Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[Capitulo 1]

Tiempo después de la cena, llego la hora de dormir, algo que todos hacían por rutina más que por necesidad.

Todos se encontraban en sus habitaciones, lidiando con sus propios problemas. Algunos ya se encontraban durmiendo, otros permanecían despiertos cuestionando su existencia, uno de esos que no podían dormir era la recién llegada al mundo digital, la adorable Pomni.

No tener la necesidad de dormir solo hacia más ardua la tarea de poder hacerlo, si bien, Pomni si se sentía cansada, era más una fatiga que una sensación de cansancio absoluto.

Rodaba en su cama, se aferraba a las sabanas, suspiraba de rato en rato, no podía calmar su intensa ansiedad. Recuerdos venían a ella, recuerdos de su vida pasada, de quien era ella antes de entrar al circo digital, pero tristemente, todos esos recuerdos eran muy borrosos como para poder identificar algo.

Pomni llevo una mano a su rostro, la sostuvo en su frente y sintio unas ganas terribles de gritar desesperada, pero no lo hizo, se contuvo por esta vez. La razón detrás de esto era simple, no queria llamar la atención de nadie, ella pensaba que todos dormian y lo que menos quería era ser una molestia.

Tomo su almohada con su mano libre, la apretó con fuerza, algo de algodón salió de la misma, algodón que termino por caer suavemente en el piso. El reloj no dejaba de sonar, un tic tac infinito mientras el tiempo pasaba, segundo a segundo. Pomni cerró sus ojos, intento nuevamente dormir para no llorar, pero rápidamente se sintio realmente incomoda por el sonido irritante del reloj que yacía en una repisa.

Tratando de estar tranquila, se levanto de su cama, se sorprendió al encontrar un par de pantuflas que aparentemente eran de ella, pues tenían un bordado con la letra inicial de su nombre. Se puso las pantuflas y fue hasta donde estaba el reloj, lo tomo y busco una forma de apagarlo, pero no encontró una forma optima, pues el mismo no tenía ningún interruptor ni nada, parecía estar funcionando sin razón.

Pomni considero la idea de arrojar el reloj contra la pared para detenerlo, pero antes de hacer eso se le ocurrió algo mejor. Con rapidez guardo el reloj en un armario que permanecia vacío, cerró las puertas y el ruido, si bien no ceso, ya era más soportable y hasta arrullador.

Por fin, después de tanto, Pomni se sentía lista para dormir. Continuaba teniendo su cabeza hecha un caos, pero se sentía más motivada al haber conseguido su objetivo.

Suspiro, pero esta vez relajada, se movilizó hacia delante y sin querer piso una pieza redonda, lo que la hizo tropezar y terminar chocando contra el armario donde hace unos momentos había guardado el reloj.

Claramente, esto género un ruido estruendoso, pero esa era la menor de las preocupaciones por ahora. Lo que llamo la atención de Pomni, fue el notar que con lo que se había tropezado era uno de esas piezas humanoides llamados Bloinks.

Parte de su molestia se fue al ver con ternura como la pequeña pieza circular intentaba escapar de ella, pero no lo conseguia por estar golpeandose constantemente con la pared.

"Hey, tranquilo..." Solto con una voz tranquila, mientras se acercaba con cuidado de no ocasionar otro desastre "No tengas miedo, no te haré nada" Aseguro con una pequeña sonrisa.

Para su sorpresa, la pequeña pieza parecía entenderla, pues volteó a verla y de forma insegura, se acerco con lentitud hasta ella, llegando a la palma de su mano rodando singularmente. Pomni la sostuvo y no pudo evitar sonreir un poco más, tener momentos como este entre tanto caos es de verdad muy reconfortante.

"¿Que haces por aqui, pequeño?" Pregunto Pomni con intriga, manteniéndose tranquila para no asustar a la pequeña criatura.

Con una sonrisa, la pequeña pieza abrio su boca, pero nada salió de ella más que ruidos que Pomni no logro entender.

Pomni suspiro, sintiéndose todavía más extraña en este nuevo mundo digital. Pensó brevemente, que el pequeño bicho de color rojizo quizás este perdido, de todas maneras, Pomni sabia que no podía quedarselo, aunque quizás tenerlo como una especie de mascota no sería una mala idea.

