—— BETA ——

—¿Puedes dejar de atraer a las serpientes? Hoy me he duchado con una.— Se quejó Scott a su hermana mientras esta soltaba a la criatura, al mismo tiempo que Derek abría la puerta y Scott cogía una linterna de su mochila.

—¿Desde cuando llevas una linterna?— Preguntó confundida. —Tus ojos brillan por algo, genio.— Le recordó Serena mientras los tres entraban dentro.

—Si Isaac no lo ha matado, ¿quién lo ha hecho?— Preguntó Scott a Derek.

—Aún no lo se.— Respondió el pelinegro, mientras Serena se concentraba en los olores y percibía una gran cantidad de varios sentimientos y emociones.

—¿Y como sabes que no está mintiendo?— Preguntó Scott confundido.

—Por mis sentidos, es una combinación de ellos. No sólo tu sentido del olfato.— Explicó haciendo que Serena comprendiera que había visto el entrenamiento.

—Viste el entrenamiento.— Dedució Scott mientras los tres seguían caminando por la casa.

—Todo el mundo lo vio, Scott.— Comentó Serena, mientras se movía la cadena de su collar, el cual comenzaba a molestarla.

—¿Quieres aprender?— Le preguntó Derek a Scott, sabiendo que era él, el que debía de aprender. Ya que Serena iba, lentamente, aprendiendo sobre sus habilidades y sentidos. —Empieza ahora.— Sentenció mientras abría la puerta del sótano, al cual los tres bajaron.

—¿Qué hay aquí?— Preguntó Scott al mismo tiempo que Serena percibía en grandes cantidades enfado, miedo, ira e incluso dolor.

—El móvil.— Respondió Derek.

—¿Qué tengo que buscar?— Preguntó Scott confundido, mientras miraba a todas partes, al mismo tiempo que Serena se percataba de que todos los sentimientos provenían de un mismo lugar.

—Fíate de tu intuición.— Le indicó Derek a Scott mientras esté último comenzaba a mirar a todas partes.

—La clase de sucesos que te dejan traumatizado y marcado de por vida.— Respondió Serena mientras se dirigía al lugar del que provenían todos los sentimientos, el cual era una especie de congelador, el cual abrió encontrándolo vacío y con un cojín en su interior, además de arañazos en las paredes y en el techo. —Por eso aceptó la mordida.— Asumió Serena sintiendo lástima por el Beta.

—Todo el mundo quiere poder.— Les recordó Derek a los dos sobrenaturales.

—Pero él lo quería para dejar de sentirse humillado. ¿Qué hubiera pasado si en vez de matarlo quién lo mató hubiera sido Isaac en un ataque de ira tras ser encerrado aquí?— Inquirió la adolescente cruzándose de brazos. —No todos son capaces de asumir las consecuencias de una muerte, ¿crees que él sí?— Scott asintió dando la razón a su hermana. Ya que, aunque Serena era capaz de matar, la mayoría de las veces sentía remordimientos e incluso en más de una ocasión, él mismo la había escuchado ya no solo gritar por las pesadillas que tenía, sino solamente el simple hecho de despertarse de una y, aunque ambos quisieran admitir que las pesadillas eran en momentos puntuales, en realidad eran prácticamente todas las noches.

—Si te ayudamos, tendrás que dejarlo. No puedes ir por ahí convirtiendo a gente en hombres lobo.— Afirmó Scott haciendo que la actitud de Derek cambiara.

—Lo hago, por qué lo desean.— Se defendió el pelinegro con firmeza.

—¿Le hablaste de los Argent, de que podían cazarlo?— Preguntó Scott aumentando el tono de su voz.

—Sí, tanto Willa como yo lo hicimos. Y aún así la aceptó.— Explicó con una tranquilidad que perturbaba a todo el mundo.

—Pues es un idiota.— Afirmó Scott haciendo que Serena se diera cuenta de que la conversación se estaba tornando en una discursión.

—El idiota eres tú, que sales con la hija de los Argent.— Comentó haciendo que Scott le mirase sorprendido, recordando cuando su hermana le dijo que aunque lo llevaban en secreto, nadie era tonto.

Serena salió del sótano, sin que ninguno de los dos se diera cuenta. Deambulando, de esa forma por la casa, mientras seguía dando vueltas a la cadena del collar, al mismo tiempo que sentía como las escamas comenzaban a aparecer por su espalda, indicándola que el momento de la transformación estaba mucho más cerca de lo que parecía.

—¿Lo soportaras?— Derek agarró a Serena de la mano, haciendo que la chica dejará de concentrase en la cantidad de olores que había dentro y fuera de la casa.

—Sí, creo que sí.— Respondió ignorando el sentimiento que las anteriores noches había tenido respecto a la nueva criatura.

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—¿Algo en mente para entrar?— Preguntó Stiles mientras él, Derek y Serena miraban a los agentes.

—Tengo un plan, vosotros entrar y distraerlos.— Se limitó a decir la morena mientras se bajaba del Jeep y se dirigía hacia la caja de electricidad.

Aunque era cierto que era un poco peligroso estropearla, ya no solo por ella sino por qué pondría en alerta a todos, Serena contaba con una ayuda extra, ya que las serpientes servirían de distracción, para que Stiles y Derek consiguieran liberar a Isaac.

La morena llegó hasta la caja, rompiéndola usando sus garras, al mismo tiempo que las empleaba para cortar los cables, llevándose algunas descargas eléctricas y quemaduras por su acto, pero tampoco la preocupaba, ya que ella tardaría poco en curar.

Al escuchar el sonido de la alarma de incendios, Serena regresó a la realidad y entró corriendo en la comisaría, atacando al cazador que había agarrado a Stiles, al mismo tiempo que observaba a Isaac semi convertido.

—¿Qué demonios eres tú, lagarta?— Preguntó el cazador a Serena justamente cuando está se disponía a atacarlo, al mismo tiempo que le soltaba un siseo y Isaac le atacaba, haciendo que la sobrenatural se viera en la necesidad de alejarlo del cazador para que no se mataran. Pero la fuerza de Isaac era mucho mayor que la del cazador y la de Serena, la cual estaba usando todas sus fuerzas para no convertirse, provocando que este la lazara contra la pared, justamente en el momento en el que Isaac dejaba inconsciente al cazador, y se giraba mirando a Stiles y a Serena.

En el mismo instante en el que Isaac se preparaba para atacarlos, Derek apareció, pisando la jeringuilla con acónito y soltando un sonoro rugido a Isaac, el cual se apoyó en una pared asustado al mismo tiempo que regresaba a la normalidad.

—¿Cómo lo has conseguido?— Preguntó Stiles confundido.

—Soy el Alfa.— Respondió Derek con obviedad al mismo tiempo que los tres sobrenaturales escuchaban la llegada de más policías, haciendo que Derek se llevará a Isaac, olvidando que la luna llena todavía no había pasado.

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Serena salió corriendo sin ningún control sobre sí misma, guiándose por su instinto hasta llegar a la casa se Isaac, donde observó a un gran lagarto haciendo que Scott y Allison observaran como ambas criaturas se enfrentaban, terminando fuera de la casa y dentro del bosque, haciendo que los dos sobrenaturales terminarán con una gran cantidad de heridas y arañazos que tardaron segundos en cicatrizar.

La morena agarró de la cola al lagarto, empleando toda su fuerza para lanzarlo contra un árbol, haciendo que este se llevará un buen golpe que apenas le hirió, para después contraatacar intentando paralizar a su víctima, pero como Serena tenía todo su cuerpo lleno de escamas a partir del cuello, el objetivo de este se vio truncado, haciendo que el lagarto saliera corriendo trepando hacia el árbol para después huir. Pero no huía por miedo a ella, sino por qué sabía lo que se acercaba.

Antes de que Serena pudiera reaccionar, una flecha se clavó en su pierna, haciendo que soltara un estridente grito de dolor haciendo que volviera a la realidad, mientras salía corriendo, con dificultad, huyendo de los cazadores; pero una vez más, otra flecha se clavó en su hombro, haciendo que soltara otro gritó de dolor haciendo sonreír a Gerard, el cual iba acompañado de su nieto y de otro cazador.

La morena, con dificultad, comenzó a huir de ellos, mientras la sangre caía, dejando un rastro de sangre que los cazadores, perfectamente, podían seguir, al mismo tiempo que la sangre adquiría un color distinto, abandonado el color rojizo, para volverse de un color negruzco, al mismo tiempo que su vista comenzaba a nublarse.

