Capítulo 21. "¿Dónde esta mi hijo?"
Tony se mantenía con la vista pegada al suelo mientras en su mente trataba de procesar todo lo vivido momentos atrás.
Seguía sin creer que finalmente había sido librado del cautiverio de ese titán loco. Después de tantos años a su lado volvería por fin al lugar que jamás debió dejar, volvería ver a su pequeño, aquel niño que había sido su pequeño rayo de luz ante la obscuridad que mantenía tras ser preso de Thanos.
En pocas palabras Peter era quién le había dado fuerzas para seguir y no rendirse, porque si no lo hubiera tenido, si su hijo no existiera, el podía asegurar que hubiera muerto mucho antes de caer en las garras de Thanos.
—Dijiste que tienes un hijo, ¿no es así?—Quill le ofreció una taza de café dándole una pequeña sonrisa intentando sacarle plática.
Tony aclaró su voz y sonrió por un momento.
—Si. Su nombres es Peter, debe tener 18 años. Todo un niño grande—volvió a sonreír.
Le entro una duda en su cabeza, ¿se parecería a él o tendría los genes de Steve marcados en su rostro?
Había visto a su hijo un par de veces y sabía que era un muchacho apuesto, sin embargo jamás había tenido la oportunidad de verlo de cerca e inspeccionar cada detalle de su rostro. Se mantenía con los pocos segundos que Thanos dejaba que lo viera y a unos -muchos- metros de distancia.
También sabía de la situación respecto a Steve, el sabía que era padre de Peter y también sabía como su pequeño sufría.
Steve... de tan solo recordar su nombre un escalofrío le recorría el cuerpo. Había pasado tanto tiempo, ¿Que iba a pasar tras su regreso? ¿Cuales eran sus sentimientos hacía su esposo?
Ni siquiera había pensado en como se sentía emocionalmente respecto a Steve, aunque sobre ese asunto no quería pensarlo por el momento. Su prioridad era llegar a la Tierra, ver a su hijo y estrecharlo sobre sus brazos. Decirle que mientras estuviera a su lado todo estaría bien.
—También tengo una hija—sonrió Quill—. Su nombre es Cassie, y es un poco menor que tu hijo—le mostró una fotografía de la niña quién rondaba cerca de los 14 y otro hombre quien parecía ser su esposo—. Es Scott, lo conocí cuando hice mi primer viaje a Midgard—Quill mantuvo la fotografía entre sus manos—. Se que es difícil Tony, me refiero al regresar. Tengo más de tres años sin ir a Midgard, me mantuve ocupado aquí, probablemente mi esposo me odie y mi hija... es complicado. Ser un héroe a veces es complicado.
—¿Crees que tu hija te odie Quill?—preguntó más por si mismo, porque si, sentía miedo. Miedo al rechazo de Peter.
—Tu hijo no te odiará Tony. Él sabe que hiciste lo correcto—apretó su hombro y le dedicó una sonrisa que intento calmar los nervios del castaño.
—Yo soy groot.
—¿Tan pronto?—se sorprendió Star Lord—. Estamos a unos cuantos minutos de llegar a nuestro destino—avisó y Tony asintió aun con los nervios apoderándose de su cuerpo.
(...)
Sharon había salido de imprevisto.
Los guardias lo habían desatado por unos minutos para que comiera y la inyección que desaparecía sus poderes había sido aplicada con anterioridad.
Visualizó una USB en el suelo cerca de la mesa donde se encontraba Sharon minutos atrás y había un pequeño televisor en la habitación.
Se apresuro a conectar la USB antes de que Sharon regresa y solo había un video ahí.
Lo reprodujo de inmediato.
"Hola mi preciosa arañita—el video comienza con un Stark sonriente en su oficina—. Cuando veas este video es porque probablemente -por alguna razón- ya no esté más contigo, pero no te pongas triste Pet, sabes siempre he omitido la parte de tu creación y espero que no me odies por eso. Sabes que eres lo más hermoso que tengo y si me odias Pet, todo en mi se derrumbaría. Bueno, te hablaré de tu otro padre. Él—antes de comenzar, suelta un suspiro. Aún duele su recuerdo, su abandono—, es un gran hombre Peter, dispuesto a dar su vida por los demás, pero como todos comete errores. Tuvimos una pelea hace tiempo, los dos fuimos unos idiotas—ríe por la palabra—, si estuviera escuchándome diría "lenguaje". Y volviendo al tema, ambos nos dañamos, se que le dolió dejarme y se que amaría saber de tu existencia, perdóname por ser tan egoísta pero no puedo Peter, no puedo decirle que existes, al menos no en mi presencia, es mejor mantenernos alejados. Se que te amaría Peter, como a nadie. Él quería esto, él quería una familia. No sabes cuanto lo intentamos y finalmente estas aquí. Se que tu también lo amas, cada vez que escuchas su nombre de superhéroe, cada vez que escuchas el nombre de Steve Rogers, el gran Capitán America—ríe con nostalgia—, ni siquiera admiras tanto a tu padre siendo Iron Man como lo haces con Steve, tal vez porque en el fondo lo sientes, sientes esa conexión con él. Porque en el fondo, sabes que es tu padre y lo amas sin conocerlo—las lágrimas comienzan a salir—. Mi arañita, no quiero que lo odies, no cometas el error que cometí con Howard, tu eres un ser noble y amoroso bebe, tu no tienes que odiarlo por los actos que solo nos involucran a tu padre Steve y a mi. Ámalo y escúchalo, siempre tendrá algo bueno para decirte cariño. Busca en él todo el amor que ya no podré darte. Perdóname Peter, perdóname por ocultarte todo esto amor, pero no era lo suficientemente fuerte para que me vieras derrotado. Te amo cariño, nunca olvides que este viejo solo quiere lo mejor para ti."
Sharon entró junto en la última parte, su teatro de implantar odio en Peter por sus padres se había caído.
Porque todo estaba claro, había salido directo de la boca de Tony Stark. No había razón para que Peter siguiera creyendo historias estupidas inventadas por Sharon Carter.
Porque Tony si lo amaba y Steve había llegado tarde a su vida pero lo quería, el lo había sentido.
—¡Estupido niño!—Sharon apagó el televisor de inmediato— ¡No tenías porque ver eso!
—Me mentiste, todas tus palabras eran mentiras Sharon.
—Me importa una mierda niño. De aquí no vas a salir vivo de todas formas. Si, tal vez Tony te ama, eres un bastardo pero eres su hijo y para mi desgracia Steve también, eres su única descendencia y se que hará todo por venir por ti y cuando lo haga terminaremos con él al igual que contigo.
—Agente Carter, el Sr. Russo la busca.
Sharon asintió.
—Tenemos compañía para ti Peter—detrás de ella la puerta se abrió nuevamente dejando frente a él a Matt Murdock.
—¡Él no tiene nada que ver aquí Sharon! ¡Déjalo ir!
Matthew se encontraba en el mismo estado que él, su cuerpo estaba lleno de heridas y cubierto de sangre, además su boca estaba amordazada al igual que sus manos se encontraban amarradas.
—Lo se. Son asuntos de su querido noviecito—explicó la rubia.
Sharon se hizo a un lado para darle paso a Billy Russo, uno de los enemigos de Frank Castle, quien lucia su rostro totalmente desfigurado y estaba sediento por buscar venganza.
—Así que este es el chico que trae loco a Frank.
Se acercó a Murdock y quito su mordaza.
—¡No estoy con Frank!
—Lo se—tomó su mentón y lo observo detenidamente, era un joven extremadamente guapo, Castle seguía teniendo gustos exquisitos—. Pero acabe con su familia y ahora la persona más importante en este mundo para él eres tú.
—A Frank no le importo, estas perdiendo tu tiempo.
—A estas horas Castle ya sabe que te tengo entre mis manos rojito—acarició su rostro con delicadeza—. Eres guapo Matt, tal vez reconsidere el matarte y después de que termine con Frank tu te vienes conmigo.
Una sonrisa escalofriante fue lo que Peter vió y Matt pudo sentirla. Fue lo último que escucho de aquel hombre luego sintió los pasos de la rubia y el hombre alejarse.
—¿Como terminaste aquí Matt?—Peter se acercó a él.
—Me enteré de que te tenían aquí pero antes de que pudiera hacer algo los soldados de HYDRA me atacaron.
(...)
La nave llegó hasta las instalaciones del complejo de Los Vengadores. Todo mundo se mantenía en guardia, pues tras los sucesos de los últimos años en ataques alienígenas, era casi imposible no estar alerta.
Cuando la compuerta de la nave se abrió, todo el mundo apuntó hacía los individuos que salían, sin embargo dejaron caer su guardia cuando Tony Stark apareció entre los individuos.
Estaban expectantes viendo como el genio era ayudado a bajar por un hombre de cabello castaño. La mano de Stark rodeaba el cuello de Quill mientras que el brazo de Peter rodeaba la cintura de Tony.
—Están aquí—avisó Banner presenciando el espectáculo a través del gran ventanal.
El corazón se detuvo por un momento al ver a Tony vivo, aún seguía sorprendido, sin embargo no evito que un sentimiento de celos se encendiera en su interior al ver aquel hombre tomar con posesión la cintura de su esposo, aunque fuera un acto de ayuda y no fuera el mejor momento de una escena de celos, sentía aquel sentimiento ardiente tomar fuerza en su interior. Siempre que se trataba de Tony miraba las intenciones de los demás de otra forma.
Fury ya había salido y no dudo en acercarse al multimillonario estrechándolo entre sus brazos.
—¡Me alegra verte!—Fury le dió una de las más grandes sonrisas que pudo fingir en ese momento pues el asunto de Peter aún lo mantenía con preocupación.
—Lo mismo digo pirata.
No hizo preguntas sobre Peter, aún no, tal vez no se encontraba ahí, era temprano, tal vez su hijo estaría en la escuela.
Entro con un silencio sepulcral recibiéndolo en el complejo, todos estaban callados y dándole una mirada de tristeza, pena aunque con alegría entre otros.
Tembló ante el presentimiento que se instalo en su pecho, todo estaba tan raro, su llegada parecía ser opacado por un sentimiento de preocupación pudo sentir.
Fue entonces que se encontró con su equipo, sus amigos, su familia. Y entonces confirmo que un sentimiento de angustia predominaba en el lugar.
Observo a cada uno hasta toparse con aquel par de orbes azules que en el pasado hacían temblar sus piernas y seguía produciendo miles de sentimientos en el, incluyendo odio, rencor aunque amor también. Era difícil de olvidar a Steve Rogers porque, debía admitir un sentimiento así era imposible de borrar.
Un insistente grito fue que sacó a todos del trance sin dar posibilidad que Steve o Tony cruzaran palabra, ni siquiera cualquier otra persona del equipo.
—¡Matthew! ¿Matt esta aquí?—Loki había llegado buscando con desespero a su hijo.
No tuvo tiempo ni siquiera de percatarse que su viejo amigo Tony había vuelto sano y salvó.
Tony lo observo y se contagió de la desesperación que el Rey de Asgard desprendía.
—Loki, cálmate—Natasha se coloco frente a él buscando indicios de lo que estaba pasando—. ¿Que ha pasado cob Matt? Él no ha venido aquí.
—No esta, lo he buscado en su departamento, Heimdall no lo encuentra, Nat me estoy volviendo loco.
Steve volvió a clavar su vista en Tony y entonces el castaño lo supo de igual manera, aquel sentimiento de angustia del equipo, la de Loki, incluso la de él.
Algo pasaba, algo le estaban ocultando.
—Peter...—susurró apenas—. Mi hijo, ¿Dónde esta mi hijo?
Su voz temblaba y temió por la respuesta. Sentía el peligro, Peter lo necesitaba.
Loki lo miró con sorpresa. Su amigo estaba ahí.
—Tony...—Steve quiso acercarse pero el castaño retrocedió.
—¡¿Dónde esta mi hijo?—volvió a repetir con insistencia.
Los pasos de unas botas militares se escucharon dejando a vista de todos a Frank Castle.
—Yo se donde se encuentran. Me quieren a mi y HYDRA a Steve.
Tony lo miro horrorizado, si ellos tenían a Peter, podía esperar lo peor, ellos eran capaz de todo por ver sufrir a Steve.
Trago saliva. No iba a permitir, no iba a permitir que lastimaran a su hijo. No podían arrebatárselo así. Él iba a dar pelea, él iba a recuperar a su hijo a toda costa e iba a hacer pagar a cada uno de ellos.
****************************
OMG dos capítulos en un día, creo que ya se los debía. Gracias por la respuesta tan positiva que han tenido ante esta fanfic.
Me vi The Punisher ayer y omg se las recomiendo.
Voten y comenten.
Xoxo.
L🥀.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro