NARRA ___

Las horas de las noches suelen ser eternas, cuando tienes la mente ocupada, el ruido del viento soplar las hojas de los árboles, con el sonido del viento retumbar por mis orejas, haciendo que tuviera mi piel completamente erizada, hace unos instantes me encontraba sentado en la mesa, con todo el grupo, eso incluía a Velvela y al tipo que recién había llegado, todos recibimos un lindo gesto por parte de la pareja de Artie, no nos iríamos a descansar con el estómago vacío, pero... Antes de que todos se levantarán de la mesa, empezaba a sentir de una forma, bastante extraña, por un momento, llegaba a sentir que todo mi cuerpo no estaba allí, estaba en otro sitio de la nada, mi cabeza empezaba a imaginarse, cosas muy extrañas, campos abiertos, enormes árboles, una oscuridad capaz de evitar que veas la más mínima luz, eso y muchas cosas más, realmente empezaba a sentir, que no estaba encajando, nisiquiera con los que me rodeaban, eso iba incluyendo a Velvela, miraba mi cuerpo como uno de ellos... Mis manos serían reemplazadas por las formas de lo que sería de un animal, un Furry, eso era lo que mi mente me jugaba, mis pensamientos me obligaron a levantarme de la mesa, salir de la casa de y sentarme fuera de ella, junto a un árbol, ese era mi único acompañante..

Al decir verdad, el lugar se miraba algo tenebroso, no solo por el ruido de las hojas provocadas por el fuerte viento que soplaba, había cero visibilidad, nisiquiera el acercamiento de algunos vehículos que se podía escuchar al fondo los cuales pasaban frente a la casa...

– Siento algo extraño dentro de mi...

Se dijo a si mismo con su mirada perdida en la oscuridad del campo.

– ¿Cómo carajos puedes estar con este frío? – llegaría el sujeto sentándose a la par del humano, quien se habría asustado –.

– ¡Joder!, ¡Oye me espantaste! – le dice volviendo a su postura -

– Lo siento, apenas te vi aquí afuera, ¿Estás bien chico?, Te noto algo inquieto.

– No es nada, es solo que... No me siento bien, no es algo físico, es solo... No lo sé.

Desvío su mirada al suelo con el rostro tapado, pasando sus manos sobre su rostro frustrado.

– No te entiendo para ser sincero, creí que no tendrías más problemas, salvó el de tratar de escapar de todos los que te buscan.

– Pues no, me sorprende que adivinaras que me pasaba algo, eres alguien genial.

Expreso nostálgico el humano teniendo que recostarse contra el césped, teniendo su mirada al cielo oscuro lleno de estrellas las cuáles adornaban el cielo.

– Bueno, es como un don que manejo, es hora de ir a dormir, no se desvele y por cierto, tu hembra parece tener inquietudes, hace ratos la vi algo inquieta, deberías de atenderla.

Le diría para proceder alejarse del lugar dejando completamente solo al humano, ___ miraría de reojo a la casa, viendo cómo cada una de las luces de la casa serían apagadas una por una, dejando de por si la habitación donde se suponía que estaría su compañera, el humano ya rendido por saber que era lo que sucedía, se levantaría del suelo, procediendo alejarse del árbol, rozándole sus dedos al rededor del tronco, a lo lejos podría ver la silueta de la loba de pelaje gris, está se había dado cuenta que su dueño estaría a las afuera de la casa, se le miraba tan preocupada, que en sus patas se podría ver una inquietud junto a su cola la cual estaría esponjada.

– ¿Velvela?, Linda, ¿Pero por qué sigues despierta?, Te dije claramente que te quería dormida temprano que luego ya no te levantas.

– Perdón, pero no puedo dormir, además te fuiste sin decir otra cosa cuando estábamos comiendo, ¿Te sientes bien? – estira su pata ayudando entrar al humano dentro de la habitación -

– Si lo estoy, solo necesitaba pensar un poco...

Diría cabizbajo, claramente algo le pasaba pero no podía preocupar más de lo que ya estaba a su mascota.

– Creo que no lo estás, sabes que siempre puedes contar conmigo, sabes que estoy al tanto de ti.. - juega con su cola teniendo dibujada una pequeña sonrisa tierna –

– Lo se Velvela, muchas gracias por tu apoyo - la mira a los ojos notando su ligero rubor - Emm, creo que ya es hora de dormir, mañana nos espera otro día, quien sabe cómo.

