‗ ❍ [𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗𝐗𝐗𝐈𝐈𝐈] ¡! ❞
╰►𝐹𝑜𝑢𝑟 𝑤𝑎𝑙𝑙𝑠 𝑎𝑛𝑑 𝑎 𝑟𝑜𝑜𝑓.

Habían pasado unos cuantos minutos, quizás horas, desde que Bob salió de la Iglesia y no volvió.

Sasha al percatarse de esto, solo salió en silencio de dónde nos estábamos refugiando.

Carol y papá también habían desaparecido, mis nervios comenzaban a notarse cuando me mordía constantemente mis uñas, y movía mí pierna de arriba a abajo.

Giré mi rostro cuando las puertas de la iglesia se abrieron, y por ellas ingresaron Rick, Ty, y Sasha.

A esta última se la veía muy enojada, yendo en dirección al Padre Gabriel.

──Alto── le dijo cuando llego hacía él──¿Qué haces?── el Padre Gabriel con rostro confuso se quedó en silencio por lo que Sasha volvió a repetir su pregunta──¿Qué haces? Está todo conectado. Apareces tú, nos observan, y ahora desaparecen tres de los nuestros.

──No tengo nada que ver con esto── tartamudeo el Padre Gabriel──¡No!.

Sasha había sacado de su bolsillo un arma. Nos paramos enseguida de nuestros lugares por miedo a lo que Sasha podría llegar a hacer.

──¿Quién está ahí afuera?.

──No tengo nada que ver con esto...── respondió el moreno nervioso al ver cómo Sasha se acercaba a él, armada.

Sasha seguía tratando de sacarle información al Padre Gabriel, pero él solo repetía que no tenía nada que ver, que él no había hecho nada.

──¿Por qué nos trajiste aquí?── preguntó Rick luego de haberle tomado el brazo a Sasha para alejarla del hombre.

──Por favor, yo...

──¿Tienes un cómplice?── volvió a hablar Rick.

──No tengo a nadie── respondió el Padre Gabriel──Siempre estuve solo.

──¿Y la mujer en el banco de alimentos, Gabriel?── preguntó Rick acercándose al Padre──¿Qué le hiciste? “Arderás por esto”. Era para ti. ¿Por qué? ¿Por qué vas a arder, Gabriel?── Rick tomó bruscamente a Gabriel por su ropa──¿Qué fue lo que hiciste?.

Rick lo soltó y el Padre Gabriel estaba envuelto en lágrimas.

Tomé la mano de Carl, y él le dió un apretón.

──Por las noches, siempre cierro las puertas con llave── sollozó Gabriel──Mis feligreses empezaron a llegar. Con miedo, tras el bombardeo a Atlanta la noche anterior. Buscaban un refugio, un sitio donde sentirse a salvo. Era muy temprano. Las puertas aún estaban cerradas. Verán, fue una decisión mía. Pero eran muchísimos y trataban de forzar los postigos. Golpeaban sobre las paredes, me gritaban. Entonces los muertos vinieron por ellos──el padre Gabriel relataba la historia con lágrimas.

«Mujeres. Niños. Familias enteras gritaban mi nombre mientras los despedazaban, me imploraban misericordia. Me maldecían y me deseaban el infierno. Enterré sus huesos. Los enterré todos. El señor los envió a ustedes para castigarme, por fin──Gabriel cayó al suelo con dolor en sus palabras──Estoy maldito. Ya estaba maldito. Siempre cierro las puertas con llave.

Detrás de las puertas cerradas de la iglesia comenzaron a escucharse silbidos. Todos nos miramos con caras preocupadas.

──Hay algo...──notificó Glenn quien miraba por la gran ventana──Hay alguien afuera, tirado en el pasto.

La primera en comenzar a correr hacia el exterior fue Sasha, y luego todos la siguieron.

Al abrir las puertas de la Iglesia pudimos ver el cuerpo de Bob tirado en el césped.

──¡Bob!── gritó Sasha comenzando a acercarse a su pareja.

Los caminantes comenzaban a acercarse gracias a los gritos que salían de Sasha, fui rápida y llevé mis manos hacia mí espalda para lograr sacar una flecha del carcaj, y ubicarla en el arco para así comenzar a rematar a los muertos que se acercaban.

──Su pierna── comentó Maggie con horror al ver que a Bob le faltaba una extremidad.

──Entren. Nosotros lidiamos con ellos── ordenó Glenn para luego dirigirse a un caminante y rematarlo.

Rápidamente dejé de disparar y me acerqué a Sasha para tratar de llevar a Bob al interior de la Iglesia.

──¿Puedes ayudarme, por favor? Ayúdame── Sasha habló rápidamente hacia mí y Tara que se ubicaba a mí lado.

Alzamos a Bob como pudimos y comenzamos a caminar hacia dentro.

──¡Entren ahora mismo!── ordenó Rick mientras disparaba su arma contra los caminantes.

Con la mayor fuerza que salía de nosotros, trasladamos a Bob hacía el suelo de la iglesia, al dejarlo me acerqué a uno de los bolsos y comencé a buscar provisiones que me ayudarán con el muñon que antes había sido la pierna de Bob, este estaba vendado pero igualmente traté de ayudar en lo más posible.

──Estaba en el cementerio── Bob habló mientras trataba de incorporarse del suelo──Alguien me desmayó de un golpe── Jane y Alexa estaban a mí lado tratando de buscar alguna otra herida en Bob──Desperté junto a un lugar. Parecía una escuela.

Carl me miraba atentamente, estaba demasiado agitada, mí piel sudaba y mis manos temblaban. Sabía lo que me estaba pasando pero trataba de ignorarlo, necesitaba ayudar a Bob.

«Vi a ese tipo, Gareth── alcé mí mirada rápidamente al oír el hombre que trató de matar a mí familia en Terminus──Y a cinco otros. Estaban comiendo mi pierna delante de mí. Como si fuera lo más normal. Muy orgullosos, en control de la situación── Bob relataba todo con dolor.

──¿Tenían a Daryl y Carol?── cuestionó Rick con ganas de cobrar venganza.

──Gareth dijo que se habían ido en auto.

Quedé mirando un punto fijo sin decir nada.

¿Mi padre me había vuelto a abandonar?, ¿Eso era mínimamente posible?.

──Está sufriendo. ¿Tenemos algo?── Sasha me sacó de mí transe al hablarme ya que Bob estaba sufriendo.

──Creo que hay píldoras en el botiquín── Traté de incorporarme de mí posición pero Bob tomó suavemente mi mano.

──Guárdenlas.

──No, Bob. Estás sufriendo── le hablé suavemente mientras acariciaba su mano.

──¡En serio!── con poca fuerza Bob descubrió su hombro y pudimos ver la gran mordida que había en él.

Abrí mí boca pasmada y mis ojos comenzaron a empeñarse en lágrimas. Bob dirigió su mirada a Sasha quien no podía creerlo.

──Sucedió en el banco de alimentos── contó Bob.

Todos habíamos quedado en silencio, sin poder creer que nuevamente un integrante de nuestra familia moriría de tan horrible manera. Bob no estaba cómodo en el suelo, y el Padre Gabriel ofreció un sofá que tenía en su oficina.

Tyrese llevó a Bob hacía la oficina y Rick rápidamente se acercó a Gabriel tratando de buscar información sobre el lugar que Bob había nombrado.

Me senté derrotada en una de las butacas de la Iglesia, carl se sentó a mí lado y en silencio tomó mi mano.

La escuela estaba cerca tal vez a unos diez minutos caminando. Judith comenzó a llorar así que Carl luego de darme una mirada y un beso en mí cabello caminó en dirección a su hermana.

──Hora de volver a la realidad── cortó el silencio Abraham quien estaba parado a unos metros de la puerta──Nos vamos todos a Washington D.C. Ya.

──Daryl y Carol van a regresar── Rick contestó serio──No nos iremos a ningún lado sin ellos.

──Entiendo pero aquí hay una amenaza grave para Eugene. Necesito extraerlo antes de que las cosas empeoren. Así que, si no quieren venir, buena suerte. Cada uno sigue por su lado── Abraham dió media vuelta para atravesar las puertas pero la voz de Rick lo detuvo.

──¿Se irán a pie?.

──Nosotros reparamos ese maldito autobús── Abraham dirigió sus palabras a Rick, este último comenzó a caminar hacia el pelirrojo.

──Nosotros somos muchos más.

──¿Quieres que siga siendo así? Pues deben venir.

──Carol te salvó. Nosotras te salvamos...── me puse de pié antes de que Rick se acercara demasiado al pelirrojo.

──¡Yo estoy tratando de salvarte a ti!── me respondió mientras me señalaba con su dedo y se acercaba mucho a mí. Al ser mucho más alto que yo tuve que alzar mí mirada──¡De salvarlos a todos!

──No iremos a ningún lado sin los nuestros── Rick tomo mis hombros y me puso detrás suyo para enfrentarse a Abraham.

──Se fueron── respondió el de barba.

──Van a volver.

──¿A recoger lo que quede de nosotros?── gritó el pelirrojo para luego comenzar a discutir con Rick. Glenn me separó de ellos.

Glenn comenzó a tratar de convencer a Abraham que esperara otro día.

──Se me ocurre algo── Tara, quien estaba a mí lado, habló──Si se quedan un día más para ayudar, iré con ustedes a Washington. Pase lo que pase. ¿De acuerdo?── miró a Rick en busca de aprobación.

──Glenn, Maggie y Evolet también── contestó tranquilamente Abraham. Levanté mi vista del suelo al oír mi nombre.

──No── respondió Rick luego de mirarme.

──Buena suerte, entonces. No tengo intención de separar a su grupo. Rosita, toma tu equipo── obligó a la de coletas.

Me quedé pensando y luego de una batalla de miradas con Glenn y Maggie, me decidí a ir con el pelirrojo.

──Quédense── hablé hacía Abraham quien estaba a punto de pelear con Rick nuevamente──Si se quedan y nos ayudan, iremos con ustedes.

──No── contestó Jane tratando de detenerme.

──Es mi decisión, Jane── la miré a los ojos para luego dirigirme nuevamente al grupo de tres──Quédense, ayúdennos.

Abraham lo pensó un poco hasta que lo decidió.

──Medio día. Mañana al mediodía, nos marchamos. No esperaré a que pase nada más, carajo.

──Y nosotros nos iremos con ustedes── habló Maggie.

──Doce horas. Luego nos vamos.

Carajo, ¿como le diré a Carl que puede ser la última vez que nos veremos?.

Visualicé a Carl sentado en una de las bancas, leyendo un cómic.

──Hola── me acerqué a él. Él solo levantó la vista y siguió leyendo su cómic.

──Ya lo sé todo── contestó con voz apagada. Me senté a su lado y lo miré.

──Lo siento.

──No lo sientas── cerró su cómic y me miró con esos ojos que tanto me enamoran cada día más──Sé que lo hiciste por una buena razón. Solo te extrañaré, no estoy enojado.

──Yo también te extrañaré, demasiado. Pero espero que cuando vuelva podamos vivir en un mundo normal, y que nuestra historia no termine como la de Sasha y Bob.

──No lo hará── se acercó a mí y con sus dos manos tomó mí rostro──Nuestra historia no terminará así, lo prometo.

──¿Lo prometes?── pregunté con los ojos inundados en lágrimas.

──Lo prometo── y besó cariñosamente mis labios.

Solo espero que la promesa se cumpla.

Estábamos todos en silencio distribuidos por la Iglesia. El saber que Bob comenzaba a rendirse, nos rompía el corazón.

──Se creen en control── rompió el silencio Rick──Estamos aquí. Ellos podrían estar en cualquier lado. Pero sabemos dónde.

──Es un plan osado, lo reconozco── dijo Abraham.

──Actuar antes que ellos── asintió Alexa, quien estaba detrás mío con sus manos en mis hombros.

──Así es── respondió Jane.

──No contarán con que tengamos la mente clara── siguió hablando su pareja.

──¿La tenemos?── preguntó nuevamente Alexa──Solo quiero asegurarme. Es una movida importante.

──Recuerden de qué es capaz esta gente. Tyreese── Rick miró en dirección al hombre.

──¿Sí?.

──¿Estás dispuesto?.

Antes de que Ty pudiera responder su hermana salió de la oficina diciendo que ella iría en busca de venganza hacia los que hirieron a su amado.

Está claro que es un plan bastante arriesgado, pero vengar el nombre de Bob es lo único que importa en este momento.

Los que irían a la misión se prepararon con armas y salieron hacia el exterior, los demás nos encerramos en la oficina donde estaba Bob.

Teníamos nuestras armas por cualquier cosa que pudiera ocurrir, con Carl estábamos sentados justo en frente de la puerta. Habíamos hecho dormir a Judy hacía unos minutos.

Mientras más pasaban los minutos, más comenzaba a crecer en mí interior esa chispita de que algo saldría mal.

Y lo confirmé cuando comenzaron a oírse ruidos fuera de la oficina donde estábamos resguardados.

Tomé mí arco y lo tensé, tratando de hacer el mínimo ruido me asomé por el pequeño orificio que tenía la puerta.

Al ver entrar a Gareth y a su grupo, lentamente me volví a mí lugar sin dejar de apuntar hacía la puerta, con una mirada Carl supo que nada iría bien.

──Ya saben que estamos aquí, supongo── se escuchó la voz de Gareth del otro lado de la puerta──Y nosotros sabemos que ustedes están aquí. Vinimos armados. Así que ya no tiene sentido que se oculten── detrás mío Rosita agarró su arma y también apuntó hacía la puerta.

Los pasos acercándose comenzaban a escucharse cada vez más cerca.

──Los estuvimos observando── habló nuevamente el caníbal──Sabemos quiénes están aquí. Está Bob, salvo que ya lo hayan sacrificado── dirigí mí mirada hacia el hombre acostado en el sillón──Y Eugene── le hice una seña que se quedará callado cuando comenzó a respirar rápidamente──Rosita── la chica de coletas se tensó──El buen amigo de Martin, Tyreese. Carl── tensé mí arco nuevamente──Judith. ¡Oh! y casi olvidaba a mí gran amiga, Evolet. Quien destruyó mí hogar.

«Rick y los demás salieron con muchas armas. No sabemos dónde están, pero este no es un sitio grande. Así que detengamos esto ahora y evitemos que se vuelva más doloroso de lo necesario── comenzamos a ver cómo el picaporte de la puerta se movía gracias a qué del otro lado trataban de abrirlo──Están tras una de estas puertas, y tenemos municiones de sobra para derribarlas a ambas. Imagino que no querrán eso.

En realidad es lo que más estábamos esperando Carl y yo. Si una persona extraña para nuestro grupo traspasaba esa puerta, tendríamos la suficiente valentía para defender a los nuestros.

Luego existía otra posibilidad, que era... que simplemente comiencen a disparar y no tengamos suficiente tiempo para recargar nuestras armas una y otra vez.

Escuchamos, luego de las palabras de Gareth, como un arma era recargada.

──¿Qué hay del cura?── gritó Gareth──Padre, si nos ayuda a acabar con esto, lo dejaremos irse── rápidamente giré mí cuerpo hacía Gabriel quien estaba sentado con sus manos sosteniendo un relicario, le mostré una de mis flechas y luego señale su cabeza, dando así una silenciosa amenaza.

«Abra la puerta y váyase. Puede llevar a la bebé con usted. ¿Qué dice?── sorpresivamente Judith comenzó a llorar, Carl me miró y luego fue hacia su hermana para poder tranquilizarla. Ahora Gareth ya sabía dónde estábamos──Última oportunidad, ya mismo, para decirnos que van a salir.

Gareth había dado la orden de disparar, disparos que nunca llegaron, gracias a qué Rick y los demás habían vuelto. Miraba todo lo que pasaba mediante la ranura que la puerta poseía.

Rick les ordenó que dejen las armas en el piso, y se pongan sobre sus rodillas. Ese fue el comienzo de la venganza en nombre de todas las personas fallecidas a causa de estos malditos caníbales.

Gareth imploraba piedad, por él, solo por él.

Tenía que decir que Rick en su modo vengativo, daba miedo. Menos mal es mí suegro y no un enemigo.

Mí mirada captó el momento en el que se desató el caos, Rick sacó un machete y comenzó a asesinar a Gareth, mientras los demás hacían lo mismo.

Me incorporé de mí lugar y lentamente abrí la puerta. El Padre Gabriel salió detrás mío y se horrorizó por el escenario esparcido por la Iglesia.

──Esta es la casa del Señor── comentó.

Miré la escena y luego al Padre.

──No. Son solo cuatro paredes y un techo.

Aquí les dejo una imagen de Evye creada por IA con Carl.

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© 𝐌𝐚𝐠𝐬/𝟐𝟎𝟐𝟑📎