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Melanie amaba dibujar, era su pasatiempo favorito, le encantaba diseñar diversos personajes animados; era fan de los animales y su cuerpo cubierto de tatuajes coloridos era prueba de ello, cada uno de sus tatuajes estaba diseñado por ella misma.

La omega estaba en la cafetería del colegio con su caja de colores pasteles, y un gran cuaderno de hojas blancas, tenía los audífonos colocados con sus música favorita de los años 90's a todo volumen. 

La chica estaba dibujando un conejo en honor a su mascota que recién había muerto, bueno en realidad sus vecinos habían asesinado a su conejo, pero sus padres no le creían, así que, lo único que podía hacer ella era tatuarse algo en honor a su bella mascota.

Melanie sintió que alguien tocaba su hombro, lo cual la hizo saltar levemente de su asiento, y muy molesta quitó su música junto con sus audífonos y miró al quien la había tocado.

Era un chico.

Algo alto, castaño, su aroma a alfa le llamó la atención.

- Lo siento, se te cayó esto - habló el chico nervioso dándole uno de sus colores que había caído sin que ella se diera cuenta.

Melanie sonrió y tomó su color.

El alfa miró sobre la mesa el dibujo de la chica y le pareció algo muy único, le gusto, así que sin dudarlo se sentó junto a ella.

La omega lo miró confundida.

- Espero que no te moleste que me siente contigo - susurró el alfa - ¿Tú lo has hecho? - preguntó refiriéndose al dibujo sobre la mesa.

La omega asintió y continuó con su dibujo.

- Es muy lindo. ¿Qué significa?

- Es mi conejo. Encontré su cabeza en el jardín - respondió triste - Estoy segura que fueron los idiotas de mis vecinos, pero nadie me cree, así que, solo puedo hacer esto en su honor. Voy a tatuarme.

- Qué vecinos tan malditos - dijo el chico mirándola.

- Si - asintió y rió nerviosa.

- ¿Todos tus tatuajes los dibujaste tú? - preguntó acariciando suavemente uno los tatuajes en el brazo de la chica, con curiosidad.

- Si, cada uno - respondió orgullosa.

- Son muy hermosos y únicos - halago.

Melanie sonrió.

- ¿Cómo te llamas? - preguntó la chica devolviéndole la mirada al chico.

- La mayoría me conoce como Jensen - respondió sonriendo.

- Jensen - susurró - Es lindo - sonrió igual.

- ¿Y tú? - preguntó.

- Melanie.

- Muy bello nombre, casi igual que tú.

La omega sonrojó. 

Jensen y Melanie se pasaron toda la tarde hablando, incluso compartieron números telefónicos, y alguna que otra mirada y sonrisa coqueta y sonrojada. 

Ellos se gustaron.

[...]

Louis tenía como una especie de "presentimiento" algo le decía que algo andaba mal con Harry, pero en realidad no sabía con exactitud que era, no quería  comportarse como todo un paranoico, por lo que decidió ignorar ese sentimiento y concentrarse en otras cosas.

- Hola, Shawn - saludó Louis entrando a la cocina, en donde estaban Niall y el alfa.

- Hola, Louis - sonrió el alfa.

- Hola hermanito - habló Niall sarcásticamente al ver que el castaño lo había ignorado.

- Hola, Niall - rió el omega - ¿Han visto a Harry? - preguntó.

- Creo que aún no regresa de la universidad - habló nervioso el rubio - ¿Quieres comer?. No es por presumir, pero la comida quedó deliciosa - desvió el tema.

Louis frunció el ceño. 

- Claro - susurró inseguro.

¿Por qué Harry aún no regresaba?

Eso era extraño, demasiado.

Era aún más extraño porque Harry siempre lo esperaba en la salida o Louis a él, pero ese día el alfa le había dicho que no lo esperara y eso solo hacía que se sintiera más confundido.

- ¿Sabes si Harry esconde algo? - preguntó Louis una vez que estaba sentado en la mesa con un gran plato de comida frente a él.

Niall rió nervioso.

- Nada, Tommo. Harry no te esconde nada - respondió - ¿Qué tal te fue en la escuela? - desvió una vez más el tema.

Eso hacía que el omega sospechara más.

- Normal - susurró encogiéndose de hombros y dando un bocado de sopa.

Harry le escondía algo.

No tenía duda de eso.

Y Niall lo sabía.

De nuevo su hermano le estaba mintiendo.

Genial.

[...]

A

l día siguiente.

- ¿Qué sucede? - preguntó Perrie mirando a Louis, el cual estaba cabizbajo.

El omega suspiró y miró a su amiga.

- Creo que Harry me está escondiendo algo - murmuró desanimado.

- ¿Por qué lo dices? - cuestionó Jade.

- No sé. Es como un presentimiento.

- ¿Se ha comportado distante? - preguntó la alfa.

- No. Nada de eso, de hecho sigue siendo muy tierno, ayer me regaló unas rosas. Él realmente se está esforzando, pero algo me dice que algo anda mal con él.

- Tal vez solo es tu paranoia - respondió la omega encogiéndose de hombros.

Louis hizo una mueca con sus labios y negó con la cabeza.

- No, hay algo mal, lo sé - afirmó.

- ¿Y por qué no le preguntas?

- No quiero que piense que desconfió de él - susurró.

- Pero lo estas haciendo - habló Jade - No es bueno que desconfíes de él cuando está dando todo por demostrar que es un buen alfa.

Jade tenía razón, se sentía culpable por dudar del alfa, pero no podía quitar ese sentimiento de su mente, era como si su omega supiera que Harry esconde algo.

- Cierto - suspiró - Creo que tengo que hablar con él.

- Hazlo. De seguro no es nada malo y solo es tu imaginación jugandote una mala pasada - animo Perrie sonriéndole.

Louis sonrió.

- Si, lo haré - respondió - ¿Dónde está Jesy? - preguntó tratando de despejar su mente.

- Ella está con Leigh, creo que fueron al cine o algo así. Desde que se conocieron nos ignoran a nosotras - respondió Jade sonriendo, la chica estaba feliz porque su amiga por fin había encontrado a su alfa.

- ¿Son pareja? - preguntó el omega.

- Si - respondieron ambas.

- Oh. Eso es genial - sonrió Louis.

- Si, Jesy se merecía ser feliz - dijo la omega.

- Si, me sentía culpable con ella cuando las vio besándose ese día.

- Te dije que iba a superarlo - rió Jade.

Louis igual rió.

Después de todo su plan no había sido tan malo, Perrie y Jade estaban felices juntas y Jesy había encontrado la felicidad con otra chica.

Todos estaban con quienes pertenecían.

[...]

Una semana después.

De nuevo Harry le había dicho no lo esperara a la hora de salida, el omega no podía más, sentía que los pensamientos en sus mente lo iban hacer perder la cordura, necesitaba saber la verdad en ese mismo instante, no iba a esperar ni un día más.

El omega estaba decidido a hablar con Harry en cuanto el alfa entrara a la casa, sus nervios lo estaban volviendo loco.

Pero todo el miedo, nervios y malos pensamientos desaparecieron al ver entrar a Harry.

El aroma a chocolate puro y menta lo tranquilizó.

Era abrumador que el solo aroma del alfa lo hacía sentir a salvo, incluso de su propia mente.

- Hola - susurro Harry caminando hacia él y le plantó un beso en la frente del omega.

- Hola - respondió de la misma manera dulce.

- Te he traído algo - dijo feliz el alfa.

Louis ladeo la cabeza.

¿Otro regalo?.

"A mi omega voy a llenarlo de regalos", recordó las palabras de Harry, sonrió y negó con la cabeza, al parecer el alfa no había mentido en aquella ocasión.

- Harry - susurró inseguro. 

Louis no quería hacer sentir mal alfa, pero no se sentía muy bien recibiendo tantos regalos de Harry cuando él no le había dado nada.

- Esto va ha encantarte - sonrió el alfa sacando un pequeña caja de su chaqueta de cuero negro.

- Alfa yo... - susurró de nuevo.

Louis iba a hablar, pero las palabras se quedaron en su boca al ver lo que había dentro de aquella pequeña caja de terciopelo rojo.

Era un collar.

Un bello collar en forma de corazón de color verde. 

- ¿Qué sucede? - preguntó Harry.

"Algo tiene nuestro pequeño", habló su alfa.

- Esto... es... - dijo nervioso.

- ¿No te gusta? - preguntó confundido.

- No es eso - negó de inmediato - Es muy lindo Harry, me encanta - susurró.

El alfa sonrió aliviado.

- Como aun eres muy pequeño para marcarte decidí comprar algo que simbolice esa marca. Así que, compre este collar - dijo nervioso.

Louis sonrió.

- Del color de tus ojos - susurró el omega mirando los verdes del alfa.

Harry rió.

- Pensé que no lo notarías.

El omega igual rió.

- Es muy notorio como para no notarlo. Eres tan posesivo que el color del collar tenía que significar que soy tuyo - dijo riendo.

- Ese es el sentido de la marca, ¿no? Decirle a todos que eres mi pareja.

- Tienes razón - asintió sonrojado.

- Además, creo que lucirá hermoso en tu cuello, casi igual que mi marca temporal - susurró sacando el collar de la caja.

Louis sonrió.

La marca había desaparecido hace unos días, el omega se negaba a extrañarla, pero lo hacía, se había acostumbrado a mirarse en el espejo y verla ahí o al tocarla cuando estaba entre clase para sentirse más cerca del alfa. 

Además, con la marca temporal su aroma se había combinado con el de Harry era algo que había amado demasiado y ahora era lo que más extrañaba.

- Eres precioso - susurró Harry abrochando con algo de dificultad el collar al cuello del omega.

- Tú igual lo eres - respondió Louis.

El alfa lo beso una vez que el collar estaba en su lugar, reposando entre sus clavículas.

- Alfa, ¿Puedo preguntarte algo? - susurró Louis inseguro, una vez que sus labios se separaron.

Harry murmuró un bajo "si" contra su cabello, el alfa lo abrazaba por la cintura y respiraba el aroma a vainilla y canela del cabello castaño lacio.

- ¿Cómo es que puedes comprar todas estas cosas? No creo que sea muy barato.

Harry se tensó.

"Tienes que decirle", ordenó su alfa.

El alfa aclaró su garganta y se separó de Louis.

- De acuerdo. Sabía que tenía que decirte en algún momento. No quiero que te molestes o algo así - habló tranquilamente.

Louis frunció el ceño, eso no sonaba muy bien, pero aún así asintió.

Harry suspiró y miró a su omega a los ojos. 

- Vendí mi moto - soltó con la voz ronca.

Louis se sintió desorientado.

"¡Harry había vendido su moto!"

Eso era imposible.

Louis no podía creerlo, él sabía que la moto para el alfa significaba mucho, él mismo vio como años atrás Harry estaba emocionado y muy feliz por haberla comprado, durante todos estos años el omega fue testigo de la unión del alfa a su moto.

¿Cómo es que la había vendido?

- ¿Qué? - preguntó confundido y aturdido por la reciente confesión.

- Vendí mi moto - repitió más tranquilo.

- ¡¿Y por qué?! - gritó Louis alterado.

- Por ti - respondió sin alzar la voz.

- Dios. No - murmuró él sin dejar de mirar los ojos verdes del rizado - No Harry. Dime que es una broma, me habías dicho que la habías rentado.

- Bueno... - susurró rascando su nuca nervioso - Al inicio si la había rentado, pero luego el chico me ofreció más dinero por venderla y acepté.

- No Harry. ¡Tu amabas esa moto!, ¿Cómo pudiste hacerlo? - preguntó.

- Porqué te amo mas a ti - respondió sincero. 

Louis sintió las lágrimas llenar sus ojos azules.

- Cuando escuché la oferta pensé en todo lo que podía darte a ti con ese dinero. No pensé en todos los años que viví con aquella moto, no pensé en todas las carreras en las que participe, en todas las noches en las que terminaba sucia. No, no pensé en nada eso. Lo único que vino a mi mente fue la sonrisa en tu rostro por el suéter que te di, la forma en la que tus ojos brillaron y la forma que sentí a mi alfa feliz porque tú lo estabas.

- Dios, no puedo creerlo - susurró Louis cubriendo su rostro con sus manos para llorar.

Harry había vendido su moto por él, por verlo feliz. Eso era lo que el alfa escondía, ahora se sentía culpable por haber dudado de su alfa, y porqué por él Harry dejó ir algo que tanto había querido en su vida.

El alfa se acercó y lo abrazó.

Louis pegó su frente al pecho del alfa y lo abrazó igual.

- No tenías que hacerlo, nada de estos regalos necesito para ser feliz, solo a ti. Tenerte es lo único que quiere mi omega - murmuró contra el pecho del alfa.

- Si, pero te prometí que a mi omega lo llenaría de regalos.

- Amabas esa cosa. Yo te vi lo feliz que estabas cuando llegaste con Niall después de comprarla. Te vi como eras feliz cada vez que limpiabas o como sonreías cada vez que subías en ella. ¿Acaso no te dolió venderla? - preguntó.

Harry torció los labios y negó con la cabeza.

- Ya te dije que te amo más a ti, más que a ese pedazo de metal. Lo único que me dolió al venderla es que fue la primera moto en la que subiste y fue conmigo, ya te dije que solo pude pensar en ti. Además, tú odiabas subir a mi moto y aún así lo hacías por mi - sonrió.

Louis sonrió entre sus lágrimas.

- ¿Es por eso que me decías que no te esperará en la salida? No querías que me diera cuenta de que ya no tienes tu moto.

- Si - susurró Harry - No quería preocuparte, algo en mi me decía que te ibas ponerte así y no quería verte llorar, por eso te mentí. Perdón por mentirte.

Louis alzó su mirada, chocando miradas con su alfa, sonrió al sentir como Harry limpiaba las lágrimas en su rostro, cerró los ojos ante el tacto del alfa.

El alfa se inclinó y lo besó.

El omega sonrió. 

En el momento en que Harry quiso separarse Louis lo abrazó por el cuello y lo atrajo de nuevo a sus labios, lo beso dulcemente.

- Te amo - susurro Harry contra sus labios.

- Te amo alfa estúpido - respondió Louis sonriendo, pegando su frente a la del alfa. 

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