Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XX: Atado de manos.

Yibo se hayaba preso en una disyuntiva de lo más catastrófica y compleja; por un lado estaba Yi Xung, la niña de sus ojos y su más grande motor de lucha, capturada como moneda de cambio por uno de los enemigos de su padre siendo ella la más inocente de esta absurda batalla y, por el otro, se posicionaba Xiao Zhan, el Alfa antipático y frívolo que le arrastró a sus dominios hace casi un año con el único fin de convertirlo en su amante o, más bien, en un remedo personal de.

Tomar una rotunda decisión representaría lastimar sin piedad al otro, a su sobrina jamás la dañaría pero, ¿A Xiao Zhan si?

Suspirando con desánimo comenzó a dar vueltas en la cama hasta que encontró una calma momentánea y recordó todos y cada uno de los momentos a lado de Xiao Zhan.

“¿Quién eres tú?”

Aquella interrogante proveniente de una voz firme y poderosa le distrajo de tal manera que dejó de pelear con Lusi y posó sus ojos fúricos en el Alfa más guapo y sexy que en su vida había visto, lástima que esa belleza tuviera muchas espinas.

“Veo que careces de modales, una lástima. Pensaba dejarte una generosa propina”

Su despotismo y superioridad impresas en ese pequeño comentario mataron todo el interés que repentinamente surgió dentro de él.

Buenos días, joven Wang ¿No me invita a pasar?”

Volverlo a ver justamente en su hogar después del beso inesperado que le plantó le supo mal pero, muy en el fondo, se entusiasmó aún si no se lo demostró.

Está usted confundido, joven Wang. No es mi culpa que haya perdido su empleo, es suya por no saber comportarse y anteponer las necesidades del cliente por encima de las propias”

Confiesa que si, allí empezó verdaderamente a odiarlo. 

De hecho, vine aquí por ella. Un gusto, soy Xiao Zhan, el padre biológico de Zhao Yi Xung”

Tal revelación no la vio venir, mucho menos de parte suya pero, para no tener que responder fingio desmayarse y el Alfa se lo creyó y se marchó luego de recostarlo en su cama como todo un caballero que, con él, definitivamente no era.

No tienes ni idea de lo mucho que me gustaría desnudarte y hacerte mío aquí mismo, pero de verdad, no podemos seguir evadiendo el tema de mi hija por mas tiempo, y lo sabes”

Derretido entre sus brazos después de huir de él y parar en Henan, supo que su interés por Yi Xung no era malicioso y si, realmente compartían DNA.

Voy a llevarme a Zhao Yi Xung conmigo y obtendré su tutela en un chasquido de dedos y sin la ayuda de Zhao Lusi. Pero como soy alguien demasiado bondadoso, te doy a elegir. O quieres quedarte aquí y seguir apoyando encarecidamente a la trepadora de tu hermana o te vas ahora mismo junto a mi hija y yo a Beijing  y te conviertes en su niñero ¿Que dices, aceptas o declinas? Es tu decisión”.

Su oferta superficialmente benévola solo pudo verla como egoísta y cruel, su odio hacia él incrementó al igual que su deseo sin darse la menor cuenta.

Espero que seas consciente de que tu impertinencia para conmigo va a costarte muy caro tarde o temprano, cariño”

Sus amenazas empezaban a irritarlo, pero marcharse solo sería rendirse y entregarle a Yi Xung en bandeja de plata, por ello cedio a regañadientes.

Si lo pones de esa manera, entonces sí, necesito que firmes, pero solo para estar seguro que nadie te está obligando a hacer esto

“¿No lo leerás?”

¡Oh, Dios mío! ¿Por qué no lo escuchó y evitó todo este embrollo?

Sí, Yibo. Yo siempre gano. Y como siempre gano, todo lo que quiero, lo obtengo”

—Maldito bastardo —farfulló recordando ese momento y cuanto detestaba que dijese aquello, mirándolo a él como un mero objeto.

Vas a acabar enamorándote de mí, lo sé, Yibo”

Le pareció risible tal confianza, sabiendo quién acabó perdido por quién.

