Arim;

¿Por qué mi vida tenía que ser tan caótica? Si no era una cosa, era la otra, siempre habían maneras en las que mi vida se veía envuelta en el caos, primero la muerte de nana, de apenas una semana, y ahora mi doble pornografica. Era mucho.

También tenía mucho que pensar en cuanto a la relación que tenía con Jungkook, no había manera de entender lo que pasaba, ¿estaba bien dar besos sin ser novios? Una vez leí que había una maldición del beso antes de tiempo. De igual forma, él también parecía estar dentro de una burbuja en la que se te impedía ver más.

¿Qué era el amor? Definitivamente no eran las mariposas, no las sentía, no estaban, lo único que había era paz, mucha calma y satisfacción por saber que había un alguien que cuidaba tu espalda.

"Tu saltas, yo salto"

Lo escuché por primera vez en el Titanic, y definitivamente sí se había cumplido, pero Jungkook y yo ¿eramos como Jack y Rose? ¿Final triste o final feliz? Honestamente preferiría un final triste pero completo a una felicidad a medias.

Como de costumbre hoy también salvó mi trasero, me ayudó no solo con el video, también su padre asistió y metió una carta o más bien una amenaza para que no se me diera de baja en clases.

Acostada en mi cama pensaba en la manera en la que mi vida se había vuelto, me preocupaba mucho mi futuro y la manera en la que podía ser todo. Ni siquiera tenía claro que es lo que quería hacer, no había pensado en alguna universidad o la carrera que me apasionaba.

¿Qué quería hacer? Había tantas cosas de donde elegir, maestra, chef, estilista, diseñadora, ingeniera, artista y más. No había nada que me apasionara, nada me llenaba y no me miraba teniendo un puesto en una oficina, vestir de trajes todos los días, eso definitivamente no era lo mío.

Cansada de pensar me levanté de la cama para revisar y desempacar las cosas que aún estaban en cajas esparcidas alrededor de mi cuarto. Sin duda, agradecía mucho la oportunidad que la abuela Min me había dado al permitirme estar en su casa.

Unos pequeños golpes en la puerta me instaron a olvidarme de lo que hacía.

- Adelante - di permiso para que pasara, aún doblando una camisa.

- Hola, Arim - la abuela Min estaba en la puerta con una bandeja en sus manos - te traje algo de comer.

- No se hubiera molestado - corrí a agarrar la bandeja. Había unas tostadas con mantequilla de maní y un vaso de jugo de mandarina.

- No puedes simplemente ir a la cama con el estómago vacío - se sentó en mi cama y miro alrededor de mi habitación - siento que le falta algún toque tuyo, algo más personal, ¿no crees?

- Talvez - probé el jugo de mandarina, sabía bien, sin embargo no era mi favorito - podría poner quizá las animaciones que he hecho.

- ¿Hay desnudez?

- Ni un poco - mentí, sí habían, pero me daba vergüenza admitirlo - Supongo que no ha venido a hablar de eso.

- Supones bien, ¿que pasó?

- No soy yo - asintió con una sonrisa - sin embargo, la chica del video es igual a mi.

- Me preocupa que estés bajo una situación de acoso - parecía preocupada - todo lo que pase contigo ahora también tiene que ver conmigo.

- No es nada de eso, no hay acoso.

- ¿Segura? Porque si no es así iré personalmente a la escuela - negué, no había necesidad - aunque de todas maneras iré a la escuela. Pediré ser tu tutora legal, mientras acabas el curso, claro está.

- ¿De verdad? - asintió con felicidad.

- Sabes que haría eso y más, Arim - se puso de pie - acaba todo lo que te traje y descansa mucho.

- Gracias, eh.

Salio de mi habitación. Me quedé sola, Yoongi no estaba y aunque sentía la necesidad de hablar con alguien de manera más profunda sabía que de todas formas Yoongi no estaba, Jungkook ya había hecho demasiado y no quería molestarlo.

Mis ojos estaban muy cansados, mi mente también, en lugar de acomodar todo el desastre preferí dormir.

☁️

Un dia más en la escuela, nada nuevo, nada mejor. Por alguna razón el año o específicamente el último año estaba yendo tan mal que jamás en mis años anteriores puede haberlo imaginado.

Estaba sola en el pasillo, Yoongi y su costumbre de ir al baño me habían dejado sola, en medio de un montón de personas que me odiaban.

- Pero mira a quién tenemos aquí - una chica rubia y un grupo más se acercaron a mi - la pequeña zorra.

- Eh, parece que hoy no está haciendo lo que más disfruta - otra de las chicas se acercó a tomarme del cabello - ¿o es que hoy también actuaras como mojigata?

- Suéltame - trate de quitar su mano de mi cabello, pero si trataba de apartarla el daño era para mi.

- ¿Solo porque tu lo dices? - Esta chica si sabia quien era, Hitomi, amiga de Soojin - recuerda que estas bajo todos en este lugar.

- ¿De verdad Hitomi? - MinYoung, a su espalda estaba cruzada de manos - Tan estúpida eres.

- ¿Qué puedes decir tu? Tu fuiste quien la delató, tu dijiste que era huérfana - Hitomi sonreía con sorna.

- Que yo la moleste no significa que ustedes pueden hacerlo. ¿Hablas de ser una zorra? - MinYoung parecía estar decidida en hablar - el otro día en los baños, ¿no eras tu?

- Cállate, MinYoung...

- No, es que si vamos a hablar de cosas sucias hagamos eso de todas, no solo de alguien que es la única más limpia en este lugar - la chica que me tenía del cabello me soltó, para enfrentarse a MinYoung - estabas con Dakho, Hitomi. Soojin es tu amiga...

- No es cierto...

- ¿Ah, no? Dile eso a mi celular. Veamos, tu, Yuki - señaló a otra - estabas el otro día haciendo lo mismo que la chica del video.

- ¿Cómo lo sabes?

- Te metes con imbéciles que van por ahí proclamando a los cuatro vientos cuantas chicas han estado en su cama.

- MinYoung, cállate, ella no es tu amiga, Arim no es como tú.

- Es cierto, no es mi amiga, yo lo arruine. Y que bueno que ella no es como yo, sin duda es mejor.

MinYoung se abrió paso entre ellas y me tomó de la mano para guiarme en medio de la multitud hasta el patio de la escuela.

Llegamos hasta debajo de un árbol y las dos permanecimos en silencio por un buen rato.

- Lo siento, Arim. Lamento tanto haber provocado todo esto.

- Supongo que era algo que tenía que pasar - me encogí de hombros, no habia mucho por lo cual lamentar - es pasado.

- Me cegó el amor que tengo por Jaehyung, pensé que si él te tenía cerca me dejaría por ti. Siempre has sido perfecta, yo no.

- No es así. Siempre sentí admiración por ti, MinYoung. Pude haber entendido que los dos se gustan. Honestamente se ven bien juntos.

- Obviamente - presumió - ¿aún te gusta? Lo pregunto porque si me dices que sí pueda que aún te quiera lejos de él, pero si me dices que no, consideraré en ser buena contigo.

- Talvez nunca me gustó, solo era la idea de que era el único chico que pasaba junto a mi todo el tiempo.

- Entonces si te gusta Jungkook.

- ¿Cómo sabes?

- Los vi, el otro día en el salón. Se besaban - mis mejillas se encendieron, acalorada por la vergüenza.

- Rayos...

- No sientas vergüenza. ¿Es buen besador?

- No te diré eso - aun tenia vergüenza.

- Vamos, dímelo, así podré molestar a Soojin - esa también era otra que me tenia entre pestaña y ceja - me siento orgullosa de ti, le bajaste el novio.

- Ella lo dejó.

- Sí, bueno, aun no ha aprendido como se hace esto de ser infiel.

- ¿Le eres infiel a Jaehyung?

- Jamás, me gusta mucho como para hacerlo - su cara era de una enamorada total - además ahora lo necesito.

- ¿Ah, sí?

- Mi mamá tiene cáncer, eso me hizo recapacitar de todo, Arim. Me burlé de ti por no tener una mamá y olvide por completo que yo había sido afortunada al nacer en un hogar completo.

- No lo digas así. Ya veras que tu mamá estará bien y que esto en unos años solo será un trago amargo - me preparé para irme - debo irme. Deberíamos hablar, ya sabes.

- Deberías odiarme, Arim. Arruiné tu vida - le sonreí, porque no era así del todo.

- Olvídalo. Cuentas con mi apoyo, si no tienes más amigas qué sean reales, puedes venir a mi, mi amistad siempre fue sincera - me di la vuelta y empecé a caminar.

- Jamás tendré a otra amiga como tu, Arim. Y entre todas las cosas eso es lo que más me duele.

No pude decirle nada, no habían palabras para enmendar las cosas, muchas fueron dichas ya, incluso acciones que lastimaron al otro, pero no había mucho por hacer. Mi amistad para ella siempre fue sincera, y no importaba que pasaba, siempre estaría presente, porque a pesar de lo que pasó, siempre podemos apoyar a quienes alguna vez fueron parte de nuestro todo.

☁️

- ¿Qué hacías con MinYoung? - una hora después de clase Yoongi pretendía saciar su curiosidad.

- Hablábamos, nada malo. Ella parece ser...diferente.

- ¿Ella? - asentí - Ja, ella no cambia.

- Yo si apuesto por ella, la verdad. Me defendió de unas chicas que querían golpearme.

- ¿Quiénes?

- No sé, no conozco sus nombres - Yoongi empezó a enojarse - Cálmate, no pasó nada.

- Es que no entiendo porque no te dejan tranquila.

- No importa, el año escolar ya va a terminar - Yoongi asintió - ¿ya sabes que universidad escogerás?

- Me quedaré aquí en Busan, el programa de música es bueno y dado que quiero producir, me parece buena idea - mi interior se abrumo, al recordar que yo aún no decidía - ¿Y tu?

- Ni siquiera se que estudiar, Yoongi - enterré mi cabeza en mis manos, preocupada - todo esta tan confuso.

- Te complicas porque quieres. Eres buena con el arte, y hay tantas maneras de sacarlo a lucir.

- Lo sé, pero no lo tengo claro.

- Prueba con la animación. Se te dará genial.

Nunca lo pensé, jamás, sí yo era buena haciéndolo, y aunque no podía dibujar mucho, con un poco de práctica siempre se podía pulir, pero en general mis caricaturas eran buenas.

- Cambiando de tema, ¿Sabes porqué no vino Jungkook? - Yoongi me preguntó, pero honestamente no tenía la respuesta.

- No lo sé, no está en línea desde ayer.

- Que raro...

No pudimos comentar más porque el profesor estaba en el aula.

- Buenos días jóvenes - el señor Choi siempre era amable, no alzaba la voz y en general era buen maestro - como sabrán, el año escolar ya casi acaba. Son estudiantes de último año y como parte de ello tienen su fiesta de graduación.

Muchas chicas de mi salón saltaron de felicidad.

- Este año, la fiesta tendrá una temática - más gritos por parte del salón - tendrán que usar máscaras.

Sin duda era algo nuevo, algo aparentemente mejorado.

- Tienen tiempo para preparar algo fantástico y hacer de su fiesta de graduación sin duda algo legendario...

Siguió hablando pero no preste atención, había algo más que ocupaba mi mente. Jungkook, ¿por qué no estaba en clase? Talvez estaba enfermo y yo ni en cuenta.

A escondidas le dejé un texto, preguntando donde estaba.

Jeon: "Tenia algo que hacer"
"¿Qué harás hoy en la noche"

Me aseguré de que el maestro estaba absorto dando la clase para poder responder su mensaje.

; "Nada, sabes que no tengo más amigos"

Jeon: "¿Quieres ir al cine?

; "Me encantaría"

Le sonreí a mi teléfono, y milagrosamente esta vez no era a causa de un meme o video gracioso. Sin duda me gustaba mucho.

Esperaba que mis sentimientos no me traicionaran porque de ser así todo fallaría, no quería ser rechazada y tampoco perder su amistad, sin duda alejarlo de mi vida no estaba en mis planes, él ya estaba arraigado a mi, desde que até el nudo de su corbata. Ese día no sólo até el nudo, también uni nuestras vidas.

☁️

Jungkook me envió un mensaje diciendo que me recogería a las seis, le dije que seria muy tarde y que no obtendríamos entradas, pero él aseguro que sí, y que talvez y obtengamos sala VIP.

- ¿Vas con Jeon? - Yoongi entró a mi cuarto mientras comía una manzana.

- Sí, vamos al cine. ¿Tú, que harás?

- Llevare a Hanna por ahí, esta mañana me amenazó para que la invitase a salir - me reí.

- Supongo que le gustas mucho. ¿Quieres hacerlo o no?

- Ella habla mucho, sabes que no me gustan las personas que lo hacen, pero, sin duda es agradable.

- Procura regresar a casa vivo - cogi uno de mis bolsos y mis llaves.

- No deberías ir con vestido a un cine...

Me quedé observando mi conjunto lara esta noche, un vestido bastante ligero hasta medio muslo.

- ¿Y eso es por...?

- Hay manos que pueden ser muy atrevidas, ya sabes, lo normal.

- Basta, Jungkook y yo aun no estamos en eso - el bastardo se reía.

- ¿Solo están en pasarse saliva?

- Tu haces lo mismo con Hanna. No molestes más, Jungkook ya está aquí.

Salí de mi habitación para ir hasta donde estaba Jungkook. La abuela me dijo que tenia permiso para salir con él pero que no debía llegar muy tarde, porque ella se preocupa en exceso y saber que yo no estoy en casa no la dejaría dormir. Me aseguré de decirle eso a Jungkook.

Jungkook esta vez no me esperaba fuera de su auto como de costumbre. Cuando entré al auto él me sonrió.

- Te ves radiante, Arim.

- No digas esas cosas - trate de abrocharme el cinturón, pero el me acercó hasta que nuestros labios se juntaron.

- Te extrañé hoy - me dio un beso más - mucho.

