Capítulo 3
Era tan estresante como pensó, Taehyung apegó su índice y pulgar sobre el puente de su nariz, después de averiguar quienes son los supuestos responsables de que haya robo en la mercancía, era de esperarse en que suceda entre sus empleados del casino, no es la primera vez sucede esto pero no hay una excepción en ese sitio, así que había dado la orden de ir por esas personas y limpiar el lugar, se encontraba cabreado de que Dakho esté pasando sobre sus límites, él y su odioso hijo.
Primero su chico le ha traicionado, aprovechando su lealtad y confianza, sin saber cuantas actuaciones ha caído, sobre todo cuantas mentiras.
Kim Taehyung es una persona nada amigable cuando se trata de traicionar, es lo doble de cruel cuando sucede eso, haciéndolo ver tan vil, puede parecer la persona con excelente perfección cuando se trata de dirigir la mafia, pero igualmente es siniestro.
No dijo absolutamente nada, preparándose en escuchar las mismas palabras que dicen las personas antes de morir, de que no le haga ni un daño, escuchando su falso perdón cuando ni siquiera desde un principio pensaron bien las cosas, ni lo mínimo pueden pensar para que Taehyung sea amable, dirigir esto es de un gran cuidado y dedicación, lo cual no le gusta los juegos, pero cuando se trata, juega de una manera limpia a su manera.
La puerta de su despacho se ha abierto, Jimin acomodó su rubia cabellera hasta descubrir su frente, acomodando bien su mochila en sus hombros mientras caminaba hasta llegar donde está su querido amigo, Taehyung notó que el mayor tenía algo de sangre en sus manos y un poco en sus mejillas, sacando un pañuelo y dejándolo sobre el escritorio para que el contrario se limpiara.
—Jimin, te he dicho que vengas limpio, no quiero que ensucies la alfombra con sangre. — Soltó resoplando cansado.
El aludido tomó el pañuelo para limpiarse.
—Lo lamento, vi tu mensaje y es tan urgente, no pude contestar rápido ya que estaba recibiendo mi pago.
—Últimamente las cosas están yendo complicadas, necesito que asesines a unas cuantas personas.
—Sabes que el proceso es un poco lento. — Dijo recargándose en el escritorio. — Haré lo posible, para que no me jodan por igual. ¿Quieres ir por Dakho ahora mismo? — Niega él.
—No quiero tener conflictos con su hijo, es mucho más insoportable que ese anciano.
—Ya veo. Tú tranquilo y yo nervioso, puedo obtener un buen récord en matar a diez en menos de una semana. — Encoge de hombros. — Sabes perfectamente lo que necesito cuando se trata de gente especial.
—Quiero que estés disponible para este viernes, haremos una gran visita con Choi Kyubok, planea hacer una gran fiesta en su mansión, hagamos un buen regalo de cumpleaños.
—Anotado en mi agenda, veré que puedo hacer para que sea más rápido.
—En verdad, muchas gracias.
—Busca alguna distracción, tu juguete ya ha sido roto y tuvieron que tirarlo a la basura. — Volteó a mirarlo. — ¿Quieres que te consiga uno?
—Por ahora no me quiero arriesgar, puedo contener ciertas cosas no es la gran cosa, me distraeré con algo más.
—Bueno, te veré después, tengo demasiado trabajo que hacer. — Dijo yéndose para ir directo a la puerta. — Mañana llegará un paquete para mi, por si un tal Taeyang me busca.
—¿Qué habías pedido?
—Granadas no, algo mejor que eso. — Soltó una diminuta sonrisa. — Esperaré la información, descansa.
Asintió Taehyung, viendo a su amigo retirarse, cuando la puerta fue finalmente cerrada, se recargó en el respaldo de su asiento, queriendo tener alguna buena distracción para eliminar este gran estrés, va perder la poca paciencia que tiene y no es nada bueno, Kim Dakho va tener su último día en cualquier momento, porque los límites son demasiados, y eliminar a un aliado de ese tipo mostrará que no está para juegos, demostrando la peor parte de él.
Salieron de casa, platicaban mientras caminaban hasta la parada de autobuses, Jungkook conocerá el sitio donde trabaja su amigo, que lo cual ha estado intentando en convencerlo, no puede desaprovechar esta oportunidad y para que después termine arrepentido con la decisión equivocada, el camino ha sido totalmente tranquilo, reconociendo la trayectoria para no llegar a perderse, mientras escuchaba las explicaciones del mayor por si llegara a perderse y él no pueda estar en esos momentos.
Cuando finalmente llegaron, se encontraba que están a punto de abrir, ya que dos chicos estaban sacando las mesas y acomodándolas bien, Seokjin los saludó antes de entrar, abriendo la puerta de cristal y dejando que el pelinegro entrara primero, visualizando que si es un lugar lindo donde pasar el tiempo, el olor a café llegaba a sus fosas nasales, desvió la mirada en una mujer que aparenta de cuarenta años, que guiaba a una chica de como se tienen que doblar las servilletas.
—¡Buen día, señora Song! — Saludó Seokjin al verla, llamando la atención de la mujer. Notando que no viene solo, explicando lo último a la chica, que la cual asentía como señal que entendió el procedimiento. — Representa buena carisma, Jungkook. — Dijo pegándole con demasiada suavidad con su codo al brazo ajeno.
—Buen día para ti igualmente, y que bueno que te veo porque hay algo nuevo en el menú. — Mencionó mientras tomaba un plato servido. — Habrán crepas especiales acompañadas con moras azules y frambuesas.
—Con mucho gusto tomaré aquellas ordenes, pero vengo a comentarle que... — Toma los hombros de su amigo. — Mi amigo, le ha interesado el puesto como mesero y trabajar aquí.
La mujer desvió la mirada en él.
—Soy Jeon Jungkook, vengo a informarme un poco sobre el puesto ya que he notado, es algo especial.
—Bueno, la cafetería abre a las diez de la mañana y cerramos a las seis. — Empezó a explicar. — Tienes que presentarte con el uniforme que corresponde, nada de llegar tarde o al caso que hayas tenido alguna situación, los meseros solo hacen el trabajo de tomar la orden y llevar, limpiar mesas, limpiar el lugar antes y después del tiempo de trabajo. Noto que tienes una buena disciplina, eres más que una linda cara. — Sonrió un poco. — El pago es dos mil wones, más con la propina que suelen dar.
—Suena conveniente ¿no lo crees? — Asiente Jungkook. — No te vas arrepentir si trabajas aquí, piénsalo.
—Veo que son amigos.
—Jungkook es nuevo en la ciudad, no lleva mucho tiempo pero ha trabajado antes de mesero, así que no se preocupe si él toma el puesto.
—¿Usted necesita mesero ahora mismo? — Niega la mujer.
—Falta tres lugares más, ¿Qué dices, tomas el puesto?
—Me encantaría trabajar aquí.
—Muy bien, el lunes comienzas, por lo mientras puedo darte buenas explicaciones y entregarte tu uniforme ¿Te parece? — Asiente Jungkook.
—Iré a la cocina. — Avisa Seokjin antes de irse. — Avisas cuando te vayas por mensaje, no te vayas a perder.
—Todo en orden, hyung.
Vio a su amigo irse, antes de tomar camino en seguir a la mujer que comenzó a hablar, quizás tomen unos minutos para explicar ciertas cosas, ha notado que no tiene demasiada prisa para obtener empleados, Song Hyewoo es una mujer amigable, un poco estricta y perfeccionista, le ha agradado demasiado.
Con el tema de doblar de una buena manera las servilletas, hacia el procedimiento mientras escuchaba, aunque tuvo algunas complicaciones, ya que como la mujer ha mencionado, es dar una buena representación al cliente antes que de pida por su orden. Bueno, cada que tiene una duda, con gusto es resuelto, la mujer es muy paciente con sus empleados, entendiendo porque Seokjin le ha pedido que escoja esta opción.
Los días pasaban, Jungkook se siente demasiado cómodo en el sitio donde trabaja, sin tener ninguna complicaciones y sin una queja respecto de como debe verse su uniforme, ha conocido gente ya que el día domingo Seokjin le ha invitado para que se una a su grupo de amigos, conociendo un poco más la ciudad. Cuando paseaba a Gyul, tuvo la confianza que al llegar al parque, al momento de quitarle la correa el perro no se escapará, solo estará cerca de la persona de quien lo cuida y bueno en espera de jugar en atrapar a la pelota, escribía solo los días sábados a su madre, de como le está yendo en Seúl, uno que otro empezó a escribir una nueva canción, su inspiración empezó cuando vio una pareja en un día de trabajo, donde los enamorados tienen la gran idea de crear un mundo propio para ellos, donde el amor es mantenido entre los dos, cumpliendo sueños y promesas, nada de a medias y ni segundas oportunidades.
Ha pasado un mes, no ha tenido el tiempo suficiente para haber continuado la canción y mucho menos en componer la melodía, conoció demasiados lugares, obtuvo ropa nueva con su sueldo y ganancia, cosas más que Jungkook ha querido. Igualmente, salidas con los amigos, ir de fiesta a dicho rumbo y disfrutar de su juventud, aunque Seokjin le ha propuesto la idea de que Jungkook tenga alguna cita, lo cual ha negado, prefiere pensar ciertas cosas antes de llegar en eso.
Se sentó en la banca después de haber caminado, teniendo la guitarra en mano y su cuaderno, le ha prometido a su amigo demostrarle la canción cuando esté totalmente lista, buscaba la buena manera para que se sonara romántica, pasando sus dedos sobre las cuerdas en busca de algún ritmo, tarareando a la vez de como sería la manera cuando sea el momento de cantar.
Antes de graduarse de la academia de música, ha visto tutoriales y consejos de como componer canciones, de tener una buena voz para cantar, de como crear el ritmo y tener unas lecciones de guitarra. Su padre notó que su hijo buscaba la manera en que no sea una gastadero de dinero, Jungkook ha demostrado que hay mejores opciones de aprender con una buena manera de gastar, siendo totalmente justo.
Donde se encuentra está totalmente solitario, las hojas de los árboles lo protegen del sol ya que es un día caluroso, tarareaba o de vez en cuando hacía el intento de cantar siguiendo el nuevo ritmo, dejando fluir su imaginación, mientras anotaba en su cuaderno las notas de la canción.
Ha estado tan metido en su propio mundo, que no se percató en que un hombre lo estaba observando, aquel se acercó hasta sentarse al lado suyo, haciendo que Jungkook diera un pequeño sobresalto.
—Oh disculpe, lamento por asustarlo. — Habló el hombre, aparente de treinta años. Jungkook hizo un ademán de que no pasa nada.
—No se preocupe, yo...
—En verdad tienes una buena voz. — Halagó, volteando a verlo. — Estuve viéndote desde hace unos quince minutos, ¿Realmente te gusta cantar?
—Si. — Asentía con lentitud, mirando de nuevo a su cuaderno, no llevaba ni la mitad de la canción. — Solo que no está completa, es todo.
—No importa, se ve que eres muy talentoso. — Metió la mano en uno de los bolsillos de su chaqueta, para después extender una tarjeta al pelinegro. — ¿Te gustaría ser parte del show en un casino? Estamos en busca de quienes quieran demostrar su talento, tienes una buena voz y puede que al público que tengas le encante tus canciones.
—Hell Night. — Leyó el nombre del lugar después de tomarla. — Se ve un sitio totalmente costoso, yo no creo que...
—Es una buena oportunidad, el pago es quince mil a la semana. — Señala con el índice donde se encuentra el número telefónico. — Ese es mi número, o puedes ir al lugar en busca de un puesto, pero te recomiendo en que me llames.
—Es una locura ¿A la semana? — Asiente el hombre.
—¿Quieres cantar para el público? Solo piénsalo y allí mismo te explicamos, solo que es de las ocho de la noche a la una de la mañana, depende el horario que tengas durante el espectáculo. Aún tienes tiempo para obtener tu lugar, chico.
—Hmm, lo pensaré. — Vio al hombre levantarse.
—Esperaré tu llamada. — Eso dijo antes de retirarse.
Jungkook quedó pensativo por unos largo minutos, jamás ha pensado en trabajar en sitios donde los ricos suelen ir y mucho menos donde hay apuestas y todas esas cosas, no es una persona que necesita el dinero de una manera urgente pero le parece extraño que ese sueldo sea a la semana, solo es cantar para la gente de ese lugar, teniendo alguna parte de espectáculo y estar en el escenario, ¿Cómo un chico como él se va mostrar entre tanta gente que se ha de vestir con ropa elegante?
Por otra parte, puede que encuentre a una persona que se interese en él, donde ahí si pueda empezar con su carrera como cantante y llegar a los verdaderos escenarios, los ceos de las empresas de entretenimiento es gente rica, puede que con suerte se encuentre con uno, valdrá la pena intentarlo.
Hizo una diminuta mueca, no tiene nada de que le falte pero dará un buen uso con ese dinero, solo lleva un mes estando en Seúl, no le gusta ir apresurado cuando se siente totalmente cómodo vivir con su amigo.
Puede que sea una gran opción.
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