Estimados invitados, quiero presentarles a Yi Xung, mi hija”

Cuando reveló semejante noticia en público creyó que en realidad no tenía corazón, que equivocado estaba.

“¡Oh, joder! Tienes una boquita tan rica y es solo mía”

Su pocesividad durante el sexo lo encendían de tal manera que ignoró sus propios sentimientos y aplastó él mismo su propio orgullo.

¡¿Dónde demonios estás, Yibo?! Te recuerdo que no tienes permitido separarte un segundo de Yi Xung, ese es tu trabajo y lo sabes”

Cuando desapareció de esa forma y le llamó, furioso, no logró percibirlo en su momento, pero ahora sí lo hace. Xiao Zhan empezaba a descongelar su corazón y mostrar preocupación y afecto por su hija.

“No quiero un Omega. Te quiero a ti”. 

Me perteneces”

Deja de auto engañarte, Yibo. Tal vez no me ames, pero tampoco te soy indiferente, durante estos meses me has estado tratando con tanto cariño y afecto que pareciera que eres mi esposa cuando no es así. Además, ni siquiera recuerdo cuando empezaste a llamarme por mi nombre, no es correcto, Yibo. Estás cruzando la línea

Yibo, es mejor así. Si te tengo de nuevo, temo que pueda lastimarte hasta los cimientos, sé que no me amas, pero... yo si te amo a ti. No sé cómo pasó ni cuando, yo solo, caí fuerte y duro por ti, ¿no es eso risible?”

Ni siquiera pude tocarla, no me atreví, si lo hacía, te perdería para siempre y soy tan egoísta que no deseo que las cosas sean así para nosotros. Sé que debería ser imposible, pero me enamoré de un Gamma orgulloso y con un carácter complicado, pero eso es lo de menos, ese Gamma, además de ser precioso, ama incondicionalmente a mi hija. Gracias a él hoy tengo el amor de Yi Xung, la hija que no sabía que tenía, y la cuál planeo mantener a mi lado al igual que a él”

Desde su distanciamiento hasta su confesión, Yibo no había visto las cosas tan evidentes como ahora, los ojos se le humedecieron por lo tonto que fue al no notarlo.

¿Hubieses deseado ser un Omega?”

Yibo, en ese preciso momento le dio un infarto derivado del disgusto  y, lamentablemente, falleció”

¿Dónde estabas?"

“¿Le cocinaste a él?”

Dime algo, ¿lo has visto de nuevo?”

La manera en que dejó de ser tan frío y cerrado y le abrió su corazón lo dejó mudo, sus constantes interrogantes y sus celos graciosos. ¡Por supuesto! Xiao Zhan realmente estaba enamorado de él y él nunca se lo tomó tan en serio como ahora porque finalmente lo aceptó.

—Zhan. También siento algo muy profundo por ti, sin embargo, no sé cómo catalogarlo, pero si, casi es amor. Me estoy enamorando de ti, Xiao —profesó en medio del silencio desolador de la habitación, con el rostro compungido y el corazón galopante ante tal conclusión.

Mordiéndose el labio inferior con la cabeza echa un lío, se llevó las manos a la cara y la sintió tan caliente que chilló como una colegiala.

Estaba tan rojo y su piel se sentía tan caliente que bien podía pasar por un camarón hervido.

¡Maldita sea! ¿Cómo pasó esto? ¿Puedo amar a dos personas a la vez?, se cuestionó internamente con él alma en vilo.

Esa noche fue incapaz de dormir, permaneció inmóvil en la cama, preguntándose si Xiao Zhan ya estaba enterado de todo y que planes tenía en mente para rescatarlos.

La mansión Xiao estaba rodeada de agentes policiales, infinidad de reporteros y, por supuesto, de los mas de trescientos guardaespaldas de Xiao Zhan. Inicialmente, cuando lo recibió todo de las manos de su ex jefe, Lu Jian Min, creyó que tanta seguridad era una reverenda exageración pero a petición de éste, acató su solicitud; cuando solo estaba él la suma se reducía a cien, pero se duplicó con la llegada de su hija y Yibo, con el atentado de hace mas de una semana, contrató a cien mas de ellos sin escatimar nada.