– Si ya se, no me quiero dormir aun... ¿Podemos hacer algo antes de irnos a la cama?, ¡Di que si!

– No lo sé linda, ya todos están durmiendo, no sería apropiado hacer ruido, mañana te prometo jugar contigo, pero debemos descansar.

Miraría a su mascota bajar sus orejas, algo insoportable de ver para el, sabía que no le gustaba ver a su mascota insatisfecha, asi que sin otra cosa por pensar, no tendría de otra más que acceder a su petición.

– Bien, pero cuando terminemos nos iremos a dormir, ¿Entendiste, Velvela?.

– ¡Si!, ¡Vamos afuera!.

Saldría la loba por la ventana, dejando al humano desconsertado, este saldría detrás de Velvela, regresando por el sitio donde se había sentado a platicar.

– ¿Puedes verme? – llamo su atención a su dueño -

– No veo ni un comino, ¿En dónde estás linda?, Joder, aquí me voy a romper la cara.

– Tranquilo, no des un paso más o te tropezaras – toma la mano de su dueño con delicadeza atrayendolo hacia ella –

– ¿Ve-ve-velvela?..

– Tranquilo, yo te guío hacia el camino – Velvela seguiría llevando a su dueño hacia lo más apartado de la casa –.

– No veo nada, salvó esa luz del frente... ¿A dónde me llevas?, Parece que estamos subiendo una colina, tesoro.

– Ya tranquilo, este sitio me lo dijo Amy, dijo que aquí se podían hacer muchos tipos de cosas – frenaría con asombro destapando los ojos del humano – ¡Wou, ella no mentía!

– ¿A qué te refi... ¡Wou!, Velvela este lugar, es muy hermoso – le diría con asombro teniendo la vista al frente –

Al frente mío tenía el mismísimo paraíso, camino abajo se encontraría diversas casas exparcidas por los inmensos campos, los cuales estarían iluminados con diversos faroles coloridos, adornaban cada parte del sitio, era increíble el tener que ver más allá del lugar, la brisa soplaba con fuerza contra mi rostro, habia olvidado que la noche tenía mucho sereno, pera era algo imposible de despegar la mirada de la vista.

– Este lugar me trae recuerdos a mi mente, recuerdos en nuestra vida anterior – comentó la loba algo nostálgica mirando al humano - es como el lugar donde me encontraste.

– Tienes mucha razón, siempre se lució con todos sus hermosos sitios por las noches, lo recuerdo por... Nuestras salidas nocturnas...

– ¿Sabes que es lo bueno de estar aquí?, Es que al fin pude tenerte a mi lado... No es nuestro hogar, pero tal vez podremos encajar.

– No lo sé... Ahora eres una como ellos, tu ya puedes vivir con armonía... Yo no...

– Pues yo prometí siempre estar a tu lado sin importar lo que pasara, es una promesa que me hice... Cuando me diste mi hogar...

La loba diría con vos temblorosa, empezando a dejar leves chillidos, recostaria su cabeza en el hombro del humano, este seguiría disfrutando de la vista, llevando su mano a las orejas de la loba procediendo acariciar sus orejas con delicadeza.

– Eres alguien expectacular, jamás cambies linda, tu eres única para mí..

Comentó de su mascota empezando a sentir como su pierna tendría la cola de la loba enrollada por su pierna.

– Emmm, linda... Tu... ¿Tu crees en eso del amor...?

– ¿Amor?, Bueno nunca sentí nada por un macho, te lo dije hace tiempo, ningúno atrajo mi atención, incluso en nuestra otra vida, ¿Por qué la pregunta?.

– No es nada, solo preguntaba por curiosidad y...

El humano empezaría a sentir un ligero cosquilleo por todo su cuerpo, su piel empezaba erizar, dejandolo con todo su cuerpo en un terrible cosquilleo.

El humano caería de la nada al suelo, su cabeza empezaba a dar fuertes dolores, al punto de obligarlo apretar sus dientes,  sin la vista de la iluminación del paisaje, este perdería la vista, teniendo que extender sus manos para lograr encontrar algún objeto por guiarse.

