Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟎𝟑𝟏. Kill for them

‗ ❍ [𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐗𝐗𝐗𝐈] ¡! ❞
╰►𝐾𝑖𝑙𝑙 𝑓𝑜𝑟 𝑡𝘩𝑒𝑚

Caminaba junto a Lizzie por el frente de la cabaña que estaba repleto de flores.

Miré a la niña y ella me sonrió, traté de copiar sus acción pero solo salió una mueca.

──Podrías recoger flores para cuando Mica regrese──traté de sonar lo más normal posible pero las lágrimas traicionaban a mis cuerdas vocales y solo salían palabras temblorosas.

──Sí, le encantaría──sonrió la niña mientras miraba por dónde caminaba.

Carol, Tyreese y Alexa se habían quedado en el interior de la casa, me había ofrecido a hacerlo ya que sabía que Carol se había encariñado con las niñas.

──El fuego sigue ardiendo──Lizzie señaló el cielo dónde se podía ver el humo ya blanco.

──No. El humo es blanco. Ya se apagó──recordé las palabras que me había dicho una vez Mica en una de nuestras tantas charlas de Química.

──¿Qué pasa?──me preguntó de repente Lizzie cuando vió mis lágrimas. Negué sin querer hablar──¿Qué pasa? ¿Están enfadados conmigo? ¿De eso querías hablarme? Lamento haberles apuntado. Necesitaba que esperaran, nada más.

──Ya sé──la atraje hacia mí, dándole el que sería el último abrazo.

──Lo siento──se separó bruscamente de mi cuerpo──Estás enfadada conmigo──se giró hacía las flores.

──Te quiero, Lizzie──y era verdad, aunque en muchas cosas no coincidía con ella, estos días en los que estuvimos escapando se convirtió en alguien especial para mí.

──Lo siento──sollozó Lizzie──Por favor, no estés enfadada conmigo. Lo siento.

──Mira las flores, Lizzie──saqué mí arma del bolsillo y apunté hacía ella──Mira las flores. Te quiero, Lizzie──saqué el seguro del arma y disparé.

El cuerpo inerte de Lizzie cayó sobre las flores, solté un grito al escuchar ese sonido.

──Lo siento──susurré arrodillada en el césped.

Tyreese y Alexa habían cavado dos tumbas para poner los cuerpos de las niñas. En ellas puse dos flores, y piedritas con la inicial de cada una.

Al caer la noche Carol había confesado que fue ella quien asesinó a Karol y David, lo había hecho con el fin de evitar la pandemia que hubo en la prisión. Tyreese y Alexa quedaron estupefactos.

Yo solo miraba la chimenea encendida con Judith entre mis brazos.

Ellos la habían perdonado.

Habían decidido ir a Términus.

Ni bien el sol comenzó a salir, emprendimos rumbo hacia el santuario. Tomamos todas nuestras cosas, abrigamos bien a Judith y nos fuimos de la cabaña regresando hacía las vías.

Las vías parecían interminables.

──Estamos cerca──nos hizo saber Carol, mientras sostenía a Judith──Los llevaré hasta ahí. Quiero ver que estén a salvo. Pero no me quedaré.

Rápidamente giré mí cabeza hacia ella, ¿se iría?.

Los pasos de caminantes y los quejidos comenzaron a escucharse. Pensamos que era solo uno, pero era una gran horda.

──Más...──susurró Carol luego de rematar al primer caminante.

Huimos de las vías y nos internamos en el bosque para luego escondernos tras una pequeña montaña de arena.

Los caminantes pasaban de largo, palmeaba la espalda de Judith para que no llorara. Los caminantes se dirigían en nuestra dirección hasta que se escucharon unos disparos que llamo su atención, y cambiaron de rumbo.

Eran demasiados muertos.

El sonido de los disparos salvó nuestra vida. Volvimos a las vias.

──... disparos. Quizá haya sido de Términus──razonó Alexa mientras tomaba a Judy de mis brazos.

──Alguien los atacaba──susurré──O ellos atacaban a alguien.

──¿Queremos saberlo?──preguntó Tyreese.