- Ya veo. Yo no te extrañé ni un poquito.

- Yoongi me dijo que estabas casi llorando - me miraba con burla, mientras emprendía marcha hasta el cine.

- No creas todo lo que ese gato mañoso dice. Por cierto, esta en una cita con Hanna.

- Deberíamos hacer una cita doble, ¿los llamo? - Eso hizo que me sonrojara.

- ¿Estamos en una cita?

- ¿Tu qué crees? Yo no llevo chicas al cine.

- Bueno, en ese caso entonces prefiero que solo seamos tu y yo.

El sonrió, mientras conducia lento por las calles de Busan.

- Quiero hacer estas cosas contigo, Arim - le di toda mi atención - hay algo que quiero decir.

- ¿Dime?

- Quiero hacer todo esto tan pronto como pueda contigo porque siento que el tiempo se está acabando.

- ¿Ah?

- Hoy tuve una conferencia con la universidad de medicina de Seúl - mi corazón empezó a sentir terribles punzadas de dolor - probablemente haga la universidad en Seúl.

- No está tan lejos...

- No podremos vernos. Tengo exactamente dos meses para conseguir cumplir todo lo que está en tu lista, porque hice una promesa - suspiré triste, el tiempo era corto y mis sentimientos apenas empezaban - me iré antes de la graduación. Tengo que entrar a un programa pre-universitario.

- Supongo que hay que apurarnos - traté de sonreír, pero estoy muy segura de que lo único que salio fue una mueca.

- Es que no lo entiendes. No quiero dejarte.

- Estare en los lugares que tu quieras, siempre y cuando me tengas en tu corazón. Siempre podrás encontrarme aquí - puse una de mis manos al lado de su corazón - porque justamente tu estas aquí - guíe mi otra mano hasta mi propio corazón, haciendo con hechos lo que las palabras no podían decir.

No dije más, porque había demasiado para pensar. Me alegraba por la oportunidad que había recibido, y aunque me era posible mudarme a Seúl no quería hacerlo solo por seguir sus pasos, pero sin duda me alegraba por la manera en la que estaban pasando las cosas, porque sin duda estabn siendo especiales.

☁️

Jungkook no me llevó al cine como dijo, estábamos en el patio de su casa dentro de un carro descapotable, frente a una manta blanca mientras un proyector tenía la película que se esperaba a reproducir.

- Deseo número cinco, Arim - yo ya ni siquiera me acordaba de eso, lo que mis ojos veían alrededor era más mágico - tener una cita en el cine a la antigua.

- Me encanta.

- Fue difícil entender a lo que te fererias, pero logré entender gracias a Suni - me reí - ¿es suficiente?

- Más que suficiente, Jungkook.

Dio play a la película, y para mí sorpresa era mi favorita "Año bisiesto" sin duda Jungkook me conocía, sin duda era la mejor noche de mi vida acompañada de él.

Aprovechar el tiempo era crucial, no me importaba si al final las cosas se acababan, saldría de aquí con muchos recuerdos, y con la idea de que hubo un hombre llamado Jeon Jungkook que solo logró enamorarme siendo él y estando a mi lado.

- ¿Sientes que estamos en los ochentas?

- Sí, incluso veo en blanco y negro - bromeando un poco, logré sacarle una sonrisa - Tu sonrisa es linda, Jungkook.

- ¿Ah, sí? ¿Por qué no la besas mejor?

- Tentador, pero mejor hay que ver la película.

- Miedosa - lo ignoré y seguí viendo la película.

Cuando terminó, estábamos tan a gusto que continuamos con otra, un poco más triste y que termina en tragedia, por algo eso no me ayudo a llevar el trago amargo de más temprano, aun me preocupaba alejarme de él por mucho tiempo. Aunque de todas formas que se quedara aquí no significaba que llegaríamos a algo, pero me conformaba con pequeños momentos como estos.

Pasamos más tiempo juntos, hasta que de la nada los labios de Jungkook estaban sobre los míos.

- Lo siento pero no puedo esperar...

Sus labios atacaban los míos de manera feroz, bastante desesperado, incluso sentí demasiado sucia la manera en la que su lengua invadió mi cavidad, sus manos viajaban por mi cuerpo respetando sus límites. Me mordió los labios, los succiono pero no los dejó, incluso si nos faltaba el aire el no me soltó, me besó tanto como pudo.

- Sin duda tengo que besarte más seguido, porque extrañaré tus labios una vez que me marché de aquí.

Fui yo quien empezó a besarlo, porque no quería pensar en que no iba a estar conmigo talvez para año nuevo. Sin duda sería un final triste por completo.

Pero...

Me gustas mucho, Jungkook.

☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️☁️
ㅠㅠ

La música de multimedia sin duda es de mis favoritas.