
Capítulo 39. "Te Dejo Ir."
Steve se levantó temprano esa mañana, la luz del sol apenas se podía ver.
Tomo su ropa deportiva y como cada mañana salió a correr en busca de despejar su mente y aclarar sus sentimientos.
Sobre todo lo que había pasado la noche anterior junto a quien podia seguir llamando su marido.
Él jamás pensó perder los escrúpulos y actuar de esa manera, bueno, lo había hecho en la Guerra Civil contra Tony pero no había sido algo que había disfrutado.
No se sintió mal cuando vió a una indefensa Sharon Carter ahí, no se sintió mal con casa golpe que le dio, la cual fue una forma de castigar todo el daño que le había causado a sus hijos y al amor de su vida.
Esa noche dejo de sentirse el amable y correcto Capitán America, ni siquiera se sintió Steve Rogers, la noche anterior solo era un hombre sediento de venganza buscando cobrar cada herida que esa mujer le había hecho a los suyos, a las personas que amaba.
Y cuando vió la última mirada de Sharon sobre él, sobre Tony, no sintió remordimiento alguno.
Poco a poco sus problemas comenzaban a desaparecer, su hijo lo aceptaba, Sharon Carter estaba muerta, su legado como el gran Capitán America, héroe de toda una nación parecía estar limpio, sin embargo la pelea por la custodia de Peggy era algo que aún seguía preocupándolo y sobre el divorcio con Stark, su decisión la había decidido días anteriores y la reafirmo la noche anterior.
De regreso a casa, estaba más despejado, lo único que quería era un buen baño y comer un delicioso desayuno pero su momento de tranquilidad se vió interrumpido por un par de agentes en la sala principal de la torre junto a Fury y un Tony luciendo "preocupado".
—Capitán—la seriedad integra de Fury hizo que de alertara pero la mirada de Tony le dió a entender el porque de su presencia.
—Fury, ¿pasa algo?
—Es sobre su ex-esposa, Sharon Carter—trago saliva pero su tranquilidad nunca se fue.
Vio la mirada fastidiada de Tony y el como le había molestado que Fury hubiera nombrado a Carter con aquel título.
—¿Que hay con ella?—trato de sonar preocupado y logró convenciendo a los agentes que dieron una mirada triste, Fury solo lo miro y luego a Stark.
—La encontraron muerta esta mañana fuera de la ciudad.
Steve llevó una mano a su boca fingiendo preocupación y sus lágrimas salieron casi creando una escena conmovedora que los agentes volvieron a creer.
—No puede ser...—su voz rota hizo que Stark se sintiera orgulloso de él. Era un gran actor—. Llevaba semanas desaparecida, Tony se ofreció a rastrearla con la señorita Jones, estábamos peleando la custodia de Peggy.
—Agentes, ¿podrían dejarme a solas con ellos dos?—ordenó Fury mientras que los hombres salían acatando las palabras del jefe.
—Esa zorra se lo merecía pirata, ni nos veas con esa cara de lastima—el castaño fue el primero en hablar y rodar los ojos—. Eres un gran actor Steve, podrías ganar un Oscar. Dime algo, ¿así lloraste por mi muerte hijo de puta?
—¡Lenguaje Tony!—regaño Steve limpiando sus lágrimas.
—Esta bien, lo hicieron. Suponía que algún día pasaría esto luego de lo del secuestro de Peter pero la genre preguntará por ella y...
—¿Bromeas? ¿Quién demonios la va a recordar? La única podría ser su hija—dijo Tony sin importancia—. Además estuvo vinculada con HYDRA, podrías decir que fueron ellos o que estuvo en una misión y fue un accidente.
—Los voy a salvar de esta pero no quiero más sorpresas parejita estrella—advirtió Fury saliendo de ahí.
(◦◦◦)
Días después de la terrible noticia, el juicio por la custodia de la pequeña Peggy se había llevado a cabo.
Steve vió después de algunas semanas a la pequeña rubia quien de inmediato al verlo, se había colgado en su cuello y le había dado un gran abrazo.
—¡Te extrañe mucho papi!—la pequeña se aferró a los brazos del Capitán y, Stark, quien lo acompañaba no pudo evitar sentirse mal por esa pequeña niña.
—Y yo a ti princesa—Steve la apretó contra su pecho para darle la seguridad que ella siempre decía que sentía con él.
—¿Por fin voy a poder ir contigo? El tío Erick dice que me voy a quedar con él para siempre luego de lo de mamá pero yo te extraño mucho a ti—volvió a aferrarse al rubio.
—Capitán Rogers, es hora del juicio—indicó el abogado que Stark había contratado dispuesto a ganar el primer juicio y los que vinieran.
Steve se separó de la pequeña, regalándole un sonoro beso en su frente presintiendo que nada bueno saldría de ahí.
El rubio entro y Tony se acercó a la pequeña.