Estando en busca no solo de algún objeto con que levantarse, sus manos en busca de una agarre, se toparian con los muslos gruesos de la loba, ___ al tener a su loba a la vista, acercaría sus manos hacia ella, pero algo raro sucedería en aquella loba, está parecía estar teniendo dificultades para respirar, jadeando con todas sus fuerzas, sintiendo el tacto de ambas manos del humano en sus muslos.

___, empezaría a percibir un olor bastante penetrante y algo exitante, alterando su estado, por más que este tapara su nariz, el olor lo llevaría a destapar su rostro, como a la loba, obligandolo a jadear con desesperación, su mirada quedaría perdida en aquella oscura noche.

Quien diría que una simple noche acabaría sacando al humano del refugio, por más que arrastrará su cuerpo por el suelo, no lograría llegar a otro sitio, más que seguir topandose con algunos árboles a sus alrededores, de forma sorpresiva, el humano empezaría a ponerse de pie, teniendo su mente confundida por lo sucedido.

Parecía haber escuchado los jadeos de alguien, los cuales se escucharían detrás de el, dándose la vuelta, este observaria un gran bulto negro tirado al suelo, intentando llegar aquel bulto negro, sus pies llegarían a toparse con lo que serían algunas toallas, cosa que se le hacía bastante raro haber encontrado, llevándolo por curiosidad a su nariz, identificaria el olor de aquella prenda.

Era la ropa que se suponía que su mascota debía de estar portando, en tan solo haberse dado cuenta, el sitio daría una fuerte luz blanca bastante segadora, obligandolo a cubrir sus ojos con aquel malestar que se siente al tener mucho brillo en los ojos.

Pero valla sopresa que de llevaría al tener que abrir sus ojos, justo como se había dicho, el humano abrió sus ojos como pudo, solo para toparse con su compañera.

– Ve-ve-velvela.....?

Dijo el humano con los ojos abiertos con asombro, al tener a la loba en frente suyo, sin ninguna vestimenta puesta, dejando a la vista su vagina llena de fluidos.

La loba atraería con señas a su dueño hacia ella, teniendo una mirada tentadora, no podría resistir a los encantos de la loba, su vagina empezaba a despedir su fuerte olor del celo, el humano comprendería a qué debía todo ese olor que le había causado fuertes malestares hace unos instantes.

– No me mires con esa cara~ yo se lo que deseas amo~ – abriría sus piernas llevando sus dedos a su parte, teniendo que frotarlos y lamer sus propios fluidos –.

– ¡Velvela t-tapate an-antes de qu-que.. - bajó su mirada a su entrepierna topandose con su enorme erección - ¿P-pero que me está pa-pasando..?

– Es el miembro con el que tienes que darle placer a las hembras~ como a mi~.

Le dice con cara exitada, mirando como las pupilas de su dueño se tornarian a unas amarillentas, obligandola a gatear hacia su dueño, el cual estaba desconsertado.

– No me s-siento bien – se cae de rodillas al suelo, llevando su vista a las patas de la loba, las cuáles lo sujetaban de sus brazos – Ve-ve-velvela ayúdame..

– No te preocupes~ estoy aquí para ti~ – empezó a rasguñar el traje del humano, dejandolo únicamente con su ropa interior –

– Ahh~ Ve-ve-velvela~ – tapo su boca evitando seguir gimiendo –

– Mi dueño~ la tienes grande~ – de un solo jalar rompería el boxer de su dueño, contemplaría la enorme verga de, ____ –

– Es-esto está mal... Pero me gusta a la vez... – tumbando a la loba quedando sobre ella – Me gusta esto....

– Sabía que si~ – dirige sus patas a la verga del humano, la cual frotaría sobre su vagina – Es mi primera vez~ no seas tan brusco~

– También lo es para mi~ – lleva ambas manos al cuello de la loba, empezando apretarlo –.

– Hmmmm~ contempla mis partes~ contempla las partes de tu mascota como si fueran tus favoritas~

– Si lo son~

Este le daría una fuerte palmada a la mojada vagina de Velvela obligandola a sacar un fuerte gemido de dolor.

– Entra~ no dejes que mi vagina se enfríe con este sereno~ – abrió sus piernas como pudo –

El humano metería su verga ya endurecida, la loba pegaria un fuerte gemido agitada apegándose al pecho de su dueño, de una vez teniendo la verga de su dueño en su coño, empezaría a ser embestida con leves empujones, no quería tampoco lastimarla, así para también evitar que otros escucharan lo que hacían.