"Te llevaré con los tuyos..." Declaró en voz baja, mientras llevaba a la pequeña pieza a su hombro "¿Eres un gloink, cierto?" Pregunto finalmente.

Recibió un salto giratorio como respuesta.

"Ok... ¿y sabes donde esta tú familia?" Pregunto Pomni, teniendo algo de pesadez al mencionar esa última palabra.

La pequeña pieza roja dejo su sonrisa, para mostrarse triste y deprimida, un sentimiento que Pomni logró entender perfectamente y con el que logró empatizar.

"Bueno, ya somos dos..." Dijo la bufona con una sonrisa pesada y cansada, mientras posteriormente, limpiaba un poco de suciedad que cayó en la parte inferior de su traje "No te preocupes, veré que puedo hacer, quizás Caine pueda ayudarte o algo..."

Continuamente, Pomni abrio la puerta de su habitación, con algo de inseguridad cruzó la puerta, llevando en su hombro a la dichosa pieza humanoide que recientemente había conocido.

El pasillo afuera permanecia oscuro, siendo apenas visible por la luz de la luna que lograba entras desde fuera. Pomni trago saliva y continuó avanzando, camino intranquila, pasando por las habitaciones de todos sus demás compañeros de circo.

De repente, tuvo que detenerse, pues su atención se quedo fija en un peculiar sonido que logró escuchar al pasar por la habitación del conejo morado llamado Jax.

"¿Que es eso?" Pregunto Pomni en un susurro, acercándose de forma inconciente a la puerta "Parecen... ¿gemidos?" Su expresion permaneció incredula ante la idea que pasó por su cabeza.

No obstante, la primera idea que llegó a su cabeza quizás podría ser una equivocada, pues ahora que escuchaba de más de cerca, logró identificar un ruido exacto.

"¿Esta... llorando...?" Su sorpresa fue mucha al reconocer un llanto ahogado venir desde la habitación del compañero que menos le agradaba. Sin embargo, no podía evitar sentirse preocupada por lo que sea que este pasando dentro de la habitación del conejo.

Sin darse cuenta, ya estaba llevando su mano a la perilla de la puerta, llego a sostenerla, comenzaba a girarla hasta que se detuvo rápidamente, justo antes de darle vuelta por completo.

"No debo ser una metiche... ni siquiera se exactamente que estoy escuchando..." Pensó Pomni con vergüenza, mientras retiraba por completo su mano del picaporte.

Con su rostro avergonzado, retrocedio hasta volver al camino, miro de reojo a quien iba viajando en su hombro, recordando su misión inicial.

Volvió a ponerse en marcha, avanzó por el pasillo con cuidado de no hacer mucho ruido, pero nuevamente, algo del camino captó su atención, siendo esta vez la habitación de Ragatha, quien podría ser de entre todos sus compañeros la más amigable y agradable.

Los ojos de Pomni quedaron fijos en la imagen de Ragatha bordada en la puerta, una expresión de melancolia mezclada con tristeza la invadio al recordar lo que pasó recientemente entre ella y la única que puso todo su esfuerzo en hacer que pueda llevar las cosas de la mejor forma posible.

Apenada, lo único que hizo fue suspirar y volver a lo que hacia, llego hasta el final del pasillo y se dio vuelta, para tomar rumbo en el camino que la llevaría fuera de la zona para dormir.

Pasar por ese sitio le resultó familiar, recordó como antes paso por ahí buscando a Caine, le parecia hilarante que ese haya sido lo que llevo a que Ragatha se distancié de ellla.

"De seguro piensa que la deje a su suerte... pero no fue eso... solo estaba buscando la salida..." Se dijo para si misma, mientras continuaba avanzando "No debería encariñarme con nadie, se supone que debo irme de aqui, ¿acaso estoy loca?" Pregunto, comenzaba a ponerse histérica.

En una esquina, logró divisar un grupo de piezas de distintas formas, más específicamente, una pequeña familia de gloinks que permanecían jugando a formar una torre.

"Oh, fue más fácil de lo que pensé..." Expresó Pomni con una pequeña sonrisa, mientras tomaba a su pequeño amiguito de su hombro y lo bajaba hasta donde estaban sus compañeros "Bueno... llegamos supongo, no se si pertenezcas aquí... pero ellos son como tú" Termino por decir, con pensamientos confusos invadiendo su mente.

El pequeño gloink se despidió agradecido, aunque no había muchas formas de que pudiera demostrarlo. El pequeño gloink rodó hasta reunirse con lo que parecía ser su familia y todos juntos se pusieron a continuar jugando sin preocupaciones.

"Bueno, debería irme a dormir... ojalá fuera una necesidad y no algo que debo hacer solo para matar el tiempo" Lamento Pomni, mientras pasaba su mano por su rostro, como una forma de calmar su estrés.

Sin más que hacer y sin más que decir, Pomni se retiro a su habitación, yendo a paso lento y casado. Sus pisadas eran tan deplorables y deprimentes que parecian ser las de alguien que ya no tiene ganas de seguir viviendo.

Luego de un rato, logró llegar hasta su habitación, se quedo fuera de su puerta por unos momentos, procesando la pequeña y muy corta aventura que tuvo con su pequeño amigo.

"Maldición... debi habermelo quedado de mascota, me podría haber ayudado a no enloquecer tan rápido..." Reflexionó Pomni, lamentando sus acciones anteriores, pero como no podía cambiar el pasado, simplemente llevo su mano a la perilla de la puerta, dispuesta a abrirla ya entrar a su dormitorio.

Antes de que pudiera concretar lo que había pensado hacer, escucho un fuerte estruendo venir desde sus espaldas, lo que la hizo ponerse alerta y también dar un pequeño salto por el susto. Junto al sonido, vino un quejido ahogado pero demasiado audible de una voz que Pomni parecía haber identificado inmediatamente.

Sin pensárselo mucho, fue hasta la habitación donde ella creía que vino el ruido. Una vez que estuvo delante de la puerta que eligio, supo que era la correcta al escuchar más quejidos y otros sonidos de lamento, angustia y dolor.

Con algo de pena, toco el timbre de la puerta, para seguidamente, notar como todos los sonidos dentro del dormitorio desaparecían abruptamente.

"Ragatha... ¿todo esta bien?" Pregunto Pomni, con una voz baja, delicada y preocupada "¿Te hiciste daño?" Cuestiono con timidez.

No escucho nada más, lo que le quito la valentía de querer hacer o decir algo ella misma. La tensión que sentía en ese momento estaba superandola, llegando hasta darle la idea de simplemente irse corriendo a su habitación y hacer como que aquí no paso nada.

Sin embargo, antes de poder tomar valentía para huir como una cobarde, la puerta se abrio, lo que hizo que Pomni retroceda nerviosa y asustada, al no ver a nadie en la puerta.

"Entra" Dijo la voz de Ragatha desde su habitación.

Pomni estaba insegura de obedecer, pues no lograba ver a Ragatha por más que oía su voz, quizás se debía a la oscuridad del entorno, no lo sabía y eso solo la hacia poner aún más nerviosa.

Al final termino por obedecer, entro con lentitud y vergüenza a la habitación, cerró la puerta después de entrar, solo para ver con claridad como Ragatha estaba en un costado suyo.

Pomni no dio un brinco del susto como antes, pero su corazón si se aceleró. Timida y nerviosa, su mirada quedo fija en los ojos de Ragatha, quien al igual que ella se encontraba viendola con una expresión apenada y desmotivada.

"¿Que necesitas, Pomni?" Pregunto Ragatha, rompiendo la tensión que hubo en su anterior choque de miradas.

"Escuche un ruido extraño venir de aqui, pensé que te habias hecho daño..." Aclaro la bufona, teniendo dificultades para hacer contacto visual con la mayor "¿Estás bien?" Pregunto con preocupación.

"Nadie se puede dañar físicamente en el mundo digital, aunque del lado emocional es otro asunto" Declaró Ragatha en respuesta, con una actitud firme y seria, cosa que hizo extrañar a Pomni, pues era una faceta de Ragatha que no conocia.

De todos modos, ¿que tanto puedes conocer a una persona en un día?.

"Oh... es cierto... jaja..." Pomni río nerviosa, se llevó una mano a su cabeza y rasco su cabello atraves del gorro que no podía quitarse "Entonces... ¿todo esta bien?"