Y al final, tanta seguridad no había servido de absolutamente nada, porque tanto Yi Xung como Yibo estaban desaparecidos y, claro, también su madre, pero ella es la última que le preocupa.

Quizás sea rencor pero ahora mismo no tiene cabeza para definirlo, sin embargo, una cosa si es segura; quién esté detrás de esto va a pagarlo, porque en definitiva no debieron tocarlos cuando la bala apunta directamente a su cabeza.

—Se están aglomerando más reporteros en la entrada, ¿qué harás al respecto? —le preguntó el Alfa, corriendo la cortina de la ventana.

—¿¡Qué quieres que haga, HaiKuan!? Por mi se pueden ir al diablo, no van a sacar nada de mi. Cuando se cansen se van a largar —despotricó Xiao Zhan, sentado detrás de su escritorio con un aspecto nada parecido a él.

Cabello despeinado y sin brillo, traje echo un asco en cuanto a presentación y un olor algo desagradable por no haber tomado una buena ducha después de volar durante más de veinticuatro horas en avión apenas se enteró de lo que había pasado, dejando en E.U.A un lío legal que no le importó en lo mínimo.

Li HaiKuan nunca lo vio tan angustiado y en esas fachas en su vida, pero estaba sucediendo y detestaba verlo así. Tan culpable y acongojado.

—¿Crees?

—No lo creo, lo sé. ¡Joder! —en un arranque de impotencia e ira, se levantó de la silla y volcó el escritorio contra la pared con tantas fuerzas que lo hizo añicos. HaiKuan suspiró al verlo perder los estribos—. No puedo seguir así, esos oficiales son unos reverendos inútiles y dudo mucho que me devuelvan a mi hija y Yibo sanos y salvos.

—No te olvides de tu madre —le recordó pero éste ni se inmutó, algo de esperar.

—A sí, ella también, pero no es mi prioridad y lo sabes. Por cierto, se que no es momento para esto pero... —hizo una pausa y tomó una larga inhalación, buscando desesperadamente tener un atisbo de serenidad cuando la impotencia lo dominaba y lo cegaba—, sobre él detective privado que te pedí para Yibo...

HaiKuan sonrió orgulloso, celebrando internamente que esa decisión posesiva de mandar a vigilar al Gamma al principio pareció ser incorrecta pero sirvió de mucho.

—Justamente por eso estoy aquí —declaró captando su atención, le hizo un ademán de que tomara asiento y él hizo lo mismo, por supuesto, sin el escritorio de por medio, se apreciaba tan chistoso que causaba risa, pero ninguno se rió—. Según la información que logró recopilar, Wang Yibo no se vio con ningún Beta, Alfa o Delta, solo con su hermana y su amiga, hasta el día de su desaparición.

—Continúa.

—Como ya sabemos, tu madre salió con Yi Xung muy temprano ese día, desapareciendo de inmediato, pero Yibo, confiando en ella no acudio a la policía ni te notificó sobre lo sucedido, hasta que recibió una llamada de alguien —explicó con un semblante sereno, todo lo contrario al, aparentemente, imperturbable de Xiao.

—Nombre —exigió, apretando más de la cuenta la comisura de sus labios y cerrando inconscientemente el puño derecho.

HaiKuan agitó la cabeza.

—Aún desconocemos esa información pero, se trataba de un hombre —anunció para enojo del otro.

—¿Cómo lo sabes?

—Camus. O como todos lo conocemos, Albert Moreu —le reveló.

—Ese tipo no me inspira confianza, todavía no puedo creer que te hayas atrevido a contratarlo, ¿cómo diablos supiste que era un detective privado? Su currículum ni siquiera lo dice.

—Tengo muchos contactos, Xiao Zhan —se regodeó y éste solo rodó los ojos por su arrogancia—. Pero volviendo al tema principal, Albert se mantuvo muy cerca de él después de recibir esa llamada y lo vio huyendo por la ventana, así como lo escuchas hermano, por un fantasioso suene. Desde luego que lo siguió y, míralo por ti mismo.

HaiKuan le entregó una carpeta beige con documentos y fotografías en su interior, cuando la abrió su mirada se ensombreció al vislumbrar en una de las fotos a Yibo junto a su ex en una habitación; desde el ángulo en que fue tomada no había dudas, ellos estaban abrazados y el Gamma lucía muy complacido en los brazos de ese bastardo.

Su sangre se calentó a límites extremos, pero controló sus celos abrumadores.

—Yibo sería incapaz de traicionarme, mucho menos, usaría a su propia sobrina para dañarme, por que está más que claro que esto tiene que ver con los Lu —concluyó con la mandíbula apretada al cambiar a otro foto y encontrarse con Lu ZhuoCheng entregándole un documento a Yibo.

Un documento que no se lograba visualizar su contenido dada la lejanía de la toma.

—Si confías en él no te reprocharé nada pero, los Lu son peligrosos, hay que tener mucho cuidado y actuar con la guardia más baja posible —fue la sugerencia de HaiKuan pero él se levantó echo un vendaval y pateó la silla en la que momentos antes estaba y la estrelló contra la puerta, por supuesto, tuvo el mismo final que el escritorio.

—¡Cómo puedes decirme eso cuando lo único que quiero es ir en su búsqueda y darles una paliza! —rugió totalmente fuera de si.

—¿Inclusive a la señorita Lu, una mujer Omega?

—Sí.

—Entiendo, pero Xiao Zhan, no pierdas la cabeza, aguardemos por noticias de Albert, al menor indicio de peligro actuamos, ¿estás de acuerdo? —se puso en pie y se dirigió hacia él, apretando su hombro en señal de apoyo.

—¿Tengo opción? —ironizó Xiao Zhan, contrayendo sus feromonas porque tal vez su amigo no se lo dijo pero, el aire en el despacho era casi asfixiante por su falta de control.

—No, Xiao. No la tienes —le hizo saber y él bajó la cabeza, derrotado—. Me encargaré de los oficiales y, por lo que más quieras, toma una ducha.

—¿Tan mal huelo?

—Un zorrillo se queda corto comparado con tu olor, mi estimado Xiao —se burló, dejándolo solo.

Sonriendo débilmente, aceptó que si, HaiKuan tenía razón, no podía permitirse el lujo de descuidarse así mismo porque eventualmente sería incapaz de salvar a su familia de las garras de los Lu.

Por que si, Yi Xung y Yibo ya eran su familia, y las sabría proteger de ahora en adelante como realmente se lo merecían.

Y su madre, a ella también, aún que no lo merecía, todavía no era tan malvado para olvidarse de la mujer que le dió la vida.


A cuatro días de su captura, los rehenes de los Lu fueron puestos en libertad de manera imprevista y dejados en las puertas de la mansión Xiao cuando el reloj marcó las tres de la mañana. Tal noticia causó un fuerte impacto en Xiao Zhan quién no había podido conciliar el sueño y fue quién los vio primero siendo arrojados fuera de una camioneta en movimiento que explotó minutos después de ser perseguida por sus hombres.

Qué los Lu se hubieran visto acorralados o resultarán tener humanidad lo dudaba mucho, pero al menos, le habían devuelto una parte de su alma y corazón, pero esto definitivamente no se quedaría así.

Albert, quién había vuelto el día anterior por haber sido casi descubierto, auxilió de inmediato a una Yi Fei sucia y golpeada por haber defendido a capa y espada a su nieta a la que había logrado amar como a su propio hijo no lo hizo.

—Zhan, lo siento mucho. Todo fue culpa mía —se lamentó la Omega mirándolo con pesar.

—Ahora no, Yi Fei, por favor —la cortó mordaz mientras abrazaba a su hija y se aferraba a la mano de Yibo, quién lucía muy ausente.

—Papá, no hagas llorar a mi abuela, muchas veces trataron de hacerme daño pero ella me salvó y recibió todos los golpes —. Yi Xung saltó en defensa de la mujer y se alejó de su padre para aferrarse a ésta.

Sorpresivamente, ni ella ni Yibo estaban sucios o con golpes, la única que rodó cruelmente del auto fue su madre, al menos, tuvieron consideración con ellos y solo los empujaron fuera.

—Xiao-Xung, no había necesidad de decir eso —le acarició los cabellos mientras se mantenía en pie gracias a su pareja.

—¡Por supuesto que si abuela! —replicó la niña dándole una mirada desilusionada a su progenitor—. Papá está siendo injusto contigo y es mi deber defenderte esta vez.

Sintiendo como su pecho se calentaba a causa de su pequeña defensora, Xiao Yi Fei derramó lágrimas de felicidad que asustaron a Yi Xung.

—Xiao-Xung, no juzgues la actitud de tu padre, él más que nadie posee las razones suficientes para tratarme así, no le guardes rencor por favor —pidió, instándolo a ir con él.

—¡Pero abuelita!

—Sin peros querida, ahora abraza a tu padre y no lo sueltes nunca, entraré primero —anunció, dándole una sonrisa afectuosa a su nieta y alejándose al interior de la mansión mientras cojeaba y Albert la abrazaba con amor.

Xiao Zhan apartó la mirada de ellos y la centró en su querida hija que lo miraba con recelo.

—¿De verdad tu abuela te defendió y te protegió de esos malvados? —le preguntó creyendo que se trataba de una mentira más de su madre.

Que equivocado estaba.

—¡Lo hizo, papá! —chilló Yi Xung y lo apuntó con su dedo —. Así que te prohíbo que vuelvas a hacerla sentir mal, ella se pone muy triste y no me gusta.

—De acuerdo, Yi Xung, pero ven acá, estuve muy preocupado por ti y casi me vuelvo loco —expuso envolviendola en un abrazo cálido y confortable al que la cachorra se dejó hacer.

—¿Solo por mi? ¿Qué hay del tío Yibo y la abuela? ¿También estuviste preocupado por ellos? —empezó a cuestionarle y él se rió por lo bajo, liberando una mano y empujando a un Yibo que más bien parecía un robot unirse a ellos.

—Claro, son mi familia después de todo —confesó con una sonrisa que se borró al ver la marca en la nuca de Yibo y no sentir el aroma ni siquiera de él mismo.

Su lobo se enfureció y él también pero se mordió la lengua y se tragó la ira que burbujeaba en su garganta, lo confrontaría más tarde.

—¿Familia?

—Sí, Yi Xung, familia.

—Mm. Me gusta como suena, papá —reconoció ella casi saltando de felicidad pero fue cuestión de minutos para que toda esa energía se drenara y acabase rendida en sus brazos.

—Yibo, ¿estás bien? ¿Te hicieron daño? —quiso saber debido a su mutismo y esa marca que no debió estar allí.

Nunca.

—No —respondió con una frialdad que lo descolocó—. También entraré, necesito digerir todo lo que ha pasado.

—Adelante, nosotros también entraremos, déjame nada más acostar a Yi Xung y estaré contigo —se incorporó con su hija durmiendo en sus brazos pero Yibo no lo miró.

—No es necesario, quiero estar solo —y con esa misma indiferencia con que fue arrojado del automóvil, se alejó con el cuerpo lleno de tensión y la cabeza abarrotada de dudas, preguntas y, por supuesto, miedo.

Mucho miedo.

Si no hacía lo que Lu ZhuoCheng tanto quería, ¿realmente iba a matarlo como se lo prometió antes de liberarlos?

Sí, él lo haría, la violencia que intentó ejercer en Yi Xung y de no ser por Xiao Yi Fei era la respuesta.

Definitivamente lo primero que haría al llegar a su habitación sería contactarse con Vi Zhing y preguntarle que había pasado realmente.

Finalmente pude editar el capítulo, esto se está acabando, cada vez quedan menos capítulos para su final.

Nos leemos pronto. Besos.

Yessie

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro