Steve daba vueltas de un lado para otro en la cama. Intentaba conciliar el sueño pero las palabras de Bruce resonaban una y otra vez en su cabeza.

Ese niño era hijo del amor de su vida.

Quería odiarlo pero era inútil, porque aunque el adolescente no tuviera la culpa para él significaba que Tony había estado con otra persona después de él, había sido de alguien más y no lo soportaba.

De todas formas ese sentimiento no lo lleno, no podía odiar al niño, aunque era extraño pues un sentimiento de protección hacía el menor desde la primera vez que lo vio se albergo en su interior.

Camino fuera de su habitación hacía la de Tony. Se quedo estático frente a la puerta por unos segundos debatiendo si era correcto entrar, ¿sería bueno volver a dañar esa herida que nunca cerró? Además, ¿que iba a pasar si encontraba fotografías de Tony con alguien más? ¿Lo soportaría?

Era demasiado hipócrita y doble moral podría decirse porque aún cuando rehizo su vida a lado de Sharon, aunque eso había sido un error, no era que su hija lo hubiera sido, pero si hubiera sido de otra forma, jamas hubiera planeado algo con Sharon. No podía siquiera pensar que Tony lo había hecho de igual manera, sin embargo, si eso había pasado... ¿porque Peter estaba bajo el cuidado de Bruce y Natasha? ¿Dónde estaba su madre?

Entró a la habitación de una vez por todas, necesitaba respuestas sino se volvería loco de tanto delirio que había en su cabeza.

Cuando dio el primer paso entrando al cuarto, noto el gran cambió que ahora tenía. Ya no era como lo recordaba, la amplia cama en la que habían vivido todo tipo de encuentros era lo único que seguía igual, sus fotografías en los estantes y las paredes fueron cambiadas por las del pequeño Peter.

El ser padre para Tony al parecer se había significado mucho.

Tomo una fotografía donde Tony tomaba al pequeño castaño de rizos en sus brazos, ambos posaban sonrientes, su corazón latió con fuerza como si esa imagen tuviera un gran significado para él y no dudo en sonreír. Eran simplemente adorables.

Deseo ser parte de esa familia.

Malditos acuerdos. Maldita decisión. Todo se había arruinado, dejo a Tony en medio de aquella cueva haciendo parecer como si en realidad no hubiera sentido nada, como si no le hubiera dolido. Pero lo hizo, lo sintió. Aún le atormentaba ese momento en las noches.

Así como vio el miedo en los ojos de su castaño, lo sintió el en su interior, tal vez fue la adrenalina pero aquel acto de enterrar el escucho en su pecho nunca fue por odio, esa palabra era tan grande para el.

Comenzó a llorar recordando cada momento después de aquella pelea. Sufrió, por hacer las cosas que creyó correctas porque en realidad nunca lo fueron si había dejado al amor de su vida dañado, destrozado.

Se odio por meses, incluso lo seguía haciendo. Solo esperaba que Tony lo hubiera perdonada aunque fuera un poco.

—¿Usted tan poco puede dormir Capitan?

La voz del adolescente recargado en la puerta hizo que Steve se sobresaltara.

—El insomnio suele ser mi peor enemigo Peter.

Llevo sus manos limpiando sus lágrimas para que el adolescente no las notara.

Peter llego a su lado y se sentó junto a él observando la imagen en las manos del soldado.

—Lo extraño siempre, ¿sabe? Él lo era todo para mi. Solo éramos él y yo.

Tony y el pequeño Peter. Eso contestaba su pregunta, si bien dejaba espacio para seguir con dudas. Sentía ese momento tan especial, que simplemente no quiso preguntar más sobre el paradero del chico, tal vez le dolía y no tenía la suficientemente confianza para con él.

—Tony debió ser un buen padre, él siempre dijo que nunca sería como Howard.

—Era el mejor papá del mundo—recordó con nostalgia el castaño—. Dejaba todas sus reuniones a cargo de la tía Pepper y sobre todo dejo de ser Iron Man para dedicarse a mi. Por las noches solía leerme cuentos hasta que me quedara dormido, contaba sus anécdotas de superhéroe e incluso de usted a petición mío—Steve al oír aquello se alegro, al menos, lo recordaba—, aunque siempre que mencionaba su nombre sus ojos cambiaban, su sonrisa se apagaba y podía sentir cierta tristeza... Cap... ¿que paso entre ustedes?

Steve estaba concentrado en las palabras de Peter. Estaba tan serio pensando en como Tony debió pasarla frente a su hijo, armarse de valor y volver a pronunciar su nombre para que el pequeño estuviera feliz aunque el se derrumbara por dentro al recordar una y otra vez lo que paso en Siberia.

La pregunta de Peter dejo desconcertado a Steve, eso decía que Tony no había mencionado la relación que habían mantenido ambos. Y después de todo él tampoco era quien para decirle lo que había pasado entre ellos, no se sentía listo para revelárselo y si Stark no se lo había mencionado tal vez era por algo y lo respetaría.

—Eramos buenos amigos Pet—sonrió tratando de no llorar.

Amigos, que palabra tan mas amarga. Ni siquiera en el primer momento que se vieron lo habían sido, porque se detestaban pero fue aquella batalla de Nueva York que los unió.

Cuando trabajaron en equipo, cuando sintieron tan agradable la compañía que se daban el pasar tiempo juntos, la pelea los había unido.

—Papá siempre evadía las preguntas que hacía de usted Capitán... parecía como si doliera—Peter quería indagar más porque al igual que su papá sentía que Steve le ocultaba cosas y ya no quería eso, era lo suficientemente grande como para saber la verdad—. ¿Podría... podría decirme que paso entre ustedes? ¿Por qué el parecía odiarlo? ¿Porque le dolía si quiera recordarlo? Capitán... ¿que le hizo a mi papá?

—Peter yo...—Steve se lo pensó dos veces, no quería decirlo, no quería que Peter lo odiara y no sabía el porque tal vez porque era el único que seguía viendo al Capitán America como un héroe, no quería destruirle esa ilusión o más bien no quería destruirla para si mismo. Que alguien siquiera lo relacionará con la palabra héroe era mucho para él ya que la mayoría lo miraba como el villano de la historia—. No puedo. Lo siento.

Agacho su cabeza con decepción. Seguía siendo duro enfrentar sus consecuencias.

Peter quiso insistir pero su sentido arácnido se activo. Percibió gritos de personas a lo lejos y las luces comenzaban a bajar y a subir.

Se levanto de inmediato, saliendo de la habitación sin decir palabra alguna.

Steve pensó que se había enojado y estaba en todo su derecho. Camino hacía la ventana y vio como un tipo se balanceaba de edificio con una especie de cuerdas o eso era lo que entendía.

¿Quien era ese tipo?

—¡Demonios Bruce! Peter se volvió a ir—el grito de Natasha se escucho desde la habitación del matrimonio mientras se escuchaba la televisión reportado el ataque en la gran manzana de un tipo al que llamaron Electro—. Llamaré a Fury para que lo saque de inmediato de ahí podría ser muy peligroso.

—Nat... Peter tiene grandes habilidades es hora de que se pruebe y...

—¡Y nada Banner! No permitiré que le pase algo. Ese niño me va a escuchar—el tono de Natasha era de pura furia.

Bruce salió de la habitación siendo captado por Steve.

—¿Que pasa con Peter, Bruce?

El sentimientos de intranquilidad y preocupación se sintió en el interior de Steve.

Bruce lo miro a través de sus anteojos, los quito masajeando sus cienes.

—Peter nació con super fuerza Steve, gracias a...—calló antes de que saliera algo que no debía ser revelado—, uno de sus padres tenía ciertos poderes.

—¿Es hijo de otro superhéroe?

—Lo es. Sin embargo hace algunos años una araña le pico a Peter en una excursión, no era una simple araña, estaba en un laboratorio y eso combinado con los genes de Peter, se convirtió en uno de nosotros.

—¿Entonces es el chico que acabo de ver balanceandose?

—Al parecer si—asintió—. Peter es el hombre araña.

Steve se sorprendió. Era muy pequeño para cargar con esa responsabilidad de ser un súper héroe, aun recordaba como a Wanda de le había afectado.

Dejo a Bruce solo y fue por su traje, iba a ayudar a Peter, incluso daría su vida por él.

En ese momento no le importa la pequeña Peggy ni Sharon, para él solo era Peter ahora.

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Sorry por la tardanza.

Voten y comenten.

Xoxo.