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Días después.

- ¿Así que pasaron el celo juntos? - preguntó Niall como si fuera lo más normal del mundo mientras bebía su taza de café de todas las mañanas.

Louis se atragantó con su desayuno y Harry rió algo apenado.

- Da igual si no me quieren decir. De todos modos sé que si lo hicieron - dijo Niall sonriendo.

Louis estaba sonrojado, mientras las imágenes del celo de Harry se reproducían en su mente, se sentía avergonzado de que su hermano supiera eso.

- Cállate rubia - gruñó Harry.

Niall bufó.

- ¿Este animal no te lastimó hermanito? - preguntó mirando al castaño.

- Niall - chilló avergonzado cubriéndose el rostro con sus manos.

- Está bien, ya entendí, nada de preguntas - dijo riendo - Yo que quiero ser buen hermano y saber si el imbécil esté te lastimo y así me pagas.

- Basta de ofenderme - dijo Harry.

Niall rió.

- No te lo tomes tan personal Harold.

- Creo que será mejor irme a escuela - susurró Louis con el rostro rojo de vergüenza.

- ¿Puedes caminar? - preguntó divertido el rubio.

- Basta Niall - chilló de nuevo Louis - No pasó nada de lo crees. Y puedo caminar perfectamente.

- Si no hicieron lo que creo, ¿Qué hicieron encerrados todo este tiempo? - preguntó curioso el rubio.

- Nada que te importe - contestó el alfa.

- Que mal amigo y hermano tengo, no pueden dejarme con la duda.

Louis estaba comenzando a molestarse.

- Cállate y come - dijo Harry molesto.

- No hasta que me digan que pasó en esa habitación.

- ¡Le dice una mamada! - gritó Louis fastidiado.

Niall escupió el café que tenía en su boca y miró a su hermano y al alfa sorprendido.

- No me mires así, tú querías saberlo.

- Hermano cuando te dije que le hicieras una mamada, era de broma. Jesús, que pésimo hermano soy, a la próxima ya no te diré ninguna broma así - dijo sorprendido.

- ¿Acabas de darte cuenta que eres un mal hermano?

- No, en realidad soy el mejor hermano del mundo - bromeó - ¿Y tanto tiempo juntos por una mamada? - preguntó.

- Bueno una mamada por... - habló Harry.

- ¡Harry! - chilló Louis interrumpiendo al alfa.

- De acuerdo, no digo nada - se rindió.

- Me voy de aquí antes que se te ocurra hacer otra pregunta - dijo Louis tomando su mochila.

- Te llevo omega - dijo Harry levantándose rápidamente de su lugar.

Louis sonrió.

- No es necesario.

- Quiero hacerlo - susurró.

- Está bien. Voy a mi habitación por algo que se olvidó y regreso - dijo Louis dándole un beso en los labios alfa antes de correr a su habitación.

- Dime por favor que Louis solo te hizo una mamada - suplicó Niall.

Harry chifló desviando la mirada de su amigo.

- Dios - murmuró avergonzado - ¡Eres un pervertido! - gruñó levantando de su lugar para tomar un cojín de la sala y aventarlo hacia el rizado.

- ¿Qué te pasa? - preguntó riendo.

- ¿Cuántas fueron? - preguntó aventando otro cojín.

- No lo sé, déjame en paz - gruñó Harry.

- Mamá va a matarme - susurró el omega tirándose en el sofá.

- Hablas como si lo hubiera obligado y no fue así. Él fue el que quiso hacerlo.

- Y tú muy sacrificado lo aceptaste.

- ¡Oye!, trate de detenerlo, créeme, solo que... ¡Es mi omega, ¿Qué carajos quieres que hiciera?!, no soy tan fuerte como para negarme algo así.

- ¿Te pasaste el celo con la boca de mi hermano en ti? - preguntó.

- Algo así - confesó avergonzado - Bueno, eso no es de tu incumbencia, yo no te pregunte cómo pasaste el celo con Shawn.

- Cierto. No más preguntas - dijo Niall regresando al comedor para seguir desayunando.

- ¿Listo omega? - preguntó Harry viendo al omega bajar las escaleras.

- Si - sonrió.

- Vamos - dijo el alfa tomando las llaves de su moto.

- Adiós Niall - se despidió.

- Adiós - contestó el rubio viendo como la pareja salía de la casa.

[...]

Louis amaba el ambiente de la biblioteca del colegio, no era silencio total como debería, pero era lo suficiente tranquila para leer y hacer tareas, el amaba pasar el tiempo libre ahí, si, como todo un nerd diría el.

El omega estaba sentado en una de las mesas del rincón de la biblioteca, donde aún se podía oler el aroma a libro nuevo; era su lugar favorito, no había mejor lugar para leer en toda la biblioteca que ese.

Es por eso que Louis se encontraba ahí leyendo uno de sus libros favoritos, "El niño con el pijama de rayas", aunque ya lo había leído muchas veces y siempre lloraba en el final, era algo que no podía evitar, tal vez por eso amaba ese libro.

- Hola Louis - susurró alguien sentándose junto a él.

Louis dejó de leer para ver quien le hablaba, aunque no era tan necesario porqué conocía el aroma a la perfección.

- Hola Perrie - susurró sonriendo.

- Me siento tan patética. Venir a la biblioteca para esconderme de una omega, eso es humillante. Necesito algo para que me deje en paz.

- ¿Jesy de nuevo? - preguntó cerrando su libro, marcando la página en la que se había quedado.

- Si. Es linda, pero no es mi omega.

- ¿Por qué no le dices eso?

- No quiero lastimarla.

- La lastimas más si huyes de ella.

- Lo sé, pero no sé cómo hacerlo.

- Debes decirle antes de que se ilusione más.

- ¿Qué tal si te haces pasar por mi omega y así ella me deja en paz? - propuso.

Louis rió bajo.

- No, eso sí que no. ¿Quieres que Harry te mate? - preguntó divertido.

- Cierto. Mala idea.

- Mira es Jade - susurró el omega mirando a la castaña entrar a la biblioteca.

Perrie se puso nerviosa.

La omega chocó miradas con ellos y sonrió, caminando hacia ellos sin pensarlo.

- Hola Louis, Perrie - saludó sentándose con ellos - ¿Qué hacen? - preguntó curiosa.

Perrie no podía formular ninguna palabra, su corazón latía fuerte en su pecho y en su mente no había otra cosa que no fuera "Mía. Mi omega."

Louis notó que las pupilas de Perrie estaban dilatadas, sonrió, una idea cruzó su mente.

- Jade, ¿Nos ayudarías en una misión importante y peligrosa? - preguntó divertido.

Jade rió cubriendo su boca para que su risa no sonara tan fuerte.

- Me gustan las misiones, más cuando son importantes y peligrosas.

- ¿Te harías pasar por la omega de Perrie? - preguntó.

Perrie sintió atragantarse son su propia saliva.

- ¿Qué? - preguntó aturdida la omega.

"¿Hacerme pasar?", se preguntó, "¡Pero si lo soy!", contestó su omega indignada.

- No le hagas caso a Louis el... - habló Perrie nerviosa.

- Lo haré - interrumpió Jade.

- Excelente - celebró Louis - Las declaró omega y alfa.

"Me gusta como se escucha eso", dijo la omega de Jade.

"Si. A mi igual", contestó la alfa de Perrie.

- ¿Y qué tengo que hacer? - preguntó sonriendo mirando a la alfa a los ojos.

- Ser su omega - contestó Louis.

"Fácil. Ya lo soy", contestó.

- ¿Tendré mi cuello torcido como tú?, ¿Y a Perrie pegada a mi? - preguntó divertida.

Louis se sonrojó.

- El celo de Harry estaba cerca, por eso se comportaba de ese modo, no siempre es así.

- No lo sé. Harry parece tener una adicción a tu cuello - dijo Jade.

- ¿Celos? - pregunto riendo Louis.

- Para nada - rió Jade - Perrie puede hacerlo mejor - bromeó moviendo las cejas.

- Lo dudo - rió Louis.

- Bueno, cada omega dirá que su alfa es mejor, en este caso Perrie es mi alfa.

Perrie sintió a su alfa vibrar orgullosa.

- Como digas - rodó los ojos el omega.

- ¿Y por qué debo fingir ser tu omega?.

- Tu amiga Jesy me acosa - contesto.

- Oh ella - rió -Ella es así, se la va a pasar.

"Eso espero", gruñó su omega celosa.

- ¿Y debemos besarnos y actuar como pareja solo frente a ella? - preguntó con un tono triste.

- No, todo el tiempo - habló Louis divertido viendo como Perrie estaba en shock.

- Me gusta. Lo haré - dijo feliz la omega.

- ¿Cómo dos omegas están decidiendo por mi? - preguntó Perrie.

- Por qué somos mejores - dijeron al mismo tiempo riendo.

- No puedo argumentar nada contra su lógica - rió Perrie igual.

- Silencio en la biblioteca - los regañó una señora.

Los tres riendo lo más bajo posible mirándose como cómplices de crimen.

[...]

En el almuerzo.

- Ahí viene Jesy - habló Louis dándole un golpe con el codo a Perrie.

Perrie tragó en seco.

La alfa nerviosa abrazo a Jade por la cintura.

- ¿Qué tal si me besas alfa? - susurró Jade muy cerca del rostro de la alfa.

- ¿Segura? - preguntó.

- Dejemos de fingir. Eres mi alfa, lo sabes, ahora bésame - susurró cerrando los ojos.

Perrie no se negó más y junto sus labios con los del omega.

Louis las miró sorprendido, no creía que iban a besarse tan pronto, miró a Jesy y fue ahí cuando se sintió culpable, la omega miraba tristeza la escena.

- Oh no - susurró arrepentido Louis por su idea - Chicas, dejen de besarse.

Las chicas se separaron.

- Creo que fue mala idea - susurró.

- No, no lo fue. Jade es mi omega.

Louis volvió a abrir los ojos sorprendido.

- Eso no me lo esperaba. Felicidades supongo, pero Jesy se fue muy triste, me siento mal por ella.

- Es mi amiga, la conozco, ella es así, suele enamorarse de todos los alfas. Ella solo quiere encontrar a su alfa, se que va a superarlo.

- Eso espero - murmuró inseguro.

[...]

A la hora de salida los pasillos se llenaban, personas caminaban en sentidos contrarios, algunos empujaban a los demás, lo cual era demasiado desagradable, más cuando eres omega, pero aún así Louis amaba la hora de salida, como toda persona normal.

- Hola Bebe - saludó a la alfa mientras caminaba hacia la salida.

La alfa le sonrió y movió la mano en forma de saludo.

Louis vio a Bebe despedirse de su grupo de amigos y caminar hacia el.

- Hola Louis - habló la alfa llegando a su lado - ¿Cómo has estado? - preguntó nerviosa.

- Estoy bien. ¿Qué hay de ti, Bebe? - respondió sonriendo.

- Estoy bien igual - sonrió - He escuchado que Harry y tú ya son pareja, bien por ti - dijo con la voz amortiguada.

Louis se sintió mal por el sonido de la voz de la alfa.

- Si, somos parejas... bueno... algo así. Él me está cortejando - dijo nervioso.

Bebe sonrió melancólica, Louis lo notó, pero no dijo nada, no sabia que decir y decirle a la alfa "no te sientas mal por que estoy con Harry", no iba a servir de mucho

- Me alegro mucho por ti - sonrió la alfa.

- ¿Gracias? - susurró confundido e inseguro.

- Omega - habló Harry caminando hacia él.

Louis pudo sentir los celos del alfa.

- Será mejor que me vaya - dijo Bebe nerviosa.

- Aún quiero ser tu amigo Bebe, bueno, si quieres.

- Por supuesto que sí, solo no quiero que tu alfa se moleste - rió - Me iré, hablamos luego Louis - despidió.

Louis sonrió.

El omega sintió unos brazos enredarse en su cintura, ronroneo.

- No estés celoso - susurro.

Harry besó su cuello.

- No lo estoy - gruño.

Louis rió.

- ¿Por qué será que no te creo? - preguntó divertido.

- Está bien, lo estoy, pero no puedo evitarlo.

- Es lindo mientras no golpes a nadie

- Hueles a mi. Me gusta - susurró besando la cabeza del omega.

- A mi igual, me hace sentir seguro.

- Lo estás. No voy a dejar que nadie te haga daño.

Louis se giró para mirar el rostro del alfa.

- Lo sé - respondió tomando el rostro Harry entre sus manos y lo besó, colocándose de puntas para alcanzarlo y el alfa lo sostuvo de la cintura.

- Amo que te pongas de puntas para alcanzarme, pero no debes de hacerlo.

- ¿Por qué? - preguntó Louis con el rostro rojo y sus labios ligeramente hinchados por el beso.

- Por qué yo voy a inclinarme por ti - susurró.

Louis sonrió encantado.

- Eres un cursi - rió.

- Lo hago por ver ese brillo especial en tu mirada.

- Tú igual lo tienes.

- Lo sé, siempre que te miró mis ojos brillan.

- Basta Harry, vamos a casa.

- A dónde quería ir mi omega hermoso.

"Mi alfa cursi", ronroneó el omega de Louis.

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