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Jungkook había notado un cambio en su Omega.
Taehyung dejo de ponerse sus bonitas prendas encaje, al igual que cualquier prenda que fuera pegada al cuerpo.
Dormía más seguido y se estresaba demaciado.
Lamentablemente, ese comportamiento era seguido por Hoseok, ya que trataba de parecerse a Taehyung y sentia todo el estrés de su papi Omega mediante el
lazo.
Quizás retomar las terapias de Taehyung con la psicóloga Rose ayudaría mucho, pensó Jungkook. Por lo que tomo su celular para mandarle un mensaje a Jimin dándole un poco de contexto de la situación, para que accediera a darle el teléfono de su madre.
Jimin al enterarse de la situación, le indico a Jungkook los detalles de la dirección y el horario en el que debía estar ahi.
Ya tenía todo planeado, lo único que tenía que hacer ahora era llevar a Taehyung a aquella consulta, el problema era que si se lo decía directamente, el mayor le daría un rotundo no como repuesta, así que no tenía ma opción que engañar a su esposo diciendo que irían a comer helado.
- Tae amor.- llamo el alfa sonriente.
- Dime.- hablo Taehyung con un tono de voz casi pareciendo un alarido. Tae se encontraba con un enorme camisón negro y sus ojos en unas notables ojeras.
- Hobi quiere comer helado, ¿Quieres ir?- El omega asintió dejando a la vista su característico brillo en sus orbes verdes.
- ¡Me cambiaré rápido! - chillo Taehyung emocionado, entrando al enorme armario que tenía, para sacar muchos atuendos.
El alfa sonrió satisfecho ayudando a cambiar a sus hijos.
Hobi estaba feliz, su papi Taehyung tenía una sonrisa muy bonita y Sana le mimaba. Se sentía feliz sin preocupaciones.
En eso Taehyung entro a la sala con unos jeans claros y un camiseta celeste pastel con estampado de donitas y un moño en su cabeza que le hacía juego.
"¡Que lindo papi tengo!"
Penso Hobi y Sana apretó sus manitos
emocionada.
La familia entro al auto, dirigiéndose a la dirección que Jimin le había dado. Taehyung de repente sintió que conocía ese lugar y todo le cerró, cuando se encontró delante del viejo consultorio
de su psicóloga Rose.
Oh...Cayó en la trampa de su alfa
Los niños tomados de la manito de su papá alfa entraron viendo los colores blancos y decoraciones etéreas.
- Tae - una Omega de cabello blanco , algunas arrugas pero con su característica belleza le recibió con un abrazo.
- Rossie.
- Me alegra tenerte de vuelta en mis terapias, ven cariño demos inicio a la cita.- Taehyung le siguió mientras reía dulcemente, encontrandose con el lugar de las citas dónde aún estaba su asiento rosa.
Tomando asiento Taehyung miro a su psicóloga expectante, la mujer se sentó con algo de dificultad sus manos estaban llenas de curitas de ositos.
A Taehyung le parecieron bonitas, tal vez le pediría algunos más tarde.
- Muy bien Taehyung, cuéntame ¿Cómo estás ?
El castaño se puso a pensar, estaba bien, algo preocupado, pero estaba bien.
- Bien.
- ¿Algun suceso que te agobie?- Taehyung suspiro resignado, quería sacar esas inseguridades que tenia.
Era un adulto sin embargo, se sentía un niño cuando hablaba de sus inseguridades.
Quería decírselo a Jungkook pero era dificil para el explicarlo, sin contar que también tenía miedo que se burlen de el.
- De hecho, estos días he sentido ¿tristeza?, No me gusta mucho mi imagen en el espejito. Y me dan más ganas de dormir que de costumbre.- Rose asintió en una expresión dulce.
- ¿Sabes el por qué de esos sentimientos nuevos?.
- Si, cuando Jungkookie estaba con su amiga Irene me pone mal, siento que me dejara por ella ... Irene es muy bonita. Estos días no me ha mimado mucho y no me da tanta atención.
- Mi bonito muchacho, ¿Has pensado en hablarlo con el?.
- Se lo dije, le dije que aún existe ese sentimiento feo, lo odio porque no me deja dormir en las noches y duermo en el día.
- Esta bien Taehyung, habla.
La cita de una hora con la psicóloga, se alargó a dos horas más, por lo que en ese tiempo el alfa salió y llegó con sus hijos llenos de dulces y helados.
Aparte una bolsa de lo mismo especialmente para su goloso Omega.
Rose salió del consultorio con una expresión tranquila.
- Jungkook entra un minuto, necesito que hablemos sobre Taehyung.
El alfa asintió dejando a sus retoños un rato solos.
En la consulta la Omega le explicó que Taehyung se sentía solo y que su ansiedad no ayudaba mucho tampoco, por lo que volvería a terapia, para tratar de volver a darle más estabilidad.
También sugirió terapia de pareja, a pesar de que no tenían problemas muy grandes Jungkook lo considero necesario. Cómo pareja debían establecer la comunicación como unos de los puntos claves para una
mejor convivencia.
