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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 3

Arim;

Otra vez, en lo más profundo de mis sueños escuchaba sonar la alarma indicando que eran las seis de la mañana, lo que significaba que tenía que levantarme para poder estar lista antes de que de verdad se hiciera tarde. Esta vez todo fue más fácil, encontré todo a la mano ya que todo estaba perfectamente ordenado y en su lugar. Susan dormía plácidamente con una mano colgando y con la otra agarrada de la baranda de la cama. Me reí de ella y me dirigí al baño, antes de eso revisé mi celular y encontré un mensaje de Yoongi.

Yoongo🐱: "Jodida enana del demonio, te espero fuera"

Me reí por la manera tan cariñosa en la que el daba los buenos días, por otro lado el hecho de que Yoongi me esperara fuera significaba que tenía que hacer todo en turbosegundos, a la manera más rápido porque una de las cosas que más odia es esperar, si no estaba lista pronto, aguantaría por todo el camino una lista de reclamos por su parte, y lo que menos quería era molestar a su majestad. Rápidamente me apuré para ir al baño y tomar una ducha.

Me alisté en menos de treinta minutos, en mis prisas desperté a Susan, quien de nuevo se calló de la cama y me sacó el dedo medio, riéndome de ella le di un beso en la frente para que volviera al mundo de los vivos y salí disparada porque ya tenía otro mensaje de Yoongi que decía "si no sales ya, entraré y te sacaré incluso si solo tienes los calzones puestos" yo le creía, ese tipo jamás hablaba en vano. Apurada baje las escaleras y le di un beso a la abuela, además de que le prometí que a mi regreso plantaría algunas plantas con ella.

Cuando llegué a la entrada pude ver a Yoongi recostado en su auto, con la mochila colgando de su cuello y la pajilla de una cajita de leche chocolatada en su boca.

— Dios mío Arim, estuve a punto de subir y traerte de los pelos.

— Buenos días a ti también Yoongi — le di un beso sonoro en su mejilla y el pareció relajarse.

— Sí sí bésame, sabes que carta jugar siempre — me tendió otra cajita de leche con chocolate y una bolsa de Chips Ahoy, encantada las recibí — sube, tenemos que hacer algo antes de la escuela.

— ¿se puede saber qué? — pregunté mientras me subía al lugar del copiloto y el daba la vuelta.

— Tu solo relájate, hoy no te llevaré al degolladero. — encendió el auto — además de que me seras de ayuda.

— Claro, ya decía yo, jamás vendrías a recogerme de gratis — seguía disfrutando de mi desayuno — solo asegúrate de que no lleguemos tarde.

— No lo haremos, apenas falta un cuanto para las siete, tendremos tiempo de sobra — en marcha hacia nuestro destino, descubrí que me llevaba a una calle por la que poco había estado — ¡Dios Arim! ¿Quieres comer bien?, llevas toda la chaqueta llena de migas de galleta.

— Lo siento, siempre me pasa — dije limpiando con mis manos las migajas de la camisa — ¿por qué estás tan molesto?

— No estoy molesto.

— Pues todo parece irritarte el día de hoy — me lanzó un beso y aceleró.

— No es nada, solo que anoche tuve una visita inesperada.

— Ah. Supongo que fue algo malo.

— Más o menos, como sabrás el padre de MinYoung esta asociado con la empresa que era de mis padres, así que ayer nos tocó hacer de restaurante para que ellos llegaran a comer, a la abuela tampoco les agrada.

— ¿Y eso? Si tus padres ya no están ¿porque siguen? — pregunté con curiosidad.

— La abuela ahora es la que está a cargo de todo, así que ella los invito.

— Pero si me has dicho que no les agrada — dije sonando obvia.

— Y es lo correcto, pero negocios son negocios. — estaba cien por ciento segura que el carácter de Yoongi era adoptado por la abuela.

— Lo comprendo — pensaba preguntarle por MinYoung pero no quería que él se molestara.

— En toda la noche, tu amiguita — remarcó el tono de amiguita con desagrado — no dejo de hablar de Jaehyung.

— ¿Y él que tiene que ver con eso? — pregunté curiosa, ahora todo parecía ser peor.

— Supongo que hablaba para que yo te lo informara. Pero no les hagas caso, si quieren joderte tendrán que usar el cerebro.

— En realidad me cuesta creer que quieran dañarme. — después de eso Yoongi suspiro y no dijo más. Unos segundos más tarde aparcaba en lo que parecía ser un edificio viejo.