Carol asintió──Hay otro sendero al Este. Ese nos llevará. Tendremos mucho cuidado. Buscaremos respuestas.

Nos dirigimos hacía el costado de las vías, caminando por el bosque. Nos topamos con un hombre quien estaba hablando con otra persona mediante una radio, Carol hizo una seña de que bajemos la velocidad de la caminata. Sugirió que saquemos nuestras armas y rodeemos el auto que estaba allí para atacar por detrás al hombre.

──Te quedan diez minutos. Si metes la pata, estás solo, Martin── se escuchó la voz de una mujer del otro lado de la radio. El hombre se agachó y ubicó un par de pirotecnias en el suelo.

──No hace falta que me lo digas. Sé cuidarme──el ahora llamado Martin se levantó y fue hacía una bolsa repleta de pirotecnia──Alex no me hizo caso. Yo sabía que la chica de la espada daría problemas.

Miré rápidamente a mis compañeros, ¿estaban hablando de Michonne?.

«La perra parecía un arma armada──definitivamente hablaban de nuestra Michonne.

──Él siempre fue un haragán hijo de...──el hombre rió.

──Sí, le dije a Albert que quiero el sombrero del chico cuando lo desangren──rápidamente tense mí arco. Estaba hablando de MI chico del sombrero. Suspiré entre aliviada y tensa, Carl estaba vivo.

Carol puso el arma en el cráneo del hombre cortando sus palabras. Me sitúe delante de él y puse una de las flechas, ya tensada en el arco, cerca de su cabeza.

──Quita el dedo del botón y suéltalo──amenacé. El hombre hizo lo que le pedí.

──Matarán a ocho, y vuelta a la fachada. No te ilusiones──incliné mí cabeza hacia un lado luego de oír las palabras de la mujer del otro lado de la radio.

──No hace falta que hagan esto──tensé más el arco cerca de la cara del hombre y él calló──Tenemos un sitio donde todos son bienvenidos.

──¿Bienvenidos? Eso no decía la mujer de la radio──reí con sarcasmo acercando mí arco a su cara──Cállate.

──Bien.

──Somos amigos de la chica con la espada y el chico del sombrero──bueno yo del último, tan amiga no era.

Tyreese ató las manos del hombre y lo llevamos dentro de la casita que había allí, lo ubicamos de espaldas contra la pared.

──Ellos nos atacaron──era probable, pero algo habrían visto para hacerlo──Los encerramos, nada más.

──No te creo──dijo Carol mientras nosotras poníamos armas en nuestros cinturones.

──¿A quienes más tienen? ¿Sabes sus nombres?──Alexa habló con un poco de preocupación.

──Solo al chico y la samurái. A nadie más──el hombre encogió sus hombros──Solo nos estamos protegiendo.

──No te creo──murmuré con burla.

──Tengo compañeros ahí afuera, en seis puntos distintos──advirtió──Hubo muchos disparos en casa. Debemos detonar las cargas al mismo tiempo para espantar a los muertos. Eso también les sirve a ustedes──dijo.

Estábamos revisando la mochila llena de pirotecnia. Iríamos a rescatar a los nuestros.

──Bueno... En este momento, hay una horda que se dirige a Términus──le informé viéndolo con una sonrisa mientras cerraba la gran bolsa.

──No queremos espantarlos──siguió Carol──Vamos a necesitar que nos ayuden──colgó el bolso en su hombro.

──Es un complejo. Las verán venir──dijo el de gorra──Si logran llegar hasta ahí, con todos los cadáveres que se acercan.

──No nos subestimes, Martin──pronuncié su nombre con un poco de burla.

──Carol, ¿cómo harán esto?──preguntó preocupada Alexa. Tyreese y ella se quedarían cuidando a Judy y vigilando al hombre loco de Términus.

──Mataré personas──susurró la de pelo corto y sin más salió del lugar, conmigo pisándole los talones. Obviamente antes le dí un besito a Judy en su cabecita.

Comenzamos a caminar por el bosque, en dirección a Términus.

──¿Estarán bien, Carol?──pregunté en mención de nuestro grupo.

──Sabes como son, Evye──me sonrió──No se darán por vencidos.

