Steve agradeció que Tony no se hubiera desecho de su moto, gracias a eso pudo llegar justo a tiempo a la gran manzana donde el villano sembraba terror en las personas que ahí se encontraban.

Pudo observar como Peter tenía la situación bajo control. Dialogaba con el villano y al parecer todo marchaba bien hasta que uno de los policías disparo y todo el trabajo de Peter se había ido por el caño.

—Bien chispitas, sino quisiste por las buenas, por las malas será.

Steve trataba de idear una estrategia pues como veía Electro era superior en poderes a él. Su mente no coordinaba bien en esos momentos pues solo se preocupaba porque Peter saliera bien.

Ayudo a los civiles para que se resguardaran mientras Spidey combatía.

Al final Peter había logrado atraparlo y después de eso regreso a casa sin darse cuenta que el Capitán había visto todo.

—¡Peter! Nuevamente te expusiste ante ese maniático, ¿que demonios te pasa jovencito?

Natasha reclamaba mientras lo seguía pero Peter se encerró en su habitación. No quería escuchar los sermones él solo quería sentir que vivía por alguna buena razón, el quería que su papá donde quiera que estuviera se sintiera orgulloso de él al ver como era un héroe.

—¡Peter abre la puerta—el silencio largo frustro a Natasha. Quiso darle una patada a la puerta pero Steve la detuvo.

—Permíteme hablar con él, ¿si?

Natasha lo miro por unos segundos. Tal vez Steve lo haría entrar en razón de todas formas era su padre.

—Esta bien.

Natasha bufo cruzando sus brazos y se alejo de ahí dandole espacio a padre e hijo.

—¿Peter, puedo pasar?

—No quiero ver a nadie.

—Peter, por favor—suplicó suspirando intentando tener al menos una esperanza pero el adolescente se rehusaba—. Te contaré la verdad, no ahora pero lo haré cuando este listo. Lo prometo Peter.

El castaño lo pensó. No podía forzar al capitán sin embargo la respuesta era tentadora. Al final accedió.

Steve entro y se sentó en la cama del chico.

—Ellos están preocupados, yo lo estoy también—dijo Steve.

—No tienen porque soy un superhéroe como ellos, como papá, como tú.

Y ahí iba de nuevo, ¿seguiría considerándolo héroe cuando se enterara como casi mata a su padre en Siberia?

—Lo eres. Te vi ahí Peter, haces muy bien tu trabajo pero debes cuidarte. Hay muchas personas a las que les importas.

—Pero en ellas no están incluidas las personas que me dieron la vida. Mi padre fue un cobarde, probablemente nos abandono y papá... él se fue salvando a todos. A veces no se si les importo de verdad o solo es por lastima que me tienen aquí.

La palabra <<padre>> resonó en la cabeza de Steve, sin embargo no duro por mucho tiempo pues las siguientes palabras que salieron del adolescente le llamaron la atención.

—¿Por que dices eso Peter?

—Creo que soy un premió de consolación para Natasha y Bruce. Ellos realmente deseaban un bebe pero por obvias razones no pudieron concebirlo y los tratamientos que querían intentar se vieron interrumpidos por mi. Alguien tenía que hacerse cargo de mi. Yo... yo solo soy un estorbo.

Las primeras lagrimas salieron para darle paso a las demás. Se derrumbo frente al capitán, había abierto su corazón con aquel hombre que era nuevo en su vida, ni siquiera a Wade le había dicho como se sentía respecto a ese aspecto de su vida.

Steve lo atrajo a sus brazos. Lo abrazo fuertemente, dandole un apoyo que no sentía desde que Tony se había marchado de su vida.

No sabía como Peter se atrevía a pronunciar esas palabras de si mismo. ¡Por Dios! Era un niño adorable, cualquiera podría quererlo, el lo hacía y eso que tenían poco de conocerse, cualquiera lo querría como un hijo, el quería que fuera suyo y de Tony pero eso obviamente era imposible.

—No pienses eso Pet, eres perfecto. No te tienen por lastima, ellos de verdad te aman. Incluso yo lo hago—lo abrazo con mas fuerza y el castaño se aferró a él—. Estoy seguro que Tony estaría muy orgulloso de ti y como has logrado ser un héroe.

—¿Lo cree?

—Por supuesto—Steve sonrió dejando ver su perfecta dentadura, Peter se permitió hacer lo mismo—. Debes descansar Peter, mañana tienes clases.

—Siempre me es difícil conciliar el sueño luego de un encuentro así.

—¿Quieres que te cuente una historia?

Peter asintió.

Steve comenzó a relatar como comenzó la Guerra Civil, como había perdido al amor de su vida. La historia quedo incompleta, Peter había caído profundamente dormido.

Se alivió pues no había escuchado la parte más dolorosa de la historia.

Steve dio un beso en la frente de Peter, tal como lo hacía con Peggy, al salir vio una fotografía que le llamo muchísimo la atención.

Dos rostros casi idénticos. Peter y Tony. Debió ser difícil para Tony haber dejado a ese niño. De verdad que quien fuera la otra parte de la creación de Peter, era un idiota por abandonarlo.

Finalmente esa noche durmió tranquilo, el castaño le daba tranquilidad, justo como la que Tony le proporcionaba cuando estaban juntos.

(...)

En otra parte de la ciudad Wade tomaba trago tras trago.

—Wade basta—la comadreja lo detuvo.

—Puedo tomarme la mayoría de las botellas de aquí y aún así no podría emborracharme—dijo parándose del asiento y tambaleándose un poco.

—Pero si puedes marearte.

La comadreja lo tomo de los hombros y lo sentó nuevamente.

—¿Por qué soy tan idiota?

—La misma pregunta me hago todos los días Wade, aún no encuentro las respuestas—se encogió de hombros—. Además, ¿porque te preocupas tanto por ese niño? Bien dijiste que era un juego Wade, perderás la apuesta con Frank y mira que él ya tiene bien asegurado a Matt—Wade se reincorporó dando un respingo. Había olvidado la estupida apuesta y si, se había enamorado del castaño. Mierda—A Vanessa no le gustará saber que en su ausencia te enamoraste de alguien más.

—Cállate ya—exigió—. No me enamore de él, claro que es por la apuesta. No pienso perder contra el estupido de Frank.

—¿Estas seguro de tus sentimientos? ¿Estas seguro que no quieres retírate a tes de herirlo?

—No lo voy a lastimar porque el nunca se enterará—sonrió alzando su vaso.

(...)

La mañana siguiente Peter amaneció de buen humor, hablar con Steve siempre era un gran reconforte para él, más que verlo como ídolo, lo miraba como la figura paterna que había perdido hace años.

—¿Dormiste bien pequeño?

—Si, cap.

—Solo Steve por favor.

Peter asintió.

—Te llevare hoy a la escuela, ¿te parece?

—Me encantaría.

El momento de tranquilidad se vio interrumpido por Natasha, quien ya no estaba alterada como antes pero de igual forma seguía enfadada.

—Peter, tenemos que hablar.

El Capitán estaba atento a la situación. Sabía que Natasha y Bruce estaban a cargo pero de alguna manera no le gustaba que le gritaran o regañaran al menor.

—Tía si yo... lo siento.

—Que no vuelva a pasar Peter. Si te pasa algo nos volveríamos locos.

Peter asintió sonriendo.

Después del desayuno. Steve dejo a Peter en la escuela y se despidieron de un caluroso abrazo.

Cuando se despego de los brazos del soldado y camino para adentrarse en el gran edificio fue interceptado por Wade y un gran ramo de rosas.

—¿Wade? ¿Que haces aquí?

Peter miraba por todos lados porque ¡oh si! No era tan idiota como para saber que lo tenían vigilado.

—Petey pay, lo siento por ser un bastardo y haber desconfiando de ti cuando nunca me has dado motivos para hacerlo. Yo te amo y no quisiera perderte nunca.

—Wade...

Peter no sabía que hacer. Amaba al rubio con toda su alma sin embargo aun se sentía dolido con él. Y es que también era tan orgulloso.

—Baby boy te prometo que no seré como antes. Voy a confiar en ti y voy a darlo todo por lo nuestro.

—¿Me lo prometes?

—Te lo prometo pequeño.

Peter se lanzó a sus brazos sin importar si aplastaba el ramo de flores. Le dio un corto beso y aunque Wade quiso retenerlo con él, el menor se alejo con rapidez.

—No aquí, nos vemos después. Tengo que irme.

—Bien baby boy.

Peter entro y Wade lo observo hasta que desapareció por la puerta.

—Lo tienes comiendo de tus manos Wilson—Frank apareció a su lado.

—No te voy a dejar ganar, si es lo que estas pensando Castle.

—¿En serio es eso o se volvió personal?

—¿De verdad me lo estas preguntando?—volteó Wade con perspicacia.

—No se de que hablas.

—Te estas enamorando de ese pelirrojo.

—No me enamoró Wade y lo sabes—afirmó con rudeza.

Wade se encogió de hombros dejando sembrada esa duda en la cabeza de Frank.

¿Como un hombre tan frío y cruel podría enamorarse de un chico tan bueno como Matt? O más bien, ¿como era que Matt podría enamorarse de él?

Jessica salió de su escondite, nuevamente se le había hecho tarde y gracias a eso logro escuchar la conversación de los dos.

Malditos bastardos.

Ni Peter ni Matt merecían que los lastimaran.

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Capítulo largooop yay.

Chequen la foto en multimedia, muchos dicen que nada que ver but yo como shippeadora de la superfamily digo que si ahre ME ESTOY VOLVIENDO LOCA

Voten y comenten.

Xoxo.