~VEINTIOCHO'💚💙
✞
WELCOME TO THE FINAL SHOW
(+18)
¿Alguna vez han leído la obra "Corazón delator de Edgar Allan Poe"?
Aquella escena en la que el asesino puede escuchar y sentir los fuertes latidos del corazón de su víctima debajo de él.
Pues, justamente Louis se siente así en ese momento, incluso se podría decir que peor.
Todo era como cámara lenta, solo podía escuchar gruñidos, gritos y la música proveniente de la planta baja, pero los sonidos eran muy lejanos a sus sentidos, como si estuvieran muy distantes de él, lo único que podía escuchar con claridad era el latir de su propio corazón, como este latía con fuerza contra su pecho y su respiración irregular, sentía la sangre de las heridas de sus muslos caer en las sabanas y las lagrimas salir de sus ojos azules.
Cuando abrió los ojos, tragó en seco el nudo que se había formado en su garganta, su corazón se aceleró más al ver lo que estaba pasando frente a sus ojos.
Sangre y gruñidos de alfas.
- Harry... - susurró inseguro y asustado.
- ¿Eso.. eso es todo lo qué tienes Styles? - preguntó burlón Justin, escupiendo la sangre acumulada en su boca.
- ¡Voy hacer que no te queden ganas de volver a tocar a mi omega! - gruñó dándole otro golpe en el rostro al rubio.
- No... - habló débil el otro alfa - No creo que... que lo logres - escupió de nuevo.
Justin estaba debajo de Styles, con el rostro lleno de moretones, heridas y sangre.
- ¡NO VAS A VOLVER A TOCARLO! - gritó furioso con su voz de alfa.
Louis tembló.
Ese no era Harry, estaba seguro.
El que estaba golpeando a Justin con intención de matarlo no era Harry, era como una bestia, Louis podía ver las garras de Harry y podía sentir a su alfa molesto.
Era el alfa de Harry el que lo estaba defendiendo.
Los sonidos de los golpes de los alfas lo estaban asustando más, quería gritar y hacer que Harry se detuviera, pero siempre que intentaba hablar sentía su garganta cerrarse, estaba muy asustado y el ver la sangre de Justin no lo estaba ayudando.
Louis vio a Justin estirar su brazo hacia sus pantalones buscando algo en la prenda.
- Nunca has podido defender a tu omega Styles, me das vergüenza - dijo Justin antes de sacar lo que parecía que era una navaja de sus pantalones.
Harry gruñó.
El alfa rubio en un ágil y rápido movimiento pasó la navaja por el rostro de Harry.
Styles gruñó desorientado.
Justin sonrió victorioso antes de hacer su siguiente acto.
La afilada navaja bajó hacia las costillas de Harry.
- Voy a tomar a tu omega y tú vas a verlo - susurró Justin antes de enterrar el arma en el cuerpo del rizado.
Harry rugió adolorido.
Justin sonrió.
- ¡NO, HARRY! - gritó Louis asustado, llorando.
La navaja se enterraba profundamente en sus costillas, Harry podía sentir la sangre salir de la herida.
Le dolía, por supuesto que le dolía, pero el dolor de sentir el miedo de Louis era más fuerte.
Justin empujó a Styles, quitándoselo de encima y sacando la navaja.
Harry cayó al piso, con sus manos cubriendo su herida.
- Siempre supe que eras un inútil Harry. Ahora vas a ver lo que se siente que te quiten a tu omega frente a tus ojos.
- Justin. - susurró Harry -. Estás confundido, yo nunca me acosté con Selena y ni siquiera era tu omega, ella te tenía miedo.
- ¡Me importa una mierda!, no voy a creer nada de lo que salga de tu boca, esto va a suceder y no importa lo que hagas - habló furioso el rubio acercándose a Louis de nuevo.
Louis tragó en seco y miró a su alfa herido y tan solo pudo llorar más, su cuerpo temblaba, quería correr a lado de Harry y curarlo como siempre lo hacía, pero ahora sus piernas no respondían.
Mientras tanto, en la planta baja Shawn estaba algo mareado y se estaba muriendo de calor; además, estaba buscando a Niall y no lo veía por ningún lado.
- ¡Shawn! - gritó el omega rubio tocándole el brazo.
- ¿Dónde estabas? - preguntó - Te estaba buscando por todas partes.
- Aquí estoy - rió Niall.
Un ruido fuerte.
Shawn frunció el ceño, miró hacia todos lados para ver si alguien más lo había escuchado, pero al parecer nadie pareció notarlo.
- ¿Lo has escuchado? - susurró el alfa a su pareja.
- ¿Qué? - dijo Niall acurrucándose en el pecho del alfa.
- Nada - negó Shawn - ¿No quieres ir tu habitación?, se nota que estás cansado.
Niall asintió bostezando.
- Vamos - dijo el alfa tomándolo de la mano y comenzó a caminar entre la multitud.
Resultó que llegar a la habitación de Niall no fue tan difícil, era una suerte que fuera la primera subiendo las escaleras, porqué el omega se había tropezado varias veces intentando caminar.
Niall cayó rendido en su cama y comenzó a roncar de inmediato, Shawn rió levemente al ver eso.
Vaya que estaba cansando.
- Adorable - susurró.
- ¡NO, HARRY! - escuchó Shawn.
"¿Ese fue Louis?", se preguntó confundido.
Shawn salió de la habitación de Niall cerrando muy bien la puerta y se quedó de pie ahí, esperando a escuchar algún otro ruido, pero no alcanzaba a escuchar nada con la música.
- Tal vez fue mi imaginación - susurró.
"¿Y qué tal sino?, ¿Qué tal si Louis está en peligro?", se respondió de inmediato en su mente.
El alfa pareció meditar lo que iba hacer por un segundo, la idea de ir a la habitación de Louis era tentadora, pero, ¿Qué tal si eran solo él y Harry haciendo algo en intimidad?, él definitivamente no quería interrumpir eso, sería tan incómodo.
Otra voz se escuchó.
- ¡Y SI TE ATREVES A MOVERTE, TE MATO STYLES!.
Algo definitivamente no andaba bien.
- ¡NO ME TOQUES! - se escuchó el grito desgarrador de Louis.
Ahí fue cuando Shawn no dudó en correr hacia la habitación contraria.
- Justin. Si lo tocas voy a matarte - advirtió Harry intentando levantarse.
Justin rió.
- No creo que esté en condiciones de hacerlo. Mírate, eres un alfa débil.
Louis sollozó.
- ¡Cállate maldito omega chillón! - gruñó.
Louis tembló.
- ¿Por qué le gritas a un omega?, ¿Tan pocas agallas tienes? - habló Shawn entrando al cuarto.
- ¡Genial! - celebró con ironía Justin rodando los ojos - ¡Ya llegó uno de tus héroes Tomlinson!, ¿Quien sigue?, ¿Jensen?, ¿Perrie?, ¿Rexha? Vamos, que vengan todos los alfas inútiles que quieran defenderlo.
- Creo que puedo yo solo - dijo Mendes acercándose.
- Bien. Veamos que puedes dar, chico valiente. Por qué Styles no pudo mucho - dijo riendo, viendo a Harry desangrarse.
- Si eres tan valiente, deja la navaja, hagamos esto como los alfas que somos, a puño limpio - dijo Shawn sin miedo alguno, remangando la mangas de su camisa - Lo que le hiciste a Harry es de cobardes.
Justin apretó los dientes molesto.
- Vamos Justin. ¿O necesitas un arma para pelear? Vamos, ¿acaso eres un cobarde? - insistió.
- Vas arrepentirte de llamarme así - dijo Justin dejando la navaja al pie de la cama y comenzó a caminar hacia Shawn.
- Creo que el único arrepentido aquí, serás tú - dijo Shawn dándole un golpe directo en el rostro al rubio y comenzaron a pelear.
Louis cerró los ojos.
Su pecho dolía.
Su alfa.
"Está herido. Ayúdalo. Está sufriendo", habló su omega preocupado.
Louis abrió los ojos y miró a Harry débil, respirando con dificultad, le dolió verlo así, se levantó con miedo de su cama y caminó lentamente hacia el rizado.
- Mi alfa - susurró acercándose a él, cayendo de rodillas para tocar la herida en el rostro de Harry - Mi lindo alfa está herido - sollozó mirando la herida en el estómago.
El alfa alzó la mirada.
- Omega - habló débil Harry, su cabeza comenzaba a doler y se sentía mareado.
- Voy a ayudarte. Solo por favor, no me dejes - suplicó Louis - No te vayas de mi lado.
- Me siento mal - gruñó el alfa adolorido.
- Acuéstate en el piso. Vamos alfa, hazlo por mí - pidió Louis.
- No - se negó - Yo... yo debo defenderte, no Shawn, yo debo hacerlo... - dijo enojado.
- Ya lo has hecho, no te preocupes - habló dulce - Ahora yo quiero curarte.
- Voy a matarlo - gruñó - Mi alfa quiere matarlo.
Louis sonrió nostálgico.
- Si no te ayudo, él que va a morir serás tú y no quiero eso.
- Pero...
- Pero nada alfa terco, obedece a tu omega.
Harry sonrió débil.
- Quiero que presiones donde está la herida, necesito llamar a la policía y una ambulancia - dijo tranquilo Louis buscando sus pantalones.
Harry llevó sus manos lentamente a su herida.
El omega corrió y se colocó la ropa que Justin le había quitado bruscamente
Louis tratando de controlar sus lágrimas y el rápido latir de su corazón, tomó el teléfono y llamó a los servicios de emergencias.
Harry se sentía débil, todo era borroso ante sus ojos, podía escuchar la pelea y la música en la planta baja, el latido de su corazón se hacía cada vez más lento y su respiración comenzó a ser lenta.
Y pronto todo se volvió oscuridad y lo único que pudo escuchar fue el grito de su omega asustado, diciendo su nombre, mientras se cerraban por completo sus ojos.
- ¡HARRY!
[...]
Un año después.
- No más fiestas de cumpleaños para mi. Lo prometo - se quejó Niall sosteniendo su cabeza.
Louis rió con un poco de amargura.
- Te has dado cuenta, que todos mis cumpleaños terminan mal. Es mi maldición - dijo el rubio tomando un vaso de agua.
Louis se sintió incómodo.
- No es gracioso, Niall - susurró.
- Oh - susurró el otro omega - Lo siento mucho, no lo dije por lo de Harry. Osea, si... bueno no, yo... - tartamudeo - Lo siento, hermanito - se lamentó.
Louis sonrió tenso.
- Un año - murmuró el castaño, para él mismo - El tiempo pasa muy rápido - suspiró.
- Lo sé - suspiró Niall - Ya soy un año más viejo. No quiero seguir creciendo.
Louis rió.
- Te sienta bien la edad - halago el pequeño.
- ¿Qué no me sienta bien? - dijo Niall con orgullo.
Louis rió más alto.
- Tienes demasiado ego - dijo el castaño rodando los ojos divertidos.
- Para que te digo que no, si es verdad - respondió encogiéndose de hombros - Hasta una panza de embarazo se me vería bien - dijo acariciando su estómago.
Louis desvió la mirada y tragó en seco.
- ¿No lo crees, Tommo? - preguntó.
- Si, si, por supuesto - dijo Louis incomodo - Yo creo... que... me iré a la Universidad - habló parándose de su lugar de golpe.
- Pero es domingo, Louis - habló confundido Niall.
- Cierto - se golpeó mentalmente el castaño - Me iré a mi habitación. Adiós - dijo nervioso, corriendo a su habitación tropezando con sus pies.
- Ay, Louis - suspiró Niall triste, al ver a su hermano reaccionar así.
Él aún no superaba lo de hace un año, le había costado mucho y a pesar de estar yendo a terapia, aún no se sentía capaz de superarlo por completo.
Louis entró en su habitación con la respiración agitada, sus manos temblando, cerró los ojos y todos los recuerdos de esa noche lo golpeaban.
Odiaba su habitación desde aquella noche.
A pasado un año y él aún puede escuchar la música, los golpes y puede oler la sangre en el ambiente.
Le daba miedo.
Su hermano le había insistido en cambiar de habitación, pero él definitivamente no quería eso.
Lo único que es peor que enfrentar tu miedo, es nunca enfrentarlo.
Él tenía que superarlo.
Justin ya le había causado demasiado dolor, como para que lo deje un trauma de por vida.
Aunque realmente si lo había hecho.
El omega caminó a su cama, enterró su rostro en las almohadas y comenzó a llorar.