Serena se agarró a la corteza del árbol, al mismo tiempo que sus uñas se clavaban y sus dientes se alargaban, aunque era cierto que la transformación nunca se la había hecho dolorosa, en aquellos momentos fue todo lo contrario, el dolor superó todo, el ansia de sangre también, la necesidad de mayor poder era una sensación nueva, un sentimiento que la incitaba a tomar todo aquello que gustara para poder obtener lo que debía.

—"Contrólate".— La voz serpenteante de una mujer resonó en su cabeza haciendo que Serena olvidará todos aquellos sentimientos y deseos.

—¿Puedes andar?— La pregunta de Derek hizo que Serena regresará a la realidad, olvidando, por un segundo, aquella voz pero recordando que los cazadores estaban demasiado cerca.

—Debes de irte.— Aconsejó Serena mientras sus ojos volvían a cambiar.

—No voy a dejarte.— Sentenció con firmeza el hombre lobo, mientras la cogía en brazos, haciendo que Serena soltara un quejido de dolor por el veneno de las flechas, para después salir corriendo.

—¿Dónde se ha metido?— Preguntó el otro cazador que acompañaba a abuelo y nieto.

—Nuestra presa a tenido ayuda.— Explicó Gerard. —Pero tenemos suerte, no dudara mucho si es un hombre lobo.— Rió mientras se daba la vuelta.

—¿Y si no lo es?— Preguntó Edward sabiendo que a quien había disparado era Serena.

—Todo depende de lo que sea la criatura. Si por lo que he oído, es la mestiza, esperemos que su lado sobrenatural sea capaz de hacer del veneno una cura.— Comentó Gerard sabiendo que eso no iba a ser posible.

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—¿Qué la ha pasado?— Preguntó Willa a su hermano al verle aparecer con el cuerpo inconsciente de Serena.

—No lo se.— Respondió mientras ponía sobre una mesa a Serena mientras ambos se dirigían al interior del vago para buscar alguna forma de salvarla.

Mientras los dos entraban dentro, una serpiente de color negro descendió a través de una viga de metal, al mismo tiempo que se subía en la mesa y se ponía delante de ella.

—¿Qué hace?— Preguntó Willa al mismo tiempo que su hermano se ponía a su lado, y ambos observaban como la serpientes se introducía en la boca de Serena. —Voy a vomitar.— Murmuró la mujer lobo al mismo tiempo que Serena abría los ojos y se bajaba de la mesa al mismo tiempo que empezaba a vomitar su propia sangre, lo que nadie sabía era que era la cantidad de sangre que estaba envenenada, para luego vomitar el cadáver de la serpiente. —¿Estás bien?— Willa corrió hacia su amiga y la miró.

—Ella envió a la serpiente.— Murmuró confundida.

—¿Ella? ¿Quién?— Preguntó Derek acercándose a ambas.

—La mujer que escuche antes.— Explicó confundida sin saber muy bien lo que había pasado una vez que había perdido el control.

Aunque era cierto que Serena solo había escuchado y visto el poder de aquella mujer una vez, y había sido aquella noche, sí sabía que ella era poderosa, a tal punto que la había ayudado a calmarse, lo que confirmaba su teoría. Había más como ella y debía de encontrarlos. Tal vez aquella mujer supiera como ayudarla a tener el control o a deshacerse de aquel poder que jamás había querido. Fuera lo que fuera, Serena tenía claro que debía de encontrarla, porque, aunque la había ayudado, también la había hecho sentir que debía de ayudarla. ¿Con qué? Serena no lo tenía muy claro, pero debía de hacerlo.

★★★

Final intenso, lo sé. Pero ya tenemos la primera incógnita de esta temporada. ¿Quién es la misteriosa mujer?

Bueno, teniendo todo claro en esta parte. Se puede ver, perfectamente que Serena sí sabe controlar más o menos sus habilidades. No como Scott, hay escena de él que me Dan vergüenza.

El caso, creo que os van a gustar algunas escenas Derena causadas por los cazadores, como la de este capítulo.

Pero todos aquí adoras y lo sabéis, la forma en la que Derek se preocupa por ella, ya siendo con pequeñas muestras, como cuando la agarra de la mano o la ayuda.

Para terminar adelanto el hecho de que hay escenas y cosas de esta historia que están inspiradas en la serie de Abierto hasta el Amanecer, la cual también es una pista para algunas cosas que van a suceder.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