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Estúpido, Estúpido, Estúpido. Se decía Louis una y otra vez en su mente.

Y era porque realmente se sentía así, desde hace un par de meses, y todo por culpa de Harry Styles.

Harry era un alfa de 22 años que se había mudado a su casa, la cual compartía con su hermano Niall, todo porqué el rizado y el rubio eran mejores amigos desde niños.

El alfa se mudó con ellos hace aproximadamente cuatro meses y desde entonces Louis no podía dejar de mirarlo.

Fue un flechazo a primera vista.

¿Y cómo no?, Harry era más alto que él, con músculos bien definidos, hermosos ojos verdes, el rostro con detalles bien definidos, como lo era su mandíbula, rizos de color chocolate y por si no fuera suficiente su sonrisa estaba adornada con hermosos hoyuelos, más perfecto no se podía ser.

Louis estaba como loco por él, siempre lo miraba por la mañanas antes de irse al colegio, amaba cuando el rizado le hablaba, con esa voz ronca, aunque fuera solo para pedirle un favor tan insignificante como que le pasara la sal o cosas por el estilo, amaba escucharlo reír junto con su hermano Niall, amaba todo de él, se sentía en las nubes con sólo hecho de respirar el mismo oxígeno que él.

Sentía lo normal que cualquiera siente cuando mira a su crush. O por lo menos eso se decía a él.

Y el gran problema de Louis era que él era insignificante a lado de Harry o cualquiera de la edad del alfa.

¿Por qué?

Él todavía no se había presentado.

Él no era ni un alfa, ni una omega ni un beta, era un simple cachorro sin definir y eso lo estaba volviendo loco.

A sus 18 años él todavía no mostraba signos de que se fuera a presentar pronto y aunque su hermano Niall trataba de animarlo diciendo que la edad para tener su primer celo era entre los 15 y 20 años, a él no le ayudaba en mucho eso.

Él no quería ser alfa, no como la mayoría de su curso, tampoco es que deseara ser omega, él en realidad deseaba ser beta, un beta no debía sufrir celos dolorosos, aguantar los olores de omegas y alfas, porque si, los betas tenían la hermosa ventaja de no percibir los olores que desprendían los omegas y alfas. Y Louis quería eso, o por lo menos trata de convencerse de que eso es lo que deseaba.

Su vida sería más fácil siendo beta, es lo que se imagina.

Ser alfa no era una opción para él, no del todo.

Él era pequeño, con grandes ojos azules y cabello castaño, era delicado, su voz aguda e incluso algo chillona diría él, cualquiera que lo mirara por más de cinco minutos se daría cuenta que él no sería alfa y él estaba bien con ello.

Estaba consciente que él no sería alfa.

Su familia igual, todos estaban bien con ello, incluso Jay estaba emocionada por que Louis fuera omega al igual que Niall, estaba ansiosa por ver qué aroma desprenderá.

Su madre decía que el olor de Niall era dulce, muy dulce de hecho, era un olor como fresas con durazno, o por lo menos eso decía su madre, porqué Louis no podía percibirlo porqué aun no se presentaba, al igual que no podía saber cuál era el aroma que desprendía el alfa del cual estaba flechado y la duda lo mataba.

¿Su olor será fuerte?, ¿Cómo será su olor?, ¿Le gustara más conociendo su olor o le gustara menos?, se preguntaba a diario al ver al alfa.

- ¿Qué tanto me mira tu hermano? - pregunta Harry frunciendo el ceño mirando hacia el pequeño ojiazul que inmediatamente desvió su mirada, pero el rizado sabia que lo habia estado mirando.

- Déjalo en paz Harry. - dice Niall sin despegar su mirada del televisor.

Ambos estaban en el sofá de la sala mirando una película de las tantas que pasaban en televisión los fines de semana.

- Por lo menos debería de ser más discreto, es obvio que le gusto. - murmura el rizado regresando su mirada al televisor.

Harry desde el momento que llegó notó que el hermano de Niall no lo dejaba de mirar, el al inicio estaba bien con ello, pensó que era algo pasajero, algo que con el paso de los días dejaría de suceder, pero van cuatro meses y parece que Louis cada vez lo mira más.

Y eso lo estaba comenzando a molestar.

- Cuando se presente encontrará a su pareja o le gustara alguien más.

Harry se encogió de hombros restándole importancia y deseando en el fondo que realmente sea así.

O por lo menos trataba de convencerse de eso.

El rizado no es ciego, sabe perfectamente que Louis es un chico muy atractivo y no es el típico alfa que desprecie la idea de estar con un omega chico, no, pero el realmente prefiere estar con chicas, aunque también ha tenido sus aventuras con omegas hombres.

Pero Louis es un cachorro, puede ser un omega, como puede ser alfa o beta, además de que es el hermano menor de su mejor amigo, casi literalmente vio a Louis nacer.

Así que Louis era un chico prohibido para él.

[...]

Lunes.

- Louis. - llamó su hermano haciendo que se asustara y pegara un pequeño brinco en su lugar - Tu realmente debes dejar de verlo. - susurro el rubio tomando asiento a su lado.

Estaban en la cafetería del colegio, era muy grande, era la hora del almuerzo, el único momento en el que los chicos de preparatoria y universidad se juntaban, así que Louis podía mirar a Harry sin problemas.

- Lo siento. - susurro en respuesta el castaño bajando su mirada.