Asentí, y me hizo callarme al ver un caminante, ella rápidamente lo remató. Me extendió una manta con un agujero en el medio, me explicó que la pase por mí cabeza.

Al hacerlo ella clavó un cuchillo en el vientre del caminante y comenzó a embarrarse con los órganos del muerto.

──¡Por dios!──hice una mueca de asco.

──Hazlo, Evye. Solo con esto podremos salvar a tu amorcito──murmuró con burla su manipulación.

Rápidamente hice lo que me pidió, y luego ella pasó un poco de barro en mí rostro.

Al volver a caminar me sorprendí al ver cómo nos camuflamos de los caminantes. Era una tecnología nueva, sonreí ante mis pensamientos.

Al comenzar a llegar a Términus las voces de los habitantes comenzaban a escucharse.

──Pongan la espalda contra uno de los extremos del coche. ¡Ahora!.

Me miré con Carol al momento en el que un disparo se dejó oír.

Nos agachamos en busca de pasar desapercibidas entre los arbustos. Un caminante estaba colgado en uno de los árboles que nos escondían.

Llegamos a las rejas del lugar y mí corazón volvió a latir con furia al ver a Rick, papá, Glenn y Bob. Sonreí, mí papá estaba vivo.

Pero rápidamente volví a mi estado vengativo, al ver cómo los tomaban fuertemente y los arrastraban por el lugar.

Sacamos nuestras armas, y comenzamos a vigilar el alrededor. Carol con su arma ojeó el lugar dentro. Veíamos como remataban a los caminantes entre las rejas, el recuerdo de nosotros haciendo lo mismo en la prisión me golpeó.

──Tiene que ser ahora, Carol──susurré mientras miraba por la mirilla del arma──Extraño a mí papá.

Ella asintió.

Vislumbramos un enorme tubo de propano. La horda que habíamos visto hacía unas horas se acercaba al lugar.

Tomamos dos fuegos artificiales, y los ubicamos contra la reja, de manera que cayeran cerca del tubo.

Tomé el mío y lo ubiqué en el pequeño tubo por donde salían las balas de mí arma, esto para que se sostuviera.

Nuevamente Carol tomó su arma y comenzó a disparar hasta que uno de los disparos dió en el tubo y de este comenzó a salir el producto, los caminantes se acercaban rápidamente. Carol me pasó un mechero y prendimos el pequeño hilo que colgaba de la pirotecnia para que así se encendiera y diera contra el tubo.

Tapamos nuestros oídos, y la explosión no se hizo esperar, el fuego comenzó a arder.

Nos levantamos y comenzamos a ingresar a Términus, camufladas por la sábana llena de restos de caminante.

Los muertos a nuestro alrededor ardían en llamas. Todas las personas corrían por su vida. Caminábamos lentamente, mi corazón latía a toda velocidad.

Habían vagones de trenes por todos lados. Los gritos a nuestro alrededor hizo que mi piel se erizara. Carol tomó mi brazo para llevarme con ella detrás de una puerta, me señaló a los francotiradores que había en lo más alto del lugar.

Puse mí arma en alto, viendo por la mirilla, la cabeza del hombre armado. Disparé dando en el centro de su cráneo, debido al ruido de dos armas siendo disparadas por nosotras, los caminantes comenzaban a acercarse, abrimos la puerta e ingresamos al lugar, cerramos justo en el momento en el que los caminantes avanzaban hacia nosotras.

Mi respiración estaba descoordinada, no veía el momento de reencontrarme con mi familia. Habían sido días largos y duros sin ellos. Al comenzar a recorrer el lugar, llegamos a una habitación llena de armas, ropa, peluches, relojes. Sonreí al ver el arma de Carl, la tomé para cuando nos viéramos se la regresara. Carol tomó la ballesta de papá, y el reloj de Rick.

Necesitaba reencontrarme con mi familia.

Los disparos y los gritos nunca dejaron de oírse.

Mientras seguimos recorriendo las instalaciones, nos adentramos a un lugar lleno de velas encendidas, era una especie de ¿altares?.

