El viaje hacía la parte norte de Nueva York fue demasiado rápida.

Stark y Jones habían acordado llevar a Sharon Carter a aquella cabaña en el bosque donde las demás casas estaban un poco alejadas. Nadie sospecharía nada.

Apenas llegaron, vieron a Jessica recargada en la pared bebiendo directamente de su botella de alcohol, como siempre.

—Finalmente llegas—se quejó y es que, Jessica Jones no era una chica de ser paciente precisamente—. Estaba a punto de quebrar su cuello si seguía moviendo su boca. Esa mujer es insoportable.

Tony había soltado a Steve. Salió con elegancia de su traje de Iron Man y acomodo su impecable saco que lo hacía ver todo un profesional.

—El único que puede terminar con esa perra, soy yo señorita Jones.

La pelinegra asintió desinteresada. Palmeó el hombro de Tony y siguió bebiendo.

El castaño camino hacia adentro y Steve lo detuvo. El rubio se sentía inseguro, sabía que Sharon había hecho mucho daño a su familia, en especial a sus hijos pero no sabía si se atrevería a torturarla, ¿por qué mejor no entregarla y hacer justicia?

Los orbes obscuros de Tony producto de la furia que sentía se plantaron en las azules inseguras de él.

—¿Estás seguro de lo que harás Tony?

Stark achicó sus ojos examinando al rubio frente a él. La sed de venganza que sentía por Sharon Carter era mucho más que cualquier otro sentimiento que estuviera en su pecho.

Solo quería verla sufrir por haberse metido con su hijo, ni siquiera quería venganza por la vida que compartió con Steve, Peter era lo que más le había dolido. Verlo tan dañado y destrozado tanto física como emocionalmente lo volvió loco.

A él podrían haberle hecho lo que fuera, Thanos, Steve, Los Vengadores pero no con su hijo, no con Peter quien era su debilidad.

—Tan seguro como que mi nombre es Tony Stark—sonrió con superioridad—. Sharon Carter va a pagar por haberle hecho daño a nuestro hijo, por cada lágrima que Peter derramó, por cada golpe y abuso que sufrió—Steve se quedó frente a él sin decir palabra alguna solo escuchando las furiosas palabras del moreno—. Puedes irte si quieres, no te obligaría a quedarte.

Se libró del agarre del Capitán dedicándole una sonrisa y se adentró hacia donde se encontraba la rubia. Camino despacio, sin prisa, sabía que tenía toda esa noche para acabar con ella. Vio la puerta blanca que daba hacia el sótano, la abrió y entro, bajo las escaleras sin perder ese estilo elegante que lo caracterizaba. En ningún momento sintió los pasos de Steve detrás de él por lo que aseguro que lo dejo, otra vez.

Sharon estaba en medio de la habitación atada a una silla, su nariz sangrando y con algunos moretones en sus brazos, producto de la súper fuerza con la que cuenta la pelinegra y, seguramente de cómo no fue nada gentil con ella. Tony se sintió orgulloso de la señorita Jones.

Aún  con su estado de vulnerabilidad, Sharon no quito esa mirada de Stark y aquella sonrisa cínica que solo provocaba en Tony ganas de vomitar. No le sorprende la seguridad que la rubia le mostraba, siempre que se encontraba con él en algún pasillo de SHIELD lo encaraba y enfrentaba, sin embargo siempre terminaba siendo humillada por el gran Tony Stark.

—Realmente estas segura que puedes enfrentarme, ¿no es así?—el castaño le dio una mirada burlesca. Le dio la espalda esperando la respuesta mientras se dirigía al pequeño bar que tenía la habitación para servirse un trago.

—Lo he hecho siempre que puedo—respondió con triunfo.

—¿Y cuantas veces has ganado sin que termines humillada?—la rubia guardo silencio mientras lo fulminaba con la mirada. Tony le dio una sonrisa que Sharon quiso borrar a golpes— Que patético papel has hecho Sharon—dijo provocándola—, hacerle creer a mi marido que tuviste una hija de él y pensar que con eso te iba a amar—las invectivas lanzadas dejaban expuesta a Sharon, la rubia no hizo más que apretar sus dientes y tragar su coraje—. ¿Qué sentiste Sharon? ¿Realmente llegaste a creer que Steve iba a llegar a amarte? ¿Qué te lo llevarías a la cama?—se colocó enfrente de ella, inclinándose hasta quedar cara a cara con la rubia quien lo miraba con rabia, la tomo del mentón y soltó sus  palabras llenas de veneno— ¿Qué se siente que Steve Rogers jamás te amé como amo a tu tía o como me sigue amando a mi?

—¡Idiota!

Eso había calmado con la paciencia de Sharon quien le escupió directo al rostro del millonario, Tony cerró los ojos por un momento, volvió a abrirlos de forma abrupta y con su mano abierta le dio una gran cachetada que resonó en toda la habitación.

De manera distinguida, el castaño saco un pañuelo con sus iniciales doradas en una esquina y limpio la saliva de la rubia en su rostro.

—No me colmes la paciencia Sharon—advirtió. 

Carter hizo caso omiso a las palabras y decidió enfrentar a pesar de tener todas las de perder a Tony.

—¿Y tú? ¿Qué sentiste que "el amor de tu vida"—hizo énfasis en sus últimas palabras tratando de sonar hiriente y, lo había logrado de cierta forma, aunque Tony no iba a dejarse expuesto— prefiriera a su mejor amigo? Hizo todo por estar con Bucky, por protegerlo y no le importaste tú—mostro un puchero con inocencia que a Stark le dio asco.

—Mejor dime tú, ¿cómo se siente que Steve prefiera hasta a su mejor amigo antes que a ti? Porque si se "caso", que, esa acta de matrimonio no tiene validez alguna ya que regrese y estoy vivo, fue por obligación.

—No eres más que un inútil Stark, uno que solo sabe defenderse a través de palabras, no tienes nada especial, no tienes poderes, todos están contigo por tu dinero. ¿Crees que soy patética? Tú también lo eres mira que ir en contra de la naturaleza e implantarte un vientre para tener a tu hijo, ¡Dios! Ese niño es un bastardo, una aberración, nunca debió nacer.

Termino al mismo tiempo que el ingeniero le tomo con coraje del pelo tirando fuertemente de el y golpeando su rostro a puño cerrado una y otra vez. El dolor causado con su anterior comentario referente a la Guerra Civil se había transformado en ira. Oyó los gritos de Sharon y entonces paro un poco aturdido.

Vio el rostro blanco de la mujer bañado de sangre, sus nudillos están rojos, le punzan pero no duelen. La adrenalina del momento se apodero de él. Solo quiere acabar con ella de una vez por todas.

Tal vez era cierto que no podía hacerla sufrir físicamente debido a que no contaba con poderes pero sus palabras agudas e hirientes estaban haciendo un gran trabajo contra ella.

—¡No vuelvas, no te atrevas a hablar de mi hijo así una vez más!—le grito apuntándola, sus ojos se abrieron más de lo normal dando un aspecto escalofriante.

No sabe como pero la rubia logro desatarse y entonces se paró frente a él, limpio su rostro gimiendo al sentir el dolor de su nariz rota.

—Sabes, aquella vez que mantuve secuestrado a Peter, disfrute demasiado verlo humillado, suplicaba porque dejaran de golpearlo—rio recordando todos esos momentos que le habían causado satisfacción— y entonces uno de mis hombres logro que le diera una mamada, él lloraba, nunca dejo de hacerlo, es igual de débil que tú, Stark. Solo una decepción.

El castaño levanto su mano para cachetearla nuevamente, pero después de todo ella había sido agente de SHIELD, sabía tácticas y ahora que estaba desatada podía defenderse.

Ella empujo a Tony y lo golpeo lanzándolo al piso.

—No me voy a rendir hasta que des tu último respiro—soltó Tony recobrando su compostura.

—Yo fui la que le dije que Steve Rogers era su padre. Le dije que el gran Capitán América jamás lo había amado y por eso los abandono, por eso casi te mato en Siberia. Goce tanto el ver como lloraba desconsolado después de convencerlo que ni Steve o tú lo habían querido, que por eso lo habían abandonado.

Estaba tan distraída viendo el rostro de Tony y como este ardía en furia que no sintió el golpe que Tony le dio, saco parte de su traje de Iron Man y apunto con su propulsor lanzándola contra la pared. Saco una navaja de los bolsillos de su traje y la puso a un lado del rostro de Sharon quien seguía un poco desorientada por el golpe.

—Y ahora yo soy el que disfrutara como te iras al infierno zorra.

Clavo la fina punta en el cuerpo de Carter, ella grito cuando sintió la segunda puñalada en su costado derecho, aún así no se rindió, empujo a Tony haciendo que cayera de espaldas al piso dándose un fuerte golpe en la cabeza. Saco la navaja y se subió encima del castaño.

—Si ese Thanos no logro matarte, espero hacerlo yo—la rubia iba a clavar el arma en Tony.

En cambio, el sonido del disparo de un arma se escuchó seco, Sharon agarro su abdomen y volteo lentamente hacia la persona que lo había hecho.

Steve Rogers sostenía el arma y detrás de él Jessica Jones le sonrió con cinismo.

Sharon cayó apretando su herida. El Capitán corrió hacia Tony y lo ayudo a levantarse mientras miraban a la rubia tirada.

—No iba a dejarte, no otra vez—Steve tomo a Tony quien seguía con la vista clavada en el cuerpo de Sharon.

—La ambulancia está aquí—aviso Jessica.

Tony miro a Steve con interrogación.

—Perdóname cariño por más odio que le tenga no puedo dejar que muera, Tony no quiero que manches tus manos. Hable con Fury, debido a sus tratos con HYDRA, la encerraran en la balsa.

—Siempre tan correcto Capitán—sonrió Tony esperando que los paramédicos que se encontraban ahí le dieran la noticia que no habían podido hacer nada por la rubia pero esas palabras no llegaron.

—¿Vamos a casa con Peter?

Steve extendió  su mano que Tony no dudo en sujetar.

—Vamos.

—Son tan patéticos—la investigadora rodo los ojos abriendo una nueva botella de alcohol saliendo de ahí.

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Trate de escribir muchas veces este capítulo y no me gustaba, sigue sin gustarme del todo pero hice mi mejor esfuerzo.

Tal vez esperaban más golpes pero siempre he pensado que las palabras hieren más que los golpes.

Estamos a pocos capítulos de terminar ahora sí.

🚨SPAM🚨
Si están cansados de odiar a nuestro capitán tengo dos fanfics que serán su mejor opción

✨Me traicionaste
✨Lies

Están en mi perfil. ♥️

Por otro lado, la foto de Lexi y Tom el día de hoy. LOS HERMANOS ROGERS-STARK AHHH.

Xoxo,
L🥀.