– Oohh~ esto se siente súper genial~ – dijo entre gemidos placenteros a su dueño sintiendo como la verga del humano le penetraba más su coño –

– Estás apretada, Velvela~ tu vagina necesita ser agrandada mas~ – embistiendo un poco más rápido la vagina de la loba –.

– tomate mi virginidad~ te la entrego~ tu fuiste siempre mi macho~ – enreda ambas patas a las caderas del humano evitando que este se apartará –

– Ahhh~ esto es tan sabroso~ – llevó una mano a la teta de la loba, asombrado por su tamaño la sacudiera – Tus pechos son sabrosos~ tus pezones se ven exitantes con ese color negro~.

– Ahh~ dame más~ hazme tuya~ no dejes de comerte mi coño~ – jadeando entierra sus garras en la espalda destapada del humano – Ahhh~ siii~ no dejes de meterla~

– No te preocupes~ papi va darte mucho cariño~ – besa el oscico de la loba desesperado – Hmmm~.

El humano seguiría embistiendo a la loba contra el suelo, levantaba las piernas de esta obligandola a sostener sus propios muslos, dejándole a la vista a su dueño su vagina llena de fluidos, entre lamidas y jadeos ambos seguirían aún con sus miradas fijas en los ojos de cada uno.

Velvela ya estando inquieta por las embestidas de su dueño, retorció su cabeza dejando salir un fuerte aullido a la luna la cual ya estaba presente frente a ellos, a los lejos se escucharían como otros como ella dejarían también salir sus aullidos, había llamado la atención de algunos de aquellos que dormían en sus hogares.

___ no tubo de otra más que callar los aullidos de la loba con sus manos, apretando el oscico de la loba con una mano, mientras que con la otra jugaría con las gruesas tetas de la loba, era como un sueño echo realidad para ambos, sin imaginarse que terminarían cogiendo al aire libre, sin la vista de nadie y sobre el frío césped.

– Ahhh~ eres la mascota que tanto amo~ – le dice a la loba con lujuria destapando su oscico –.

– Ahhhh~ Sii~ no vallas a parar por favor~ aún no estoy ni cerca de mi punto~ mi vagina me sigue quemando por dentro~

– Shhh~ no dejaré de hacerlo hasta dejarte llena~ – acaricia con delicadeza las tetas de la loba – son enormes~.

– Ahhh~ no puedo mas~ quiero gritar pero no puedo~.

– Tu solo aguanta~ – le empuja sus patas hacia ella – tu trasero también debo darle de mi semilla~ es un trasero gordo~.

– No que no te atraía~? Tengo grandes nalgas~ Ahhh~.

– Creo que tienes el cuerpo que todo macho desea~ felicidades linda, eres toda una hembra~ – seguiría embistiendo el coño de Velvela –

– Mi celo me tomo por sorpresa~ para la suerte tengo a mi dueño que se encargue de mi~ verdad~.

– Si cielo~ yo siempre me haré cargo de ti~ – besó el oscico de Velvela nuevamente teniendo que meter su lengua dentro de ella –.

– Mmmm~ dame~ mmmm~ más embestidas como estas~ – aprieta el trasero del humano apegando más la verga de el hacia su coño – ¡Ahhh~!

– Velvela me voy a correr~ por favor dime qué lo puedo hacer dentro de ti~.

– Si~ lléname el sucio coño~ quiero todo~.

Cómo había dicho, se empezaría a correr dentro de la loba, acompañado con una fuerte embestida a la vagina de Velvela, algo que fue estar en el mismísimo cielo, Velvela grito de placer, agachando sus orejas estando boca arriba, cierra sus ojos con cansancio enredando sus brazos al rededor del cuello de su dueño, Velvela contemplaba el abdomen de, ____. No recordaba cuando fue el día que su dueño se había puesto en forma, debió de haber sido en los meses que ninguno de los dos se tubo al otro.

– Wou... Eso fue algo increíble – dijo Velvela entre jadeos teniendo el rostro rojo –

– Eres asombrosa linda – besó la frente de la loba, seguido de eso apartar su verga del coño de la loba –

– Ahora puedo decir que me llenaste mi parte – comentó Velvela acariciando su vagina llena de los fluidos de su dueño –.

– Lo se, pero aún no entiendo cómo hicimos esto, se supone que tu celo no debía de afectarme, esto no tiene nada de sentido.

– Bueno, tal vez no pero creo que deberíamos de dejar de hablar y... – se posiciona en cuatro, dejando ver trasero – seguir con el siguiente paso~

– Linda ya debemos parar, estamos enfermos haciendo es... – Velvela le había acercado su enorme trasero a su entrepierna –.

– Dame también por atrás~ cumple con mi deseo y dame tu amor~.

– Es muy difícil decir no con este trasero gordo~ – tomaría las caderas de su mascota, dandoles fuertes nalgadas al trasero de Velvela –

– Ah~ ah~ ahh~ ahh~ si dame más nalgadas~ – menea sus caderas llevando sus patas a sus glúteos empezando abrirlas – Disfruta de la vista~

– Que bella vista~ no pediré permiso de nada~ – metería con brusquedad dos dedos dentro del ano de Velvela –

– ¡Ay no~!, ¡Esto si me duele~! – dijo ella gritando de dolor pero al mismo tiempo de placer –

– Que loba tan buena~ aprende del verdadero placer~ – metería y sacaría varias veces sus dedos dentro del ano de Velvela – Que bueno trasero tienes~

– Así como tú c-compartias tus cosas conmigo~ te comparto mi cuerpo~ – sacudió su trasero como pudo haciéndose atrás y adelante – que sucio eres~ metes tus dedos dentro de mi trasero~.

– Entonces tal vez deba usar esto~ – golpea su verga en la nalga de la loba, colocándose ya detrás de ella – no vallas apretar tus nalgas, Velvela~

– Las dejaré completamente abiertas para ti~ – expreso con desesperación restregando sus nalgas en la verga de su dueño – No te tardes~.

– Esto te va a fascinar~ – antes de que metiera su miembro en el ano de Velvela, lleva sus dedos al oscico de Velvela metiendo los dedos que anteriormente había metido en su carnudo trasero –

La loba empezaría a saborear los dedos del humano con sus propio sabor, cerrando sus ojos con lujuria, su dueño sin sacar los dedos del oscico de la loba, empezaría a ingresar su verga dentro del culo de la loba, haciendo que Velvela apretara las nalgas de dolor extragulando la verga de su dueño, cosa que no afectaría nada a, _____.

– ¡Mi trasero~!, ¡Me duele mi ano~! – le dice en voz alta apretando más sus nalgas – ¡Ahhh~!, ¡Se gentil por favor~!

– Shhh~ deja que yo me encargue~ – dándole una fuerte nalgada, cosa que le exitaba ver cómo estás rebotaban – Mira nada más como se mueven~

– No dejes de embestirlo~ yo te diré cuando ya~ – abre sus nalgas con desesperación – sigue disfrutando de la vista~ mira como se abren~ se que gusta verlas abiertas ahora~.

– Eres una cochina Velvela~ me sorprende que hagas y digas todo eso~ – ácaricia las nalgas de la loba –

– Mi celo es algo que no puedo controlar~ deja de hablar y sigue dándome tu amor~.

– Dime linda~ ¿De quien es este trasero apestoso~? – le dice dándole una brusca nalgada a la loba –.

– Ahora es tuyo~ si~ este culo apestoso es todo tuyo mi amo~ seré una buena mascota y dejaré que me toque~ siempre y cuando me ame~.

– Claro que te daré todo mi cariño~ eres mi mascota~ mi deber es estar al pendiente de mi mascota y ahora con sus peticiones~ – recuesta medio cuerpo de la loba en el césped, para luego empezar a masturbarla sin dejar de embestirla por el trasero –.

– Ahhh~ que placer~ siento que terminaré corriéndome~ dame más placer~ hazle el amor a mi sucio trasero, amo~.

– Con gusto me follare más tu trasero~ – restriega su verga al rededor del trasero de la loba –

– Ahh~ sii~ te amo~ – dijo la loba como último aliento volteando a ver su dueño con lujuria –

– Yo también te amo Velvela~ ya no eres más que una mascota~, eres más para mi.

MAS QUE UNA SIMPLE MASCOTA

CONTINÚARA...