- No lo sientas. - alienta su hermano pasando un brazo por sus hombros. - Harry es un idiota, no sé por que te gusta.

-Ni yo. - miente apenado.

- Míralo, a mí me desagrada un poco esa actitud a veces. - confiesa Niall mirando al rizado coqueteando con una omega castaña de nombre Melanie.

- Si, cada semana tiene omega nueva. ¿Cómo lo hace? - pregunta Louis tratando de no sonar dolido por eso, pero en realidad lo está, cada vez que ve al rizado con alguien nuevo siente como una puñalada nueva directo en su corazón, una que tardar mucho en curar, pero aún así él seguía enamorándose más y más del alfa, era como una clase de masoquismo.

- Él es atractivo, sabe usar eso muy bien a su favor. Mi punto Tommo, es que tú te mereces a alguien que te ame y te trate como te mereces, que te sea fiel y dudo que Harry sea ese tipo. Piénsalo hermanito.

Louis no respondió a eso, porqué en el fondo sabe que su hermano tiene razón.

[...]

Jueves.

Louis realmente se estaba esforzando por dejar de mirar tanto a Harry, trata de ignorarlo lo más que puede.

Como en este momento que está haciendo un esfuerzo sobrehumano, mientras está en la cafetería de la escuela.

El rizado está a escasos metros de él, solo es cuestión de alzar la mirada para verlo, pero el ojiazul trata de no mirarlo y centra su mirada en su plato de comida, como si fuera lo más interesante del mundo.

Pero sabe que no puede hacerlo por mucho tiempo.

Así que se rinde y decide mejor salir de ese lugar e ir a comer a otra parte, por lo que se levanta de su mesa con su charola de comida en sus manos y sale de la cafetería, sin mirar a nadie. Sin darse cuenta de que unos ojos verdes lo siguen hasta la salida del lugar.

Louis decide ir a comer a las canchas de deportes, es un lugar que a la hora del almuerzo es tranquilo y un poco solitario.

Y la tranquilidad es justo lo que necesita en estos momentos.

Una vez que llega a las canchas y se sienta en el pasto lo más alejado de la gente; ya que él no se caracteriza por ser alguien muy sociable, todo lo contrario a su hermano.

Louis es feliz con solo sentir la brisa y del mirar a los pocos chicos y chicas jugar fútbol mientras come, así que decide que a partir de ahora las canchas deportivas serian su lugar para comer.

Tranquilidad y distanciamiento de Harry.

Justo lo que necesitaba.

- Hola. - escucha una voz suave, pero masculina.

Louis alza su mirada.

Era un chico alto, de piel blanca, grandes ojos cafés y cabello castaño quebrado, casi rizado. Se veía joven, esta seguro de que debería de tener su edad aproximadamente.

- Hola. - contesta Louis sonriendo.

- Me preguntaba si... ¿Me dejarías almorzar contigo? - pregunta el chico algo sonrojado y nervioso, con una charola de comida igual a la de Louis.

- Claro. - responde el castaño.

El chico sonríe y se sienta a su lado en el pasto.

- No me gusta comer en la cafetería, hay mucha gente y no conozco a nadie, recién este año me cambié de colegio. - confiesa el chico.

- Si, a mi igual no me gusta mucho. Me hace sentir más solo de lo normal. - admite Louis.

- ¿Por eso comes aquí? - pregunta el chico.

- Algo así. - contesta el ojiazul encogiéndose de hombros.

- Oh, que grosero soy, no me he presentado. Me llamo Shawn, tengo 18 años. ¿Y tú? - pregunta mirando al ojiazul.

- Me llamo Louis, tengo 18 igual.

¿Shawn será alfa, omega o beta?, se pregunta inmediatamente.

- ¿Y eres...? - se atreve a preguntar Shawn primero, pensando en lo mismo que Louis.

- No me he presentado aún. - susurro el ojiazul con algo de vergüenza bajando su mirada sonrojado.

- Ni yo. - admite Shawn.

Por alguna razón Louis se siente aliviado.

- Y dime Louis, por qué alguien tan bonito como tú esta solo.

- No soy muy sociable. Me gusta más estar solo, disfruto de mi compañía. - responde, estando seguro de que eso sonó algo tonto, pero no tenia nada mejor que decir para ser sincero.

-:A mi igual, un poco. - dice Shawn, haciendo sentir mejor al castaño.

- ¿Quieres ser alfa u omega? - pregunta Louis en un susurro.

- Lo que sea por mi está bien. - contesta el chico encogiéndose de hombros. - Pero debo de admitir que me gustaría ser más alfa, pero si soy omega por mi esta bien.

Louis sonríe, porque piensa algo similar, pero obviamente en lugar de alfa él prefiere ser beta.

Ambos chicos comen tranquilamente, hablando de varias cosas y de ninguna a la vez, tienen una gran conexión y eso le gusta a ambos, incluso Shawn se ofrece a llevar a Louis a su salón después del almuerzo y él acepta.

- Eres muy hermoso. - susurro Shawn una vez que están en la puerta del salón del ojiazul, este sonroja mucho. - Te veo mañana. - dice antes de darle un beso en la mejilla a Louis.

Louis se queda estático, sin darle tiempo a responder nada, pues Shawn ha salido corriendo a su salón.

Por alguna razón le gusto la sensación del beso de Shawn en su mejilla y solo piensa en que quiere volver a ver al chico.

A Shawn y no a Harry.

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