¡Compré Baldur's Gate 3 el sábado y mi Internet es tan malo que todavía se está descargando hoy! Jajaja. Y este es mejor Internet que el que solía tener. Estoy emocionado por ello, y estoy golpeando totalmente a Astarion si puedo manejarlo, pero mis amigos me dicen que eso me hace "básico" porque él es la elección típica. ROTURA.

Sin embargo, al menos no estoy comenzando como un luchador humano. Y una vez que haya hecho un solo, mis amigos y yo planeamos jugar una campaña cooperativa completa en la que todos somos bardos jugando RP como una banda musical completa que de alguna manera terminaron con la tarea de salvar la tierra.

Arte de portada: Kirire

Capítulo 66

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Había pasado una semana desde que Blake se metiera en el agua a más de dos metros de profundidad, y ella estaba más feliz por ello. Una semana tranquila, por primera vez en lo que parecía una eternidad, durante la cual disfrutó de algunos masajes, llamó a sus padres dos veces e incluso pasó un día comprando con Ruby piezas que quería agregar a su guadaña, que se convertiría en una Anomalía de Esclavos una vez que encontrara una forma de fabricar una para ella. Y después de que ARC Corp la contratara, por supuesto. Ruby se negó rotundamente a reconocer el argumento anterior que la llevó a su despido.

Sinceramente, Blake estaba más feliz con eso. Pasar tiempo con Ruby era simplemente divertido y no quería que su tiempo libre se viera enturbiado por el drama y la miseria. Si todo estaba tranquilo, ella era feliz, y la única anomalía con la que quería lidiar era con el adorable bicho de ocho patas que silbaba y chasqueaba las muelas de manera tan adorable cada vez que correteaba a su alrededor.

Blake admitió libremente que estaba trastornada, pero, en su defensa, dijo que en gran parte la culpa era de Jaune.

—¿Has oído las noticias? —preguntó Jaune cuando Blake entró en la Oficina de Contención. Tenía un periódico delante de él, en cuya portada podía leerse una historia sobre la caída del precio del Polvo. Blake no creía que eso fuera lo que quería decir, especialmente cuando era ARC Corp la que manipulaba el precio para que cayera.

Las ganancias no eran su objetivo como lo había sido el de la SDC, aunque obviamente seguían sacrificando personas para ese monstruo. Blake se preguntó si Coral Arc había sido utilizada como bala o combustible para un microondas, y si comer alimentos hechos con el Polvo en el que se había convertido su cuerpo habría contado como canibalismo. Luego, sacudiendo la cabeza, decidió que no le interesaba saberlo en absoluto.

—Tendrás que ser más específico. Hay muchas noticias circulando. No noté ninguna que pareciera anómala.

—Yo tampoco —admitió Jaune—, y sin embargo nos han pedido que hablemos con alguien que ha sido arrestado. Existe la sospecha de que la causa podría ser anómala. ¿Has oído el caso de la asesina emparejada?

—Sí, de hecho. Lo pasaron por televisión la otra noche. ¿No era una mujer que asesinó a su mejor amiga porque quería casarse con su marido?

Una historia horrible de escuchar en las noticias, pero lamentablemente no tan inusual. Un crimen pasional, y uno que no le habría sorprendido encontrar dentro de un drama detectivesco descarnado. Según las noticias, ella y la víctima habían sido amigas desde la escuela secundaria, pero estaba claro que el asesino no había estado tan feliz por el matrimonio de su amiga como ella lo hizo parecer. Los celos deben haber estado enconados durante años.

Lo más sorprendente para Blake de todo esto fue la idea de que el marido, ahora viudo, pudiera aceptarlo y casarse con la asesina. No lo había hecho, por supuesto, y había sido él quien llamó a la policía y la entregó. Blake no estaba seguro de lo que había estado pensando la mujer, pero ¿por qué esperar sentido común de un asesino loco? Blake pronto comprendió por qué Jaune estaba sacando el tema y se reclinó incómoda.

—Dime que no estamos hablando con ella. Jaune, ¡es una psicópata!

—No estoy en desacuerdo, pero hay algo en sus respuestas que preocupa al jefe de policía y le hace pensar que podría estar ocurriendo algo extraño.

—¿Ella puede... ella puede andar libre si hay alguien?

—Depende de lo que haga la anomalía. Si literalmente tomó el control de ella y la obligó a matar a esa persona, entonces sí. Creamos una nueva vida para ella. Si no, entonces no. De todos modos, no nos corresponde a nosotros decidirlo; es la policía la que toma esa decisión. Y créanme, no son liberales con eso. A menos que literalmente no tuviera control sobre sus propias acciones, irá a prisión.

***

Resultaba incómodo mirar a la mujer a través de un cristal y pensar que no parecía una asesina. La mujer tenía el cabello corto y rubio, una sonrisa cálida y rasgos suaves y ligeramente regordetes. No tenía sobrepeso ni era delgada y no tenía marcas definitorias. Era notablemente sencilla, no se diferenciaba de cualquier mujer civil que hubiera pasado su vida en la ciudad y con la que Blake podría haberse topado en el supermercado local.

Y aún así ella había asesinado a alguien.

Blake odiaba que ella hubiera llegado a pensar que el asesino «no parecía el tipo», como si los criminales tuvieran que encajar en algún molde o verse feos. Esa era una forma peligrosa de hablar que a menudo se fomentaba en las películas y la televisión, que presentaban héroes guapos y villanos feos. Ya era un hecho preocupante que los jurados tuvieran más probabilidades de creer a una persona atractiva en el tribunal, y ella no quería ser parte de ese problema.

—River Anders —dijo la jefa del Departamento de Policía de Virginia, Mira Ash, que los había traído hasta aquí. Era una mujer mayor con una expresión de enfado inflexible en la mandíbula y poca paciencia. Era obvio que no los quería allí, pero también que sentía que no tenía otra opción—. Asesinó a su amiga de la infancia, Samantha Waters, hace dos días y desmembró su cuerpo, luego intentó mudarse y seducir al esposo de la señora Waters mientras estaba de duelo. Una asesina amateur, según todos los informes, que dejó pruebas más que suficientes para alertar al esposo, y luego más que suficientes para que demostráramos su culpabilidad con solo una búsqueda superficial en su casa. Se encontró mucha sangre. Según todos los informes, es culpable y tampoco ha mostrado mucho remordimiento.

—¿Qué te hace pensar que esto es anómalo? —preguntó Jaune.

—Según su propio testimonio y la información del marido, River y Samantha eran amigas íntimas desde hacía años, y River había apoyado mucho el matrimonio de su amiga. Fue dama de honor en la boda y les ayudó a superar las rupturas ocasionales que se produjeron entre ellos. En lo que respecta a la pareja, River era la amiga perfecta. Tampoco había pruebas de que tuviera sentimientos por el marido antes de ese momento, y ahora... bueno, espera a hablar con ella. Las cosas han cambiado.

—¿Es lo repentino lo que te preocupa? —preguntó Blake.

—No sólo eso. Ya lo verás cuando hables con ella. Prefiero que lo experimenten ustedes mismos. Si les señalo mis sospechas, tendrás más probabilidades de verlas y podrías invalidar las pruebas. Será mejor que llegues a la misma conclusión por tu cuenta —la mujer uniformada suspiró—. Y hemos tenido casos similares. Les explicaré más después. Entren. Ella es inofensiva.

—Estoy seguro de que eso fue lo que pensó su víctima.

—Quiero decir que ahora es inofensiva. Ni siquiera... —otro suspiro—. Entren. Ya verán a qué me refiero.

Blake no pudo evitar pensar que debería haber habido mucho más papeleo, conversaciones y preparación antes de que los enviaran a hablar con un asesino. Sin embargo, estaban tan fuera de la ley que no importaba. Incluso si Blake lo hubiera preferido. Jaune abrió la puerta y entró, sujetándola para ella. La mujer levantó la vista y les sonrió cortésmente. No parecía asustada de los dos extraños de traje, incluso cuando se sentaron frente a ella.

—Señora Anders —dijo Jaune—. Soy Jaune Arc y ella es Blake Belladonna. Somos agentes estatales que hemos sido asignados a su caso y nos gustaría hacerle algunas preguntas, si le parece bien.

—Está bien —dijo River—, pero ya no soy la señora Anders —su rostro adoptó una sonrisa melancólica—. Es River Waters —se rió—. Supongo que es un nombre gracioso. Siempre bromeaba sobre eso: sobre cómo nunca podría haberme casado con Max porque entonces mi nombre terminaría sonando muy tonto.

Blake miró a Jaune, quien le devolvió la mirada. No había forma de que su nombre fuera River Waters, y de ninguna manera el esposo de la fallecida hubiera aceptado casarse con la asesina de su esposa a los dos días de su asesinato. ¿Había perdido la cabeza? Posiblemente. Debía haber hecho falta un cierto grado de locura para matar a tu mejor amiga. Para disgusto de Blake, Jaune decidió aceptar su pequeña fantasía.

—Entonces, señora Waters —no parecía entusiasmado, pero insistió de todos modos—. Me gustaría preguntarle sobre su relación con el señor Waters, si le parece bien.

—Ah, Max —suspiró River, soñadora—. Podría hablar de él durante días.

—Entonces, ¿siempre estuviste enamorada de él?

—No, para nada. De hecho, siempre pensé que era un poco aguafiestas, para ser sincera. Samantha lo amaba y eso era todo lo que me importaba. Era mi amiga, ya ves, y mientras ella fuera feliz, no veía un gran problema. Él era muy débil de voluntad. Siempre estaba de acuerdo con ella, nunca discutía, no se esforzaba demasiado en su carrera. Dejaba que la gente lo pisoteara.

—Parece que no estabas muy interesada.

—¡No lo estaba! —dijo ella riéndose alegremente—. ¡Realmente no lo estaba!

Éste fue el cambio repentino del que habló Mira Ash, pero Blake aún no veía el ángulo anómalo. Las mentes de las personas podían cambiar. Ella había pensado que amaba a Adam, realmente lo amaba, pero luego eso cambió. Eso no significaba que hubiera habido una anomalía involucrada.

—¿Qué ha cambiado? —preguntó Jaune—. ¿Y cuándo?

—Bueno, no lo sé con seguridad. Supongo que sucedió porque comencé a prestarle más atención. Empecé a ver cosas que me gustaban, pequeñas cosas al principio, pero luego cada vez más y más hasta que simplemente no pude sacarlo de mi mente. Es mi alma gemela, ¿entiendes?

Blake y Jaune se miraron el uno al otro. Honestamente, la mujer parecía loca y no veía el sentido de hacer más preguntas. Jaune tampoco parecía verlo, pero luego se escuchó un clic y un fuerte siseo detrás de ellos cuando se activó un altavoz y se escuchó la voz irritada de Mira Ash.

—[Cuéntales cómo te emparejaron con él.]

¿Emparejaron?

—¡Oh! —River sonrió—. Eso. Bueno, eso fue solo un poco de diversión. Samantha y yo estábamos hablando de chicos y de que yo todavía no tenía un hombre en mi vida. Ella siempre se preocupaba, incluso si yo decía que estaba bien estando soltera. De todos modos, descargó una aplicación en mi teléfono y me dijo que creara una cuenta en este sitio de citas. No me sentía muy cómoda con la idea, pero pensé que sería una diversión inofensiva, así que lo hice. Sin embargo, fue extraño. No me pidió que creara un perfil ni que indicara qué tipo de hombre estaba buscando. Simplemente lo abrí y me pidió que mirara de cerca, luego me dijo que encontraría a mi pareja perfecta, la persona con la que sería más feliz en todo Remnant.

En ese momento, las alarmas sonaron en la cabeza de Blake. En la de Jaune también.

—¿Fue el señor Waters?

—¡Lo fue! —dijo—. Y me quedé sorprendida (¡y un poco enojada!) porque pensé que se había registrado en algún sitio de citas para engañar a Sam. Incluso lo confronté por eso, pero dijo que no sabía a qué me refería y que no estaba en ningún sitio —más señales de alarma, suponiendo que estuviera diciendo la verdad—. No sabía qué hacer. Pensé en decírselo a Sam, pero no quería arruinar su matrimonio.

—Entonces, ¿no te enamoraste de él inmediatamente?

—No. Quiero decir, no, no lo creo —frunció el ceño—. Fue unas semanas después. Yo solo... Cada vez que abría la aplicación, su rostro estaba allí. Y comencé a preguntarme cómo sería la vida con él. Y era bueno. Todas esas pequeñas cosas que odiaba, bueno, todavía estaban allí, pero comencé a darme cuenta de todas las pequeñas formas en que él había hecho todo lo posible para solucionarlas. Y era gentil, no débil. Era un caballero que disfrutaba genuinamente al ver el rostro de Sam iluminarse cada vez que la sorprendía. No sé exactamente cuándo me enamoré, pero simplemente... lo hice —había lágrimas en sus ojos—. Pero él estaba casado. El amor de mi vida, el indicado para mí, mi pareja perfecta, mi alma gemela... y estaba casado con mi mejor amiga. ¡No tienes idea de cómo se siente!

Entonces, ella mató a su mejor amiga. Blake no se molestó en quedarse para escuchar eso, se levantó y salió de la habitación. Jaune la siguió un momento después, aparentemente también terminó con la mujer. Afuera, Mira Ash tenía los brazos cruzados.

—Tenemos su scroll y tenemos acceso. La aplicación de citas está ahí, pero cuando la abrimos no aparece el señor Waters. Nos pidió que nos acercáramos para poder mostrarnos nuestra pareja perfecta. También sabía mi nombre. Se refirió a mí, por mi nombre, en el scroll de otra persona sin ninguna forma de saber quién era yo.

—Deberías haber empezado con eso —dijo Jaune.

Mira se encogió de hombros.

—Quería que tuvieras una mejor idea. Este no es el único caso, tampoco. Es sólo el único asesinato. Hasta ahora.

—¿Qué...?

—Una chica de dieciocho años utilizó la aplicación y descubrió que su pareja perfecta era su profesor de matemáticas de treinta y dos años. Su diario muestra su sorpresa inicial al descubrirlo antes de que poco a poco empezara a enamorarse de él y finalmente confesara. Él se negó, diciendo que era demasiado joven y que le preocupaba lo que diría la gente si alguna vez se enteraba. A cambio, ella escribió un último mensaje en su diario y se arrojó desde el apartamento de su madre en el décimo piso.

Blake cerró los ojos.

—Maldita sea.

—El profesor de matemáticas estaba angustiado y se culpa a sí mismo. Tenemos a alguien que lo ayuda a él y a la familia de la chica. Hay otros casos, aunque afortunadamente pocos de ellos han sido tan graves. La mayoría de la gente acepta que no tiene sentido si su pareja perfecta ya está casada o tiene una relación, aunque en todos los casos se dice que se vuelven retraídos y añoran a esa persona. Pero, con diferencia, el escenario más común es que simplemente no saben quién es la persona y no pueden encontrarla. Da un rostro pero no un nombre ni una ubicación, y si alguien en Vale coincide con alguien en Vacuo, entonces hay pocas posibilidades de que se conozcan.

—¿Ha habido algún caso así? —preguntó Jaune.

—Sí. Hemos rastreado cincuenta casos hasta ahora en los que las parejas emparejadas se han unido —suspiró Mira Ash—. Todos y cada uno de ellos viven en absoluta felicidad. Y me refiero literalmente a las relaciones más sólidas y mejores que he visto. También hubo al menos un caso en el que una pareja lo utilizó y se emparejaron entre sí, lo que demostró que ya estaban en la relación perfecta.

Jaune tarareó.

—No es malicioso entonces...

Ya estaba intentando hacerse una idea de la anomalía. Blake cerró los ojos e hizo lo mismo. Era evidente que se trataba de un objeto anómalo, no de una entidad, y no parecía que fuera inteligente a juzgar por la información limitada que tenían. Parecía tener alguna forma de relacionarse con las personas y, por lo que parecía, la anomalía era en gran parte correcta.

¿Se trataba de mirar dentro de la mente del usuario para descubrir sus preferencias, o de una anomalía temporal que miraba hacia el futuro, hacia líneas temporales alternativas o simplemente de leer los hilos del destino? Todo sonaba ridículo, pero todo era igualmente posible.

Sería tentador usarlo, ¿no? Incluso si supieras los riesgos, la idea de una aplicación de búsqueda de pareja con un índice de precisión del 100%, que te mostraría a tu alma gemela perfecta , sería demasiado para ignorarla. Tampoco serían solo hombres y mujeres hambrientos de amor los que la usarían. Blake podría ver a casi todo el mundo descargándola y «probándola», aunque sea solo como un meme o para ver qué aplicación al azar pensó que sería tu pareja perfecta.

Pero Jaune tenía razón al decir que no sonaba malicioso. Le había tendido una trampa a una mujer con su cerilla, y esa mujer había matado a alguien, pero eso era culpa suya, y esto definitivamente no la iba a sacar de prisión. Ni siquiera la había alterado la mente por lo que parecía; solo le había mostrado una cerilla y la había dejado decidir por sí sola qué hacer.

Y River Anders había elegido el camino equivocado.

—Esto no se limita a Vale, ¿verdad? —preguntó Blake—. Es un problema mundial.

Mira Ash asintió.

—Tenemos informes de otros reinos. Afortunadamente, no ha habido muchos asesinatos. Solo muchas confesiones, algunas de las cuales han salido mal, pero incluso eso es más en términos de vergüenza y escándalos. Una pelea ocasional. Se vuelve un lío cuando las personas se emparejan con la misma persona.

—¿La has usado?

—Sin querer...

Blake tragó saliva.

—¿Y tu pareja?

—No es asunto tuyo, ni mío tampoco. Son famosos, no tengo ninguna oportunidad —la mujer parecía enfadada, pero no destrozada—. Ya lo superé, así que pueden dejarlo así. Estoy dispuesta a entregarte su scroll y contraseña. Quítame esto de encima y me aseguraré de que este monstruo pase los próximos 25 años como mínimo en una celda. A menos que estés a punto de argumentar que la anomalía la obligó a hacerlo.

Jaune negó con la cabeza.

—No. No, la anomalía solo le mostró lo que ella le pidió. Cómo reaccionó a eso y las cosas que hizo... todo fue cosa suya —miró hacia la celda con desagrado—. No quiero volver a verla nunca más.

***

De vuelta en la Oficina de Contención, Jaune dio vueltas al scroll en sus manos, pero aún no lo había activado. Ella no lo culpó y no se sintió demasiado cómoda al sugerirle que comenzara. Era inevitable que uno de ellos tuviera que usarlo. No podían rastrear una anomalía sin al menos experimentarla, y no era como si pudieran cazar a todos los que la usaban y hacer que dejaran de hacerlo.

Incluso intentar hacer eso haría que el uso de la aplicación se disparara. Así era la gente: si les decías que no podían o no debían hacer algo, lo hacían en masa solo para demostrar que estabas equivocado. Se difundiría por todo Internet.

Ya lo era.

Su búsqueda rápida en Internet ya había revelado el «desafío del casamentero», en el que los influencers estaban convirtiendo el tema en una tendencia. Se trataba de visualizaciones baratas, por lo que pudo ver, en las que la gente los grababa usando la aplicación y sus reacciones ante su supuesta alma gemela. La mayoría eran burlonas, en el sentido de que no reconocían a la persona y claramente pensaban que no existía, pero una o dos eran más preocupantes, pero lo peor eran los comentarios. Aunque las secciones de comentarios eran descuidadas y sin filtros, había demasiadas historias de terror.

"Apareció la hija de mi jefe. Descanse en paz."

"Conozco a la persona con la que te emparejaste. Visita mi tienda".

"Me emparejé con mi propia hermana, jajaja."

La mayoría de ellos se decían en broma, pero si incluso la mitad de los comentarios eran ciertos, entonces el alcance de la aplicación se estaba saliendo de control. Se había vuelto tan malo que Jaune tuvo que llamar a su padre y hacer que las otras oficinas se involucraran, aunque obviamente esto no era un Escenario del Fin del Mundo, por lo que no hubo citación. Nicholas Arc se había puesto en contacto con cada oficina y les había dicho que lo investigaran en sus propios territorios.

Esto tenía el potencial de convertirse en una Clase Realidad, y ya se estaban preparando para ello.

Ya había una excusa preparada de antemano: alguien había desbloqueado una Semblanza para emparejamiento y estaba usando la aplicación para ampliar su alcance. Eso se usaría en el peor de los casos, si no podían detenerlo y tenían que aceptar que se convirtiera en una anomalía de la Clase Realidad. En ese caso, no intentarían ocultar la aplicación, pero sí intentarían ocultar su naturaleza anómala.

Sugerimos que se trataba de esta Semblanza, o que tal vez había algún tipo de ciencia detrás de todo esto. Algún tipo de análisis facial de reconocimiento perfecto que pudiera estimar una coincidencia perfecta utilizando una IA limitada. Las excusas eran vagas y frágiles, pero mientras hubiera alguna excusa por ahí, mantendría a la gente alejada del ángulo sobrenatural.

Pero a Blake no le gustó.

—Parece como si ya nos hubiéramos rendido...

—No lo hemos hecho —dijo Jaune—, pero tenemos que ser realistas. Es la primera vez que nos hemos demorado tanto en darnos cuenta. Esta cosa ya se había vuelto viral antes de que nos diéramos cuenta de su existencia. Ocultarla ahora es casi imposible.

—Pero ¿aún así vamos a intentar cazarlo?

—Sí, por supuesto. Y aunque lo encontremos, podemos tomar el control y empezar a fingir, dejar que las coincidencias sean cada vez menos precisas hasta que la gente empiece a pensar que todo es una moda tonta —dio vuelta el scroll de nuevo, con la cara hacia arriba—. Pero eso significa que tenemos que encontrarlo. Y eso no va a ser fácil.

—¿Te has puesto en contacto con Coda?

—Sí, dice que ni siquiera puede percibir semejante anomalía —resopló—. Tiene sentido, ¿no? Un conjunto de códigos anómalos intentando observar otro conjunto de códigos anómalos. Si es que se trata de eso. De cualquier manera, no puede ayudarnos a rastrear algo que no puede percibir. Ni siquiera se trata de buscar lo que falta porque Coda ni siquiera puede notar un agujero en su percepción.

Ni siquiera era un caso de que esto estuviera ausente, sino de que ella no podía ver o notar nada al respecto, salvo cuando la gente se lo mencionaba, presumiblemente. Maldita sea. Habría sido útil si pudiera rastrear la cosa. Eso también podría hacer que su propia Anomalía Esclava (aunque no sabía si era ella o eso lo que estaba esclavizado) fuera inútil. Y después de que el último trato la hubiera llevado a montar y atacar a Jaune, de todos modos no estaba dispuesta a hacer un trato con ella.

La vacilación de Jaune finalmente llegó a su fin, abrió el scroll, escribió rápidamente los números que le había dado Mira Ash y abrió el dispositivo. Blake se acercó para mirar por encima de su hombro. Había más de 99 mensajes en espera, pero no los abrió. La mayoría eran probablemente familiares y amigos que preguntaban desesperadamente por qué hacía lo que hacía, o personas que la llamaban monstruo. En cambio, Jaune deslizó la lista de aplicaciones de lado a lado hasta que la encontró.

Matchmaker

La cosa parecía tan inocente, con solo un logo de corazón de amor y la prueba debajo en letra cursiva. Parecía lo que ella imaginaba que sería cualquier otra aplicación de citas, y podía entender por qué la gente no lo pensaría dos veces para abrirla. Jaune respiró profundamente y se estremeció antes de hacerlo. ¿Tenía miedo de lo que mostraría? Ella sí. Blake no sabía lo que vería, pero tenía la terrible sospecha de que sería uno de dos hombres.

Adam o Jaune.

Ambos eran inquietantes por diferentes razones. Ver a Jaune, frente a Jaune, sería humillante, y ella no creía estar lista para una relación después de lo mal que había ido la última. Una cosa era admitir en el fondo que podía tener algún interés en él, pero otra era actuar en consecuencia, y no quería que esa decisión se viera afectada por alguna anomalía intrusiva.

Pero si fuera Adam, ¡Dios mío, sería mucho peor!

La mera sugerencia de que la mejor persona para ella en Remnant era Adam la pondría de rodillas. Adam no podía ser su alma gemela, simplemente no podía serlo, no después de todas las cosas que había hecho y no después de que ella encontrara el coraje para huir de él.

¿Pero qué pasaría si Jaune la viera? ¿Qué pasaría si Jaune abriera la aplicación y apareciera su rostro?

¿Qué, entonces?

¿Le pediría que saliera con él? ¿Le diría que sí? ¿Y si él la veía, pero ella no a él? ¿Y entonces qué? A Blake se le revolvió el estómago mientras pensaba en las posibilidades. Había demasiadas, y el amor ya era lo suficientemente complicado como para que le dijeran que el amor perfecto realmente existía, y que esta maldita aplicación podía mostrártelo.

¿Qué pasaría si encontraras a tu único y verdadero amor y no funcionara? ¿Qué pasaría entonces? ¿Tendrías que pasar el resto de tu vida sabiendo que nada de lo que volvieras a encontrar podría igualar lo que eso podría haber sido? ¿Simplemente renunciarías al romance? ¿Tu pareja perfecta podría cambiar con el tiempo? ¿O estaba escrito en piedra? Los dedos de Blake se clavaron en el brazo de Jaune con tanta fuerza que jadeó.

—¡Blake!

—¡L-Lo siento! —dijo ella, soltándose—. Solo estoy nerviosa.

—Yo no lo estoy menos, pero maldita sea. Ese brazo es un desastre de carne arruinada y piel quemada. Por favor, sé amable con él —se frotó el hombro, que la anomalía había tomado más desde la última vez que usó su poder contra Winter—. No tiene sentido quedarse por aquí. Voy a abrirlo.

Él presionó el botón.

Blake hizo una mueca.

Pero no apareció nada.

—¿No está funcionando?

—Mira me dijo que acercara la cara —dijo Jaune, mientras lo hacía. No había nada—. No me ve. Soy igual que Coda —lo dejó con un clic en su escritorio—. La aplicación no funciona conmigo, lo que supongo que es un alivio. No sé qué pobre mujer necesitaría cargar conmigo.

Blake tragó saliva.

—¿Debería... debería usarlo...?

Él no levantó la vista.

—Es tu elección.

—Ayudaría a la investigación, ¿no? Necesitamos saber cómo hace lo que hace.

—Sí. Y sí. Pero esto sigue siendo algo muy privado y entenderé si no quieres usarlo.

Blake realmente no quería usarlo.

Pero le pagaron mucho dinero por esto.

—¿Puedo... puedo usarlo sin que lo veas?

—Necesitaré verte, pero no necesito ver a quién encuentras en la aplicación —le ofreció, y eso fue suficiente para ella. Blake asintió y tomó el scroll—. Solo voy a estar observando tu reacción para ver qué tipo de efecto tiene en ti. Puedes decirme tanto o tan poco como quieras sobre lo que ves.

—Bien. Yo... —el pulgar de Blake se cernió sobre el botón. Adam o Jaune. Iba a ser Adam o Jaune. Aquí y ahora, así, rezaba para que no fuera Adam—. Allá voy.

Su pulgar tocó el suelo.

—Hola, Blake Belladonna —leyó el texto que aparecía en la pantalla—. Sabe mi nombre. Lo está sacando de mí, ¿no? ¿Es una especie de lectura de mentes?

—Podría ser eso o podría estar relacionado con tus huellas dactilares. Tal vez pueda detectar cuándo tocas el botón de la aplicación. ¿Dice algo más?

—Dice que me acerque a la cámara —la pantalla era de un azul pálido, con el texto en blanco. Sinceramente, esperaba algo de un rosa más chillón—. No dice nada más. ¿Debería hacerlo?

—Espera un momento. Tengo curiosidad por saber si puede sentir impaciencia.

Un poco de prueba. Blake agradeció el respiro, aunque los minutos que pasaban le dieron tiempo de sobra para pensarlo dos veces. Esperaron diez minutos enteros, pero el texto nunca cambió y el desplazamiento se atenuó un par de veces, ahorrando batería. Blake tuvo que tocarlo para que se volviera a encender. No hubo señales de impaciencia por parte de la aplicación y el texto nunca cambió. Simplemente permaneció allí, invitándola a mirar a la cámara.

—¿Nada? —preguntó Jaune.

—Nada.

—Hm. Más razones para pensar que podría no ser consciente o inteligente. También necesita que mires a la cámara, lo cual es extraño cuando no lo necesitaba para saber tu nombre. ¿Te sientes cómoda haciendo lo que te pide.

Siempre y cuando no le mostrara a Adam.

—Sí. Está bien. Voy a... voy a entrar.

Blake se inclinó hacia la cámara y se estremeció cuando escuchó un pequeño sonido metálico. La pantalla giró y cambió a un corazón de amor que giraba. Fue lento y luego rápido, como uno de esos diales de arena giratorios que usaban las computadoras antiguas cuando estaban cargando algo. El corazón de amor siguió girando mientras un texto blanco decía debajo: Buscando coincidencia...

Las elipses del final estaban animadas y cambiaban de un punto a dos y luego a tres, antes de volver al principio. Todo era muy básico, como aplicaciones y servicios que había visto un millón de veces antes en cosas tan simples como un pago en línea.

Luego volvió a sonar.

¡Coincidencia encontrada!

Blake se tensó. No Adam, no Adam, no Adam.

La cara apareció.

No era Adam.

Tampoco era Jaune.

Era un hombre de cabello castaño y rizado y ojos grandes y castaños. Tenía una sonrisa descarada y una piel oscura que le recordaba a Vacuo. Sus dientes eran de un blanco brillante. Y Blake podía decir, con total certeza, que nunca lo había visto antes en su vida.

Y ella no sabía qué pensar sobre eso.

«Esta es la persona con la que sería más feliz en el mundo... Parece... Parece tan normal. Supongo que es guapo, pero... No creo que me hubiera detenido a mirarlo», Blake se lamió los labios, de alguna manera aún más nerviosa de que no fuera Jaune o Adam. Era alguien a quien nunca había conocido, y esta anomalía le estaba diciendo que él era el indicado.

Su alma gemela.

—Blake... ¿Estás bien?

—Estoy...estoy bien.

Blake miró fijamente el rostro del hombre y se preguntó cuál sería su nombre y su historia. Cerró los ojos con fuerza, apartando de sí esos pensamientos peligrosos. ¿Y qué si él era el indicado para ella? Nunca se habían conocido y probablemente nunca lo harían. No había razón para sentirse mal por eso. No había razón para que se le cayera el estómago al pensarlo. Y, sin embargo, así era. Esta era su pareja perfecta y lo más probable era que nunca se conocieran. En teoría, cualquier relación que tuviera con otra persona nunca alcanzaría el nivel de felicidad que sentiría con esta persona.

Y, por lo que ella sabía, él podría estar felizmente en una relación con otra persona. Blake no sentía la urgencia de matar como River, pero no podía negar la urgencia de conocer a esa persona, aunque solo fuera para saber si se llevarían bien al instante, como si fuera amor a primera vista, o si tendrían que conocerse primero.

—¡Blake!

—Yo... estoy aquí —Blake dejó el scroll en la mesa. Le permitió ver a la persona. Ya no importaba—. No lo conozco. Nunca lo he visto. Probablemente sea vacuan, pero podría vivir en cualquier parte.

—ARC Corp tiene acceso a todos los registros del mundo. Podemos encontrarlo.

—No...

—Necesitamos rastrear esto.

—No. Quiero decir, no me lo digas —explicó—. No... no quiero conocerlo.

Sí que quería conocerlo; tenía muchas ganas de conocerlo. Pero, ¿sería real? Si se conocieran y se enamoraran porque una aplicación invasiva decía que debían hacerlo, ¿sería eso realmente amor? No lo parecía para ella.

—No quiero que me use alguna anomalía, Jaune. No de esta manera. Puedes buscarlo y enviar a las otras oficinas a buscarlo.

Él dudó y luego asintió.

—Está bien. Dejaré que ellos se encarguen. Tú y yo seguiremos buscando aquí en Vale. Blake se desplomó de alivio, pero también de tristeza —se sentía como si el amor de su vida se hubiera esfumado—. ¿Estás bien, Blake?

—Lo... Lo estaré —sonrió y lo rodeó con sus brazos, lo que hizo que Jaune se congelara. Pero simplemente presionó su rostro contra su cabello. Sollozó—. No me gusta esta anomalía. No es justo. Voy a pasar el resto de mi vida preguntándome sobre esto ahora. Hasta el día que muera, me preguntaré si no me perdí los mejores momentos de mi vida. Y todo porque alguna estúpida anomalía tuvo que venir y mostrarme eso.

Jaune le acarició la mano torpemente, sin saber muy bien cómo consolarla. Para ser justos, ella tampoco lo sabía. Esto no era algo normal.

—Le pondremos fin a esto —le dijo—. Y encontrarás la felicidad. Me niego a creer que solo haya una persona. Tal vez podría ser alguien con quien serías feliz, pero tal vez haya cientos, y solo se destaca a la persona que está en la cima. Podría ser una fracción mejor que el segundo lugar, y solo de una manera imperceptible.

A Blake le gustó la idea, pero no cambiaba mucho las cosas. Incluso si aceptaba que él podría ser un 1% mejor, siempre habría una vocecita en su cabeza que le diría que podría ser más. ¿Y si era un 100% mejor? ¿O un 4000% mejor? Nunca lo sabría sin ir a conocerlo, y se negaba a hacer eso con alguien a quien ni siquiera conocía. Él podría ser pura maldad. Podría terminar siendo un monstruo traficante de faunus, y ella nunca lo sabría.

El scroll de Blake zumbó furiosamente en su bolsillo. Consideró no contestar, pero tal vez la distracción la ayudaría. Se secó los ojos y lo sacó, luego se quedó paralizada cuando vio que la persona que llamaba era Ruby.

Oh, no...

—Ruby, estoy aquí. ¿Qué pasa?

—[Hola, Blake —Ruby estaba llorando. O había estado llorando—. Me... me vendrías bien ahora mismo.]

—¿Estás bien? —le espetó Blake—. Jaune está aquí. Podemos...

—[¡No, Jaune! —gritó la chica—. No... sólo... —se oyó una risa amarga e impotente—. Creo que encontré una anomalía. La usé.]

Blake maldijo:

—¿Era una aplicación de citas?

Ruby resopló dolorosamente.

—[¿Podemos vernos...?]

Blake miró a Jaune, quien asintió.

—Te veré en tu bar de batidos favorito. Pídete algo grande por mi cuenta.

—Vete —dijo Jaune cuando colgó—. De todas formas, tengo que hablar con las otras oficinas para corroborar. Asegúrate de que Ruby esté bien y de que no haga nada estúpido. No creo que lo haga, pero es muy posible que le haya mostrado a una persona adulta. Obviamente, a esta cosa no le importan las leyes humanas ni la legalidad, y podría basar los emparejamientos en la idea de que ambas personas son adultos completamente desarrollados. Imagina cuánto peor habría sido el tuyo si te hubiera mostrado a una niña de cinco años.

Blake se estremeció.

—No necesitaba esa imagen.

—Es posible que eso sea lo que algunas personas vean, e imagínense la angustia que eso les causará. Ya tuvimos a una niña que se emparejaba con su profesor de matemáticas. Imaginen si hubiera sido al revés y si alguien hubiera tenido la iniciativa de acercarse a una niña —Blake no tuvo que hacerlo—. Tenemos que poner fin a esto.

—Bien —Blake ya se dirigía a la puerta—. Me aseguraré de que Ruby esté a salvo.

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Próximo capítulo: 21 de agosto

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Publicado en Wattpad: 02/12/2024