Aquí vamos.

Arte de portada: Kirire

Capítulo 88

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Blake agarró la rodilla de Jaune para calmarlo. Era la única parte de él que podía alcanzar con seguridad, ya que no tenía la parte superior del cuerpo y sus brazos y hombros estaban expuestos. Se había tensado antes, y de nuevo cuando sintió sus manos, pero se estremeció y asintió sin mirarla, sentándose de nuevo. Contuvo la oleada momentánea de furia absoluta.

Jaune no se enojaba a menudo. No tenía la oportunidad de hacerlo, ya que su familia estaba lista para cortarlo de raíz si alguna vez parecía que podía convertirse en una amenaza. Habría sido fácil asumir que simplemente no se enojaba, pero ella sabía que ese no era el caso: lo había visto contra Winter, lo había visto perder el control y lo había visto saltar de un rascacielos para salvarla.

Ella sabía que estaba a un mal día de ser consumido por su lado anómalo.

—Provocar a Jaune podría ser visto como una acción agresiva —le dijo al abogado. Él se estremeció, una reacción real e involuntaria por primera vez. Lo había sabido—. Más aún si lo provocas para que se enfurezca y hagas que te mate.

—Tengo plena fe en la capacidad del señor Arc para resistir tal tentación.

—No deberías —dijo Jaune, furioso—. Hay una razón por la que mi familia me vigila —su voz se apagó y vibró con un timbre más bajo. Era como si otra persona estuviera hablando por su boca. O dos voces superpuestas una sobre otra—. No tientes a la suerte, criatura.

El hombre de blanco se reclinó en su silla.

—Veo que esta conversación va por mal camino. Permítame dejar mi punto de vista. Anomalous & Sons está listo para representarlo en cualquier momento que elija y contra cualquier persona. Le dejaré mi tarjeta a la señorita Belladonna.

La colocó con dos dedos sobre la mesa y luego le dio un pequeño golpecito. La tarjeta de visita en relieve (y, a sus ojos, en blanco) parecía pesada y cara. Aunque quería hacer una bola con ella, podía suponer que ARC Corp querría probarla, así que se la guardó en el bolsillo.

—Demos por finalizada nuestra pequeña reunión por ahora —dijo, y dio unos golpecitos al cronómetro—. Treinta y seis minutos y diecisiete segundos. Digamos que son treinta y siete minutos. Eso será treinta y siete embargos. Aquí está nuestra factura —sacó un trozo de papel y lo puso sobre la mesa, manteniendo de algún modo una fachada de calma incluso después de revelar casualmente que les habían cobrado mil embargos por minuto—. Tiene treinta días para pagar...

—Blake —susurró Jaune—. Págale.

—Sí, señor —Blake se puso de pie, sacó una tarjeta dorada y se la ofreció al hombre. Él sonrió, la tomó y la tocó una vez con la factura, lo que provocó que otra llamarada la consumiera. Blake la tomó y se la guardó en el bolsillo.

—La cuenta está saldada y esta ha sido una reunión muy productiva —empujó su silla hacia atrás y se puso de pie, luego recogió sus pertenencias y las guardó en su maletín una por una—. Tiene nuestro número. No dude en llamar si necesita nuestros servicios.

—No lo haré —gruñó Jaune.

—Ya veremos. Ya veremos. Me despediré de ambos.

El hombre se dio la vuelta, atravesó la puerta y luego desapareció. Literalmente, desapareció. La puerta se abrió y pareció disolver su presencia, de modo que nunca fue visto a través de la ventana de la puerta, sino que desapareció cuando la puerta se cerró sobre él. Jaune se desplomó y Blake le arrojó rápidamente su camisa y su chaqueta, que comenzó a ponerse de nuevo. Blake presionó el botón del dispositivo de grabación y lo apagó antes de que ella se dirigiera al Goliat en la habitación.

—Jaune...

—Déjalo —dijo—. Yo tengo el control. Él sólo quería sacarme de quicio y lo logró. Tenemos que informar a ARC Corp y ver qué tienen que decir.

—Pero tu voz... —había vuelto a la normalidad, pero antes no—. Ha llegado a tus pulmones, ¿no?

—No tengo ni idea. Probablemente. No es como si pudiera hacerme una radiografía con este aspecto. Pero no me está matando. Sólo me está cambiando —se puso de pie, metiendo los brazos por las mangas de la chaqueta—. Estará bien mientras pueda mantener el control.

—¿Y puedes...?

—Ya no hay Winter Schnee que me provoque. Tampoco Twilight CIty —le dedicó una sonrisa que no le ofreció casi ningún consuelo—. Estaré bien. Vamos a informar de esto.

***

Blake se paró detrás de Jaune mientras él se sentaba, ambos eran visibles para las personas en la pantalla mientras hablaban. Su posición y postura eran imitadas de Terra, parada detrás de Saphron con los brazos detrás de la espalda como una peligrosa ejecutora. Los paralelismos de que fueran esposos no encajaban del todo con ella y Jaune, pero ella quería que no hubiera malentendidos en cuanto a su lealtad, que era hacia su jefe y no hacia la organización.

—[La noticia es preocupante —dijo Nicholas Arc—. Anomalous & Sons no mintió cuando se trata de impugnaciones legales. La nueva legislación que logramos aprobar está siendo atacada desde todos los ángulos, y eso a pesar de que no afectará a nadie.]

—No lo saben —dijo Jaune—. Para el abogado medio, esta nueva ley con términos vagos y categorías no definidas parece hecha para ser enmendada más tarde con el fin de atrapar a ciertos grupos. Es más fácil enmendar una ley que aprobarla.

—[Probablemente tenga razón —dijo Saphron—. Creen que es un modelo para una ley peor que vendrá más adelante. ¿Qué probabilidades hay de que podamos simplemente imponerla de todos modos? ¿Podemos ejercer control sobre los tribunales para que dicten sentencia a nuestro favor y desestimen sus impugnaciones?]

—Sentaría un mal precedente. También podría atraer más la atención hacia ARC Corp —Jaune logró captar su atención—. No se van a quedar de brazos cruzados si corrompemos a los tribunales. Van a investigar y armar un escándalo. La gente empezará a prestar atención.

—[Vale la pena correr el riesgo de eliminar a estas criaturas] —dijo Saphron.

—¿Lo es? Sería el primero en estar de acuerdo si esto fuera un anómalo tan peligroso como la Twilight City, pero Anomalous & Sons no están a ese nivel. Son una espina en nuestro costado, y ni siquiera una espina particularmente grande. No deberíamos reaccionar de forma exagerada.

—[La Oficina de Contención vuelve a predicar la solución pacífica. ¡Qué raro!]

—El sarcasmo es la forma más baja de ingenio —dijo Blake.

—[Controle a su pasante, Director.]

—ARC Corp no se beneficia de que su director asociado se burle de otro director —respondió Jaune, haciendo que Saphron hiciera una mueca—. Esta es una reunión oficial entre oficinas. Creo que deberíamos volver a la normalidad.

—[En efecto —el director Nicholas Arc no parecía contento con ninguno de los dos—. La Oficina Incendio todavía se está recuperando de Mountain Glenn. Lavender ha terminado su pasantía y abrirá la Oficina Atravesar en Vacuo el mes que viene. Aún así, ARC Corp está en su punto más débil de la última década. Por eso es tan preocupante el desarrollo de una organización anómala, y no importan sus afirmaciones o su declaración de misión. Anomalous & Sons puede que no se convierta en la verdadera amenaza, pero si otros ven su éxito, pueden empezar a organizarse. Con el tiempo podríamos enfrentarnos a una versión anómala de ARC Corp dedicada a defender y exponer anomalías. Eso es algo que no podemos permitir.]

Una ARC Corp inversa. Blake lo consideró y se estremeció. Por mucho que odiara sus métodos y estuviera de acuerdo en que no todas las anomalías eran malas, no creía que debieran ser de conocimiento público. En eso estaba de acuerdo con ARC Corp. Había demasiadas criaturas horribles por ahí que llevarían a la gente a la desesperación, y luego aún más que los grupos lucharían por controlar.

Sus agentes también serían fuertes. Anomalías inteligentes y capaces, entrenadas y equipadas como lo estaba ARC Corp, con respaldo financiero y una gran cantidad de agradecidas anomalías de las que sacar provecho. Remnant no estaba preparada para enfrentarse a algo así.

Y, afortunadamente, ella no pensó que ese era el objetivo de Anomalous & Sons.

Si así fuera, ya lo habrían hecho.

—[El problema no es lo que representan directamente, sino lo que otras anomalías podrían aprender de ellas. Todos sabemos que hay anomalías que permanecen ocultas en el desierto, que nos evitan a nosotros y a la mirada humana —Nicholas Arc dejó que eso se asimilara, aunque Jaune y Blake intentaron no reaccionar. La mitad de esas anomalías estaban aquí, en Vale, viviendo vidas normales—. No disfrutamos de esto, pero lo permitimos. Aceptamos que es una realidad mejor que tenerlas compitiendo por el control de los centros de población. Mejor aún, siempre debemos dejar que las anomalías sigan este camino de retirada. Un enemigo acorralado luchará hasta el final, mientras que aquellos con una oportunidad de escapar aún pueden aprovecharla.]

—[Mejor una anomalía muerta] —siseó Saphron.

—[¡Peor aún si es un grupo organizado! —replicó Nicholas, mostrando su propio temperamento—. No me importa si Anomalous & Sons están criando cachorros y conspirando para lograr la paz mundial, tenemos que destruirlos. No por lo que son y lo que hacen, sino porque otros pueden ver su ejemplo y darse cuenta de que pueden desafiarnos si trabajan juntos. ARC Corp no es invencible. Lo has visto con tus propios ojos. Pueden derribarnos, y con bastante facilidad. ¡Pero debemos mantener la ilusión de ser una fuerza imparable! ¡Debemos aplastarlos por completo!]

—¡Sí, señor!

—[Sí, padre.]

—[Entendido, padre.]

Todos los directores informaron de inmediato, cabizbajos. Incluso Blake asintió, sin disfrutar de la decisión, pero entendiendo el razonamiento que la sustentaba. Todavía existía la posibilidad de que Anomalous & Sons tuviera más cosas en juego detrás de escena de las que sabía. Simplemente no parecía razonable que unas anomalías con tanto poder acumularan riqueza. ¿En qué la estaban gastando? ¿Cuánto necesitaban? Tenía que haber un propósito.

—[La Oficina Puño y Daga tomará la iniciativa contra Anomalous & Sons por ahora. Podemos recurrir a otras oficinas según sea necesario, pero la Oficina de Contención no se ocupará del caso. Anomalous & Sons tiene demasiado interés en su director para mi gusto.]

—[Padre —intervino Saphron—. ¿Has considerado que el Director Jaune podría estar comprometido? Por la grabación, su voz...]

Blake se erizó.

Nicholas dio un puñetazo en la mesa.

—[¡BASTA! Eres la Directora Asociada de ARC Corp. ¡No voy a tolerar tus peleas infantiles!]

Saphron se puso rígida y luego inclinó la cabeza.

—[Entendido, señor. Le pido disculpas.]

—[Se levanta la sesión. Director Jaune, quédese para dar más información.]

Las otras pantallas se apagaron y pronto solo estaban Jaune, su padre y Blake.

—[¿Entiende por qué la Oficina de Contención está siendo excluida de este caso, Director?]

—Creo que sí, señor —respondió Jaune—. Anomalous & Sons mostró un interés personal en mí, en particular al querer que me desnudara para poder ver el alcance de mi infección. Existe la posibilidad de que tengan planes que me involucren, y ponerme a su alcance sería un riesgo innecesario.

Nicholas asintió.

—[Es correcto. Es bueno que lo reconozcas. Dicho esto, las preocupaciones de los Directores Asociados no son del todo inválidas.]

Blake se tensó.

