- 05 -
Como siempre, era otro día en la pequeña casa de muñecas.
Red se encontraba preparando el desayuno de ese día, nada fuera de común, Duck anotaba cosas en su portapapeles, nada fuera de lo común y Yellow ¿estaba leyendo un libro? esto si estaba fuera de lo común.
Red había terminado de cocinar y había servido los platos para su amigo y su novio, los puso sobre la mesa y se dispuso a comer. Duck dejo las cosas para comer y Yellow solo siguió leyendo, a Duck le comenzaba a preocupar el comportamiento del niño y no porque lo quiera si no porque le era extraño y al le daba nervios.
- ¿Sabes por qué el niño anda tan extraño? -
- ¿Uhm? - Realmente Red no estaba prestando atención a lo que decía Duck, solo quería comer.
- Ugh... - Se quejo el pato. - Ese niño anda muy raro últimamente ¡MIRALO! - Tomo la cabeza de Red poco importándole que se ahogara con su comida, lo cual paso, pero ese no era el tema. Con ambas manos movió la cabeza de Red para que viera a Yellow. Red entro en nervios cuando Yellow le dio una mirada.
- P-pues yo veo lo de siempre, solo un niño bobo. - Tomo las manos de Duck con las propias para retirarlas de su rostro y que por fin pudiera seguir degustando su comida.
Duck solo puso una mueca de enojo y siguió comiendo pero sin quitarle los ojos de encima a la marioneta de piel amarilla; estaba seguro de que algo andaba raro con el y no descansaría hasta saber que era lo que estaba pasando... o quizás si, pero se entiende la idea ¿no?
Ya que todos habían terminado su comida Duck fue rápido por un juego de mesa, trivia para ser exacto, si era un juego de preguntas podría haber la suerte de que se apareciera un maestro que les hiciera preguntas y sabia como se comportaban así que serian bastante personales con estas, era perfecto, además que estos juegos siempre tenían un castigo para los perdedores y sabia que ninguno de ellos quisiera perder. Su plan comenzaba a tomar forma.
Ya que ni Red ni Yellow se habían levantado de la mesa Duck puso el juego entre ambos y recogió todos los platos para evitar que se fueran. Red tomo entre sus manos el polvoriento juego y hecho un pequeño vistazo leyendo lo que aun era visitable en la maltratada caja.
- Babe ¿qué es esto? - Pregunto Red con intriga.
- Oh pues solo pensé que seria divertido un pequeño juego entre compañeros ¿no creen? - Duck se escodo con otra pregunta, que genio.
- No tengo tiempo para esto. - Respondió el niño que rápidamente se levanto de la mesa para retirarse.
- Oh, veo que tienes miedo de perder, niño. - Dijo el pato con un desinterés total mientras miraba sus... mientras simulaba ver la parte de sus ¿dedos? donde se supone que habría uñas.
Yellow se quedo quieto por unos momentos, no respondería a ese vago intento de persuadirlo con temores, pero era tan tentadora y quisiera ver una cara de asco en el viejo ese cuando viera que si sabia algo, sabia mucho, seguramente se le caerían los pantalones de la sorpresa.
Se dio media vuelta y volvió a su asiento.
- ¡BIEN! - Grito Duck con emoción simulada. - Ahora podremos jugar juntos.
- No creo que se buena idea, siquiera puedo leer las reglas. - Red ya había sacado el juego y lo primero en lo que se intereso era la hoja de las reglas que, por cierto, tenían una letra casi ilegible y en algunas partes en lugar de palabras había unos símbolos muy extraños.
- Olvídate de eso, es un juego trivia, ya sabemos todos como se juega. El perdedor que no responda bien se va con un castigo. -
- ¿Quién será el que se lleve ese dichoso castigo? - Dijo Yellow con bastante desinterés pero manteniendo una sonrisa algo escalofriante en su rostro.
- Eso ya lo veremos. - Dijo Duck mientras miraba a Yellow y este le devolvió la mirada, se miraron algo desafiantes.
Mientras tanto Red solo prestaba atención a la caja sin sentir ese ambiente tenso que provocaban esos dos.
El juego comenzó como cualquier otro juego trivia: tomaban una carta con ciertas preguntas, cada una con un rango diferente de dificultad, los participantes deberían de responderlas de forma correcta o recibiría unas toques por una maquina, así es, el castigo de este era ser electrocutado por una maquina, algo leve la verdad.
Comenzaron con algo sencillo: ¿Quién pinto La Mona Lisa?
La pregunta iba hacia Duck que confiado respondió Leonardo da Vinci así que acertó un punto. Orgulloso festejo esto.
La siguiente pregunta era para Yellow: ¿Cuál es el pez que tiene colmillos y es carnívoro?
Pensó un rato para contestar la pregunta, pero después de unos momentos respondió: Payara.
- JAJA TONTO - Río Duck en burla.
- ¿De que te ríes? - Pregunto Yellow algo serio e irritado al ver como el viejo pájaro se burlaba.
- Pues que dijiste payara, esa cosa siquiera existe, la respuesta era piraña. -
- Aquí dice que la respuesta si es payara. - Dijo Red mientras leía la carta de respuestas de la carta que le había tocado a Yellow. - Aquí dice que su mandíbula inferior esta llena de colmillos puntiagudos y que atrapan a sus presas con sus colmillos alargados. - ¿De donde diablos sacaba toda esa información de una carta de respuestas tan pequeña?
Duck se cruzo de brazos molesto por ser humillado por ese chico tonto... espera un segundo, se supone que Yellow era alguien que se caracterizaba por ser un idiota en todo lo que hacia, pero ahora salía con el resultado de que sabia incluso una respuesta como esa. Estaba seguro de que nadie sabia de la existencia de ese pez payara.
Todo comenzaba a tomar forma.
La siguiente pregunta era para Red: ¿A que reptil se le cae la cola cuando se siente en peligro?
Que pregunta tan facil, hasta un bebé sabría contestarla, pero subestiman la ignorancia del Red.
- No lo se ¿un cocodrilo? - Aunque sea sabia que eran los reptiles.
- ¿Eres o te haces? - Pregunto el pato con confusión en su rostro. Yellow solo contenía su risa.
- Bueno, parece que perdí. - Red puso sus manos en la maquina que supondría le iba a dar una pequeña descarga de energía.
Era un pequeño aparato color plateado algo descastado, había un lugar para que la victi- digo, el perdedor pusiera sus manos sobre esta y después le diera su castigo.
Red puso sus manos esperando a que pasara algo; comenzó a sonar el sonido de un reloj mientras las luces de la casa parpadeaban, Red ya no pudo reaccionar cuando una gran descarga de energía arrasó con todo su cuerpo dejándolo estático mientras un grito agudo salía por su garganta casi destrozándola.
Duck al entrar en razón trato de ayudarlo mientras Yellow los veía sin saber que hacer.
Aunque Duck estuviera tocando los brazos de Red para sacarlo la energía no se transmitía a su cuerpo... que extraño.
Un humo negro comenzó a llenar la habitación.
Yellow entro en realidad y abrió las ventanas tratando de que el humo se dispersara por fuera, después regreso a intentar ayudar a despegar a Red de aquella cosa, pero apenas lo toco y un poco de la energía se coló por su cuerpo haciéndolo soltar de inmediato... aun mas raro.
Poco después Red callo al suelo mientras el humo negro seguía consumiendo la casa, de repente ya no podían ver nada gracias a ese humo.
Cuando el humo se comenzó a dispersar, Duck, pudo observar que ya no estaban en la pequeña casa de muñecas si no que ahora estaban en lugar que parecía ser un mundo de juego; el cielo era un color violeta obscuro, las paredes estaban acolchonadas y eran de colores vivaces y todo el suelo estaba lleno de peluches y legos de todos tamaños y colores. Detrás de él estaba Yellow tosiendo todo el humo que se había colado por sus pulmones.
Duck solo le dio una mirada.
Yellow se levanto del suelo y fue tras el viejo mientras observaba todo el lugar atentamente.
- ¿Dónde estamos? - Pregunto Yellow algo perdido.
- Si lo supiera ya habría encontrado la forma de salir de aquí. - Respondió Duck casi al segundo.
De la nada escucharon una risa y a lo lejos pudieron observar la silueta de Red junto a otra persona. Duck no tardo en correr hacia esa dirección seguido de Yellow el cual no se quería quedar solo.
Cuando llegaron a donde supuestamente debería esta Red pudieron ver algo peculiar:
Un peluche viejo y algo polvoriento, parecía un teletubbie por las extrañas orejas y la antena en forma de luna que tenia en su cabeza, su rostro estaba manchado de tierra y algunas partes de su cuerpo estaban enmendadas con varios tipos de tela de colores, su pelaje restante era de color negro, quizás se impregno de humo, uno de sus ojos estaba cerrado y por debajo de este tenia algunas grietas algo pronunciadas.
Este los volteo a ver.
