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Harry estaba pidiendo permiso para cortejarlo...

Louis miró al alfa, el rizado estaba nervioso e inquieto por una respuesta suya.

Su omega quería decir sí, pero su parte racional lo hacía dudar, ¿Realmente Harry se merecía cortejarlo?, después de todo por lo que hizo pasar, ¿Lo merecía?

- Entenderé si dices que no. Me he comportado como un completo estúpido contigo. No te sientas obligado a aceptarme. - habló nervioso Harry.

"Él va a decir que no", habló su alfa resignado y triste.

El omega observó a Harry, los ojos del alfa demostraban desesperación y miedo por la respuesta, Louis sonrió, la actitud nerviosa del alfa era algo que le era muy tierno.

¿Cómo decirle que no?

- ...debes darle un beso en la mejilla al alfa o colocarte la flor en la cabeza en señal en que aceptas el cortejo. Y si lo rechazas solo debes pisar la rosa o decir que no - recordó las palabras de su hermano.

- No debes responderme ahora. - dijo el alfa aún más nervioso - Te dejare pensar, si, eso haré. - insistió retrocediendo sus pasos para alejarse del omega y dejarlo.

"Alfa tonto", susurró su omega enternecido por la actitud del rizado.

Louis rió mirando a Harry.

- Harry - habló, haciendo que el alfa detuviera sus pasos y quedara parado en medio de la sala.

Louis dejó el cupcake en el buro junto al sofá y caminó hacia el alfa con la rosa blanca entre sus manos.

"Él va ha rechazarnos", pensó el alfa lleno de tristeza. "Debiste tratarlo mejor", gruño.

El omega quedó frente a Harry, a escasos centímetros de distancia y miró la flor entre sus manos.

¿Debo decir que si o no?, se preguntó internamente y dirigió su mirada una vez más hacia el alfa, sonriendo, ya tenía respuesta.

Harry estaba tan tenso que no podía hacer otra cosa que no fuera escuchar los regaños de su alfa.

Louis con las manos temblando y su corazón golpeando su pecho, levantó la rosa y lentamente la colocó en su oreja derecha.

El corazón del alfa se aceleró.

El omega se acercó más a él, se miraron a los ojos por unos segundos antes de que Louis se pusiera de puntas, pisando una de las botas cafés del alfa, para alcanzar el rostro de Harry.

Ese aroma vainilla y canela que lo volvía loco llenaba sus pulmones.

Harry sintió su corazón detenerse por completo por unos segundos cuando sintió los labios del omega en su mejilla.

- Acepto tu cortejo alfa. - susurró separándose de él, con una sonrisa en su rostro sonrojado.

Harry se quedó sin palabras, sintió su corazón martillar con fuerza en su pecho, nunca había sentido algo similar con ningún omega.

Era porque Louis no era cualquier omega, era su omega.

"Dijo que sí. ¡Hasta que haces algo bien!", celebró su alfa lleno de felicidad y orgullo.

- ¿No vas a decirme nada? - preguntó Louis divertido mirando al rizado.

El alfa se acercó a él y lo abrazó delicadamente de la cintura.

- Te ves hermoso con una rosa. Aún más hermoso de lo que ya eres. - suspiró Harry besando la frente del omega, antes de enterrar su rostro su cuello. - Gracias, por un momento creí que me rechazarías. - susurró aspirando el aroma del castaño.

- Aunque quisiera no puedo rechazarte. No hagas que me arrepienta de esto, por favor alfa. - suplicó Louis abrazándose al cuerpo ajeno.

"No confía en mí. Es tu culpa", regañó su alfa.

- No lo haré, lo prometo. Voy a dar lo mejor de mi por ti, porque tú te mereces lo mejor de este mundo. - respondió.

Louis sonrió aferrándose más al cuerpo del alfa.

"Confió en ti alfa", respondió su omega tranquilo por el aroma a chocolate puro y menta Harry combinado con el suyo.

[...]

Al día siguiente.

El aroma a comida recién hecha reinaba en la casa, era un aroma muy tentador para cualquiera.

- ¿Qué haces? - preguntó Niall entrando a la cocina y ver a Harry en la estufa.

- Cocinando, ¿no es obvio? - contestó sin mirar al rubio.

Niall rió - ¿Desde cuándo cocinas? - preguntó divertido.

- Que te importa - gruñó.

- Tranquilo - rió el omega.

Niall estiró su mano para alcanzar una de las papas que estaba cocinando su amigo, pero el alfa le dio un golpe antes de poder alcanzarla.

- Deja ahí, no es para ti. - lo regaño el rizado.

- Entonces, ¿para quién es?

- Louis. - se limitó a contestar el alfa.

Niall volvió a reír - ¿Para mi hermano?, yo soy tu mejor amigo no él, creí que no lo soportabas. - bromeó.

Harry suspiró.

- Niall realmente quiero hacer esto bien, así que me harías un gran favor si te vas.

- ¿Hacer bien que?

- ¿Nunca te han cortejado, Niall? - preguntó.

El omega de Niall se puso inquieto, el aroma a café y madera se hizo presente en su mente al igual que el rostro del alfa dueño de ese olor.

- No - respondió incómodo.

- Yo nunca he cortejado a nadie, pero quiero hacerlo bien.

- ¿Cortejaras a mi hermano?

- Ya lo estoy haciendo. - contestó.

El rubio tragó en seco, "Si Louis está con Harry, yo puedo estar con Shawn", pensó su omega feliz, "Es el ex de mi hermano, esta mal", contestó Niall. "Es mi alfa" gruñó su omega.

- ¿Estás bien Niall? - preguntó Harry mirando preocupado a su amigo.

- Si, si - contestó aturdido - Harry yo creo que encontré a mi alfa - confesó.

El rizado lo miró con el ceño fruncido.

- ¿Y quién es? - preguntó.

- Es...

- ¿A qué huele? - preguntó la voz somnolienta de Louis entrando a la cocina.

Harry miró al omega castaño.

Louis estaba despeinado, vistiendo un suéter blanco hasta la mitad de sus muslos y unas calcetas blancas que cubrían hasta abajo de sus rodillas.

El alfa sintió sus pupilas dilatarse ante aquella imagen, si seguía mirando al omega iba a volverse loco o peor aún, un problema comenzaría a formarse en sus pantalones.

- El cursi de tu alfa está cocinando. - contestó Niall logrando robar una papa y sonrió victorioso.

Louis se sonrojó.

- Ya me entere que este idiota te está cortejando. - habló el rubio. - Me hace feliz que haya entrado en razón, pero se la hubieras puesto más difícil hermanito, este estúpido no te merece. - dijo comenzando a reír al ver la cara de enojo del alfa.

- ¿Eres mi amigo o mi enemigo?.

- ¿No has escuchado la frase de "tu mejor amigo siempre será tu peor enemigo"? - dijo comiendo una papa más.

- No - negó el alfa.

- Pues yo sí. - dijo Niall encogiéndose de hombros y salió de la cocina.

- Harry - susurró Louis llamando la atención del alfa.

- Omega - contestó de la misma manera.

- Podríamos hablar sobre..., ya sabes. - habló avergonzado desviando su mirada de la del alfa.

- Claro, dime.

- Yo acepte que me cortejaras, pero no te dije que tengo una condición.

- ¿Cuál? - preguntó Harry confundido.

- Puedes cortejarme, pero eso no te hace mi novio o mi dueño, no tienes poder sobre mí, no puedes celarme como acostumbras, no quiero eso. No quiero un alfa controlador.

- Soy un alfa territorial Louis, no puedo controlarlo.

- Tienes que intentarlo.

- ¿Qué significa esto exactamente?

- Que yo puedo salir con alguien más sin tener miedo a que te enojes, me grites o llegues a usar tu voz de alfa sobre mi.

"No. Eres mío. Nadie puede tocarte", gruño su alfa insatisfecho.

Su alfa quería gruñir en negación, el solo pensar en Louis con otro alfa lo podía furioso, pero logró controlar sus instintos.

- Haré lo que tu me pidas. - accedió Harry.

Louis sonrió.

- ¿Lo que sea? - preguntó sonriendo coquetamente.

"Vas a matarme si sigues sonriendo así. Pero no dejes de hacerlo", pensó su alfa.

- Lo que sea. - contestó con su voz ronca.

- Abrázame - pidió el omega.

Harry obedeció abrazando al omega.

[...]

Una semana después.

Había pasado una semana después que Louis aceptó el cortejo del alfa, Harry se comportaba de manera tierna y protectora con él, una protección linda sin llegar a ser tóxica o posesiva, y el omega realmente amaba eso.

Louis igual amaba caminar por el parque, era algo que lo relajaba y lo hacía sentir en paz, lo ayudaba a pensar, algo que realmente necesitaba ahora.

El omega estaba confundido por su hermano, últimamente Niall se comportaba raro, como si buscara algo o alguien, notaba a su hermano nervioso y siempre que lo mira Niall le susurra un débil "lo siento".

Él realmente no entiende que el pasa a su hermano, estaba comenzando a preocuparse por él, Harry le había dicho que tal vez era el celo de Niall que estaba cerca, ya que un omega y un alfa busca a su pareja destinada, una vez que ya la conoce, para pasar el celo con ella.

¿Niall había encontrado a su alfa?, ¿Quién era?, y lo más importante, ¿Por qué no está con él?

Louis estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dio cuenta que chocó con alguien, hasta que cayó al piso.

- Auch - se quejó el omega adolorido.

- Lo siento mucho. - habló una voz femenina pero fuerte.

Louis alzó la mirada y sus ojos chocaron con los ojos azules penetrantes de una chica.

El aroma a nuez y rompope fuerte, lo golpeó.

Era una alfa.

- No te preocupes. - susurró el omega levantándose del suelo con ayuda de la alfa.

- De verdad lo siento, estaba distraída, no mire por donde venía.

- Tranquila, yo igual estaba distraído. - contestó Louis nervioso.

- Me llamo Perrie. - se presentó la alfa sonriendo tiernamente.

- Louis - sonrió el omega.

- Eres muy lindo - dijo la chica pellizcando una de las mejillas del castaño.

El omega se sonrojó.

- ¿Te gustaría tomar un helado conmigo? - ofreció Perrie - En formas de disculpas por tirarte.

Louis rió. - No es necesario.

- Vamos, no todos los días se conoce a un omega tan tierno - insistió la alfa.

"Harry va a enojarse", pensó su omega asustado. "No debemos tenerle miedo, ya no es estúpido", respondió Louis tranquilizando a su omega.

- Está bien - aceptó sonriente.

Conocer a una alfa mas no le vendría mal, tal vez Perrie también era igual de agradable como Bebe.

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