CAPÍTULO 29: ICE PICK
—— ICE PICK ——
Serena miró confundida a la serpiente que estaba enroscada sobre su cama mientras terminaba de prepararse. Aunque siempre había tenido la costumbre de llevar el pelo alisado, ocultando que de nacimiento le tenía rizado, aquella misma mañana la sobrenatural había optado por otra decisión. No sabía muy bien a qué se debía aquello, solamente sentía que había llegado el momento de que una parte de ella debía de renacer. Ya no era humana, ahora era distinta y finalmente, debía de afrontar lo que era.
Aunque era confuso el hecho de que en una sola noche cambiará su opinión sobre sí misma, las noches para Serena eran mucho más confusas de lo que parecía. Ya que desde que había escuchado aquella voz, su vida había cambiado. Ella se sentía distinta.
—¿Pasó algo anoche?— Preguntó Scott mirando a su hermana.
—No estoy segura. Pero tampoco quiero saberlo.— Respondió mientras cogía su cazadora de cuero y se la ponía. —Lo único que se, es que siento que tengo el control.— Explicó haciendo que Scott sonriera al escucharla. —Finalmente he aceptado quién soy.— Admitió sonriendo.
—¿Enserio?— Preguntó incrédulo mientras se acercaba a ella para abrazarla.
—Me da igual ser una asesina o un depredador, soy lo que soy por algún motivo. Unos lo llamaran destino o causalidad, yo lo llamó libertad.— Sonrió Serena con un poco de maldad.
—Ahora me das miedo.— Murmuró al ver la expresión de su hermana.
—A ti jamás te haría daño.— Le tranquilizó sonriendo mientras cogía su bolso.
✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶
—A Derek no le valen tres necesita uno más. ¿Quién es el siguiente?— Scott miró a Erica mientras está le miraba con superioridad, al mismo tiempo que miraba a Serena desafiante.
—¿Por qué va a tener a otro si ya te tiene a ti?— Inquirió Erica acercándose a Scott.
—¿Quién es el siguiente?— Preguntó está vez Serena haciendo que Erica la mirase. —Y no intentes jugar al despiste o no llegarás a tu primera luna llena.— La advirtió Serena mostrando rápidamente sus ojos en señal de intimidación y amenaza.
—No te tengo miedo, víbora.— Advirtió Erica haciendo que Serena le hiciera una señal a su hermano para que se fuera.
—Bien, más motivo aun para que seas testigo de lo que puedo hacer.— Respondió Serena acercándose a ella de forma amenazante. —Puede que Scott no le haga daño a nadie, pero yo no soy mi hermano. Yo sí soy capaz de hacerte daño, incluso de matarte. ¿Y sabes? Nadie sería capaz de pararme.— Una sonrisa de maldad se marcó en el rostro de Serena al mismo tiempo que Erica sentía miedo ante la actitud de Serena.
—No te tengo miedo.— Repitió con firmeza aunque fuera mentira.
—¿No te han enseñado a no mentir, Erica? Verás, te explicaré algo, lo puedes considerar tu primera clase particular. Los sobrenaturales percibien la mentira ante sensaciones, y he escuchado como tú corazón se aceleraba o como tus ojos me evitaban. Pero, el miedo tiene un olor en particular. Un olor fuerte. ¿Y sabes por qué le conozco tan bien? Por qué es lo que sienten todas mis víctimas antes de que las maté. Así que decide bien a quien mientes y con quién juegas, porque conmigo el juego termina rápidamente.— La advirtió Serena a Erica justamente antes de marcharse, haciendo que la nueva Beta soltara un gruñido de frustración y de odio hacia la sobrenatural.
—¿Qué demonios te ocurre?— Preguntó Scott a su hermana confrontandola.
—No ocurre nada, Scotty. Solamente he aceptado lo que soy y digamos que ahora hay dos partes que conviven en relativa armonía. La parte humana y la parte sobrenatural, y ambas comienzan a enfadarse.— Puntualizó Serena haciendo que Scott la mirase con preocupación al ver que la personalidad de su hermana era muy distinta a como solía ser siempre.
✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶
—¿Crees que Boyd es el siguiente? ¿El cuarto Beta?— Preguntó Serena a su hermano mientras terminaba de ayudar a Deaton.
—Sí, ahora mismo estoy hiendo a la pista de hielo. Si vas, por favor, mantente al margen.— Pidió Scott haciendo que la sobrenatural encarnará una ceja al escucharlo.
—Me mantendré al margen, sí. Pero con una condición, pero como intenten hacerte daño, la que tomara el control de la situación seré yo.— Advirtió haciendo que Scott se viera obligado a aceptar, ya que tampoco era un mal plan. Y menos aún quería que su hermana se enfadara con él.
—¿Crees que eres capaz de enfrentarte a un Alfa con una manada?— Preguntó Deaton a la adolescente una vez que está terminó la conversación con su hermano. Ante su pregunta, Serena sonrió mientras se convertía mostrando unas finas y marcadas venas en su cuello, las cuales parecían hinchadas.
—Ya no solo envenenó cosas mentalmente, ahora también puedo transferir el veneno con una mordida.— Explicó Serena sonriendo mientras volvía a su forma humana. —Ademas, olvidas que cuento con un ejército de serpientes, y que nada puede ser peor que enfrentarse a Peter completamente transformado.— Puntualizó Serena mientras se cruzaba de brazos, para después marcharse.
Aunque era cierto que ella era parte de la manada de Derek, Serena tenía clara una cosa. Su familia era mucho más importante que cualquiera de ellos. Scott era su hermano, un Omega en una ciudad llena de cazadores, y si debía de protegerlo de cualquier enemigo así sería.
Al llegar a la pista de hielo, Serena se escondió, ocultando su olor y observando, desde las sombras, lo que sucedía. Y la situación no parecía muy favorable para Scott, lo que hizo que Serena se preparará para intervenir en cualquier momento.
—Me duele oír eso, Scott.— Comentó Derek haciendo que Scott se diera la vuelta. —Si vas a ponerme a parir por lo menos hazlo a la cara.— Añadió mientras miraba al Beta ignorando la presencia de Serena. —Erica, ¿cómo es tu vida hasta ahora?— Preguntó Derek sin mirar a su Beta.
—En una palabra, transformadora.— Afirmó la chica soltando un rugido.
—¿Isaac?— Derek nombró a su segundo Beta, ya que por encima de él estaba Willa.
—Me molesta ser un fugitivo, pero aparte de eso bien.— Respondió con tranquilidad.
—Esto no es lo que se llama un combate justo.— Puntualizó Scott dándose cuenta de que su hermana aún no había llegado.
—Pues vuelve a casa.— Respondió con obviedad Willa, justamente cuando su hermano miraba se reojo a sus Betas haciendo que estos caminarán hacia Scott, pero rápidamente un disco de hockey daba a uno de los Betas.
—Ahora mismo la pelea no es justa para vosotros.— Sentenció Serena haciendo que todos la mirasen, junto al grupo de serpientes que comenzaba a llegar de todas partes, haciendo que la sonrisa de Derek desapareciera, y otra apareciera en Scott.
✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶
Mientras Willa "peleaba" con Serena, Isaac y Erica lo hacían con Scott, pero en realidad el objetivo de la mujer lobo era distraerla para que no les matará.
—Sin rencor.— Comentó Willa golpeando a Serena.
—Lo mismo digo, lobita.— Respondió Serena mordiendola al mismo tiempo que Isaac mataba a una serpiente rompiendo el vinculo que Serena tenía con ella haciendo que la adolescente se contrajera ante el dolor, haciendo que el Beta viera que había encontrado un punto débil.
Mientras Derek empezaba a golpear a Scott, Isaac lo hizo con Serena, pero ni lo que él ni lo que nadie sabía, era que habían despertado a la bestia, ya que una vez que Serena consiguió incorporarse, observó los cuerpos de las serpientes y la sangre de su hermano, haciendo que la adrenalina aumentará al mismo tiempo que su expresión se oscurecía y las escamas invadían por completo todo su cuerpo asustando al Beta, al mismo tiempo que soltaba una especie de rugido ensordecedor y desafinado que dejó inconsciente a todos los hombres lobo, inclusive Boyd el cual ya había sido mordido por Derek.
Sin pensarlo, Serena ignoró los cuerpos de las serpientes y se acercó a Scott con dificultad y tiro de él para sacarlo de la pista de hielo y llevarle, rápidamente, a un lugar seguro para él y para ella.
—¿Qué ha pasado?— Preguntó Deaton mientras ayudaba a Serena a subir a Scott a una mesa.
—Derek le atacó.— Explicó mientras vomitaba sangre. —Y sus Betas mataron a un par de serpientes que estaban bajo mi control. Pero yo estoy bien, encargate de Scott.— Pidió Serena mientras cogía el cubo que Deaton la ofrecía.
—¿Segura que lo estás?— Preguntó mientras curaba las heridas de Scott.
—Sí.— Murmuró mientras vomitaba el cuerpo de otra serpiente. —Va a ser una noche muy larga.— Comentó con frustración, mientras miraba el cuerpo que estaba en la mesa de al lado.
—Le han traído antes los Argent. ¿Tienes alguna idea de quién le ha podido hacer esto?— Serena se puso de pies con el cubo de la mano, mientras observaba las heridas.
—No.— Mintió descaradamente sabiendo perfectamente quién había causado aquello, la pregunta era ¿quién estaba detrás de aquellas escamas?
—¿Qué ha pasado?— Preguntó Scott incorporándose de golpe.
—¿Estás bien?— Deaton miró al adolescente al mismo tiempo que Serena vomitaba.
—Sí, solo recuerdo la pelea y el rugido de Serena.— Murmuró haciendo que ambos la mirasen.
—¿Qué?— Preguntó mientras se limpiaba la boca. —No es nada agradable.— Puntualizó justamente cuando escuchaban como un coche se detenía.
—Rápido, esconderos.— Les pidió Deaton haciendo que los dos adolescentes se escondieran en la trastienda. —Estoy considerando comprar un cartel más grande en el que ponga "cerrado".— Comentó Deaton separándose del cuerpo y mirando a los cazadores.
—Hola, Alan. Cuanto tiempo.— Saludó Gerard haciendo que los dos sobrenaturales se escondieran, mientras compartían una mirada de confusión. —Me han dicho que te habías retirado.— Añadió con tranquilidad, aunque aquello iba con dobles intenciones.
—Y a mi que tú seguías unas reglas de comportamiento.— Puntualizó el veterinario.
—Por si no te has dado cuenta está persona es una de nosotros.— Puntualizó Chris con obviedad.
—Sí, lo se. Y también me he percatado de que tiene restos de pólvora en sus dedos.— Explicó haciendo que Gerard le mirase sorprendido. —No supongais qué me vais a convencer solo por qué conteste a unas preguntas.— Respondió con firmeza.
—Solo tenía veinticuatro años.— Informó por primera vez Edward, que estaba tras su padre.
—Hay asesinos de todas las edades.— Respondió desviando su mirada del adolescente a Gerard, al mismo tiempo que Serena miraba con fijación al cubo que aún seguía en sus manos.
—De todas las edades, formas, tamaños.— Enumeró Gerard. —Es lo último lo que nos preocupa. Sabemos que hay un mestizo en la ciudad, tal vez siga aprendiendo.— Los mellizos se miraron, haciendo que Scott observara el miedo en la mirada de su hermana.
—Esto no lo hace una criatura que está aprendiendo, sino una que sabe lo que hace. Además, los mestizos no tienen una capacidad para paralizar a sus víctimas este sí.— Explicó Deaton mostrando la herida de detrás del cuello. —Esta herida no le mató, pero sí fue la causante de que terminara paralizado, incapacitando todos sus órganos motores.— Les aclaró mientras pasaba a las heridas más llamativas. —Estas heridas causaron la muerte, ¿notáis la forma que tiene?— Les indicó.
—Cinco de cada dedo.— Puntualizó Edward con obviedad.
—Cada garra.— Le corrigió su abuelo con firmeza.
—Como veis, se las clavó y cortó hacia arriba. Reventando y cortando costillas y pulmones con muchísima facilidad.— Explicó haciendo que los dos adolescentes se mirasen confundidos.
—¿Alguna vez has visto algo así?— Preguntó Chris a Deaton esperando que su respuesta fuera positiva.
—No, pero seguro que es rápido. Es muy fuerte y con la capacidad de paralizar a sus víctimas en cuestión de pocos segundos.— Les informó haciendo que los mellizos supieran que aquella criatura se había vuelto en su principal objetivo para encontrar y, tal vez, para salvar.
★★★
Como dije capítulo intenso en el que pasan muchísimas cosas.
La primera, Serena admite lo que es.
Segundo, la forma de comportarse, explicaré la doble bipolaridad.
Tercero, el rugido en la pelea.
Cuarto, vomitar serpientes.
Todo ello se irá explicando, pero solo puedo decir que ya queda menos para la ESCENA DERENA MÁS ESPERADA.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro