Aelys se preparo minuciosamente para aquella noche, debía de tener a Aemond pronto, era el más difícil de los tres.

—Ese vestido le resalta bien y es fácil de quitar sultana - Aelys asintió, le gustaba como se veía.

—Bien, rocía muy bien ese perfume, tiene un olor atrayente, le hará sentir deseo.

—Bien, no se preocupe estará en todo el lugar.

Aelys se miro al espejo, aquello no era más que un capricho que su cuerpo le exigía, ver a aquellos jóvenes desearla le hacía sentir satisfacción y no se priviaria de tenerlos en su lecho.

—Tía... - Aelys sonrió y se giro hacia el, Aemond trago en seco cuando la vio, el vestido rojo era holgado pero la tela era tan fina que al pegarse con su cuerpo sus pechos se notaba más.

—Bienvenido querido, toma asiento. -el joven se acercó a donde le indico, Aelys tomó la jarra de vino y se acercó a él, se agacho para servir el vino y el vestido se abrió más, Aemond aparto la mirada algo avergonzado.

—Esta noche es una noche muy caliente.

—Con compañía lo es más- Aemond asintió captando la indirecta  —Come y bebe lo que desees.

—Comere todo lo que quiera - Aelys sonrió.

Ambos estaban en silencio pero Aelys no se sentía incomoda, sentía la mirada de Aemond sobre su cuerpo y eso le gustaba, estaba caliente y deseosa de él.

—La cena esta magnífica.

—Y falta el postre - Aemond sonrió, estaba cayendo. —Pero iremos con calma.

El joven llevó el vino a sus labios y despejo su mente, no se privaria de tener a aquella hembra para él, Aelys era una exquisites para sus ojos.

—Sobrino -la mayor se puso de pié y se acercó. —¿Quieres el postre?

—Creo que me lo serviré solo -Aelys sonrió y vio su mano acercarse, Aemond la jalo hacia el y la sento en la mesa tirando todo al suelo —Aprovechare que tu misma me haz servido el postre.

Ella abrió sus piernas y lo vio meterse entre su vestido, era justo lo que quería y con quien quería, Aemond era hábil con la lengua, así como lo era con al espada, era el joven que deseaba.

—Oh Aemond... - saboreaba su nombre, podía escucharlo jadear en cada lamida y ella no evitaba gemir, poco le importaba si todos se enteraban que se había comido a su sobrino.

—Aelys... - una vez hubo terminado se encargo de comerse sus labios, Aelys estaba feliz se sentirlo tan salvaje y tan desesperado.

—Desde ya te digo que no eres el primero y no lo serás, pero te prometo que serás mío siempre -lo acercó a ella —¿Comprendes?

—No importa si hay cien, yo seré el que te lo haga mejor Aelys.

Ella sonrió, lo tenía, tenía a dos de tres.

La joven que Rhaenyra había ido a buscar era una Velaryon de una rama secundaria, una bonita morena de cabellos blancos y educada, no había antecedentes malos, era una dama en toda la palabra.

—Larissa Velaryon se presenta ante usted majestad. - Aelys asintió, una joven dama de belleza extraordinaria.

—Ciertamente eres bella, estarás conmigo unos días para entrenarte, luego tu y Lucerys celebraran una fiesta de compromiso.

—Esta bien majestad, me aseguraré de cumplir sus expectativas - Aelys sonrió y la vio salir.

—Es una niña que me gusta, lo hiciste bien ¿Estas de acuerdo?

—Si, pero Rhaenys ha pedido que Baela sea considerada para Jace...

—Baela es más que una niña que estará encerrada en un palacio, es una guerrera como su padre, le he pedido a Sir Erryk que entrene a la joven, aprenderá todo para ser una guerrera, Rhaena es otro cuento.

—No le gustará saber que se casara con un niño...

—Un niño sin una señorío, he pensado en Lady Jeyne Arryn, no tiene herederos y no los tendrá, Joffrey es tu hijo, tienes sangre Arryn por Aemma, puedes hablarlo con ella y llegar a un acuerdo mutuo.

—Me quedan dos hijos más.

—Aún no crecen, deja su futuro a ellos mismos, ahora tienes a tres hijos en edad casadera, concéntrate en eso.

—Bien tía, hablare con Jeyne - Aelys asintió.

Un paso a la vez.

Lucerys observo a Larissa con mirada seria, Aelys reía al ver su rostro, las mejillas se inflaban y se enrojecian más y más.

—Creí que me casaría con Rhaena...

—No son compatibles, Larissa lo es, conoce la bien y mira su temperamento, será tu esposa y ambos vivirán en marcaderiva, incluso tu partiras dentro de poco.

—Esta bien tía, pero no prometo nada.

—No es que quieras, debes niño, es un deber importante para ayudar a tu madre y para que aquellos que se burlan de ti se queden callados.

—¿Nos estás haciendo fuertes?

—Ya lo eran antes, solo había que pulir detalles.

—Entonces voy a confiar en ti.

—No tenias opción tampoco - Lucerys soltó a reír, su risa era contagiosa.

—Deja de estar con él mocoso y ven conmigo - Aegon se acercó a ellos —Vamos, vamos.

—No soy un mocoso - se quejó Lucerys.

—Justamente tienes un moco saliendo de la nariz  - se burlo Aegon, Luke se tapo la nariz rápidamente y negó.

—¡Es mentira!

—Mocoso, mocoso - Aelys rodó los ojos.

—Ya basta Aegon, deja al niño.

—No creo que tan niño, mira a su prometida es un bom... - no termino de hablar porque Aelys le había metido una bola de papel en la boca.

—Una belleza eso es, debemos irnos Luke, piensa bien y pasa tiempo con Larissa, te prometo que esa joven será una muy buena esposa y amiga para ti, es una Velaryon de sangre pura, con ella estarás seguro siempre, confía en tu tía ¿si?

—Bien tía. - le regalo una cálida sonrisa.

—Que majadero eres Aegon.

—Soy una belleza, yo debería de llamarme la delicia del reino y no Rhaenyra.

—Te van a llamar delicia por tanto pastel que te metes a la boca, mejor vamos a dar un paseo.

—Si, si, Sunfyre esta ansioso por volar, te llevaré a dar un paseo lejos de la fortaleza -Aelys sonrió, ya tenía al tercero.

2/3 le falta el más santo a Aelys 🤣 ¿como le irá?

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