"Si, todo está bien, no te preocupes" Respondió Ragatha con simpleza, viendo a Pomni fijamemte, poniendo más nerviosa a esta última.

"Ok..." Pomni pensó en que más decir, no queria irse todavia, sabía que Ragatha estaba ocultando algo y la curiosidad que sentía era muy fuerte como para darse por vencida tan rápido "Y... bueno... ¿como has estado?"

"Igual que siempre" Respondió Ragatha con frialdad "Una vez que permaneces tantos años siendo tratada de la misma forma te acostumbras y deja de ser tan doloroso" Dijo de forma despectiva, haciendo énfasis en la última palabra.

"¿Eso... fue una indirecta...?" Se cuestionó Pomni mentalmente, mientras veía como Ragatha la observaba con seriedad "Yo... también vine por algo más..."

Ragatha se mantuvo atenta y expectante a lo que Pomni estaba por decir.

"Lamento lo que pasó hace rato cuando te glitcheaste... yo... de verdad lo intente pero... no logre encontrar a Caine..." Informo Pomni con pena y vergüenza.

"Esta bien, no pasa nada" Dijo Ragatha con una sonrisa fingida en su rostro.

"¡No, nada esta bien!" Exclamó Pomni con fuerza, sorprendiendo a Ragatha y dejándola con intriga "¡Tú de seguro piensas que te deje a tu suerte, pero no fue asi!, ¡de verdad busque a Caine por más puertas que las que puedo contar con estos dedos digitales!" Afirmó Pomni desesperada y nerviosa.

"No exageres con el tema, solo... deja el drama y-" Fue interrumpida por Pomni.

"¡Tú deberías dejar el drama!, ¡no dejaste de mirarme feo durante toda la cena!" Recalcó Pomni.

"¡Tú no dejaste de verme de reojo!, ¡¿crees que soy tan tonta como para no darme cuenta?!" Sentenció Ragatha, tomando una postura defensiva.

"¡¿Como no iba hacerlo cuando se que de seguro me odias por algo que no hice?!" Pomni lucia ya más furiosa, por más irónico que suene, siendo ella la que comenzó esta discusión buscando disculparse.

"¡Deja de excusarte!, ¡¿como quieres que no piense que me dejaste a mi suerte si te veo aparecer con el loco de Caine luego de un viajecito al vacío?!" Reclamo Ragatha.

"Me distraje... vi una puerta de salida y..." Por más que Pomni deseaba seguir hablando, no tenía mucho que decir, sabía que en parte Ragatha tenía razón.

"¡Solo ves por ti misma!, ¡es lo que todos hacen!, ¡he estado aqui por años y lo único que intente fue encontrar compañía en alguien para sobrellevar este infierno!, ¡pero siempre todos hacen lo mismo!" Exclamó Ragatha con remordimiento y furia.

Pomni se mantuvo callada, no supo que decir, observo apenada, mientras una pequeña chispa dentro de ella comenzaba a encenderse.

"¡Eres igual que los demás!, ¡y al igual que ellos terminarás por enloquecer y te pudriras en la oscuridad del sótano!, ¡todo por buscar algo que ni siquiera existe!" Ragatha no se guardo nada, tenía mucho dolor acumulado, ni se tomaba la molestia de pensar en las consecuencias que sus palabras podrían tener en el futuro.

La pequeña bufona con ansiedad no pudo seguir soportando, venía sufriendo tanto que, ser recriminada por algo absurdo a su parecer la volvia loca.

"¡SOLO ESTABA BUSCANDO UNA FORMA DE SALIR DE AQUI!" Dijo Pomni en un grito potente y desgarrador, su garganta sufrió con fuerza, pero eso poco le importó "¡NUNCA QUISE HACERTE SENTIR MAL!, ¡LO ÚNICO QUE QUIERO ESA SALIR DE ESTA P#T# PESADILLA!, ¡TIENES RAZÓN, SOLO QUIERO DEJAR ESTE MUNDO Y ALEJARME DE USTEDES IM##C#L## DE M##D#!"

Ragatha guardo silencio un momento, su sorpresa continuaba, su corazón latía con fuerza, su respiración agitada hacia que sus emociones se descontrolen.

"¡QUE TÚ TE HAYAS ACOSTUMBRADO A VIVIR UNA VIDA DE MI##D# NO SIGNIFICA QUE YO DEBA HACER LO MISMO!, ¡NO VOY A SER TAN PATÉTICA COMO PARA DARME POR VENCIDA CUANDO MI LIBERTAD ESTA EN JUEGO!" Continuó diciendo Pomni "¡¿Que tan tonta debes ser como para intentar hacer amigos?!, ¡¿donde crees que estamos?!, ¡¿en un jardín de niños?!"

Pomni suspiraba cansada, le gustaba la sensación de desahogarse, pero también era conciente de lo fuerte que eran sus palabras y que quizás estaba dirigiendolas a la persona incorrecta.

Ese quizás se transformó en algo seguro cuando vio como del rostro impactado y dolido de Ragatha salían pequeñas lágrimas cristalinas cargadas de fuertes sentimientos.

Su expresion furiosa cambio al instante cuando noto esos detalles, cuando finalmente pudo ver que se había pasado y dijo cosas incorrectas en el momento incorrecto y a la persona menos indicada.

Su cuerpo comenzó a temblar, temía la forma en la que Ragatha respondería a la forma en la que fue tratada por su persona. Toda su valentía se desvanecio, ahora solo era ella misma, una chica timida, miedosa, nerviosa y que constantemente sufría episodios depresivos.

Ragatha llevo una mano a su rostro, limpio sus lágrimas, su expresión se enfureció ligeramente, pero dejo salir todo su enojo en un suspiro doloroso para ella misma.

"Tienes razón, soy muy ingenua, intentando hacer amigos en un lugar tan retorcido como este... ¿en que estaba pensando?" Pregunto Ragatha con ironia, mientras reía de forma que intentaba ocultar todo su dolor.

Pomni no tuvo el valor de decir palabra alguna, permanecia estatica, congelada en su sitio, sin saber como actuar.

"Te agradezco por ayudarme a abrir los ojos, bueno, el ojo..." Señalo Ragatha mientras apuntaba a su único ojo disponible, pues donde debería estar su otro ojo había un botón azul cocido "No puedo creer que de entre tantas personas que conoci, solo tus palabras fueron tan dolorosas como para hacerme dar cuenta de mis errores y de lo estúpida que soy en realidad"

Cuando Pomni pensaba finalmente decir algo, Ragatha no le dio tiempo de nada, la puerta se abrio, aparentemente, la muñeca de trapo invitaba a la pequeña bufona a retirarse. Sin embargo, no habían palabras entre ellas, ninguna decia nada, solo se escuchaban las respiraciones de ambas y los constantes intentos de Ragatha por detener su llanto.

"Ragatha... lo siento... no quise-" Intento decir Pomni, pero fue interrumpida bruscamente.

"Yo tampoco quise, pero sucedió... Pomni..." Comenzó a decir la mayor, con una expresión profundamente deprimida "Algo más terrible que llegar a tú límite... ¿adivinas que es?" Pregunto con una pequeña y dolida sonrisa.

Pomni se quedo en silencio, esperando que Ragatha responda su propia pregunta.

"Cuatro letras, Pomni" Ragatha llevo de forma dócil a Pomni hasta fuera de su dormitorio, la pequeña bufona no puso resistencia, estaba demasiado fuera de si como para hacerlo "Solo... cuatro letras..." Concluyó la de moño con una sonrisa más grande, solo para cerrar la puerta de su cuarto antes de que Pomni pueda tan siquiera procesar todo lo que acaba de ocurrir.

Pomni permaneció parada fuera de la habitación de Ragatha por unos largos segundos, hasta que finalmente volvió en si y dándose cuenta de que no había nada más que hacer comenzó a dirigirse a su propia habitación, sabiendo perfectamente que fue un error haber intentado solucionar las cosas esta noche.

No obstante, seguía con la esperanza de solucionar todo en otra ocasión, tal vez, con un poco de suerte, las cosas puedan mejorar.

Lejos de estar lamentándose por todas las cosas horribles que dijo, su mente estaba concentrada en otra cosa, en lo último que Ragatha le dijo antes de volver a su dormitorio.

"¿Que quiso decir con... cuatro letras...?" Se pregunto Pomni mentalmente, sabiendo que esa duda estaría dando vueltas por su cabeza toda la noche.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro