próximo, bueno en plural, porque aunque no hemos terminado esta primera parte.
Y siendo sinceros me estoy emocionando, porque ya queda menos para que conozcáis a mis dos diosas.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤
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