—Tengo control de mí mismo, señor.

—[Ya lo veo. Sin embargo, la extensión de tu infección anómala se ha extendido y no hay forma de saber cuánto tiempo más tendrás el control. Muéstrame Crocea Mors.]

Jaune lo levantó desde al lado de su silla.

—[Lo llevas contigo. Bien. Debería estar cerca en todo momento. Tu rendimiento últimamente ha superado las expectativas. Tu tasa de captura sigue siendo preocupante, pero has demostrado voluntad de exterminar anomalías peligrosas cuando es necesario, y tu trabajo en la adquisición de Tomorrow's News para la organización te ha hecho ganar muchos favores.]

—Sólo hago mi trabajo, señor. No hace falta nada más.

—[Bien. Puede que los demás tengan dudas, como las hubo con la Directora Coral, pero creo que lo que más te importa es el bienestar de la empresa. Creo que mi hijo es leal —Nicholas Arc respiró profundamente—. Simplemente me pregunto cuánto queda de mi hijo. Debes saber que estás siendo vigilado.]

—Entiendo.

—[La Operación Apagón sigue vigente.]

—Lo entiendo, señor. Acepto su opinión al respecto.

—[Agente Belladonna...]

Blake se tensó.

—¿Señor...?

—[Tu actuación en Mountain Glenn superó las expectativas. Según todos los indicios, eres un empleado valioso —el elogio era poco frecuente y sospechoso. Le hizo pensar que un equipo de exterminio iba a llegar en ese preciso momento para ejecutarlos—. Veo que eres leal a tu Director, como debería ser cualquier buen asistente. Sin embargo, recuerda que el director Jaune es el hombre que tienes ante ti. Es un ser humano. Mi hijo. La anomalía que lo está consumiendo no es humana, no es mi hijo y no es el hombre al que le has dado tu respeto y lealtad. Si se apodera de todo, yo, y mi hijo, esperaríamos que hicieras lo que se requiere. Por el bien de todos.]

—Lo entiendo —respondió ella.

Ella entendió, pero no aceptó ni le prometió nada.

Blake tenía la sensación de que podía saberlo por su voz.

—[Terminaré la reseña aquí. Sigan con el buen trabajo y eviten a Anomalous & Sons.]

La pantalla parpadeó.

—Bueno... —Blake se dejó caer sobre los hombros de Jaune y apoyó los codos sobre ellos—. Esa fue una conversación desgarradora. ¿Quiero saber qué es la Operación Apagón o debo suponer que es una contingencia final en la que todo Vale queda destruido si te vuelves rebelde?

—No es todo Vale, pero no te equivocas en cuanto a sus objetivos —Jaune se inclinó hacia ella—. Sabes, es la primera vez que me ha felicitado desde que murió mi madre. Una parte de mí siempre quiso oírle decir esas palabras, y sin embargo me aterrorizaba cuando lo hacía. Por un momento pensé que me iba a decir que me suicidara en Crocea Mors.

—No es tu Anomalía Esclava, ¿verdad?

—No —dijo Jaune riendo—. Más bien, soy su esclavo. La espada es de mi padre: una anomalía antianómala que quema y ciega, y que puede atravesar casi cualquier defensa anómala. La tengo porque se pensaba que si la usaba podría luchar contra la propagación de mi anomalía, lo que no ha hecho. Si atacara a un cazador y lo desarmara, naturalmente tomaría mi espada para usarla contra mí, lo que sería la forma perfecta de matarme.

—Entonces, ¿es para que lleves contigo el instrumento de tu propia perdición?

—Sí, no es que no haya sido útil de otras cien maneras —dio un golpecito a la vaina—. No es culpa de la espada el que se la esté usando, y creo que estaría muerto si no fuera por ella. Pero si alguna vez pierdo el control, deberías intentarlo.

—No te voy a matar, Jaune.

—Tal vez no, pero cegarme podría salvarte la vida, y no quiero matarte —la miró significativamente, hasta que Blake tragó saliva y apartó la mirada—. La única posibilidad de que vuelva de ese estado es recuperar mi humanidad y mi mente, y eso no sucederá si sé que te he quitado la vida. Estaré demasiado lleno de dolor para que me importe —sonrió, rompiendo el ambiente—. Además, existe la posibilidad de que el destello de Crocea Mors me saque de ese estado de todos modos.

—C-Cierto. Yo... tomaré nota para ir a por ello.

—Y eso si alguna vez pierdo el control. Lo más cerca que estuve fue cuando Winter te arrojó desde ese techo, y ella está muerta y se fue.

—¿No crees que Anomalous & Sons hará algo similar?

—No si me quieren de su lado, que es lo que sentí que estaban insinuando. Si perdiera el control y te matara, o si te mataran para hacerme perder el control, saldría en un resplandor de gloria para cazarlos y quemarles la carne de los huesos —Jaune lo dijo con naturalidad, y ella le creyó. No era diferente de lo que intentaría si ARC Corp lo matara—. Su mejor apuesta sería engañar a ARC Corp para que te maten a ti en su lugar, empujándome hacia ellos, pero ahora que lo sé y soy tan paranoica como soy...

—Parecería algo que ellos mismos montaron.

—Sí. Honestamente creo que su plan es simplemente existir hasta que mi padre muera y Saphron tome el control, y luego esperar a que Saphron haga un movimiento en mi contra.

—Esa perra haría eso totalmente.

—Lo sé. Por eso no necesitan tomar medidas agresivas contra nosotros. De todos modos, nuestras vidas corren a contrarreloj. Pero Saphron no podrá matarnos sin la participación de las otras oficinas. No será una decisión unilateral. Mientras mantengamos un buen registro y yo mantenga el control, deberíamos estar bien.

—Y siempre y cuando lo que hicimos con las anomalías y el Colmillo Blanco no salga a la luz.

—Sin duda —Jaune se rió torpemente—. Si eso se supiera, estaríamos muertos. Estaríamos muy muertos.

—...

Jaune tragó saliva.

—¿Debo organizar un trabajo en Menagerie para que podamos ver cómo están? —sugirió Blake.

—Creo que te mereces otras vacaciones para conocer a tu familia —asintió—, y me encantaría ir contigo. ¡Gracias por ofrecerte!.

Blake suspiró.

—Me pondré en contacto con Sienna Khan.

***

Al final, Sienna Khan la puso en contacto con los hermanos Albain, una conversación que Blake no estaba feliz de tener, pero que era necesaria. Al principio, ellos habían sospechado, como era comprensible, pero como ya sabían sobre ARC Corp, ella podía decirles la verdad y advertirles que la propia Menagerie podría estar en peligro si ARC Corp se enteraba, así que ella y Jaune solo querían pasar y asegurarse de que se tomaran en serio su secreto.

—Es solo para asegurarnos de que las anomalías sepan que deben mantener el secreto. No tenemos ningún interés en causarle problemas al Colmillo Blanco.

—[Querrás decir que habrá más problemas. El asesinato de Adam ya fue un revés.]

—Adam estaba planeando un ataque no autorizado a Vale durante el Festival Vytal. Hubieras tenido suerte de sobrevivir a eso —Blake negó con la cabeza—. No importa. Lo que importa es que ARC Corp está en pie de guerra y todos estaremos en la mira si descubren a tus nuevos reclutas. Necesitamos que eso suceda en silencio. ¿Cómo está sucediendo?

Corsac dudó unos instantes.

—[Hay algunas dificultades iniciales...]

—¡Corsac!

—[No es nada grave. Entienden la necesidad de permanecer ocultos, pero les prometimos inclusión y estamos trabajando en eso. Aquellos en quienes se puede confiar en el Colmillo Blanco han sido presentados y estamos construyendo un pequeño pueblo para ellos en la isla. El problema ha sido más bien mantener alejada a la gente curiosa de Kuo Kuana. Aún no estamos listos para revelarlos y no tenemos un gran plan sobre cómo hacerlo. Es un trabajo en progreso.]

—¿Estás cooperando con Sienna en eso?

—[Sí, pero no podemos cooperar con tus padres. Aunque... sería de gran ayuda si pudieran ayudarnos.]

—No saben de anomalías.

—[Eso podría cambiar. Y tal vez debería cambiar. Son los líderes de facto de Menagerie y tienen mucha influencia sobre la gente. Hacer que ellos avalen la seguridad de estas anomalías ayudaría mucho a calmar a la gente.]

—¿Están a salvo?

—[No hemos tenido ninguna muerte. Algunos heridos durante el entrenamiento, pero eso es de esperar. Les estamos enseñando a luchar, no a cultivar. No creo que sean más riesgosos que nuestros reclutas promedio. Lo que nos preocupa es cómo se adaptarán las personas a sus apariencias variadas y diferentes. No podemos disfrazarlos de faunus cuando tienen un aspecto tan absolutamente inhumano.]

Ella personalmente pensaba que eso era algo en lo que deberían haber pensado antes de ofrecerles un hogar a esas anomalías, pero los hermanos Albain no habían sido capaces de ver más allá de la atractiva idea de un montón de gente poderosa dispuesta a luchar y morir por la causa. Al fin y al cabo, eran reclutadores. Su trabajo consistía en conseguir que la gente entrara en el Colmillo Blanco primero y solucionar los problemas después. No importaba lo que a veces pudiera parecer, el Colmillo Blanco seguía siendo una organización terrorista, y eso significaba que tenía poco en cuanto a estructura organizativa real.

Era una fortaleza cuando Atlas no podía aplastarlos derribando dicha estructura, pero una debilidad cuando no se podía confiar en él para solucionar problemas que un ejército dedicado sería capaz de resolver con relativa facilidad.

—Llegaremos en unos días. Necesitamos que prepares a Sienna Khan y te asegures de que nadie del Colmillo Blanco nos moleste.

—[Considera que está hecho. Te mostraremos la nueva aldea que construimos para las anomalías. No espero que se alegren de verte, dada la forma en que dejaron Vale, pero puede que les haga bien saber que no están más allá de todo reproche.]

—Parece que ya estás teniendo dudas.

—[Casi todos los reclutas que conseguimos son un caso problemático al principio, Blake. Tú y Adam no eran diferentes. Aprenderán a adaptarse con el tiempo, pero tu presencia podría servir para empujarlos a hacerlo un poco más rápido. Y estaremos encantados de aceptar cualquier ayuda que puedas ofrecer para mantenerlos en secreto. No tenemos ningún interés en provocar a tu organización, especialmente después de escuchar tantas historias de terror de nuestros nuevos aliados. Tienen una reputación bastante violenta. Espero que lo sepan.]

—Cada uno de ellos se lo merece. Créeme.

—[Hmhmhm. No hay necesidad de amenazas. Nos han informado de cómo mantuvisteis vuestra guerra contra los Schnee, incluso matándolos. Eso le ha ganado a ARC Corp muchos favores en los círculos que los conocen, así que no tenéis que preocuparos de que el Colmillo Blanco os tenga como objetivo mientras estéis aquí. Me preocuparía más por las anomalías que os dieron la espalda. Pero hablaré con los más impetuosos de ellos, aquellos que tienen cabeza, y les inculcaré la necesidad de la paz. Déjame que los dirija más adelante para saber si están de acuerdo.]

—Gracias —le dolía la garganta por darle las gracias, pero estaba siendo servicial—. Hablaré con Jaune sobre la viabilidad de presentarles la verdad a mis padres. No estaría mal, desde el punto de vista de ARC Corp, que los líderes de la isla estuvieran al tanto.

—[Siempre y cuando tus padres no se dejen convencer por ellos para que nos delaten, querrás decir.]

—No lo harían si supieran que mi vida estaría en riesgo.

—[Eso espero. Dame un día para responderte.]

Pasó más de un día, pero Corsac volvió a ponerse en contacto con ella y le aseguró que el Colmillo Blanco no les causaría ningún problema. También se les permitiría visitar la nueva «comunidad» creada para las anomalías que, a pesar de sus mejores esfuerzos, estaban teniendo problemas para adaptarse. Tenerla allí a ella y a Jaune, a quien odiaban, probablemente no iba a mejorar su estado de ánimo, pero incluso los hermanos Albain sabían que podría servir como un recordatorio útil de que tenían que seguir las reglas en Menagerie.

Menos bien fue la conversación sobre sus padres.

—No es que no esté de acuerdo —dijo Jaune—. Ni siquiera es que ARC Corp lo esté. Estarían realmente felices de saber que puedes ponerlos en contacto con el gobierno que dirige Menagerie. El problema es que luego querrían reunirse con ellos en persona para convencerlos de la historia de las anomalías y lo peligrosas que son, y eso significaría que mi padre o una de mis hermanas en la isla podrían ver la comunidad que hemos introducido allí de contrabando.

Eso sería malo.

—¿No podían dejarnos hacer todo eso? Son mis padres.

—Si fuéramos cualquier otra oficina, sí, pero somos la Oficina de Contención. Somos blandos, estamos fuera de lugar, somos débiles. ¡Llenaríamos las cabezas de tus padres con ideas de que algunas anomalías son seguras y sólo necesitan ser contenidas, y eso está mal! —dijo la última palabra con voz grave, como si fuera un juez sentenciando a alguien por asesinato—. Al menos, así es como lo verán los demás. Enviarían a alguien más... sensato para enseñar a tus padres. Alguien que sea más capaz de hacer que se aterroricen ante las anomalías para que sigan las reglas e informen de cualquier anomalía que vean. Incluso podrían estar lo suficientemente asustados como para entrar en pánico ante la idea de que su hija trabaje con una.

—Mamá y papá no son tan malos, pero entiendo tu punto. Como mínimo, estarían aún más envenenados contra el Colmillo Blanco de lo que ya están.

Bastaría un solo incidente para que se desatara una guerra civil allí, y quien ganara tendría consecuencias devastadoras. Peor aún si las anomalías lucharan del lado de los hermanos Albain contra sus padres y quedaran expuestas.

—No me gusta la idea de que sean ciegos ante el peligro —dijo—. Menagerie no tiene una oficina, así que ya están a la caza de cualquier anomalía peligrosa.

—Por mucho que me resista a sugerirlo, el Colmillo Blanco podría tener que servir en ese frente.

Blake gruñó tristemente.

—A mí tampoco me gusta, pero a) ya saben sobre las anomalías y b) tienen otras anomalías que pueden usar en su contra. No es una solución elegante, pero les conviene proteger a Menagerie, así que no es como si no pudiéramos confiar en que lo hagan.

—No significa que me tenga que gustar —se quejó—. Pero da igual. Podemos ir cuando queramos.

—Saldremos mañana por la mañana —dijo.

Por supuesto, eso significaba que la oficina necesitaba nuevamente una niñera.

—¡Reeeeeeeee!

—¡Skreeeeeeeee!

Ruby y Timothy ya estaban rodando por el suelo.

—Esta es la fecha en la que volveremos —dijo Jaune, intentando parecer paciente—. Lo graparé a la puerta. Asegúrate de que el lugar esté limpio. Y por el amor de tu propia salud, Ruby, ¡come algo más que comida para llevar! Aquí hay una cocina.

—Yang y papá son los que cocinan en casa.

—Tu hermana no puede ser tu madre para siempre.

—¡Oye! ¡Puedo cocinar muchas cosas!

—¿Como qué?

—Cereal...

—¡Eso no es cocinar!

—Sopa de microondas...

—Ruby...

—Y puedo preparar una taza de café buenísima —Ruby hizo una pausa—. Muy malísima. Casi hizo que Yang se desmayara por la sobredosis de azúcar y crema.

Jaune suspiró y le puso en la mano varios billetes de cien liens.

—Toma algo de dinero. Pide lo que necesites para llevar.

—¡Yaaaayyy!

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Próximo capítulo: 12 de febrero

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Publicado en Wattpad: 09/01/2025