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Capítulo 29

Sábado.

Como de costumbre, Jungkook había mentido a su hyung que saldría tarde del trabajo y quizás vuelve al día después, aunque es obvio lo que tiene en mente, se había tomado un buen baño y se vistió lo más atractivo posible, ya que a Taehyung le gusta verlo con el estilo que solo Jungkook adora, la respuesta del mayor ha sido que no encaja con ese estilo y se vería raro si llegara a vestirse así, no negaría que llegó a imaginárselo, una sonrisa nerviosa apareció en sus labios y se apresuró en tomar sus cosas, a pesar que tiene el día libre llevaría su guitarra a la cita solo para disimular, terminó de peinar sus cabellos dejando su fleco para después tomar el perfume y salir, ya era la hora que el mafioso iría por él.

Se despidió de Gyul quien dormía pero satisfecho de que lo llevaran a pasear, tomó las llaves al despedirse de Seokjin, caminó unas cuantas cuadras lejos de casa así para encontrarse el lamborghini de Taehyung, supo que el mayor prefirió estar ocupado en estos días así para tener el tiempo libre para hoy, lo vio inclinarse un poco para abrirle y tomó la parte de la puerta para adentrarse, la mirada de su hyung se posó en su mochila y guitarra, extrañado cuando también Jungkook anda libre.

Al terminar de acomodarse, cerró la puerta dejando su guitarra entre sus piernas , Taehyung comenzó a manejar para ir directo al departamento del menor.

—No debiste traer eso. — Habló primero viendo al frente. — ¿Tienes pensado hacerme una serenata?

—Todos mis amigos están ocupados para decir que estaré con ellos. — Respondió recargándose en el respaldo del asiento. — Mis padres son algo estrictos.

—Así que les hiciste pretender que hoy trabajas.

—Espero que no sea una molestia para ti.

—Claro que no lo es. — Recordó. — Además, el lugar donde vamos a ir es tuyo, eres libre si quieres practicar o pasar tiempo allí, hasta que te sientas listo de ser independiente.

Taehyung a pesar que es una persona vil, también tiene un lado bueno, le motiva y lo escucha cada que habla de sus sueños y objetivos, busca pequeñas maneras de ayudarlo dejando de ser acompañantes en el pasado, aunque desde un principio se mostró que Jungkook no estaba interesado en eso, sino en algo más y es un misterio para el mafioso. Taehyung es lindo para su punto de vista, lo admite demasiado, ahora que su situación se volvió más seria, Jungkook prefiere mil veces que el mayor sea quien actuara primero, la confianza va creciendo, al igual la locura de permanecer con él y también consentirlo.

Soltó un suspiro, tanto en la intimidad como en el amor, ambos reciben lo que dan por el otro, un trato tan justo y adictivo, siempre se derrite cada que ve al hombre atractivo que tiene al lado, desvió la mirada en él, apreció ese perfecto perfil, aunque moría de miedo y su subconsciente tratando de convencerlo que se alejara, suspiraba por él, no era demasiada curiosidad como pretendía antes, es algo difícil de explicar. Sus miradas cruzaron, los cabellos oscuros cubrían un poco su frente, esos ojos intimidantes cambiaron a llenos de amor, el auto se detuvo en medio del poco tráfico que había, Jungkook relamió su labio inferior mirando otro lado, es demasiado terco para ver la realidad, oh claro que lo hace, digamos que cayó en lo prohibido.

Taehyung dirigió sus dedos hacia el mentón de Jungkook, así para hacer que girara a verlo, sin pensarlo dos veces se acercó para plantar sus labios sobre los ajenos, la parte favorita de ambos, moviéndolos en un ritmo lento formando unos cuantos chasquidos, un cosquilleo corrió por el cuerpo de Jungkook, se limitó en atraer al mafioso con tan solo tomarle por la nuca profundizando el beso, los besos profundos son los más exquisitos, al igual el roce de sus húmedas lenguas.

Entendía porque sentía esas sensaciones que de un día para otro aparecieron, poco a poco Jungkook se daba cuenta que se está enamorando, buscaba algunas alternativas o excusas para volver a verlo, y todo funciona. Miró directo los ojos oscuros de Taehyung, manteniendo su boca entre abierta, respirando un poco retorcido pero con un desastre en su pecho, ¿Cómo pudo haber terminado así?

Al llegar, el departamento se encontraba como la aquella vez que fueron, Taehyung le había dicho que si le gustaría hacerle unos grandes cambios no hay problema, teniendo pocas ideas ya que ese estilo es lindo. Eran las seis de la tarde y ambos chicos preparaban la cena, jugaban de vez en cuando cada que lavaban lo que ya no van a utilizar o las manos con lanzarse unas cuantas gotas de agua, Taehyung no es una persona aburrida como pensó, llevó su índice con un poco de aderezo hacia su mejilla, ensuciándola antes de retirarse e ir a cortar la espinaca, solo tenían poco tiempo cuando cambiaron las cosas pero terminaron como si fuese de lo habitual.

Sintió como lo tomaban de la cadera, el olor de su perfume combinado con el de la comida emanaba, hizo de lado su cabeza dando acceso en que el mayor rozara su nariz sobre su cuello, con el cuidado de no cortarse. Podía sentir como esos brazos formados lo abrazaban, sonrió ligero tratando de no ponerse nervioso por esa cercanía, se siente pequeño cuando está entre sus brazos.

—Deberíamos quedarnos el fin de semana. — Propuso, sintiendo su cálido aliento sobre su oído. — No creo que a tus padres les importe.

¿Desde cuándo intentó que Jungkook sea un chico rebelde?

Rio bajo, dejando la espinaca cortada sobre un bowl y dejar la tabla con el cuchillo a un lado.

—Y decías que tengo que ser obediente con ellos.

—Contradices mis palabras, me refería a mi.

Últimamente Seokjin se está poniendo de acuerdo con sus padres para esa gran visita, pero no está bien aprovecharse que esté ocupado para ausentarse por unos días, es difícil mantener este secreto.

—Está bien, quedémonos aquí.

Le besó por la mejilla antes de separarse, minutos más tarde cenaban en el balcón, escuchaba de como le ha ido al mayor en estos días, ya es muy normal para Jungkook escuchar que Taehyung fue a matar personas solo por no pagar sus deudas, o de robar unas cuantas cosas, también otro tipo de negocios que suele hacer muy seguido, aún le asustaba pero el mayor cuida con lo que dice para no atemorizarlo.

—¿Haz ido a la empresa que te dije? — Prefirió cambiar del tema ya que era él quien hablaba más. El menor asintió lentamente.

—Hay demasiados lugares, se están preparando para abrir las convocatorias después del mes que viene.

—Se ve que es un buen lugar, me gustaría asegurarme.

—Hyung, estaré bien, sé que no todo es de color de rosa, sino también puede ser tan horrible de como tratan a los ídolos de este país. Comencé a seguir este sueño con la realidad en la frente, que no me cegara por completo que todo el mundo es agradable.

—¿Te han dañado antes?

—Si, mi mamá me halagaba que mi canto es como de los ángeles, así que le pedí que me llevara a clases ya que quería cantarle para ella. — Elevó la mirada, notando que el contrario le prestaba atención mientras masticaba. — La profesora que me dio clase hacía que forzara demasiado mi voz, porque siempre decía que le faltaba algo o es horrible, en ese tiempo me preguntaba si hay algo que hice mal ya que cualquier persona me halaga por mi voz, hasta llegué a lastimarme.

—Me imagino cuando tus padres se enteraron.

—Terrible, reportaron a la profesora y tuve uno nuevo. — Encoge un poco de hombros. — No era el único alumno que sufrió.

Cortaba la carne mientras asentía, Jungkook hizo una diminuta mueca, aunque siente demasiada curiosidad pero Taehyung ha de tener momentos donde salía dañado, totalmente al contrario.

—¿A ti te dañaron alguna vez? — Se inclinó un poco para ver su expresión.

Normal.

Taehyung se encuentra normal disfrutando de la cena con su chico, esperaba una respuesta preguntándose si lo habrá escuchado o solo desviará del tema, igualmente prefirió actuar a tal manera para no lucir culpable por haberlo incomodado, el mayor notaba que Jungkook aún cuida de sus palabras, entiende que el chico tiene ciertas curiosidades respecto a su mafia, hace lo posible en no decir mucho por obvias razones.

—He perdido la cuenta de las veces que tenía heridas. — Respondió sin una pizca de molestia o algo negativo como Jungkook creyó.

—¿Ni emocional?

—Siempre he sido ese tipo de persona, solo con las personas cercanas y de confianza me han visto actuar diferente, incluso tú, haz visto una nueva versión de mi.

—¿Hay algo que no sé de ti?

—Oh es mucho.

Supo que no era prohibido hablar, terminó por sentirse aliviado que sea considerado como un tema de conversación.

—Así que tienes una nueva versión de ti. — Repitió, acomodando sus cabellos con un ligero movimiento. — ¿Desde cuándo te diste cuenta?

—¿Recuerdas la aquella vez que subiste al escenario, y cantaste esa canción que te dije que no lo hicieras? — Ríe bajo el menor, como no olvidarlo, simplemente se le ocurrió hacer un cover que le ha encantado, cuando se lo mencionó al mayor, Taehyung no lo tomó tan en serio. — Fue en ese entonces, que comencé a sentirme extraño, una necesidad tan grande de tenerte a mi lado y de protegerte, la aquella vez que corriste en riesgo me enojé demasiado incluso me asusté, hasta pedí que te cuiden sin necesidad de invadir tu privacidad.

—Recuerdo esos días.

—Lamento por haberte hecho eso.

—Sé que lo hiciste con buenas intenciones, cuando los descubrí me habían dicho que eran tus órdenes y que jamás harías algo así, solo... — Carraspea nervioso. — No sé como tomarlo.

—No es necesario, hay cosas que uno mismo no sabe como considerarlo, si es bueno o malo, solo una respuesta neutral. — Desvió la mirada a un lado, ambos bajo del cielo nocturno y acompañados con las luces del área, viendo la cantidad de edificios que permitía esa vista. — Quizás no me expreso como quisiera, lo único importante aquí es mis ganas de tenerte, aunque para expresarlo lo haga torpemente.

—Siendo sincero, no eres torpe.

—Bueno, Hoseok hyung lo ve así.

—Solo estás expresándote a tu manera que a él lo ve cursi, me suele pasar con un amigo.

Sonrió, viendo como el menor metió la comida en su boca, tiene demasiada razón, para el punto de vista de un amigo solo sería acciones cursis, llenas de azúcar como Jimin decía, pero para uno mismo cuando está con la persona que le gusta, solo es normal y más si siente ese tipo de conexión como le explicaron.

—Nuestras diferencias son lo que más amo de ti, porque me hacen querer entenderte más cada día. — Murmuró tan bajo que el menor no escuchó, para continuar en comer su comida.

Terminó por hacer una larga lista lo que le gusta de Jungkook, comenzando de que sabe lo que quiere y hace el esfuerzo para tenerlo, sin importar que haya un camino tan fácil solo cumplir sus sueños, más si la persona indicada está dispuesta en apoyarlo, le encantaría saber las preferencias amorosas de Jungkook para darse grandes ideas, quiere ser alguien tan importante para él sin importar que sea el hombre más temido.

Se siente tan cómodo, seguro y cálido estando con él, le gusta escucharlo, le gusta que le pregunte cosas solo para no estar en el silencio, cualquiera diría que una persona que quiere satisfacer sus necesidades sexuales cambiaría cuando llegue algo diferente, no es así, como cualquier ser humano es libre de hacer dichas cosas de manera responsable, dejando los que critican sigan hablando y es algo que no es la incumbencia de nadie. No dirá si tuvo algún gusto con sus antiguos acompañantes, claro que si, por decisión propia decidió no hablar para nada del tema solo cuando decidió estar con Jungkook de una manera seria, solo se enfoca lo que quiere.

Se recostaron en la cama estando debajo de las cobijas, ambos decidieron poner unas más calentitas porque la ola de frío vendrá por la madrugada, sintió como Jungkook apegó su cabeza en su pecho, sintiendo el cosquilleo de su cabello en su nariz y el olor a frutos rojos inhaló, abrazó la diminuta cintura de su chico entrelazando sus piernas, dio un casto beso sobre su cabeza antes de apagar por completo las luces.

Jungkook escuchaba los latidos que provenían del pecho de Taehyung, tan rápidos que le hizo moverse para mirarlo, la poca luz que ayudaba atravesar por el ventanal no funcionaba, le gustaría verlo con las mejillas sonrojadas aunque su hyung se lo niegue sería lindo. Estando en ese estado, cerrando sus ojos con suavidad en espera de que suceda algo más, amaba su olor, ama oler a él.

Todo estará bien, siempre lo dice cada que está a punto de pensar en algo peor, no quiere que Taehyung se sienta culpable pero mucho menos la idea de que llegaran en alejarse, igual no quiere perderlo.

Ambos terminaron por encariñarse, la herida que pueden recibir puede ser más dolorosa que una bala enterrada en el brazo, ni los mayores dolores se pueden comparar con uno emocional, Taehyung prometió demasiadas veces que protegerá a Jungkook con toda su vida, no morirá porque sería un deseo tan estúpido de su parte.

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