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Little things

Un mes después.

Un mes había pasado muy rápido, Niall y Shawn ya eran novios y Louis realmente estaba feliz por ello, al inicio si había sido algo incómodo verlos besándose y ser tan cariñosos, pero con el tiempo se acostumbró e incluso había retomado su amistad con Shawn, lo cual agradecía mucho.

Por otro lado Jensen se había convertido en su amigo o algo por el estilo, ya no le incomodaba su presencia, hasta había encontrado agradable la compañía del alfa y se sentía más seguro, aunque sí había notado a Justin mirarlo durante el almuerzo y entre clases cuando chocaban en los pasillos, pero el alfa no se atrevía acercarse a él y se sentía muy aliviado por ello.

El que no había estado muy feliz con todo esto es Harry; Louis había notado al rizado contener sus actos de celos y era algo que se le hacía muy tierno. Adorable.

Otra cosa que había cambiado en ese mes es su cuerpo o por lo menos así lo siente él, se siente que ha engordado mucho, siente sus muslos más gordos y su trasero un poco más grande y odia eso, se siente muy inseguro de su cuerpo últimamente y rogaba por que nadie se diera cuenta que había engordado y que se sentía inseguro, porqué eso solo lo haría sentir peor.

Era un domingo por la mañana, la casa estaba silenciosa, muy pacífica. Louis se levantó y lo primero que hizo fue mirarse en el espejo, sus grandes muslos debajo del suéter tejido de color blanco con el que había dormido, no pudo evitar tocar su barriga, cada mañana se sentía más gordo, hizo un puchero de tristeza por eso.

¿Cómo Harry iba a estar con él, si estaba tan gordo?

Suspiro tratando de quitar esos pensamientos depresivos sobre su cuerpo y decidió ir a comer algo.

Salió de su habitación y comenzó a bajar las escaleras, al ir bajando las escaleras escuchó los sonidos de una guitarra siendo afinada.

Cuando bajó por completo las escaleras y caminó hacia aquel sonido y se encontró con Harry en el sofá de la sala con su guitarra, junto con cuaderno y una pluma.

- ¿Niall no está? - fue lo primero que preguntó al ver la casa muy silenciosa.

Harry solo negó con la cabeza sin dejar de mirar su guitarra e intentar afinarla.

- ¿Y qué haces alfa? - preguntó Louis sentándose en el otro extremo del sofá y en el momento en el que se sentó miró su estómago y lo escondió de inmediato, se sentía patético.

- Estoy tratando de componer una canción.

"¿Para quién?", pensó su omega, pero en lugar de eso preguntó curioso - ¿Para qué?

- En la escuela hay un concurso de talento y me gustaría participar, aunque no lo sé. No creo poder hacerlo - dijo dejando de mirar la guitarra para mirar a su omega.

- ¿Ya tienes la letra?

- Si, la letra fue lo más fácil, pero el sonido es lo que me está costando, no sé que sonido quiero.

- ¿Puedo leer la letra? - preguntó Louis mirando el cuaderno que estaba junto al alfa.

- No - negó, tomando el cuaderno y cerrándolo.

- ¿Por qué no?

El alfa se puso nervioso y miró al omega, no podía mentirle, pero no quería arruinar nada.

- Es una sorpresa.

- ¿Una sorpresa?, ¿Para quién? - preguntó celoso cruzándose de brazos mirando al alfa haciendo puchero.

El alfa no pudo evitar sonreír por qué el omega se veía demasiado adorable con el ceño fruncido, haciendo pucheros y con su suéter blanco que dejaba al descubierto una de sus clavículas, el alfa estaba tentado por acercarse y besar esa zona hasta dejar marcas.

Harry había notado que tenía una ligera obsesión con toda la zona del cuello del omega.

- Para ti. ¿Para quién más? - contestó riendo por la actitud del castaño.

- Si es para mí, entonces déjame leerla - pidió.

- No omega. Es una sorpresa.

- Tal vez ni siquiera es para mi y me estas mintiendo - dijo comenzando a ponerse furioso.

Harry volvió a reír más fuerte.

- Vamos, omega. ¿Qué insinúas? - dijo acercándose con su guitarra al omega quedando a pocos centímetros separados.

- ¿Que insinuó?, ¡Pues que me estás engañando! - dijo indignado.

Harry no podía parar de reír por la actitud del pequeño.

- ¿Insinúas que te soy infiel? - preguntó divertido - Eso es absurdo bebé, ¿Cómo podría engañarte? - preguntó dándole un beso en la mejilla.

Louis sintió su cara arder, el beso del alfa en la mejilla lo hizo sentir muchas cosas y fue ahí cuando se preguntó, ¿Por qué aún no nos hemos dado nuestro primer beso?

- Harry, ¿Nunca me engañarías? - susurró con un poco de miedo por la respuesta del alfa.

- Nunca ni en un millón de años. Mi alfa primero me mata a dejarme engañarte.

Fue el turno de Louis de reír.

- Eso es imposible y muy dramático.

Harry se encogió de hombros sonriendo.

- También es imposible que te engañe, mi alfa no me lo permitiría, él realmente te ama.

Louis se sonrojó.

- Yo igual lo amo - sonrió.

- Lo sé, lo siento - dijo Harry mirando los ojos azules del castaño.

- Alfa, ¿Puedo darte un beso? - pregunto nervioso.

- ¿En la mejilla? - preguntó el alfa aturdido por la repentina pregunta.

- No tonto. En la boca - dijo sonrojado mirando al alfa.

Harry tragó en seco, su corazón se aceleró, se moría por besar al omega, pero no quería arruinar nada.

- Omega - susurró - Me encantaría besarte, créeme, pero ahora no.

- ¿Por qué no? - preguntó dolido el omega.

- Quiero ganarme ese primer beso y siento que aún no me lo he ganado, es por eso que no te he besado.

- Ya te lo ganaste, yo quiero besarte - dijo Louis casi suplicando.

- No - negó Harry con la cabeza - Yo no lo merezco. Te hice mucho daño antes, sé que te hice llorar y quiero compensar eso, quiero pagar por cada lagrima que te hice derramar por mi estupidez.

Louis sonrió enternecido.

- Alfa yo...

- No omega. No besarte será mi castigo hasta que compense eso.

- Eres demasiado tierno, ¿Lo sabías? - dijo Louis besando la mejilla del alfa - ¿Y cómo piensan compensarme? - preguntó curioso.

- Bueno, escribí una canción. ¿Eso no es suficiente? - pregunto sonriendo marcando sus hoyuelos.

- Creo que es suficiente - dijo Louis tocando uno de los hoyuelos de su mejilla - Amo tus hoyuelos alfa.

- Yo amo las arrugas que se forman en tus ojos cuando sonríes mucho y más cuando estás sonrojado.

- ¿Y cuándo vas a cantarme esa canción?.

- Yo no lo sé - dijo nervioso - Aún no tengo el sonido que quiero.

- Creo que cualquier sonido estará bien.

- Es tu canción, no puede ser cualquier sonido omega.

Louis sonrió y miró los labios del alfa.

- Realmente quiero besarte.

- Yo a ti - suspiro frustrado.

- No tienes que cantarme nada alfa, yo ya te he perdonado por todo.

- Quiero ganarme tu perdón.

- Eres tierno. Me has tratado bien, siempre me recuerdas lo mucho que me ama tu alfa, me proteges, te has peleado dos veces por mi y reprimes tus celos solo por qué te lo pedí, aún siendo un alfa territorial, creo que es suficiente para perdonarte.

Harry cerró los ojos y negó.

- No lo es, vales más, necesito hacer más - susurró - ¿Cómo sabes lo de mis celos?

- Soy tu omega, siento cuando estás celoso - dijo besando de nuevo la mejilla del alfa para calmarlo.

- Mi omega - susurro aun con los ojos cerrados - Me encanta como se escucha eso.

- Lo sé, por eso te lo digo. Ahora, ¿Por qué no dejas que tu omega te de un beso? - dijo remarcando la frase "tu omega".

- Eso es trampa - dijo Harry.

El alfa abrió los ojos y miro los azules de su omega, ese azul brillante, sintió todo una mezcla de emociones y notas musicales reproduciéndose en su mente.

- ¡Lo tengo! - gritó emocionado, dirigió sus manos y su vista a la guitarra.

Louis lo miró confundido.

- No te muevas omega, creo tener el sonido que quiero - dijo comenzando a tocar su guitarra.

Louis no entendía lo que el alfa hacía, nunca supo cómo tocar la guitarra, pero sabía tocar el piano, su madre le había enseñado de pequeño, así que eso lo compensaba.

- Es perfecto - susurró tocando las cuerdas de la guitarra creando notas suaves - Si. Ese es, lo tengo. ¡Tengo tu sonido omega! - dijo emocionado, tomó la cara del omega entre sus manos y comenzó a besar todo su rostro.

- Basta Harry, me haces cosquillas - reía el omega tratando de alejar al alfa, los pequeños besos del alfa por todo su rostro le causaban muchas cosquillas.

El alfa obedeció y se alejó de él.

- Entonces, ¿Ya vas a cantarme mi canción? - preguntó con el rostro completamente sonrojado y los ojos brillosos.

- Si - aceptó el alfa sonriendo, tomando de nuevo la guitarra entre sus manos - ¿Listo? - preguntó nervioso.

- Listo - dijo el omega sentándose para quedar frente al alfa.

Harry comenzó a tocar de nuevo la guitarra con suavidad.

- ¿No necesitas el cuaderno para leer la letra? - preguntó Louis mirando como el alfa ya iba a comenzar a cantar sin el cuaderno.

- No. Me la aprendí - contestó antes de aclarar su garganta

- Ya quiero oírla - susurró emocionado.

Harry con el corazón acelerado, aclaró su garganta y comenzó a cantar.

- Tu mano encaja en la mía como si estuviera hecha justo para mí, pero ten esto en cuenta, debía ser así, estoy uniendo los puntos con las pecas de tus mejillas, y todo toma sentido para mí. Sé que nunca te han gustado las arrugas junto a tus ojos cuando sonríes, nunca te han gustado tu barriga o tus muslos, los hoyuelos en tu espalda, al final de tu columna, pero yo los amo con pasión...

Louis sonrió y sintió las lágrimas de emoción y de felicidad acumularse en sus ojos.

- No dejaré que estas pequeñas cosas se escapen de mi boca, pero si lo hago, eres tú, oh, eres tú, el resultado de todas ellas, estoy enamorado de ti, y de todas tus pequeñas cosas...

El omega no lo soportó más y las lágrimas comenzaron a escapar de sus ojos y se obligó a tapar su boca con su mano para evitar soltar un sollozo.

- No puedes irte a la cama sin una taza de té, y quizás esa sea la razón de que hables en sueños, y todas esas conversaciones, son los secretos que guardo, aunque no tienen sentido para mí. Sé que nunca te ha gustado el sonido grabado de tu voz , nunca quieres saber cuánto pesas, todavía quieres meterte en tus apretados pantalones, pero tú eres perfecto para mí...

Louis sentía un remolino de emociones, se sentía nostálgico, feliz, emocionado, enamorado y patético porque Harry se había dado cuenta de su inseguridades físicas.

- No dejaré que estas pequeñas cosas se escapen de mi boca, pero si es verdad,
eres tú, eres tú, el resultado de todas ellas. Estoy enamorado de ti, y de todas tus pequeñas cosas. Y nunca te vas a amar ni la mitad de lo que yo te amo, nunca te tratarás bien a ti mismo cariño, pero quiero que lo hagas, si te hago saber, que estoy aquí para ti, quizás te ames a ti mismo, como yo te quiero a ti...

- Basta Harry - sollozó el omega y se cubrió su rostro con sus manos que estaban tapadas por las mangas de su suéter blanco.

- Acabo de dejar que estas pequeñas cosas se escapen de mi boca, porque eres tú, oh, eres tú, eres tú, el resultado de todas ellas. Estoy enamorado de ti, y de todas tus pequeñas cosas. No dejaré que estas pequeñas cosas se escapen de mi boca, pero si es verdad, eres tu, eres tu, el resultado de todas ellas, estoy enamorado de ti, y de todas tus pequeñas cosas. - terminó de cantar el alfa con una brillante sonrisa adornada por sus hoyuelos y unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos por la emoción y el sentimiento de ver a su omega llorar.

Louis era una bola de lágrimas, no podía parar de llorar, el alfa dejó la guitarra a un lado y se acercó al omega y lo abrazó.

Louis escondió su rostro lleno de lágrimas en el pecho del alfa y se abrazó de su espalda.

- Eres un maldito - susurró Louis - ¿Cómo te atreves hacer algo así? - preguntó aún llorando.

- ¿No te gustó? - preguntó asustado el alfa.

- Realmente eres un alfa estúpido - rió - Me encanto, solo que no puedo dejar de llorar. ¿Cómo piensas escribir algo y que no llore? - sollozó de nuevo.

- No quería llorarás. Solo... - tragó en seco, a Harry le dolía el pecho por el llanto del omega.

"Esta llorando. Haz que deje de llorar", le ordenó su alfa.

- Fue muy hermosa - dijo Louis tranquilizándose un poco.

- Solo quería hacerte sentir mejor. Había notado que no dejas de mirar como luces, te ves inseguro en el espejo y odio eso por que no ves lo perfecto y hermoso que eres, omega. Eres el omega más hermoso de este mundo.

- Dios, harás que llore de nuevo - dijo limpiando sus lágrimas, alzó su mirada y miró los ojos esmeralda del alga.

- Eres precioso en todos los aspectos.

Louis sonrió y tomó el rostro del alfa entre sus manos - Te has ganado esto alfa - susurró antes de juntar sus labios en un beso dulce.

Harry sintió su alfa aullar de emoción al igual que el omega de Louis.

Se besaron dulcemente, con las manos de Louis en el rostro del alfa y los brazos del alfa alrededor de la cintura del omega, se sentía tan bien, tan correcto.

Por fin se habían dado su primer beso...

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