Me indicó con la mirada que bajara y así lo hice, le seguí por donde el iba, hasta que llegamos a una puerta de color verde que tenía un pequeño letrero de color negro donde se podía leer "Genius Lab".

— ¿Qué es este lugar? — pregunté justo cuando el abría la puerta — ¿es una clase de guarida?

— Arim te recomiendo que dejes de ver películas de detectives o criminales. Es un estudio de música, mi estudio de música. — claro, aquí era donde el pasaba la mayoría de su tiempo.

— Wow, nunca lo imaginé. Es lindo — le comente dando un barrido visual — ¿por qué me lo muestras?, siempre te has mostrado celoso con todo lo que tiene que ver con tu música.

— Quiero que me des la opinión de algo. Es mi trabajo más reciente.

— Ya veo. ¿Es para alguien?

— Pues claro, pero te aseguro que tu no eres esa persona.

— Eres terrible Min. — mientras yo observaba  el se sentó en una silla y conectó todos sus aparatos para luego tenderme un auricular.

— Escúchala y porfavor cierra el pico, da comentarios hasta que termine.

Hice justo como me pidió. La balada era suave y melancólica, llena de sentimientos, la letra me dio sorpresa, jodidamente romántica y melosa, todo lo contrario a Yoongi, así que supuse que a la persona que iba dirigida era a una chica.

Escuché cuidadosamente toda la letra, dándome cuenta de que todo lo que tenía escrito eran justos los sentimientos de Yoongi, levante mi vista y pude verlo en una esquina, esperando a que diera mi veredicto, además de que tenía las mejillas rojas. Cuando terminó la letra lo hizo con una frase que me golpeó el corazón "la soledad de mi alma es menos si la abrazas con la tuya" . Unas lágrimas se escaparon de mis ojos y para cuando me quite el auricular el me regalaba una sonrisa.

— Dios Yoongi, es preciosa. — el me sonrió incluso más, haciendo que sus hermosas encillas relucieran.

— De verdad necesitaba una opinión femenina. Gracias Arim.

— ¿Me dirás para quién es? — pregunté para pincharle un poco, si no quería decirlo, estaba bien.

— En su momento lo sabras. — apago todo el equipo y me informo que era hora de irnos.

En nuestro camino a la escuela todo fue muy callado, yo observaba por la ventana, mientras Yoongi conducía con tranquilidad, sumido en sus propios pensamientos, no quise interrumpirlo, supuse que se encontraba avergonzado por lo que había mostrado.

Jamás en nuestros años de amistad me había hablado de sus sentimientos, no era alguien que dejara ver fácilmente lo que sentía, pero sabía que la manera en la que el sentía era más fuerte de lo que se podía imaginar, que no había otro ser humano en la tierra que fuera capaz se sentir justo como lo hacía Min Yoongi.

Cuando llegamos a la escuela Yoongi me dijo que pasaría a los sanitarios primero, que yo me adelantara. Así lo hice, fui hasta la sección, pero justo cuando subía las escaleras para llegar al piso donde me correspondía, Jaehyung y MinYoung se besaban. Mis ojos ardieron y sabia que estaban llenos de lágrimas, verlos ahí a los dos, disfrutando de un beso me partió el corazón, las ganas de vomitar me inundaron y quise derretirme para ser absorbida por el piso, pero nada de eso pasó.

Ellos no notaron mi presencia, pero luego  se separaron y siguieron con su camino, cuando reaccioné fue porque Yoongi habló a mis espaldas.

— Jesús Arim, si lloras ahora mismo iré y le  patearé el trasero a esos dos — Yoongi me abrazó y me dio un beso en la frente — pero no quiero que te escondas ahora, si de verdad son tus amigos te lo dirán, pero si no lo hacen no quiero que te vean sufrir, no se los permitas.

— Yoongi, me duele el pecho — Yoongi me abrazó mucho más fuerte.

— Lo sé cariño.

Cuando me soltó vi que Jungkook estaba detrás de nosotros, y que ahora su cara no era como la de ayer, se veía más feliz. Supuse que mi rostro estaba terrible, probablemente tenía los ojos rojos, incluso si no había llorado, pero igual le sonreí.

— Supongo que Yoongi hoy golpeará a alguien. — el comentario de Jungkook me relajó un poco.

— Estoy a punto — Yoongi gruñó — pero no lo haré porque ella es más importante.

— Arim, ahora que somos amigos, también cuentas conmigo — me dio un abrazo caliente, sentí su aroma, en lugar de oler a hombre olía a bebé — pero antes necesito un favor tuyo.

— ¿Que? — pregunte curiosa, pero ya sabía por donde iba el asunto.

— Quiero que ates mi corbata.

— Claro — se inclinó hacia mi para que pudiera hacer el nudo correctamente, esta vez me resultó más placentera que la anterior — ya está — le dije cuando terminé, el se colocó la chaqueta y me picó más mejillas.

— Bueno bueno, vamos a clases, llegaremos tarde. — Yoongi nos interrumpió y se puso justo en el medio de ambos.

Subimos las escaleras y llegamos al aula, cuando entramos Jaehyung y MinYoung estaban ahí, le sonreí a MinYoung pero ella solo rodó los ojos, mi corazón se hirió un poco más por eso, la cara de Jaehyung era difícil de descifrar, me veía justo como antes, pero supuse que hoy tampoco me hablaría. Me moví hasta el fondo junto con Yoongi quien tenía la mano empuñada y una vena resaltaba de su cuello.

— Juro que los mataré — susurró solo para que yo escuchara — una cosa más y abrirán mi expediente en la delegación.

— No Yoongi, tu no eres así. — le di un besito para que se calmara y pareció funcionar ya que se quedó callado y esperó hasta que el profesor entrara a clases, esta vez no durmió ni se perdió nada de la clase, estuvo pendiente de mi y alternaba miradas con Jungkook quien también me veía de vez en cuando.

En toda la clase no sentí malestar en mi pecho, solo me concentré en lo que verdaderamente importaba y no perdí ni un solo segundo viendo a Jae y a MinYoung. Esperaba que pronto estos dos pudieran ser sinceros conmigo y decirme de una buena vez que era lo que pasaba, los entendería jamás me molestaría porque sus sentimientos coincidían, antes que todo eran mis amigos y los amaba.

Historia era una de las clases que más me gustaba, presté atención absoluta a todo lo que salía de la boca del maestro.

— Jóvenes, por favor presten atención — el maestro gritó a toda la clase — necesito que en la próxima hora trabajen en una línea de tiempo, que exponga por fecha todos los procesos de evolución del ser humano, desde los primeros pobladores hasta el periodo contemporáneo, osea la actualidad. Formen grupos de tres y se dirigen a la Biblioteca ahí encontrarán los libros que les servirán para su trabajo. — antes, cualquier trabajo lo hacía con Jae y MinYoung, ahora me tocará buscar grupo.

Todos los alumnos asintieron y cuando quise moverme para buscar grupo, Jungkook ya tenía su pupitre justo al lado del mío. No hizo falta que dijeran nada más, ellos eran mi grupo. Cuando me acomode en la silla MinYoung estaba frente a nosotros.

— ¿Que haces Arim?, en los trabajos siempre eres grupo con nosotros. — se refería a ella y a Jaehyung — te queremos con nosotros.

— Ella hoy se irá con nosotros — Jungkook le respondió — buscate a alguien más.

— Arim, ven con nosotros — dijo algo histérica — ahora.

— Mira mocosa, tu no la mandas, sabes que solo la quieres porque es jodidamente brillante y que jamás tu cerebro de mierda podrá hacer una tarea como esta sin que te cuelgues de ella. — parecía que Jungkook estaba enojado — largo.

— Has lo que quieras Arim, pero luego no vengas a buscarnos — advirtió.

— No lo hará, te lo aseguro. — el que hablo está vez fue Yoongi, enojada, MinYoung dio la vuelta y se alejó.

— Arim juro que si te llegabas a levantar era capaz de golpearte — Yoongi advirtió — Pero ahora tienes amigos para defenderte, ¿cierto Jeon?

— Así es. — Jungkook confirmó haciendo que me sintiera un poco mejor.

Empezamos a trabajar sin necesidad de leer libros, lo que había explicado el profesor era suficiente como para hacer el trabajo decente, mientras tanto pude ver a mis dos ex amigos en la otra esquina con Jinsol, una chica extremadamente guapa pero dejada.

— Mira Arim, diré la verdad, no se de que va esto así que lo mejor que puedo hacer es quedarme callado. — Jungkook bufó y se recostó en su silla.

— Es solo un línea de tiempo, es fácil — Yoongi que era muy bueno en clases parecía relajado pero cuando puse mi atención en el vi que tenía todos mis stickers en su cara.

— ¡Yoongi son mis stickers favoritos! — le arrebate mi cuaderno de la mano esperando que aún quedaron unos pocos en la hoja, pero no, todos los había pegado en su cara.

— No seas llorona, te compraré otro, además no se para qué los tienes si nunca los pones en algo. — me dio un golpe en la cabeza y me dio sus apuntes para que escribiera en las páginas alegando que el tenia una letra fea.

Jungkook por otra parte estuvo de asistente, pasando los lápices necesarios, la regla o el borrador, su trabajo fue poner mucha atención y observar como yo hacía el trabajo, pero cuando llegamos al final me di cuenta que teníamos que arreglar todas las hojas por fecha.

— ¿cómo unimos todo esto? — Yoongi se encogió de hombros.

— Solo pega las hojas, como un acordeón, para que cuando la abramos puedan ver cada uno de los períodos. — la idea que aportaba Jungkook era fantástica.

Le pedí a Yoongi que me pasara la cinta adhesiva pero no me escuchó por lo que Jungkook lo hizo, cuando me la tendió su mano y la mía chocaron pero ninguno dijo nada, solo acabamos el trabajo en silencio y cuando estuvo listo se lo dimos a Yoongi para que pudiera ir y entregarla al maestro.

A duras penas y renegando se levantó y la entregó, el maestro le dijo que la calificaría después y que luego revisaremos la puntuación en el sitio estudiantil. A Yoongi no le importo y solo regresó a nosotros para quejarse de la escuela, de los maestros y del horrible color de cabello que llevaba Seulmin, una chica medio rara que llevaba el cabello rosa chicha, terrible.

Cuando todos entregaron el trabajo, el profesor salió del aula y todos nos quedamos donde estábamos, ahora venía lo que era una hora de descanso, o una hora que bien podíamos ocupar para estudiar todos juntos o de manera individual. Yoongi sacó una libreta a escribir no se que cosa, Jungkook saco un cuaderno lleno de dibujos impresionantes, unos solamente en grafito y otros pintados con acuarelas.

— Son impresionantes — le comenté esperando a que no se molestara por mirar.

— Gracias, a veces pienso que no son tan buenos.

— ¿Bromeas?, son magníficos — no mentía, de verdad todos eran buenos.

— Me alegra que te gusten. La próxima vez haré uno de ti. — esperaba que así fuera.

— Me encantará.

Quise dejar de molestarlo y concentrarme en mis asuntos, así que saque un libro de mariposas, para aprender de todos sus tipos, colores y formas, el libro me consumió y no fui consciente de nada de lo que pasaba a mi alrededor.

— ¿Arim? — Yoongi llamó mi atención.

— ¿Qué pasa?

— Dice la abuela que si quieres ir a comer hoy a la casa, ha preparado tu comida favorita  — la abuela de Yoongi era tan linda, me cuidaba cada vez que iba con Yoongi y siempre preparaba algo especial para mi.

— Claro que sí, dile que ahí estaré. — por supuesto que iría.

— Genial — Yoongi observo a Jungkook quien estaba sumido en su libreta dibujando algo — la invitación también es para ti Jungkook.

— Muchas gracias, me encantaría — Jungkook acepto sin dudar, me sentía cómoda con ellos dos a mi lado, y por supuesto ver a la abuela de Yoongi me entusiasmaba más.

Le envié un mensaje a la abuela diciendo que no podría plantar con ella, que me disculpara, lo entendió al principio.

Pasamos todo el día entre clase y clase, todo fue tranquilo y cuando ya eran pasadas las cinco nos dieron la salida, Jungkook nos esperaba al final de las gradas de la entrada principal, Yoongi y yo nos acercamos.

— Bueno, yo me llevaré a Arim, tu puedes seguirme Jeon. — Yoongi me guiñó con él y Jungkook se movió hasta su auto.

En el camino a casa de la abuela de Yoongi fuminos relajados, Yoongi me contaba chistes terribles de vez en cuando y en momentos me miraba como si quisiera decir algo más pero no habría la boca. Condujo tranquilo hasta las puertas de su casa, Jungkook se estacionó tras nosotros y los tres entramos a la casa, cuando lo hicimos percibimos el delicioso olor de la comida de la señora Min.

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