Habían frases escritas por todo el lugar. Me distraje con una de las velas, cuando sentí una voz detrás de mi. Una mujer apuntaba a Carol.

──Baja las armas y date vuelta──dijo la mujer, comencé a avanzar silenciosamente hacia ella, no me había visto──Quiero verte la cara.

──Y yo quiero ver tu cara──la mujer se tensó cuando sintió el arma en su espalda──Si no te detienes en este instante, tu cráneo tendrá la mala suerte, o mejor dicho buena suerte, de ser atravesado por el casquillo de mi arma──amenacé a la mujer de rulos, rápidamente bajó la pistola──Elegiste bien.

Al pasar por su lado, retire el arma que la mujer tenía.

Avancé hasta quedar en frente de Carol, con mi arma aún apuntando a la mujer.

La mujer hizo el amague de tomar un candelabro, hice una sonrisa mientras negaba. Carol a mi lado también la apuntó.

──¿Los carteles?──la mujer suspiró──Eran reales. Era un santuario. Pero vino gente que se apoderó del lugar.

──Dime dónde...──la mujer no dejó seguir a Carol.

──Y violaron y mataron... y se rieron durante semanas enteras──sollozó──Pero nos escapamos y los enfrentamos. ¡Lo recuperamos!.

──Bien, si. No me importa tu historia de vida──la corté gritando──¡Quiero saber dónde está mi familia!.

Al ver cómo la mujer no respondía y se me quedaba viendo con un intento de intimidarme con la mirada, encogí mis hombros y le disparé en la pierna, la mujer rápidamente cayó al suelo.

──¿Dónde están?──gritó Carol mientras veíamos a la mujer retorcerse del dolor..

──Ahora... apúntame... a la cabeza──lo hice──Pudieron ser dos de nosotras──comenzó a reír──Pudieron haber escuchado lo que el mundo dice.

──¿Atraen a las personas, les quitan lo que tienen y luego las matan?──Carol seguía apuntando a la mujer──¿Eso hacen en este sitio?.

──No, al principio no──respondió──Pero nos adaptamos. Y seguimos aquí.

──Bien. Me importa una mierda tu vida──bajé mi arma y avancé hacía la salida──Te veo en el infierno. Yo no soy una asesina, pero...¿sabes quién si?──caminé hasta la puerta──Ellos sí──abrí la puerta y los caminantes comenzaron a adentrarse al lugar siendo atraídos por los gritos de la mujer.

Salimos del lugar sin mirar atrás, sabíamos que los nuestros habían logrado escapar. Nos dirigimos al bosque, sacamos el barro de nuestras caras y las sábanas de nuestro cuerpo.

Estaba nerviosa, demasiado. Carol lo notaba y se reía.

Nos detuvimos cuando los vimos. Rick estaba agachado sacando armas de un bolso. Papá tenía su brazo apoyado en un árbol, y Carl estaba viendo a su padre. Habían personas que no conocíamos, pero mi familia estaba allí.

Mis ojos se empaparon cuando papá se dió vuelta para mirarnos. Sonreí cuando comenzó a avanzar y me atrajo en un abrazo fuerte.

──Estás viva. ¡Dios mio, Evye!──nunca pensé ver a papá sollozar, hasta que volvió a atraerme a su cuerpo luego de revisar mi cuerpo con su mirada en busca de alguna lastimadura. Me soltó para abrazar a Carol, y rápidamente fui envuelta en otro abrazo, está vez de Rick.

──¿Ustedes hicieron esto?──preguntó luego de abrazarme. Asentí con una sonrisa, y él volvió a abrazarme──Gracias... alguien te espera.

Me soltó y dirigí mí mirada al chico con sombrero, quien me miraba con la boca abierta. Iba a hablar pero me vi interrumpida cuando él comenzó a correr hacia mí y me abrazó.

──Y-yo no te vi salir, y me asusté──susurró en mi oído, mis brazos estaban envueltos en su cuello y él me abrazaba por la cintura──Te busqué, juro que te busqué.

──Lo sé, Carl. Pero ahora estamos juntos otra vez──dejé un beso en su mejilla, él se separó de mi y me dió un rápido beso en los labios──Te prometo que no volveremos a separarnos. Ten, esto es tuyo──saqué el arma que había logrado conseguir en Terminus, y se la extendí.

Él me sonrió y volvió a abrazarme.

──¡Jane!──grité yendo hacia ella. Me colgué de su cuerpo y la abracé, lloré en su cuello.

Luego comencé a abrazar fuertemente a toda mi familia. Me acerqué a la chica de coletas que no conocía.

──Hola, mi nombre es Evolet. Pero mis amigos me llaman Evye, pueden llamarme así──sonreí y estreché la mano de la de gorra, la del hombre de pelo raro, del hombre de cabello como zanahoria y de la chica de pelo corto.

Caminé nuevamente al lado de Carl y tomé su mano, él me sonrió.

──Tienen que venir con nosotras──dijo Carol mirando a todo el grupo. Carl me miró y asentí con una sonrisa.

Comenzamos a caminar regreso a la casa, Carl en ningún momento me soltó. Bueno... hasta que vió a Tyreese salir con Judy en brazos.

Rick dejó caer todo lo que tenía encima para correr en dirección a su hija, Carl sollozó y Jane corrió hacía la bebé. Sasha se reencontró con su hermano.

Veía todo con una sonrisa.

Mi familia estaba devuelta.

──No sé si sigue ardiendo──Rick miró el cielo dónde el fuego se hacía presente.

──Sí──respondí.

──Sí. Debemos irnos──abrazó por el cuello a Jane y comenzamos a caminar.

Carl tomó mi mano nuevamente.

──Te extrañé mucho, Evye──sonreí al escuchar la voz del chico.

──Yo mucho más, Carl──apoyé mí cabeza en su hombro mientras seguíamos avanzando.

──¿Tuvieron muchos problemas?──la voz de Carl hizo que levantara mi cabeza y lo mirara.

──Algunos──suspiré──Tuve que dispararle a Lizzie, la niña rubia que hablaba con los caminantes. Ella se volvió loca y mató a su hermana──el me miró con sorpresa──Sí... ella quería que viéramos como pensaba. Tuvimos que hacerlo, no podía estar con otras personas.

──Hiciste bien──me dió un beso en la frente.

──¿Y tú?──me miró sin entender──¿Tuvieron algunos problemas? Yo veo que sí──acaricié su mejilla donde tenía un corte──Luego te lo curaré.

──Algunos...──contestó con la vista pérdida, respondiendo a mí pregunta.

──Si quieres contarme, aquí estaré. Si no estás preparado, estaré siempre, Carl──sonrió y me dió un pequeño beso en los labios. Papá detrás nuestro hizo una mueca de asco y nos pasó.

──¿Tu papá me matará si sigo besándote delante de él?.

──No lo creo, sinó no lo ayudaré a conquistar a Alexa──papá me escuchó y se giró para darme un zape en la nuca. Carl, acarició el lugar donde me pegó. Alexa, quien estaba detrás mío, rió.

──¿Así que tu papá y Alexa?──preguntó Carl, con su mano aún en mi nuca.

──Ellos lo niegan, pero yo sé que se gustan──reí.

El humo seguía viéndose a medida que avanzábamos por el bosque. Habíamos parado a descansar, Carl a mí lado alimentaba a Judy.

Tara, una de las nuevas integrantes, había estado junto a Philip en el ataque a la prisión. Realmente ella no quería estar allí, pero la vida le jugó una mala pasada, ahora está a salvo con nosotros.

Luego estaban Rosita, la chica de coletas. Abraham, el del pelo igual a la zanahoria, y Eugene el de pelo raro. Eran buena onda, el grandote un poco malhumorado.

Rato después seguimos avanzando sin rumbo determinado. Carl seguía a mi lado, según él fue mucho tiempo lejos de mí.

Pero aquí estábamos, otra vez reunidos. Y sobreviviendo como siempre.

Tenía a mi familia otra vez conmigo.









La temporada 5 se hizo presente, jeje.

║▌│█║▌│ █║▌│█│║▌║

© 𝐌𝐚𝐠𝐬/𝟐𝟎𝟐𝟑📎

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro