
Capítulo 34
En la mañana siguiente, Taehyung sintió algo lamerle en la mano, despertándolo poco a poco para encontrarse Gyul al lado suyo, soltó una agotada y suave sonrisa llevando su mano al pelaje del perro, acariciando con lentitud, se sintió cansado ya que terminó por desvelarse con su chico, entre abrazos y besos mientras veían una película, vio que son las nueve recordando que debería volver a casa para averiguar que clase de cosas hablaron en la reunión, Hoseok no le da hado ningún detalle, cuando no lo hace significa que está preparando una sorpresa con una buena estrategia, solo espera que sean buenas noticias.
Se movió con la intención de abrazar al menor, pero ese espacio se encuentra vacío, así que terminó boca arriba viendo el techo, no le gustaría volver al trabajo pero no puede descuidarse de esa forma, se preguntó si su padre ha llegado pasar por lo mismo, si ha tenido momentos donde sus días normales se volvían aburridas, solo con esa necesidad de ver y estar con la persona que le gusta.
El amigo de Jungkook no se encontrará en casa por un tiempo, siendo una ventaja para el mafioso, sabe que el menor también ha caído ante sus encantos, pero no existe un perdedor a cual considerar y mucho menos un ganador, se siente tan tranquilo estando con él, intentando hacer otro tipo de pasatiempos solo para pasar tiempo con su chico, entre semana no ha tenido tiempo de llamarlo a su oficina, solo tuvo la idea de hacerle una gran visita en su tiempo libre. Se levantó hasta haberse sentado, quedó observando a su alrededor, encontró la guitarra que suele tener a un lado de un escritorio, se preguntaba que clase de ideas está teniendo Jungkook, por lo que vio encontró una pequeña torre de papeles, recordando que eran borradores de las canciones o recortes de periódico con audiciones pendientes, el que está por aproximarse es el que propuso.
Jungkook va renunciar cuando sea aceptado, el dinero que él ha ganado lo va guardar, a pesar que gana bien en cada semana, él tiene un sueño por delante y Taehyung, solo está ahí para verlo cumplir, ver como su lindo chico puede llegar a ser una estrella, en subir un escenario de verdad.
Taehyung ha investigado un poco de como entrenan a esas personas para ser un idol, tan duro y a la vez terrible, puede haber una probabilidad que puedan verse muy poco, pero harán funcionar su futura relación, Taehyung puede hacer dichas cosas para mantenerse oculto ante sus enemigos y de la policía, así para sorprenderlo fuera del lugar donde Jungkook puede estar.
Al salir de la habitación, Gyul seguía al mafioso hasta llegar a la primera planta, encontrando al menor terminando de preparar el desayuno, soltó una diminuta sonrisa y se acercó, abrazándolo por la espalda y rodeó su cintura con sus brazos entrelazando sus dedos, Jungkook sonrió también, sintiendo como Taehyung recarga su mentón sobre su hombro, así para darle un diminuto beso.
—¿Qué es lo que preparaste? — Soltó con voz grave, Jungkook hacía lo posible en voltear el penúltimo hot cake del sartén.
—Hot cakes con frutos rojos y malteada de chocolate.
—Deberías haberte quedado conmigo, solo por un momento.
—No quise despertarte, sé que debes estar cansado por el trabajo, supongo que hoy también.
—Debería tomarme unas vacaciones ¿no lo crees?
—¿Tú no los tomas?
—Casi nunca, aunque Hoseok puede manejar bien la mafia sin mi, pero solo tomo unos días para descansar.
—Bueno, al menos tienes un motivo. — Apagó la estufa y colocó el último hot cake al plato, volteó para encarar al mayor sin haberse librado de sus brazos. — Aunque reserves en buenos restaurantes, quieras consentirme con lujos, el mayor lujo entre los dos es pasar el momento, me encanta cuando me hablas de cosas que no conozco, que no entiendo pero que son parte de ti.
Taehyung besó la frente de su chico, sintiendo como lo abrazaba, Jungkook ignoraba que el mafioso tenga la mitad de su cuerpo expuesto, aún así el olor de su perfume seguía ahí.
—Contigo no quiero algo de un rato, algo pasajero. — Dijo mirándolo en los ojos. — Contigo quiero la mejor de mis historias, quiero que tú seas mi compañero de vida, mi cómplice en nuestros crímenes cuando estamos a solas, quiero hacerte feliz cada día y demostrarte cuanto te amo, quiero que te sientas bien junto a mi y nunca dudes de un nosotros. — Lo tomó del mentón para acercarlo a sus labios, así besarlo con dulzura, saboreando el sabor a frambuesa. Siendo correspondido al segundo, sintiendo lo cálido de sus corazones quienes palpitaban en una perfecta sincronización, un escándalo en su interior.
—Entonces ¿Por mi decidiste no tener más acompañantes? — Indagó al separarse.
—A parte, pero nunca buscaba el consuelo de alguien, solo satisfacía mis deseos, jamás imaginé que el más importante es haber caído ante tu presencia. — Jungkook entre abrió la boca, no supo que decir ante esa confesión, pero no podía apartar su vista con la de Taehyung, él continuó. — No me interesan otros besos que no sean los tuyos, no quiero otros abrazos que no vengan de ti. Te quiero solo a ti, en cualquier circunstancia y en cualquier momento. Para mí eres perfecto, bello, incomparable, lindo, tierno y sobre todo, el chico más hermoso del mundo... te conocí, sin saber que te iba querer tanto.
Era verdad que Taehyung jamás buscaba cariño o algo que le haga sentir amado, por primera vez se siente así cuando esos sentimientos comenzaron a fluir con el tiempo, Jungkook le tenía miedo y solo estaba ahí sin imaginarse que terminarían así, abrazados con unos dulces besos, perdiendo lo que temían en un principio, entregándose poco a poco, un ángel tan dulce como Jungkook es el indicado para un demonio como Taehyung, solo ellos conocen su amor, solo ellos conocen esa pasión.
Taehyung se siente feliz en estar con el menor, de escuchar su voz, de ver su sonrisa y el brillo de ojos haciendo una galaxia reluciente, puede verlo por horas sin cansarse, Jungkook es su último pensamiento en las noches, pero su primer sueño cuando cierra los ojos.
Más tarde, paseaban en un lugar adecuado mientras Gyul les hacía compañía, Jungkook cuidaba que el perro no se vaya a escapar mientras el mafioso tomaba de la correa, lo cual quiso hacer el intento de pasear a un perro, Gyul es tan curioso que quiere de ir a un lado a otro, hace años que no tenía una mascota, y al recordarlo es imposible, por cuestión de tiempo no le permitía tener uno, ya que eso es de gran responsabilidad.
Con suerte, en el parque que decidieron ir, mucha gente no suele pasar, solo los que tienen mascotas, así no podía ser reconocido.
—A Gyul le agradas. — Soltó el pelinegro menor al ver que el San Bernardo obedeció. — Deberías haber tenido un perro antes.
—Lo fue cuando era un niño, mamá era alérgica al pelaje pero aún así lo quería con ella.
—Hm, supongo que no puedes ahora por el trabajo.
—Últimamente estoy teniendo más trabajo, hay alguien quien intenta sabotearme y ando investigando.
—Puedes ayudarme en cuidar a Gyul. — Volteó a verlo. — Se ve que tú animal favorito son los perros.
—¿Te gustaría que adoptemos uno? — Ambos detuvieron sus pasos. — Bueno, eso digo. — Soltó un poco nervioso cuando el pelinegro mayor se dio cuenta en sus intenciones.
—No suena mala idea, aunque entre los dos lo tenemos que cuidar y nada de buscar niñeras.
—Dudo que Jimin quiera.
—Puede ser nuestro hijo, no tiene que estar en manos peligrosas. — Ríe el mafioso.
—¿Nuestro hijo?
—Cuidemos un perro como si fuese nuestro hijo.
No borró esa sonrisa, asintiendo al estar de acuerdo, ambos volvieron a caminar, el sol está a una posición del mediodía, lo cual no hay ninguna sombra para cubrirse del calor, se detuvieron enfrente de una máquina de bebidas, con suerte Taehyung tenía efectivo ya que no podrá pagar con una de sus tarjetas más valiosas.
Jungkook recibió su refresco y abrió la lata, lo que ninguno se percató, es a una mujer acercándose donde están, ella vestía con un vestido formal y tenía un gafete de identificación colgando en su cuello, sus cabellos son cortos y castaños, aparentando que tiene casi para los treinta. Palmeó con su índice en el hombro de Jungkook, quien volteó sobre sus talones para verla, la mujer soltó una sonrisa para demostrar carisma, ella ignoraba el sonido de su celular que sonaba en una de sus manos.
—Perdón por molestarlos, ¿Tienen un minuto? — Taehyung quedó curioso, pero lo permitió. — Verán, vengo de una empresa de entretenimiento, Sky Entertainment, no sé si lo conocen pero estamos en busca de nuevos artistas.
Jungkook recordó que es la empresa que Taehyung le ha contado, volteó a verlo tratando de controlarse, aquella sonrisa que ha soltado, para el contrario sabe que esa oportunidad ha llegado.
—De hecho, hace unas semanas he ido pero ¿A quién le llamó la atención?
—A usted.
—¿De verdad? — Asintió la mayor.
—Alguien mandó un video de ti cantando en un escenario de un casino y nos dio tú número, pero por la organización para estas nuevas audiciones nadie pudo. — Explicó. — Tienes gran talento, tienes una linda cara y sé que puedes convencer a los jueces y al jefe.
—Entonces ¿Puedo ir a inscribirme ahora?
—Si, tienes hasta el domingo del fin del mes, es una coincidencia que te haya visto.
—Ahí estaré. — La desconocida sacó algo de su saco, dándole una tarjeta al menor.
—Aquí está el número de la empresa, dirección y el correo electrónico. Si tiene algo importante que hacer justamente el día de tu prueba, tienes que avisar para darte una fecha especifica.
—De acuerdo. — La tomó. — Muchas gracias.
—No hay de que.
Se despidió haciendo una diminuta reverencia y continuó con su camino, Jungkook miró al mafioso emocionado, dando pequeños brincos porque ese momento ha llegado, sin duda al llegar a casa va ver lo que va ser necesario para inscribirse, de investigar bien antes de actuar.
—¡Hyung, creí que esto va ser en vano pero al fin!
—Deberías ir mañana si gustas, solo que no podré acompañarte.
—No importa, tienes cosas que hacer y veré si algún amigo quiere ir conmigo.
—Sé que lograrás en entrar.
—Sé que si, pero tengo que investigar quien les contó sobre mi, dudo que hayas sido tú.
—¿Vas a tomarme como sospechoso?
—Yo no dije eso.
—Bueno, tú crees en mi, aunque si lo fuera ya te lo hubiera dicho, como sorpresa.
—Taehyung, con el departamento es suficiente.
—Para mi no va ser suficiente en consentirte, aunque me quieras sin importar el dinero, quiero hacerte sentir especial con buenos regalos, aquí no es para satisfacer al otro pero mi único precio es tu amor.
Acunó la mejilla del menor con su mano libre, admirando la sonrisa de Jungkook, Gyul se encontraba sentado viendo a otro lado del parque, en espera de poder moverse. Ambos chicos quedaron en su propio mundo, a él le encantaría acompañar a su chico todos los sueños que quiere cumplir, ha visto el gran esfuerzo para obtenerlo, a pesar que Taehyung pueda conseguir caminos tan fáciles, pero Jungkook ha demostrado que para alcanzar un sueño es trabajar en ello.
Taehyung puede soltar miles de sonrisas para su chico, como miles de maneras de decirle lo cuán orgulloso y enamorado está, le gusta esta nueva sensación que siente.
A dicha distancia, un chico castaño observaba la escena, llevaba gafas oscuras puestas y llevaba ropa normal, sacó un celular después de tomar una foto hacia el mafioso con el desconocido, marcó dicho número y esperó, cuidaba de que nadie se dé cuenta de su presencia o alguien quien cuide a Taehyung, soltó una media sonrisa cuando su jefe le atendió.
—Espero que sea algo importante. — Escuchó la voz de Namjoon sonando duro como de costumbre.
—Más lo que usted cree, jefe. Pero acabé de ver a Taehyung con un chico, están a distancia de mi pero al parecer es otro acompañante.
—Mhm, no será nada útil.
—¿Quiere que los investigue?
—Anda, me mandas la información que acumulas, tienes veinticuatro horas para hacerlo.
—Seré cuidadoso, confíe en mi.
—Te veré mañana en mi oficina.
Colgó sin haberle advertido, el chico volvió a elevar la mirada viendo como el objetivo se iba, esperó que estuvieran un poco más lejos para seguirlos.
Mientras tanto, Namjoon quedó pensativo al recargar su espalda en el respaldo de la silla giratoria, tenía una copa con vino blanco entre sus manos, no es la gran cosa escuchar que Taehyung tenga otro acompañante, no sería nada útil para sus futuros planes, miró en su celular cuando vibró, notando que su trabajador le ha mandado unas fotos.
Dejó la copa sobre el escritorio y se puso a examinar, su enemigo le sonreía a un chico que se ve un poco menor que él, alzó una ceja al verle el rostro, cuestionándose un poco si Taehyung estará con un menor de edad, rio sarcástico al pensar que a su enemigo le encanta los niños, esperará lo necesario para saber al respecto, al menos obtuvo lo que quería.
—Veremos quien es ese chico con el que andas. — Murmuró al pasar otra foto.
Podía sacar grandes oportunidades si atina lo que está pensando.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro