Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mimado || Howard & Maria

Hoy era uno de esos días que Peter amaba, visitar a sus abuelos y pasar casi un día entero bajo su cuidado lo hacía muy feliz.

—Adiós maestra—el pequeño Rogers-Stark se despidió de la mujer agitando su manita.

—Hasta mañana Peter—le devolvió el gesto junto con una sonrisa al niño.

El castaño salió entusiasmado y con una gran sonrisa en su rostro hasta la salida, encontrándose con el mayordomo; Jarvis era un hombre que había trabajado para su abuelo desde muchos años atrás y era considerado parte de la familia.

—Hola Jarvis—Peter se lanzó hacía el abrazándolo y el hombre correspondió—. Me alegra verte.

—Hola joven Peter, lo mismo digo pequeño—revoloteó los cabellos del pequeño y sintió una nostalgia recorrerle al recordar al padre del menor justo como él a esa edad.

El trayecto a la mansión no fue para nada aburrido, nunca lo era. Con Jarvis siempre le gustaba indagar acerca de la niñez y adolescencia de su padre. Ese día no había sido la excepción y el hombre mayor le había contado nuevamente la historia de como Tony y su Pops Steve se habían enamorado.

—¿Crees que algún día encuentre alguien que me quiera tanto como Pops a Papi, Jarv?—el pequeño niño de ojos mieles preguntó inocentemente al hombre de pelo canoso.

—Estoy seguro que así será Joven Peter—lo vió por el retrovisor y Peter asintió convencido.

Apenas el auto se estaciono frente a la gran casa de paredes en tonalidades claras, bajo emocionado corriendo escaleras arriba y abriendo la puerta con rapidez.

Buscó con la mirada a cualquiera de sus dos abuelos pero no encontró a ninguno cerca.

Comenzó a subir la escalera para ir a su habitación pero entonces un olor conocido llegó hasta sus fosas nasales: tarta de cereza.

Corrió hasta la cocina y ahí encontró a su querida abuela con un bello delantal.

—¡Abuela!—gritó acercándose a la mujer, abrazándola.

—Hola cariño—Maria se agachó tomándolo entre sus brazos—. Estas precioso y mucho mas grande.

—¿Lo crees?

—Por supuesto—sonrió acariciando las hebras castañas brillosas de su nieto.

—¿Eso es tarta de cereza?—señalo con su dedo lo que se cocinaba en el horno.

—Lo es amor, todo para mi nieto favorito—jaló su mejilla haciendo que el infante riera.

—¿Dónde esta el abuelo?

—En el taller, ¿por qué no vas por él y le dices que la comida esta lista?

Peter asintió entusiasmado con sus ojos brillantes.

Amaba el taller de su padre y por supuesto que el de su abuelo también. No había duda que el castaño era tan inteligente como los Stark, le encantaba la ciencia y la robótica. Lo que había heredado de Steve probablemente era su actitud tímida y la ternura que emanaba.

Maria suspiró luego de contar las similitudes que Peter tenía con sus padres. Ese niño era perfecto y lo mejor que Tony pudo haber traído a ese mundo.

Peter caminó por los conocidos pasillos de decoración elegante de la mansion, no había duda alguna que Maria Stark tenía un excelente gusto en decoración.

Abrió la puerta que daba al sótano y bajo con cuidado las escaleras hasta quedar frente al laboratorio de su abuelo.

Lo vió a través del vidrio, estaba concentrado trabajando frente al auto que pronto lanzaría al mercado. Howard Stark seguía sin desistir ante la idea de hacer un auto volador.

Se adentró y con su tierna vocecita saludo al patriarca de la familia Stark.

—Hola abuelo.

Howard de inmediato enfocó su atención en l pequeña copia de su propio hijo y le dió una amplia sonrisa.

—Hola cariño—lo atrajo hasta sus brazos alzándolo mientras Peter miraba con asombro el auto negro brillante—. ¿Te gusta?

—Es asombroso—contesto el infante admirando el trabajo de su abuelo—. ¿Puede volar?

—Tal vez, falta muy poco para saberlo.

—Les he adelantado a mis compañeros que estas trabajando en esto y no me creen—bajo su cabeza un poco apenado.

Howard lo noto y ahora su empeñó era mas grande porque funcionara. No iba a dejar a su pequeño nieto como un mentiroso.

—Funcionará, te doy mi palabra.

Peter le sonrió asintiendo.

—La abuela me ha pedido que te llame para ir a comer.

—Entonces más vale hacerle caso, sabes que vendrá por nosotros si o si—jugueteó con el estómago del pequeño haciéndole cosquillas, Peter rio y abrazado de él, aun en sus brazos, fueron donde Maria.

Howard amo desde el principió que Anthony le dió la noticia de su embarazo y seguía confirmando que ese pequeño niño tenia gran parte de su corazón.

Peter era el niño más adorable y nadie podía resistirse ante esos ojos de cachorrito justo como los de Tony que derretían a todo mundo solo con una mirada.

Tony le había dado un heredero que había esperado con ansias. El linaje Stark continuó con un niño precioso y que, agradecía por tenerlo siempre a su lado.

Solo Jarvis y Maria Stark sabían lo mucho que el frío y déspota Howards Stark amaba a ese pequeño niño de cabellos castaños.

Solo ellos dos sabían todo lo que, el gran magnate quien había revolucionado la ciencia y tecnología, era capaz de hacer por su nieto.

Peter era la debilidad no solo de Steve y Tony, sino de Maria y Howard también.

Cuando llegaron a la mesa todo estaba perfectamente servido, tomaron asiento y comieron tranquilamente mientras Peter le contaba sus anécdotas de la última semana con sus padres y en el jardín de niños.

—Tengo una sorpresa para ti Pet—Howard quiso atraer la atención del pequeño pero él estaba muy concentrado comiendo la tarta que su abuela le había preparado.

—¿Mmhm?—Pet lo volteó a ver con su boca llena de cereza.

Maria rio y limpio su pequeña boca.

—¿Recuerdas lo que me pediste en tu cumpleaños?

El niño asintió efusivo.

—¿Ir al parque de diversiones?

—Tu abuelo compro pases para ir a Disney.

—¡Es asombroso! ¡Gracias abuelo!—Peter lo abrazó y Howard disfrutó los segundos que tuvo consigo a Peter—Pero Papi Tony...

—Tranquilo cariño, hemos hablado con él y ha aceptado.

Peter sonrió el doble. No era novedad que Tony era un sobre protector con su único hijo y el que Peter se alejara de él más de un día y que fuera a lugares de procedencia peligrosa, ¡dios no! Ni pensarlo. Pero, sus abuelos al parecer habían insistido y agradecía por ello.

No era la primera vez que Howard se salía con la suya.

No era la primera vez que consentía a su nieto.

Aún recordaba como había mandado a pintar la habitación de Peter en la mansión cuando se enteró que sería un niño, o en su cumpleaños número uno que había comprado toda una juguetería entera para él. En realidad, todas las navidades solía hacerlo.

Todo para ver una sonrisa en el rostro de su pequeño nieto.

(◦◦◦)

10 años después

—...y entonces le dije que...—Peter calló al ver al hombre de pelo canoso—. ¿Abuelo? ¿Qué es...?

—Tu primer auto Pet, se que Tony dijo que era peligroso pero no pude resistirme. Además, es el último modelo que acabo de diseñar, he decidido ponerle tu nombre—sonrió orgulloso.

—¡Wow! Peter, es asombroso. Hola señor Stark—Ned saludó admirando el vehículo.

—Ned—asintió Howard y espero una respuesta por parte del pequeño Stark—. ¿Y que dices Pet?

—Eres el mejor abuelo del mundo, ¿te lo he dicho?—se tiró en sus brazos abrazándolo.

—Tal vez... ¿siempre?—el mayor rio— Además puedes ver el bonito detalle que trae, anda, pruébalo.

Peter se subió y lo encendió.

—Buenos días joven Peter—escuchó la voz característica de Jarvis.

La I.A. que había inventado su padre con la voz de aquel hombre que trabajo tantos años con sus abuelos era alguien muy significativo no solo para Tony, sino también para él. Casi lloro al escucharlo de nuevo.

—Tal vez puede que le haya robado un poco a tu padre pero sabía que lo amarías.

—¡Gracias!—repitió con una gran sonrisa y Howard sintió como si su pequeño nieto jamás hubiera crecido.

Condujeron de regreso a casa y vió el auto de sus padres en la entrada. Palideció por un instante pero Howard dijo que Maria probablemente tendría todo controlado y después de un sermón por parte de Steve y Tony, ambos aceptaron el regalo de su abuelo.

Maria trajo consigo un gran pedazo de tarta de cereza en el plato de Peter y él comenzó a comer de inmediato.

—¡Es deliciosa abuela!

—¡Oye! Eso es injusto—se quejo Tony como si fuera un niño pequeño—. Yo soy su hijo, deberían mimarme más a mi—hizo un falso puchero.

—Te mimaron lo suficiente Anthony—Steve besos cortamente sus labios—. Sigues siendo un niño caprichoso y tienes lo que quieres siempre.

—Steve tiene razón—Howard afirmó.

—Para ti también hice algo especial cariño—Maria puso en la mesa un plato con donas glaseadas de chocolate.

A Tony se le iluminaron los ojos y se le hizo agua la boca. Peter pretendía tomar una pero Tony negó.

—No jovencito, son mías.

Peter hizo un puchero justo como él y Steve, Maria y Howard rieron. Tony y Peter eran casi como dos gotas de agua, hermosos, tiernos y muy, muy mimados.

(◦◦◦)

Actualidad

Peter suspiró.

Sintió unos brazos rodearle la cintura y la barbilla de su esposo recargarse en su hombro.

—¿Qué haces cariño?—Wade observó la fotografía que Peter tenía en sus manos.

—Solo recordaba—dijo con nostalgia—. El ver como Edward y Mary aman a mis padres y a Al como su abuela, hizo que recordara a mis abuelos.

Wade se sentó en la cama, con Peter sobre sus piernas.

—Como olvidar al abuelo Howard—rio—. Aun puedo recordar como me amenazo el día que me presentaste con tu familia, ni siquiera mi suegrita Tony fue tan duro, además, la tarta de tu abuela era la mejor del mundo.

—Lo era—afirmo Peter—. Sabes... una vez le pregunté a Jarvis si algún día iba a encontrar a alguien que me amara tanto como Pops a Papá Tony, y él no se equivoco, encontré al mejor esposo y papá del mundo—acarició la mejilla del hombre—. Te amo Wade.

Peter besó sus labios y Wade correspondió con gusto.

—También te amo Peter.

****************

No se ustedes pero yo amo al abuelo Howard y a la abuela Maria con Peter bebe.

¿Se imaginan al abuelo Tony yendo por sus nietos a la escuela causando suspiros de las adolescentes rebeldes que buscan un suggar?

Xoxo,
L🥀.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro