Sus respiraciones se sincronizaban, uno abrazando al otro estando debajo de las sábanas, el brazo de Jungkook rodeaba el torso desnudo de Taehyung mientras sus piernas se entrelazan, una noche totalmente diferente a las anteriores, a las que solían acostumbrar cada que planeaban dormir juntos, para Taehyung es una perfecta vista ver a su chico dormir, ver su angelical cara relajada le da un aura tan hipnotizante comparado las aquellas veces que veía sus expresiones, tan delicadas que le provocaba soltar una sonrisa, una cualquiera que ni él mismo imaginaba soltar, siempre ha tenido la costumbre de demostrar un carácter fuerte hacia las personas, quizás su padre tiene razón, por más aterrador que sea, aunque se dedique en jugar con fuego y con la muerte va existir un momento en que las cosas sean tan diferentes, algo que tiene que cuidar si es valioso como la vida puede demostrar, recordando la historia de sus padres.

Se aferró un poco más en el menor, sintiendo el cosquilleo en su nariz entre los cabellos oscuros ajenos, el olor a shampoo y perfume olfateaba, le encanta esta nueva experiencia, le dolería por primera vez cuando se acabe, aún con los ojos cerrados podía oír el sonido de su celular vibrar empuñándolos un poco intentando volver en el sueño, le molesta que estén llamando cada que avisa que tendrá los días ocupados, soltó un gruñido cuando eso no se detenía, supo que Jungkook también se ha levantado, ya que se movió un poco somnoliento sin haber abierto los ojos.

Cuando el celular dejó de vibrar Taehyung no concilió el sueño, quedó mirando a Jungkook por unos minutos, quien abría los ojos con pereza elevando la mirada para encontrarse al mafioso, volvió abrazar la cadera del menor ya que le había dado espacio.

—Buenos días. — Soltó el mayor con voz ronca.

—Buenos días. — Respondió somnoliento, el pelinegro llevó su mano para acunar el rostro de Jungkook, acariciando su piel suave mientras él soltó una ligera sonrisa.

Le encanta como el menor se veía, usando una de sus camisetas para dormir, pidiéndole que dejara sus prendas en el armario así para ponérselas, el perfume costoso y varonil de Taehyung emanaba en su ropa, teniendo la urgencia de querer oler como él, el menor se movió para llegar a la altura del rostro del mafioso, dando un casto beso en sus labios.

—Supongo que tienes cosas pendientes por hacer. — Soltó en un sonoro murmuro, ambos volviendo a escuchar que uno de sus celulares comenzó a vibrar de nuevo. Taehyung resopló un poco pesado, queriendo decirle a Hoseok o quien sea que nadie lo moleste.

—Hice lo posible para tener el día libre. — Se movió para alcanzar a su celular, desconectando del cargador encendiéndolo, lo primero que vio eran llamadas y mensajes de Hoseok, Jungkook prefirió tomar su propio celular dándole espacio.

Taehyung hizo una diminuta mueca, la persona que habían quedado reunirse prefirió adelantar las fechas, vio la dirección de la reunión a las 7:00 de la noche, prefirió en que su amigo asista a la reunión explicando que los planes han cambiado, quiere tomarse el fin de semana libre con su chico, desviando el estrés por un momento, comenzó a teclear en la pantalla respondiendo algunos mensajes de su amigo, tiene otros planes para este día rechazando a la vez esta oferta.

—Deberíamos preparar el desayuno juntos. — Habló Taehyung sin apartar la mirada en su celular. — Tenemos más horas, ¿Hay algo que te gustaría hacer?

—¿Alguna vez haz ido a un antro a bailar? — Lo vio negar.

—Sabes que voy a esos lugares para hacer tratos o ir por alguien.

—Me gustaría que salgamos a divertirnos.

—No cuando soy el primero de las listas negras de mis enemigos.

—¿Es fácil de ser identificado?

—Depende al lugar en que quieres ir, hay hijos o jóvenes mafiosos que van a esos sitios por miles de razones.

—Tengo una idea, podemos divertirnos a mi manera. — Taehyung volteó a verlo. — Podemos hacer las cosas que para mi es divertido.

—Soy malo en los videojuegos.

—No importa, vas aprender y te enseñaré de una manera entendible.

El mafioso sonrió de lado, se sentiría extraño por hacer cosas que no solía hacer, mucho menos cuando no tuvo interés alguno, terminó por enviar el mensaje y se movió para llegar donde está su chico, quien veía sus redes sociales, abrazó la delgada cadera de Jungkook y se balanceó para besar su mejilla.

—Me suena bien aprender de ti. — Soltó con suavidad.

Jungkook prometió que todo va ser sencillo y si no sale con éxito los intentos, habrá más oportunidades de practicar, terminaron por un gran intercambio de besos, más lo que podrían imaginar, los brazos del menor rodeando el cuello de Taehyung, quien hace lo posible en hacerlo profundo, solo son besos sin subir de tono, adictivos, cariñosos, suaves y lentos, el tiempo avanzaba con lentitud, pidiéndole a Dios que así sea.

Han pasado días del suceso y Jimin no podía ignorar esos recuerdos en su cabeza, la imagen de Yoongi salvándolo cuando debió dejarlo y cumplir con lo suyo, pero prefirió la opción de dejarlo para otro día dejando ese asunto en sus manos, soltó un pesado suspiro llamándolo idiota en voz baja como si ese asesino lo escuchara, aún no cree esa respuesta que le dio y mucho menos que se siente atraído para empezar de nuevo con buenas intenciones, es complicado lidiar con esto sin estar pendiente que sea una trampa, una jodida trampa sintiendo esos ojos viéndolo como si una presa se tratase, Jimin no es una presa aunque se haga pasar por una, oh si supiera sus trucos agradables para ser respetado.

Yoongi tiene demasiada paciencia o algo para soportar sus amenazas, aunque tratara de ser intimidante o rudo nada funcionada, esa vez que lo besó por primera vez, solo había corrido detrás de él y lo alcanzó, diciéndole esas frescas palabras para que se apartara de su vista para siempre, se siente totalmente confundido, es mucho de que pensar que lo vuelve loco, se siente agotado por andar entrenando o por aceptar un trabajo para quitárselo de la cabeza, la otra vez que lo volvió a ver fue en ese nightclub donde lo conoció, Yoongi hablaba con unos sujetos mientras bebía, ha sido una coincidencia que lo ignoró, le hizo como si en toda su vida jamás se vieron, hablaron o lo que sea, esa noche la pasó bien devorando los labios de una linda chica, su éxtasis preferida cada que encuentra su presa, ella abrazándole por el cuello mientras la tomaba de su cadera, uno que otro beso hasta terminar disfrutando la noche.

Dejó el arma después de acabarse todas las balas, movió su cabeza provocando que sus cabellos se acomodaran, no hay planes exactos para querer aprovecharse de Yoongi para comprobar si no está mintiendo, ninguno es tonto para caer, puede que sea él quien está cayendo ante Yoongi sin darse cuenta pero ¿Cuál es la trampa?

Tiene demasiadas opciones y uno le lleva a una decisión correcta, le frustra demasiado con tan solo pensarlo, tragándose esto asimismo sin contarle a sus amigos, no hay regla exacta pero la confusión y la curiosidad hará que esté fuera de sus cabales.

Su celular sonó cuando él se encontraba bebiendo agua, lo miró de reojo notando que trata de la persona que está esperando, ahora algunas de sus milésimas preguntas estarán resueltas, confía mucho en ella y no permitirá que por querer proteger todo termine dañando alguien sentimentalmente. Tragó el agua y lo tomó, accediendo a la llamada y lo llevó hasta su oído, tomó un trapo para limpiar el sudor que corría por su cuello, aún su rutina de entrenamiento no terminaba.

—Jimin, el Ángel Oscuro ha anulado su trabajo que Namjoon le propuso. — Escuchó la afirmación de su amiga, relajada. — Puedes sentirte tranquilo, hasta le pediste a mi hermano para comprobarlo.

—Al saber que son mejores amigos, tú sabes como son las cosas aquí. — Respondió directo. — Era obvio que lo vas a proteger.

—Ha sido una decisión difícil, sabes perfectamente que no traicionaría tu mafia y la de mi hermano.

—Si Yoongi dejó ese trabajo, ¿Por qué buscaba la manera para hablarme?

—Te lo dije, si le llamas la atención no hay escapatoria, él contó lo que le dijiste y prefirió darte un gran tiempo, además de la situación en la que vivieron.

—¿Alguna vez... — Suspiró molesto. — Alguna vez lo viste estar con una persona y al día siguiente con otra?

—No es ese tipo de persona, malentendiste mi comentario. — El rubio elevó una ceja, interesado lo que vendrá. — Yoongi suele coquetear a la gente, no lo hace muy seguido pero si todo va de maravilla, puede que un noviazgo sea lo mejor para ambos.

—Dudo que me quiera como pareja.

—Es depende de él y de ti, solo te está coqueteando. Jimin, todo está en orden ¿Por qué no le das una oportunidad?

—Sabes que prefiero más a las chicas.

—¿Cómo creeré en ti después lo que le sucedió a Choi Minho? — Soltó burlona. — No soy de juzgar, solo di lo que querías escuchar y te di un pequeño empujón.

—Sabes que es imposible que dos asesinos anden a sabiendas que trabajaron entre bandos enemigos.

—Recuerda al matrimonio de hace cinco meses, la chica es una asesina de la mafia de Namyeon, cayó ante los encantos del mejor asesino de la mafia Fuego y Sangre. Y quizás hay gente como nosotros viviendo un romance imposible cuando francamente es un tema normal.

—No lo sé, ando pensativo últimamente y aún no lo he desbloqueado.

—Todo irá bien, si tu amigo quiere andar con ese chico ¿Qué te impide que andes con un tipo de tu clase cuando ambos son los asesinos más respetados y peligrosos?

—Agradezco por tu halago, veré que hacer porque hay algo que no cuadra.

—Si piensas que Yoongi mintió y solo se acerca a ti para distraerte, nada va funcionar. Aunque también si hizo eso, caímos equivocados, pero no hay probabilidades.

—Tienes razón.

—Te dejo, tengo que arreglarme para la comida de mi hermano.

Ella colgó dejando a Jimin aún más pensativo, esto es un asunto de salir lastimado o no porque no quiere caer para que al final sea una farsa, buscó el contacto bloqueado, hizo una diminuta mueca, se siente un poco presionado cuando no puede dejar de pensar, quizás suceda de nuevo en estos días, no le sorprendería que Yoongi no haya apartado su mirada mientras coqueteaba a esa chica, quizás esté juzgando mal a Yoongi y sea él quien sea el malo de este asunto.

Terminó por desbloquear el contacto, suplicando de que no se vaya arrepentir después, antes ha pensado de buscar una ventaja lo cual no hay, no existe, su investigación ha sido clara para asegurarse con la seguridad de la mafia, así para que Hoseok pueda estar en paz y Taehyung que se vea con el chico que es su acompañante.

Jimin:
Ya te he desbloqueado, espero que no empieces con tus estupideces.

Mordió su labio inferior con suavidad, no entiende porque hace esto cuando en realidad es vivir su vida como si nada hubiera pasado, por una parte quiere agradecerle por salvarlo pero su orgullo le dice que no, tener un desastre mental hace que le duela la cabeza.

Entre sus amigos es muy común que ellos sean la tentación para una persona, muy peligroso y a la vez adictivo, no hay ventaja en ello solo son libres si corresponder o rechazar, simplemente son ellos quien atrae a sus víctimas para caer en lo prohibido, y no quiere que sea él en caer cuando la peligrosa tentación es él, Yoongi no puede ser un rival, si lo fuera Jimin ha ganado.

O veremos de que va tratar este nuevo juego, Jimin podrá cuidarse pero pueden existir actos para cambiar todo eso.

Aceptar ser un jugador en un juego que puede haber lujuria o solamente sentimientos de color rosa, se cuestionaba más de dos veces, no queremos que Jimin vaya a terminar cayendo ante Yoongi y romper ese gran ego y orgullo que tiene.

Yoongi:
¿Por qué estuviste evitándome? Te extrañé, gatito.

Ese apodo le irrita demasiado, pudo imaginarse la expresión que pondrá al haber visto un mensaje suyo, esa sonrisa ladina y esa mirada que no puede describir de como es, pero seguro que es malo.