Sus días eran así siempre en su habitación.
Llorar y tener miedo.
Todo por culpa de Justin.
Y aunque el alfa había sido condenado en prisión, eso no le daba paz, en absoluto.
Él solo no podía dejar de tenerle miedo a los alfas desde esa noche.
Louis se quedó eventualmente dormido con su rostro lleno de lágrimas.
El omega realmente estaba descansando, con la respiración tranquila y ligera, pero algo lo hizo despertar.
Alguien tocando su cuerpo.
- ¡No me toques! - gritó asustado, despertándose de golpe, con el corazón acelerado y sus sentidos en alerta.
- Soy yo, omega - susurró Harry despacio tratando de no asustar al castaño.
Louis tragó en seco y cerró los ojos.
- Yo... - susurró.
- Está bien. Lo entiendo - dijo el alfa separándose de él.
- No. No te vayas - dijo rápido el omega asustado.
Harry sonrió nostálgico.
- Sé que aún no estás bien con un alfa cerca. Lo entiendo. Solo quería ver si estabas bien - habló suavemente Harry - Lo siento por tocarte. Es que... yo... mi alfa... olvídalo - susurró sacudiendo su cabeza - Solo vuelve a dormir - sonrió.
Louis sollozó y se cubrió el rostro con sus manos.
- Lo siento tanto, Harry - sollozó de nuevo - Soy un omega inútil.
El alfa frunció el ceño y se sentó de nuevo en la cama.
- ¿Por qué dices eso? - preguntó mirando preocupado al omega.
- Es que yo... - susurró - Tiene un año. Un maldito año y aún tengo miedo. Es tan patético - sollozó.
- No lo es - negó Harry - Ese maldito intentó abusar de ti, es normal que te sientas así.
- Tú... - habló el omega alzando el rostro para mirar a su alfa - Tú arriesgaste tu vida. ¡Casi te mata!. ¿Y cómo te pago? - dijo alterado - Alejándome de ti. Ni siquiera he querido ayudarte en tus celos, ni que tú me ayudes en los míos - susurró avergonzado.
Harry torció los labios.
- Está bien. Lo entiendo.
- ¡No! - gritó Louis - ¡¿PARA QUÉ QUIERES UN OMEGA QUE NO PUEDES TOCAR?!
- No es necesario que te toque para que seas mi omega. El amor va más allá de eso. Que puedas tocar, besar o estar íntimamente con la persona que amas, es algo subjetivo, no es obligatorio. No necesito tocarte para amarte como lo hago - dijo Harry mirando los ojos azules de Louis.
- Pero...
- Nada omega - interrumpió - No voy a presionarte. Necesitas tiempo, lo entiendo. No quiero tocarte si me tienes miedo.
Louis sonrió nostálgico.
- No tengo miedo, nunca podría tenerte miedo. Eres mi alfa - susurro.
Harry sonrió.
- Descansa, omega - susurró el alfa.
- Descansa, alfa - susurró sonrojado.
[...]
Días después.
Louis miraba a su hermano fijamente, Niall escondía algo, estaba seguro de eso.
- ¿De dónde sacaste esa camisa? - preguntó curioso el castaño.
- Es de Shawn - susurró encogiéndose de hombros.
- Que raro - susurró Louis - Yo nunca le vi algo así a Shawn.
- Es mi alfa, no el tuyo. No tienes que verle nada - gruñó el rubio celoso.
Louis rió.
- Tranquilo señor celos. Solo quiero saber de donde sacaste eso. ¿Desde cuándo usas camisetas que te cubren el cuello? Recuerdo que decías que las odiabas.
- Pues ahora me gustan.
- ¡Niall, dime! - chilló Louis indignado.
- Bien - susurró el rubio - Shawn me marcó - dijo en voz muy baja.
- ¿Qué? - preguntó Louis sin haber escuchado anteriormente.
- ¡Shawn me marcó! - gritó el rubio.
- Okay. Yo no quería saber eso - habló Harry al momento que entro a la sala.
- ¿Puedo verla? - preguntó Louis curioso.
- ¿Por qué?
- Solo quiero ver - susurró el castaño.
"Si yo no tengo una marca de alfa, por lo menos quiero ver como luce una."
- Bien - aceptó Niall moviendo la tela de su camisa para dejar a la vista su marca.
- ¿Es permanente? - preguntó Louis mirándola fijamente.
- Si - dijo el rubio sonriente.
Louis sonrió.
Harry tragó en seco y se sintió incómodo al ver como los ojos zafiros brillaban de ilusión al ver la marca de su hermano.
Louis quería ser marcado.
Tal vez ya era tiempo de hacerlo.
Pero justamente ahora no podía hacerlo, no mientras Louis le tenga miedo.
Justamente cuando ya estaba decidido a marcar al omega, Louis lo quería lejos.
Genial.
La vida es una ironía.
[...]
La puerta de la habitación de Harry se abrió delicadamente.
- ¿Sabías que el número veintiocho es mi favorito? - habló Louis alegre sentándose junto a Harry en la cama.
El alfa lo miró sorprendido.
Louis estaba en su habitación, se había sentado en la cama y lo más importante, se veía feliz y cómodo de estar ahí.
- No - respondió el alfa riendo - ¿Por qué ese número?
- No lo sé - respondió riendo - Solo me gusta.
Harry rió igual.
- El cabello largo te queda muy bien, Hazza - dijo alegre Louis comenzando a tocar los rizos chocolate del alfa.
- A mi me gusta tu flequillo - susurró.
- ¿Y por qué no me tocas el cabello igual? - preguntó lleno de ilusión.
Okay.
Eso era extraño.
Louis quería que lo tocara.
- ¿Quieres que te toque? - preguntó confundido el alfa.
Louis rió sonrojado.
- Claro. Eres mi alfa - respondió tomando la mano de Harry y la colocó en su cintura.
Harry estaba confundido, pasó saliva con dificultad y miró el rostro el omega, buscando alguna señal de miedo o algo por el estilo.
- Recuerdo que te gusta mucho besar mi cuello. ¿Por qué no lo haces ahora? - preguntó coqueto moviendo su cabeza.
El alfa parpadeó confundido.
- ¿Acaso Niall te drogó? - preguntó.
- Alfa estúpido - dijo tiernamente - Por supuesto que no - rió.
- Entonces, ¿Por qué actúas tan raro?.
- Solo quiero que mi alfa me toque. ¿Qué tiene de raro?
- Que desde hace un año te alejas de mí - susurró.
- Bueno, creo que tu tiempo de abstinencia ha terminado - susurró Louis.
- Louis... - susurró.
- Harry... - imitó el castaño.
- ¿Qué haces? - preguntó sorprendido al ver como Louis se subía a horcajadas en su regazo.
- Consiento a mi alfa - susurró Louis mirándolo a los ojos.
- ¿Te sientes bien? - preguntó Harry confuso, pasando saliva de nuevo.
Las manos del alfa picaban por tocar la suave piel de Louis, pero no iba a hacerlo hasta estar seguro de que el omega no saldría corriendo en cuanto lo hiciera.
- Claro - sonrió coqueto. - Ahora tócame. Por favor - suplicó.
- Bien - susurró Harry inseguro, colocando sus manos en las caderas de Louis.
Su alfa gruñó complacido, por sentir al omega.
Louis sonrió.
- Ahora sé un buen alfa y besa mi cuello.
Harry tragó en seco.
- ¿Estás seguro?.
- Si. Vamos. Por favor - suplicó comenzando a mover sus caderas.
El alfa obedeció y lentamente comenzó a besar el cuello del castaño, dando leves y tiernos besos.
La verdad era que Louis se estaba muriendo por dentro, pero quería dejar de tenerlo, en el fondo sabía que Harry nunca le haría daño y su omega necesitaba el tacto del alfa, así que decidió terminar con su miedo y demostrarse que Harry no le haría daño.
Y que el alfa le hubiera preguntado si se sentía bien o si estaba seguro, habían sido muestra suficiente.
Harry nunca lo dañaría.
Y mucho menos su alfa.
- Mmm... alfa - gimió moviéndose más contra el cuerpo ajeno.
Harry gruñó.
- Te amo. Nunca voy a lastimarte - susurró besando su mandíbula.
"Lo sé", contestó el omega.
[...]
Septiembre 28.
Harry estaba ansioso, pero más que ansioso, estaba nervioso, demasiado.
- ¿Estás seguro de esto? - preguntó Niall.
- Si. Creo que hoy es el día - susurró.
- Bien - suspiró - Solo espero que mamá no me mate cuando se entere.
Harry rió y negó con la cabeza.
- Jay me ama - dijo orgulloso.
- Claro ricitos - rió el rubio - Solo te diré. En donde lo lastimes, te mato - advirtió.
- No voy a lastimarlo.
- Más te vale. Te voy a confiar a mi hermanito - dijo Niall - Creo que es hora de irme - suspiró - Suerte amigo - dijo guiñandole un ojo antes de correr a la puerta.
- ¡Se supone que me ayudarías! - gritó Harry divertido.
- Tu plan. Tu problema - rió - ¡No quiero ser tío aún! - advirtió antes de salir de la casa.
- Idiota - gruñó el rizado rodando los ojos - Bueno Harry. A trabajar - susurró para sí mismo, mirando a su alrededor.
Todo debía ser perfecto.
Mientras tanto en la Universidad, Louis miraba hacia todos lados confundido.
"¿Dónde estaba Harry?", se preguntó mentalmente.
- Melanie. ¿Has visto a Harry? - preguntó.
- No, ni Niall ni él entraron a la última clase - respondió.
"Extraño."
- Gracias - susurró fingiendo una sonrisa.
- ¿Quieres que te llevemos a casa? - preguntó la omega - Clay no tarda en salir y podríamos ir a dejarte.
- No, gracias - negó - Puedo irme solo. Nos vemos luego - habló incomodo y comenzó a caminar.
Niall y Harry no entraron a clases.
¿A dónde habían ido?
El omega llegó a casa.
Suspiró y abrió la puerta de la casa.
- ¿Niall?, ¿Harry? - preguntó confundido al entrar.
- Hola hermoso - susurró Harry caminando hacia él.
- No entraste a clase. ¿En dónde te metiste?, ¿Y por qué no me dijiste que no entrarías? - preguntó Louis cruzado de brazos.
Harry rió y colocó sus manos en la cadera del pequeño.
- No sabía que mi omega era tan posesivo - susurro antes de besarlo.
Louis debía de estar molesto con él, por haberse ido sin avisar, debería de empujarlo y exigir una respuesta, pero en su lugar se encontró correspondiendo el beso.
Había extraño tanto esos besos.
Esos besos tiernos y calientes a la vez.
- Además, si te decía, esto ya no sería sorpresa - susurró ronco, separándose de los labios del omega.
- ¿Qué sorpresa? - preguntó curioso Louis tirando su mochila.
- Sígueme y lo sabrás - susurró volviendo a besar los labios delicados del más bajo.
Louis sonrió y se abrazó al alfa y comenzaron a caminar entre besos.
- Voy a caerme, Harry - dijo divertido el omega riendo al sentir como comenzaba a subir las escaleras.
- Yo te sostengo - respondió el alfa y continuó el beso.
Fue sorprendente que el omega no se cayera al momento de subir las escaleras.
- ¿Qué tienes en mente alfa? - susurró Louis cuando su espalda chocó con la puerta de la habitación del alfa.
- Ya lo verás - sonrió Harry abriendo la puerta.
Vainilla y chocolate.
- ¿Qué es esto? - preguntó Louis sorprendido mirando a su alrededor.
Harry lo abrazó por la espalda y beso su nuca.
- ¿Te gusta? - preguntó emocionado.
Louis sonrió.
Su corazón latía con fuerza, sus ojos se cristalizaron, quería llorar de felicidad.
La habitación estaba iluminada por dos lámparas y unas velas aromáticas pequeñas.
- Son nuestros aromas - susurró Harry orgulloso.
- Lo note - respondió Louis.
- Aunque creo que esa esencia artificial no se comparaba en nada a la tuya - susurró - La tuya es mil veces mejor - gruñó apretando las caderas de Louis.
El omega gimió.
- ¿De donde sacaste los pétalos azules? - preguntó sonriente.
- Tengo contactos - susurró Harry besando su cuello - El azul tampoco se iguala con tus hermosos ojos.
Louis se sonrojó
- ¿Para qué es esto? - preguntó el omega en un susurro.
- Desde que somos pareja, tú has querido que te marque, ¿Verdad?
El castaño asintió.
- Vi como tus ojos brillaron al ver la marca de Niall. Quiero darte eso. Quiero que tus ojos brillen de felicidad al verte en el espejo con mi marca.
La respiración de Louis se atoró en su garganta.
- ¿Lo quieres aún? - preguntó ronco - ¿Aún quieres esto? Si no lo quieres, puedo parar.
Louis se dio la vuelta y miró los ojos del alfa, verdes brillantes y pupilas dilatadas.
- Aunque deseas esto tanto como yo, sé que si te pido que paremos, lo harás - susurró acariciando el rostro del alfa.
Harry asintió cerrando los ojos.
Lágrimas rodaron por el rostro Louis.
- No sabes cuanto he esperado este día - susurró colocándose de puntas y dejando un casto beso en los labios del alfa - Hazme el amor alfa. Quiero entregarme a ti, porqué tú nunca vas a lastimarme - susurró.
Harry sonrió complacido y unió sus labios con los de Louis y lo guió hacia la cama.
- Yo voy a cuidarte - susurró acariciando los muslos del omega - Eres jodidamente perfecto - gruñó bajando sus besos al cuello.
Louis soltó dulces gemidos.
- Quítate la ropa omega - habló suave el alfa quitándose la camisa.
Louis asintió y comenzó a quitarse la ropa tímidamente.
- No te avergüences de tu cuerpo, es precioso - habló Harry desabrochando sus jeans.
El omega sonrió y se sintió más tranquilo.
- ¿Bragas? - susurró Harry mirando al omega en ropa interior.
- Son cómodas - murmuró - Además, combinan con tus ojos alfa.
El alfa de Harry gruñó de placer.
- Tal vez deberíamos dejarlas puestas - dijo con la voz rasposa y ronca.
Louis gimió en automático.
- O tal vez no. Quiero verte completamente desnudo - gruñó quitando la ropa de algodón de color verde del cuerpo delicado del omega.
Louis abrió las piernas, cerró los ojos y comenzó a tratar de relajarse.
Harry gruñó al ver la entrada del omega.
- ¿Lubricando tan pronto? - susurró ronco y despacio al oído el castaño, acomodándose entre sus piernas.
- Alfa - gimió retorciéndose al sentir a Harry tocar su entrada con sus dedos.
- Necesito prepararte antes - dijo delicadamente besando las mejillas sonrojadas del omega - Si te duele me dice y voy a detenerme.
Louis sonrió y asintió.
Harry estiró su brazo y tomó el bote de lubricante que había comprado.
El alfa llenó tres de sus dedos con el producto, pasó saliva mirando la entrada del omega aferrándose a la nada, rogando por ser llenado.
Y él iba a hacerlo.
- Relaje - susurró Harry antes de pasar sus dedos alrededor de la entrada rosada del pequeño - Tranquilo - dijo besándolo para distraerlo al momento de ir metiendo un dedo en él.
Harry era delicado, metiendo y sacando su dedo, hasta que creyó que era momento de meter un segundo dedo y luego un tercero, estirando bien al omega, escuchándolo soltar suaves gemidos.
- Harry... ya... - gimió desesperado.
- ¿Recuerdas que te dije en tu primer celo? - preguntó cerca del rostro del castaño.
Louis jadeo.
- Te dije que el día que te diera mi nudo, sabrías lo que era grande - susurró - Hoy ese día - gruñó.
El omega gimió.
"Si. Si. Si alfa. Tómame", rogó el omega.
Harry se quitó sus boxers negros, liberando su erección, paso un poco de lubricante por su miembro y su masturbo un poco mirando la entrada contraerse a la nada.
- Te amo - susurró Harry volviendo a unir sus labios y comenzó a entrar en él.
Louis arqueo la espalda, sintiéndose lleno por completo, el alfa entraba en él lentamente, dolía, pero le gustaba y no quería parar.
- Ya casi - gruñó Harry entrando de golpe por completo.
El omega gimió.
- Apretado - gruñó el alfa sosteniéndose sobre sus codos y comenzó a besarlo.
- Eres muy grande - jadeo.
- Voy a moverme. ¿De acuerdo? - preguntó Harry acariciando el rostro del pequeño.
Louis se mordió su labio inferior y asintió.
Harry gimió ronco el nombre del omega.
- Omega - gimió moviéndose lentamente.
Louis se aferró a la espalda del alfa y lo besó.
El omega podía sentir al alfa entrar y salir de él y como su entrada se aferraba a aquel pedazo de carne.
- Ra...rápido - jadeo Louis desesperado.
- ¿Rápido?, ¿Seguro? - preguntó Harry tratando de contener el gruñido de su alfa que quería de salir de su garganta.
- Si. Si. Más - rogó moviendo sus caderas.
- Omega desesperado - susurró Harry levantándose con ayuda de sus brazos, con sus manos a cada lado de la cabeza del omega y comenzó a aumentar sus movimientos.
- ¡Ah. Ah. Harry! - gritó aferrándose a la espalda del alfa.
Sus pieles chocando con cada golpe, soltando gemidos y jadeos ante todas las sensaciones que estaban experimentando en sus cuerpos, llenos de lujuria, pasión y amor.
- No sabes cuánto tiempo había estado deseando esto - jadeó Harry embistiendo fuertemente, mirando encantado el rostro del omega, el cual estaba adornado con el flequillo castaño pegado a la frente, mejillas sonrojadas y labios en forma de o, gimiendo.
- Hazz - jadeo Louis arqueando la espalda, siento la piernas temblar por el placer - ¡Alfa! - gritó al sentir como su próstata fue golpeada.
Harry gruñó y aceleró sus movimientos, tocando cada vez más fuerte, el punto de placer del pequeño.
- Alfa ya... yo... - jadeo con dificultad el omega.
- Hazlo - ordenó el rizado golpeando más fuerte, escuchando como el respaldo de la cama chocaba contra la pared al ritmo de sus embestidas.
Louis soltó un gemido fuerte y rasguñando la espalda del alfa, llegó a su anhelado orgasmo, mientras que Harry seguía follandolo.
- Te daré mi nudo - gruñó - Es lo que siempre has querido, ¿No? Estar lleno de tu alfa - habló con la voz ronca.
- Si - jadeo Louis cerrando los ojos y dejando que el alfa usara su cuerpo.
Harry dobló sus brazos para acercarse al rostro del omega, su boca comenzó a salivar y sentía a su alfa querer salir.
- Te daré lo que siempre quisiste - gruñó sin dejar de moverse en ningún momento - Nudo y marca. Justo ahora.
Louis jadeo y abrió los ojos.
Sus miradas se encontraron.
Verde y azul.
Brillando por el deseo y la lujuria, comunicándose por medio de sus lobos, que se encontraban más que felices.
- Si. Hazlo - rogó.
Harry soltó un gruñido animal de su garganta.
"Mi omega. Marcar", gruñó su alfa.
El omega gimió sintiendo como era llenado con el semen del alfa.
El nudo comenzó a crecer, dejándolos unidos.
- Oh. Dios. Grande. Muy grande - jadeo Louis aferrándose a los brazos del alfa.
Harry pasó su lengua por el cuello del omega, sus dientes crecieron, sus ojos cambiaron a un color amarillo y enfocó su mirada en el punto de unión y gruñendo un leve "Louis" antes de enterrar sus dientes, traspasando la piel delicada.
Su alfa estaba marcando a Louis.
- Harry - ronroneó Louis acariciando la espalda del alfa.
- Mío - susurró Harry curando la marca.
"Por fin es mío", celebró su alfa feliz y orgulloso.
- Siempre tuyo - susurró Louis sonriente, su corazón estaba acelerado por la felicidad del momento.
Por fin tiene la marca de su alfa y su nudo en su interior.
- Mi hermoso, Lou. Mi dulce criatura - ronroneó el alfa comenzando a marcarlo con su olor.
Louis sonrió orgulloso.
- Mi lindo Hazz - respondió uniendo sus labios a los de Harry.
- Te amo omega torpe - susurró riendo el alfa.
- Te amo alfa estúpido - respondió Louis riendo igual.
Ellos estarían bien.
Omega y un alfa no tan estúpido unidos por un lazo inquebrantable.
Una marca. Una pareja. Un nudo. Un amor.
Este no era su final.
Era el inicio de una historia feliz sin final...
💚 F I N 💙
✞
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