- NUEVOS AMIGOS. - Fue lo único que pronuncio el extraño ser.
- ¿Hola? - Dijo Yellow con desconfianza mientras Duck iba corriendo hacia Red para intentar levantarlo.
- Oh ¿quieren a su amigo rojo? - El Teletubbie de pelaje negro alzo sus manos, hay es donde Yellow pudo notar los extraños hilos de colores que tenia en sus manos que brillaron apenas pudieron.
Red se levanto del suelo, Duck pudo observar que en sus articulaciones había marcas, como si fuera una marioneta.
- Hola amigos. - Supuestamente era algo que había dicho el de color rojo pero la voz era la del chico extraño.
- El no es Red... - Dijo Duck con cierto enojo.
- Claro que es él y ahora se ve mas feliz porque esta conmigo. - El tubbie fue corriendo hacia la marioneta de Red y la abrazo.
- Si, me encanta estar con mi mejor amigo. - Red falso
- AY A MI TAMBIEN ME GUSTA ESTAR CONTIGO, MEJOR AMIGO. - Que escena tan incomoda.
- Mira, chico raro, solo queremos a nuestro amigo de vuelta y nos marchamos. - Respondió Yellow con algo de desinterés.
- Oh pero no se pueden ir así como así, he estado solo por tanto tiempo y Royman es mi unico amigo. -
- ¿Royman? -
- Si, así se llama su amigo ahora. -
- No puedes cambiarle el nombre a las personas solo porque te dio la gana de hacerlo. - Dijo Duck molesto, este chico que le estaba pareciendo irritable.
- A él le gusta que lo llame así. -
- Vaya mierda. - Dijo Yellow para si mismo, pero el tubbie escucho aquello.
- HEY HEY HEY. - Grito el de pelaje negro. - Esas palabras no están permitidas aquí. - Alzo nuevamente sus manos al aire y los hilos de sus manos se extendieron hasta tomar a Yellow entre ellos.
- No hagas eso, es molesto. - Respondió Yellow ante el ataque recibido mientras se trataba de liberar.
- Te tendré que dar un castigo ¿sabes cual es el castigo de los perdedores? -
Los ojos de Yellow se abrieron lo mas que pudieron y con mas razón y prisa comenzó a forcejear por su libertad, inútil.
Los hijos se extendían mas y mas y de repente una fuerte descarga de energía se coló por todo su cuerpo. Gritos desgarradores salían de su garganta, los hilos se comenzaron a colar por por los oricios de su cara.
Duck no sabia que hacer, solo estaba observando la tortura que recibía la el mas joven. Maldecía su debilidad... si fuera él... ya abría hecho algo.
EL humo negro volvió a salir y tiempo después callo el cuerpo de Yellow ya vuelto marioneta, sin vida... sin señales de regresar.
- Oh muchas gracias, ya me siento mucho mejor. - Se alzo Yellow por el cielo, juraba poder ver los hilos que lo colgaban. - Gracias a ti me he curado y no diré malas palabras.
- Me alegra oír es, David. - Dijo el Tubbie.
Duck alzo la vista para mirar a los tres, tan horrible vista... al menos ya sabia las cosas.
Después podría hacerlos los interrogatorios a sus amigos... no, a su amigo y a su novio si es que su plan resultaba.
Tomo valor y grito hacia los aires.
- ¡APUESTO A QUE NO ME PUEDES GANAR EN UN JUEGO! - Automáticamente se gano la atención del de pelaje negro.
- Soy todo oídos, pato. - Bajo hasta su altura (pues estaba elevado con sus marionetas).
- Si yo gano me devuelves a mi amigo y a mi novio dejándonos salir a los tres de este lugar. -
- Bien bien, pero si yo gano obtendrás tu castigo de perdedor. -
Duck trago en seco, si perdía seria el fin para ellos, acabaría con todo. - Acepto. - Trago en seco.
- Bueno, pues cerremos la apuesta. - Extendió su mano la cual comenzó a brillar con un color morado.
Duck se lo pensó un poco, pero al final acepto y la tomo.
- Se que nos vamos a divertir mucho, Stain. -
"No actualizas en casi 5 meses ¿y solo vienes de la nada a darnos esto?"
Si-
La verdad no tenias inspiración o ganas para escribir, saben como es la desmotivación contigo, te desmorona al instante.
Pero hey... me divertí escribiendo esto y quizas tarde otros 5 meses en escribir la seguiente parte, los dejare con la intriga de que es lo que pasara.
Hasta luego!
2309 palabras escritas.
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