Taehyung salió emocionado viendo su bolsa de dulces y su helado de fresa con una capa de chocolate.
Su buen ánimo había regresado por lo que iba enseñarles algo a sus hijos cuando llegaran a casa.
Taehyung miro la bolsa de dulces de sus hijos y sonrió en grande.
Perfecto, sus hijos tenían dos paquetes de gomitas de ositos.
Una vez llegaron a destino Taehyung corrió a la cocina para lavarse las manos y luego tirar todos los ositos en un tazón, tomando también su vieja libreta rosa.
- Niños vengan~ - les llamo Taehyung con dulzura y sus hijos no tardaron en aparecer.
- Es hora de enseñarles el arte del registro civil de gomitas mis niños.- Hoseok sonrió encantado tomando asiento, mientras que sana solo le
agobio.
Jeon por su lado decidió no quitarles su diversión y se sentó en el sillón tomando el libro de economía que llevaba a medio leer.
Su empresa debía mantenerse estable, y aunque era ayudado por el sueldo de su Omega como diseñador de modas, el tambien debía aportar.
La tarde la pasaron juntos, sin querer que su aura familiar se rompiera.
Taehyung se comió todos los ositos rojos y azules. Hobi los naranjas y Jungkook y Sana los amarillos, que eran los únicos que Taehyung no comía, ni nombraba.
Hobi se comió a toda la familia de ositos brinquitos y su papá omega se comió a la familia palomita.
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La familia Jeon era acompañada por los Min. Yoonji llevaba la mano de Hobi y Sana peleaba con Yeonbin.
Ese día decidieron salir a celebrar el cumpleaños de la menor de los Min entre las dos familias.
Jimin amaba ver la sonrisita de encías que ponía su hija, igual a la de Yoongi, al estar junto a Hoseok en su día especial.
Pero a pesar de ser el día especial de Yoonji, Jimin decidió organizar todo temprano por la mañana en un parque de diversiones pequeño, en un horario dónde no hubiera mucha gente, ya que era plenamente consiente de la incomodidad y desesperación que llegaba a pasar su mejor amigo si tenía demasiadas personas alrededor de el.
La alegría del parque de diversiones solo era compartida por pocas familias y una que otra pareja de enamorados a esa hora.
Taehyung quería subirse al carrusel con Hobi, y lo hizo. Pero su estomago no lo apoyo del todo al final. Dejando su desayuno en algunos arbustos.
El problema no acabo allí, con melancolía Yoongi peleaba con Barney por pegarle discretamente a Kumamon.
Así que la situación actual era que habia: Un Jimin apenado mirando a su esposo, un Taehyung mareado y un Jungkook preocupado por su esposo.
Todos en ese momento tenían los ojos puestos en otra parte, por lo que no se
percataron de que los menores no
estaban, aunque para su suerte no estaban muy lejos de allí.
La bonita Yoonji, se llevó a Hobi a un
asiento de mármol, que estaba a unos metros de sus padres, una zona bonita con muchas plantas y flores.
- Hobi, quiero mi regalo.- La niña puchereo y el pequeño sintió tristeza, porque no tenía un gran regalo
merecedor de su bella amiguita.
- Perdón Yoonji, Hobi olvidó tu regalo.- El pequeño estaba con sus ojitos apunto de llenarse de lágrimas, cuando la niña le sonrió, dandole cierta tranquilidad al ver que no estaba molesta.
-Tranquilo Hobi, sé cómo me puedes dar un regalo.
- ¿Cómo?.- pregunto el niño con curiosidad.
- Haz así - La niña hizo piquito, y le agarro las mejillas al contrario, quien siguió las instrucciones sin ninguna
objeción.
Y entonces ahí hubo un pequeño rose de labios entre ambos niños. Un inocente y dulce besito.
Yoonji decidió ese día que quería quedarse con su amiguito para toda la vida, ya que el le hacía sentir muchas cosquillitas, como las que su papi le hacía en la pancita o en los pies.
Definitivamente la sensación de su besito fue diferente a los que le da su papi Jimin.
El besito de Hobi sé sintió como una gomita, suavecita y dulce.
Justo en ese momento Taehyung y Jungkook notaron que Hoseok no estaba con Sana y Jimin noto la ausencia de su pequeña princesa. Por lo que miraron para los alrededores alarmados, por suerte los encontraron de inmediato, pero se llevaron una adorable sorpresa.
- ¡Hobi le dió un besito de gomita!. - dijo Taehyung emocionado y luego miro a su Alfa.- ¡Kookie, yo también quiero besito!- Tae reclamo tiernamente, estirando sus labios a Jungkook, quien algo apenado, le dió aquel beso que solicitaba.
Y a Jungkook, en ese momento, le importo poco y nada que Tae haya vomitado tiempo atrás.
Aquella escena le pareció tierna a Jimin por lo que el inmediatamente le reclamo a su alfa.
- ¡Yoonie yo también quiero besitos!- hillo Jimin, lanzándose a su alfa como una fiera para dejar su rostro lleno de bálsamo y mordiditas en sus mejillas.
Sin duda, un cumpleaños glorioso para Yoonji.
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