—Hola cariño, soy Tony—le sonrió con ternura poniéndose en cuclillas—te prometo que voy hacer todo lo posible porque estes con tu papá.
—¿Podría a ser eso señor? Quiero estar con mi papi—susurró la pequeña un poco asustada de toda la situación.
—Siempre cumplo lo que prometo—acarició la mejilla de la menor.
Recobró su compostura mientras recordaba la promesa que le había hecho a Sharon Carter de acabe con ella y lo había cumplido.
El juicio había terminado en una discusión entre el padre biológico de Peggy y Steve, el juez había declinado darle la custodia, al menos temporal a Erick para que la menor fuera conociendo a su verdadero padre.
—Cariño—Steve fue donde Peggy quien lo miraba con sus ojitos cristalizados—. Perdóname, perdón.
—Es hora de irnos Margaret—escuchó la voz de quien llamaba tío a sus espaldas.
—Papi, no me quiero ir, quiero estar contigo.
—Lo se. Lo se, mi amor—Steve la miró llorando—. Yo también quiero que estes conmigo, siempre. Eres mi hija, mi bebe—le susurró y Tony no pudo evitar quebrarse también.
—Papi—sollozó la pequeña aferradose al cuello del Capitán mientras se abrazaban con fuerza.
—Vamonos Peggy—Erick la tomo del brazo y la despegó del Capitán.
Tony evito que Steve le hiciera algo al hombre que había jalado el brazo de la menor.
—Es mi hija Tony—le dijo con tristeza.
Esa niña era quien le había enseñado a ser padre, a sentir lo que realmente era un abrazo sincero, lo que era sentir ese amor paternal que volvió a sentir con Peter, esos niños eran suyos, compartiera sangre o no con él, ambos eran sus hijos y los amaba por sobre todo.
—Y la vas a tener contigo, te lo prometo, Steve.
(◦◦◦)
Peter y Wade llegaron tarde al juicio y no los dejaron entrar por lo cual decidieron esperar juntos con insinuaciones del ex-rubio hacía el castaño.
—¡Mierda Wade! Deja de tocarme—retiro la mano traviesa del mercenario que acariciaba su muslo con ganas de más.
—Lo siento baby boy pero con ese traje te ves deliciosamente apetecible—susurró mordiendo el lóbulo de su oído.
Peter lo retiro bruscamente atrapando una de las manos de Wade con sus telarañas.
—Alto ahí Deady—volteó a ver a Wade con una sonrisa mientas arreglaba la corbata del mercenario—. No tienes permitido tocarme indebidamente.
—Pero anoche tú querías que te hiciera el amor Petey Pay. Yo creí que-
—Anoche estaba muy sensible y sentimental, pero que no se te olvide quien jugó conmigo aquí, quién rompió mi corazón y me hizo sentir mal. No mereces tenerme completamente aún cariño—apretó las mejillas de Deadpool y le planto un cortó beso en los labios.
—Pero Baby boy—comenzó hacer un berrinche de niño pequeño haciendo que todos voltearan a verlos.
Y el cuál fue interrumpido por el hombre de hierro.
—Sigo insistiendo, ¿por qué estas con él hijo?
—Porque soy el único que lo hace durar más de mmgshs—Peter tapo con rapidez la boca de su novio pero Tony lo estaba matando con la mirada.
—Durar en las misiones—corrigió Peter—. Siempre me protege.
—Yo quiero protegerme a veces pero Peter insiste y-
—Mira, Wilson—Stark mostró su risa escalofriante, disimulando su molestia—, sigue jugando conmigo y te ganaras un lindo collar para tu cuello que vas a morir por él.
—¿Es de diamantes?—preguntó entusiasmado.
—Esta bien, basta. Wade. Papá.
Peter rodó los ojos y lucía tal cual Tony Stark cuando hacía el mismo gesto.
(◦◦◦)
Regresaron a casa con un silencio que ni siquiera Wade se atrevió a cortar con algún comentario irrelevante como los que solía hacer, Peter agradeció por eso.
Apenas vio a su Pops salir, notó su rostro decepcionado supo lo que había pasado, la manera en que Peggy y él se abrazaron le hizo darse cuenta que, su padre y ella compartían un lazo especial a pesar de todo.
—Te quiero Pops—había dicho Peter besando la mejilla del Capitán tratando de disminuir un poco esa tristeza que ahora sentía—. No estas solo, papá y yo te vamos a apoyar en esto.
Steve le sonrió, una sonrisa casi vacía. Pero agradeció el gesto de su hijo por darle las fuerzas que necesitaba. Beso los cabellos de Peter y lo estrecho entre sus brazos.
Ese lazo que había creado con Peggy era igual de fuerte que con el tenía con Peter. Ambos lo hacían muy feliz con tan solo una sonrisa y con sus gestos cariñosos hacía él.
Tony sonrió desde el umbral de la puerta viendo la escena que Steve y Peter le regalaban.
Padre e hijo. Una relación que jamas debía separar. Jamas debía dejar que su egoísmo le ganara.
Porque los problemas que llego a tener eran solo de Steve y él. Peter había merecido crecer al menos sabiendo que el Capitán era su padre pero ni siquiera esa oportunidad le había dado.
—Tony—sintió la grave voz de Steve a sus espaldas.
Salió de aquel transe y pudo notar que Peter se había ido, probablemente a sus rondas nocturnas del Hombre araña.
—¿Si?—caminó hacía él.
Tony también había tomado una decisión luego del último rechazo hacía Steve que, en realidad había sido confusion o más bien, se sentía abrumado luego de todo lo que paso con Sharon pero que, termino de convencerse toda esa noche.
Debía aceptar sus sentimientos.
Debía aceptar que seguía amando a Steve Rogers.
—Ten—entregó la carpeta plateada con las letras negras que él le había dado semanas atrás—. Es tu libertad.
El Capitán trato de darle una sonrisa.
Ya había aceptado sus errores, había pedido perdón, había hecho de todo para que Tony Stark lo perdonara pero ese juego de ganas su corazón era casi imposible de ganar.
Si, había prometido que nunca pasaría algo que los alejaría, que los rompería y de todas formas no había podido evitarlo.
Se culpó por años y la soledad le hizo malas jugadas. Ambos tenían la culpa, ambos guardaron secretos, ambos se dañaron.
Pero esa realidad que vivía no le estaba haciendo bien, ni a Tony ni a él. Su amor había cambiado, el rencor consumía a Tony y él se estaba quedando sin nada para luchar.
Tal vez él había dañado a Tony físicamente aquel día pero ahora el Hombre de Hierro parecía vengarse destrozandole el corazón.
Así que, era mejor despedirse, era mejor dejarlo ir para que fuera feliz aunque esa persona no fuera él.
Porque amar también era dejar ir.
—Steve yo...
—Te dejo ir, Tony—no pudo ser tan fuerte y sus lágrimas se acumularon en sus ojos—. Solo quiero que seas feliz y si yo no soy el indicado para hacerlo, tengo que aceptar y moverme. No quiero lastimarte mas cariño.
Steve dió media vuelta despidiéndose con la mirada de Tony.
Dejándole sus esperanzas, su corazón, su amor.
Tony fue más rápido y lo detuvo con su mano.
Steve pudo ver a través de sus ojos cristalizados que los chocolates de Tony también tenían lágrimas.
La despedida también le dolía pero... ¿qué más quería Tony de él? Si ya no lo amaba, ¿por qué lo detenía?
Tony tomo los papeles y los rompió con todas sus fuerzas tirándolos al piso.
—Yo solo te quiero a ti Steve Rogers, solo te amo a ti—dijo acercándose al rubio—. Me importa una mierda ya lo que hayamos hecho en nuestro pasado. Quiero que volvamos a ser la pareja que éramos, quiero amanecer contigo cada mañana, quiero que seamos una familia con Peter, con... Peggy. Y perdón por haber sido un egoísta y quitarte a Peter, perdón por ser tan caprichoso y mimado, perdón porque no solo fue tu culpa—sollozó, dejando su orgullo a un lado y mostrando lo vulnerable que era, diciendo todo lo que esos años habían querido decir—. Quiero nuestro amor devuelta.
Steve se quedó estático pensando que era un suelo pero entonces sintió las manos del castaño en su rostro, el agarro una de ellas y las besos aún con sus lágrimas resbalando por sus mejillas.
—Tony... perdón, perdón por todo. Prometo que haré todo, todo para devolver cada una de tus lágrimas que derramaste, prometo borrar cada recuerdo triste. Vamos a ser felices cariño, te lo prometo. Vamos a ser esa familia que tanto quisimos. Tu y yo juntos, contra todos, ¿recuerdas?—Tony asintió sonriendo— Quiero ver siempre ese brillo a través de tus largas pestañas en tus ojos. Quiero pasar mi vida entera eternamente contigo Tony—susurró cerca de sus labios sin quitar su mirada azulina de la obscura del castaño—. Y quiero agradecerte por ese ser tan maravillo de hijo que me has dado. Porque Peter es el recuerdo de nuestro amor. Te amo. Amo cada parte de ti, tu forma de hablar, de caminar, de ser tu. Amo com cuidas de nuestro hijo y sin importar que, estas dispuesto a dar todo por él. Te amo tanto Tony Stark.
Y el castaño se atrevió a ser el primero en tomar iniciativa de juntar sus labios con los del Capitán y estaba seguro que esta vez no iba a soltarlo.
Iban juntos a curar sus heridas con el amor que nunca se les había ido.
****************
No tengo palabras que decir.
Xoxo,
L🥀.
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