‗ ❍ [𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐈𝐕] ¡! ❞
╰►𝑐𝑑𝑐

AL LLEGAR AL CDC la perspectiva no era muy buena, cuerpos por todos lados y un olor que no podíamos aguantar.

Daryl al bajar llegó a mí lado y me ofreció un pañuelo con ¿perfume?, ¿para que tenía perfume si no se lo aplicaba?.

Preguntas sin respuestas.

En fin, estaba todo del asco.

Todos bajamos y los mayores estaban con sus armas en alto, había moscas por todos lados, algunos cuerpos estaban en descomposición, lo que significa que estaban hace bastante tiempo aquí.

Hice una cara de asco al pasar por al lado y ver cómo las moscas andaban en todos lados. De repente me entraron ganas de vomitar pero no lo hice para no atrasar al grupo.

Quise soltar un gritito cuando una mosca se posó en mí ojo pero Daryl me dio una mirada severa que hizo quedarme en silencio.

──Muy bien, todos. Muévanse. Sigan──mis sentidos comunes se habían ido por no sé dónde, el olor estaba afectando y no sé quién habló.

──Evolet, ven──me dijo Lori, salí del lado de Daryl que me dió un asentimiento, me llamó para que Daryl pudiera vigilar al rededor.

Me encontraba agarrada de la camisa de Lori mientras seguíamos avanzando.

El olor cada que avanzamos se hacía más fuerte y menos aguantable.

Llegamos a lo que parecía ser un portón y al querer abrirlas este no cedía.

Intentaron de todo y no pudieron. Yo solo quería regresar hacia dónde el olor no se notaba.

──No hay nadie──dijo T-dog como pudo.

Mis esperanzas cayeron. Pero confiaría en la intuición de Rick.

──¿Y por qué están las cortinas abajo?──preguntó Rick a la nada desesperado.

──¡Caminantes!──murmuró mí pa- Daryl, Daryl. Si, Daryl.

──Carl, Evye, quédense cerca de mí──nos pidió Lori.

Daryl disparó con su ballesta y le dió en el entrecejo al muerto.

──¡Nos trajiste al cementerio!──gritó Daryl.

Shane le dijo que se callara, yo no estaba en mis sentidos para defenderlo.

──Rick, es un callejón sin salida──le dijo Shane acercándose al ex sheriff.

──¿A dónde iremos?──preguntó una desesperada Carol abrazando a su hija.

──¿Me escuchas? Sin culpas──siguió Shane tratando que Rick de un paso atrás para irnos.

──Tiene razón. No podemos estar aquí, tan cerca de la ciudad, al oscurecer──estuvo de acuerdo Lori.

──El Fuerte Benning, Rick, aún es una opción──volvió a hablar Shane.

──¿En qué? No hay comida, no hay combustible──habló Andrea al borde del llanto.

Todos comenzamos a correr hacia los autos, iba agarrada a Lori como una garrapata.

──La cámara. Se movió──nos avisó Rick──Se movió. Se movió──seguía diciendo.

──Rick, está muerta, hombre. Es un dispositivo automático──le dijo Shane tratando que nos vayamos──Es un mecanismo, ¿entiendes? Está muerta. Tienes que olvidarla, Rick──terminó.

Rick comenzó a golpear la puerta desesperado, yo miraba a todos lados porque el sonido atraería a más caminantes.

──Sé que estás ahí. Sé que me puedes escuchar. Por favor, estamos desesperados. Por favor, ayúdanos──pedía Rick a gritos──Tenemos mujeres, niños, no tenemos alimentos, y casi no nos queda gasolina──siguió.

Lori nos soltó un momento y fuimos con Carol.

──Rick. Ahí no hay nadie──le decía Lori.

──Si no nos dejas entrar nos estarías matando. ¡Por favor!──pedía desesperado Rick.

Cuando Shane pudo hacer caminar a Rick, la puerta se abrió dejando ver una luz que nos cegaba.

Rick tenía razón.

──Daryl, cubre la retaguardia.

Avanzamos al interior.

Despacio.

Preparados.

Con las armas en alto.

──¿Hola?.

──¿Hola?.

Un ruido de un arma siendo cargada se escucha.

Apuntan hacia la oscuridad.

Un hombre rubio y alto se hace notar.

──¿Hay alguien infectado?──pregunta en un grito.

──Uno de nuestro grupo lo estaba. Pero no sobrevivió──dice Rick aunque no era muy necesario decirlo, con un No, estábamos bien.

──¿Por qué están aquí? ¿Qué quieren?──dice el hombre acercándose a nosotros y con el arma en alto.

──Una oportunidad──le responde Rick a su pregunta.

──Eso es mucho que pedir en estos días──dice el rubio y asumo que tiene razón.

El rubio nos mira a cada uno de nosotros.

──Todos tienen que hacerse un examen de sangre──nos advierte──Ese es el precio de la entrada──dice y me asustó solo un poquito, las agujas no son mis mejores amigas.

──Eso lo podemos hacer──asiente Rick.

──Si tienen que entrar sus cosas, háganlo ahora──pide y veo como la mayoría va hacia los autos a buscar nuestras pertenencias.

CENTRO DE CONTROL DE ENFERMEDADES se deja leer en una pared del establecimiento.

Una vez que todos están dentro, el rubio pasa una tarjeta por un dispositivo.

──VI, sella la entrada principal. Quita la energía de aquí──le habla al dispositivo por lo que no tardo en averiguar que habla con alguna tecnología sumamente avanzada.

──Rick Grimes──se presenta el Sherrif.

──Doctor Edwin Jenner.

Ahora el rubio dejo de ser rubio para para a ser señor Edgardo, creo que es un nombre cool.

Todos íbamos en un ascensor un poco apretados, pero no tanto como para ser sofocante.

──¿Los doctores siempre andan armados?──pregunta Daryl y recibe un golpe en las costillas de mí parte.

──Había muchas por ahí, me familiaricé con ellas──responde Edgardo.

Ja, ja me daba risa ese nombre.

«Pero ustedes lucen lo suficientemente inofensivos──prosigue─ Menos tú. Tendré que vigilarte──bromea con Carl.

Carl me mira y yo le doy una sonrisa que hace que se le pongan las mejillas coloraditas.

Tierno.

Al bajar del ascensor comenzamos a caminar por un pasillo angosto.

──¿Estamos bajo tierra?──rompe el silencio Carol.

──¿Eres claustrofóbica?──le pregunta el doctor Jenner al darse vuelta para mirarla.

──Un poco──le responde.

──Trata de no pensar en eso──sugiere Jenner.

Inspirador.

Seguimos caminando un poco más hasta que llegamos a una sala.

──VI, pon las luces en el cuarto grande──habla el doctor a la misma tecnología inteligente que a la entrada──Bienvenidos a la zona 5──nos dice.

──¿En dónde están todos?──pregunta Rick viendo que solo está el doctor──¿Los demás doctores, el personal?.

──Soy yo. Aquí solamente estoy yo──le dice Edgardo.

──¿Y la persona con la que hablabas? ¿Vi?──pregunta ahora Lori.

Para resumir esa parte el doctor le dice a la tal Vi que nos de la bienvenida y está lo hace, todos, menos yo, ven con cara de asombro.

──Soy todo lo que queda──nos vuelve a decir Jenner──Lo lamento──finaliza.

Luego nos hace sentar y nos comienza a sacar pruebas de sangre a todos.

En este momento estoy yo.

──Cuando presenté a Vi, todos vieron con cara de asombrados, pero tu no──me dice Jenner para distraerme de la aguja que está penetrando mí piel.

──Desde el primer momento supe que era una tecnología avanzada──le digo encogiéndome de hombros.

──Bien hecho──me dice una vez que terminó de sacar la prueba.

Al levantarme del asiento me mareo por suerte Jacqui logra sostenerme.

──¿Estás bien?──me pregunta y asiento.

──No come desde hace días. Ninguno de nosotros──le informa Jacqui al doctor.

Nuevamente me siento feliz, tener a toda mí familia reunida, riendo, charlando, tratando de tener por lo menos un día normal y despreocuparse de todo.

Dale está sirviendo lo que parece ser vino en una copa.

──¿Saben? En Italia, los niños toman un poco de vino en la cena──informa──También en Francia.

Lori tapa el vaso de Carl y el mío.

──Bueno, cuando Carl y Evolet estén en Italia o Francia, entonces podrán tomar un poco──dice Lori y luego tomar un sorbo de su vaso.

──¿Qué daño hará? Vamos──Le dice Rick.

──Estoy seguro que Evye ya probó──dice ahora Daryl.

Lori hace un gesto aceptando y Dale nos sirve un poco en nuestros vasos.

Carl toma el suyo y al momento de llevarlo a sus labios, hace un gesto de disgusto hacia el líquido. En cambio yo...

Me termino todo mí vaso.

──¿Puedo otro poquito?──le pregunto a Daryl el cual asiente pero Lori quita de mis manos el vaso y me lo rellena de jugo.

──No más alcohol para ti hasta que seas mayor de edad──me reprende Lori.

Hago una mueca de tristeza por la cual la mesa al mirar dicho gesto, estalla en carcajadas.

──Sabe horrible──dice Carl luego de rebajar el sabor con un poco de jugo.

──Bueno, quédense con su gaseosa, amigos──nos dice Shane.

──Tú no, Glenn──se burla Daryl

──¿Qué?──preguntó Glenn con una risilla.

──Sigue bebiendo, muchacho. Quiero ver qué tan roja se te pone la cara──vuelve a bromear Daryl.

Todos estallamos en carcajadas y me incluyo solo porque la cara de Daryl me dió risa.

Las risas duran unos segundos más hasta que Rick toca con un cubierto la copa, me río despacito ya que eso me hizo acordar a el diario de una princesa.

Dios solo sabe cuánto amaba esa película, no me cansaba de verla una y otra vez.

Me preguntó que habrá pasado con la princesa.

──Me parece que no le agradecimos correctamente a nuestro anfitrión──me saca de mis pensamientos Rick.

──Él es más que nuestro anfitrión──le sigue T-dog.

Y... me da pereza contar todo lo que pasó aquí pero básicamente, Shane arruinó el momento.

Ja, como siempre.

Shane se ganó un lugar en mí corazón porque siempre me trató mínimamente bien, pero no soy una niña tonta y noto cuando las cosas no van bien.

Y en el cerebro de Shane no va nada bien.

Al escuchar toda la conversación de los mayores, Carl y yo comenzamos a jugar a las manitas hasta que Sophia se nos unió y conseguimos inventar un nuevo juego que nos incluya a los tres.

Daryl se levanta de su asiento y me dice que es hora de ponerme el pijama.

──La mayor parte de las instalaciones están sin energía, incluyendo las habitaciones, así que tendrán que acomodarse aquí──declaró Jenner mientras caminamos por un pasillo lleno de puertas a nuestros lados──Los sofás son cómodos, pero hay catres en el almacén, si quieren──ofrece.

«Hay un cuarto de juegos al final del pasillo que ustedes, niños, podrían disfrutar. Pero no conecten los juegos de video, ¿entienden?──nos pregunta y nosotros asentimos─ Lo mismo aplica para las duchas, si se duchan no derrochen agua caliente──finaliza.

Al escuchar la palabra agua caliente una emoción recorre mí cuerpo al saber que ya no tendré olor a Daryl.

Lori inmediato se acerca a mí y me informa que luego de ayudar a Carl, me ayudará a mí y me hará las trenzas que tanto me gustan.

Quiero decir que: amo a Lori.

Luego de esperar a Lori en su sofá leyendo un libro, ella entra con un Carl bañado y me dice que es hora de darme una ducha.

──Hace tanto no siento agua caliente──le informo a Lori una vez que me ayuda a ponerle el Shampoo en mí cabello.

──Digo lo mismo Evye──me responde y comienza a refregar con la punta de sus dedos mí cuero cabelludo.

──¿Sabes algo Lori? Nunca tuve una madre tan atenta como Carl te tiene a ti. Mí madre nunca estaba en casa, aprendí a cocinarme a muy temprana edad, yo siempre decía que mí vida era como la de Matilda pero sin la parte mágica.Yo amaba a mamá, pero la amaría más si hubiera sido como tú──comienzo a relatar mí vómito verbal.

──Ahora yo siempre estaré para ti Evolet──solloza Lori.

──¿Me prometes que nunca te irás?──la miro como puedo ya que mis lágrimas empañan mí vista.

──Te lo prometo Evye──contestó Lori.

Ojalá hubiese sido cierto...

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© 𝐌𝐚𝐠𝐬/𝟐𝟎𝟐𝟑📎