Escuchó la puerta principal cerrarse, dándose cuenta que Seokjin ha regresado, Jungkook terminaba de lavar los trastes que ha utilizado para preparar una buena cena, al menos se tranquilizó por lo sucedido confiando en demasiado que todo irá bien y que Taehyung cumplirá con su palabra. Lo primero que encontró Seokjin es a Gyul, quien fue directo donde está él para saludarlo, estando emocionado de que su dueño haya vuelto, dejó sus cosas sobre el sillón para acariciar el pelaje del perro, soltando unas cuantas palabras cariñosas hacia la mascota.

El pelinegro cerró la llave, agitó sus manos para quitar el exceso de agua y tomar una toalla, caminando hacia la entrada de la cocina encontrándose esa escena, la mirada del mayor posó en él segundos después enderezándose y caminar donde está él, ya que Seokjin olfateó el delicioso aroma de la comida.

—¿Qué preparaste?

—Tteokbokki y kimbap. — Dejó la toalla en su lugar, siguiendo a su hyung con la mirada hasta que se detuvo en la estufa, viendo lo cuán apetitoso se ve.

—Te ayudo a poner la mesa, quiero que me cuentes de como te fue con tu amigo.

Seokjin dejó a Jungkook sin palabras, dirigiéndose a los almacenes de arriba para sacar dos vasos y luego los de abajo con los platos y palillos, Jungkook no quería hablar de eso pero no tiene de otra si no quiere levantar sospechas, más bien desde un principio no debió dar explicaciones, para su hyung suena genial tener un amigo millonario con buenas intenciones, no sabe como tomar eso cuando la realidad sigue oculta.

Se servía con lo palillos una buena cantidad, Seokjin terminó de servir el refresco así para mirar a su amigo, revolviendo un poco la comida en su plato.

Solo han pasado unas cuantas horas, con trabajos intentó tranquilizarse y actuar normal, con suerte pudo hacerlo porque sería complicado no querer abrazar a su amigo cuando en realidad tenía la muerte enfrente suyo, se imagina la reacción de Seokjin si lo sabe, capaz terminaría enojado por estar con un mafioso solo por querer pasar un rato.

Hizo una diminuta mueca, el castaño lo miró.

—¿Y bien? — Sus miradas cruzaron. — ¿Vas a decírmelo? — Dijo antes de introducir la comida en su boca.

—Ha sido increíble, su casa es más grande que me hizo un recorrido.

—Me lo imagino, como una mansión.

—No, realmente es lo contrario. Me mostró algunos vehículos que tiene y salimos a pasear por su vecindario. — Suplicaba mentalmente que Seokjin se la crea.

—Espero que no hayan ido a toda velocidad.

—Nadie fue capaz, conocí a sus amigos, hubo una fiesta y bebimos, al día siguiente amanecí con una resaca.

—Supongo que la gente rica sus fiestas no son de risas falsas, embriagarse con champán y música clásica. — Ríe bajo al imaginar al menor luciendo elegante y haciendo ese tipo de risas.

—Hyung ¿Estás imaginándome de esa manera?

—No lo hago, pero antes que me cambies de tema, tendré el día libre podemos ir juntos a tu trabajo. — Soltó una sonrisa después de recargar un antebrazo sobre la mesa, viendo al contrario masticar. — Me gustaría ver un espectáculo tuyo y conocer el casino donde trabajas.

Jungkook asintió sin problema alguna, eso no le provoca terror o nervios, solo le hará saber a Taehyung que no va estar disponible por ahora, sabe que eso sería emocionante que su hyung lo viera cantar, en un simple escenario de un sitio totalmente caro.

—Podemos usar un poco de mis ahorros para comprar alguna bebida de ahí.

—Bien, buscaré una buena ropa en mi armario, apresurémonos en terminar de comer.

No dijo nada, continuó comiendo preparándose en responder alguna pregunta del mayor, le parece extraño sentirse un poco nervioso por hablar de Taehyung, no puede quitárselo de la cabeza, solo llevan un mes y medio conociéndose y esto es muy pronto para caer en ese sentimiento, no sabrá que hacer ya que no tendrá a quien contárselo, si está bien o está mal. Resopló profundo, le encantaría enamorarse, de tener esa persona a su lado y querer pasar lindos momentos, pero caer enamorado de Taehyung sería un desastre total, Seokjin lo regañaría si lo supiera, hacerse ilusiones sería una mala idea, el hecho de estar con él es cada vez más, aunque haya sucedido eso aún así espera que un momento se lo permita.

Ambos estaban de camino al casino, Jungkook había tomado un taxi, sentados en los asientos traseros mientras escuchaba de como ha ido el día del mayor, Seokjin lucía bien con lo que ha escogido, para su punto de vista es como si fuera un modelo, el perfume era muy dulce y los accesorios podían ser un poco relucientes, capaz cualquier millonario del lugar lo considerarían como uno. Mientras tanto Jungkook, llevaba unos pantalones negros un poco ajustados, una playera con estampado y su chaqueta de cuero, siendo lo opuesto.

Después de un largo camino, Seokjin miró maravillado, un lugar totalmente grande y muy elegante de tres pisos, las luces rojas y amarillas decoraban bien el lugar, Jungkook hizo un ademán a su hyung de que lo siguiera yendo a un lado que no sea la entrada, a un pequeño callejón donde hay una puerta negra y un tipo vestido de traje, Jungkook le hizo saber que Seokjin es un amigo que le ayudará con el maquillaje, no podía decir lo primero así nomas y que tiene el permiso de Taehyung, era de esperarse que el mafioso haga saber a todos sus trabajadores sobre Jungkook, no sabe mucho de eso pero prefiere que todo sea normal.

Seokjin se sentía emocionado por entrar a un sitio así, siguiendo al pelinegro directo al camerino donde está asignado, Jungkook esperaba no toparse con nadie pero todos, están tan ocupados con otras cosas para evitar que Seokjin conozca a alguien.

—Vaya... — El castaño comenzó a mirar el interior, Jungkook cerró la puerta a sus espaldas y fue directo al sillón para dejar su guitarra y su mochila. — Es muy limpio y un poco grande. ¿De verdad tú jefe cayó con que soy maquillista para estar en un área como este?

—Tuve que pedir permiso, no está permitido pero lo convencí en decirle que estás en tus prácticas de maquillaje y quisiste ayudarme. — Ambos fueron hacia el gran tocador, Jungkook tomó una base. — Es un hombre agradable.

—Mejor te ayudo para hacerles creer el juego.

Asintió sonriendo viendo a su hyung tomando un pincel delgado y un labial.

—Tú espectáculo es dentro de veinte minutos, luego me dices el camino para ir a la área principal, buscaré un buen lugar en primera fila.

—Sé discreto, saldremos la misma forma y así no levantar sospechas.

—¿Tú amigo vendrá a este lugar? — Jungkook frunció un poco el ceño al escuchar el tono de burla. — Sé que me estás ocultando algo.

—No hay nada de que ocultar.

—Sonríes muy seguido cuando hablas de él, dime ¿Es guapo?

—Si lo es. — Ríe nervioso.

—Y así me quieres convencer.

—Hyung, dudo que seamos algo, estoy fuera de su liga y que ande un chico como yo es imposible.

—Entiendo ese punto, si eso sale bien te darás cuenta la gran admiración, apoyo y cariño hacia a ti, el dinero no importa, solo amor entre ustedes dos. — Jungkook negó mentalmente, es un caso perdido por si llegara a enamorarse de ese hombre. — Me gustaría que conozcas esa persona especial sin importar como sea, el punto es verte feliz, que estés seguro y cómodo con esa relación.

Quizás esa persona indicada sigue por allí esperándolo por él y que el tiempo los una, no puede confundir ciertos tratos en algo amoroso cuando una de las reglas más importantes es no tener esa intención, sería doloroso seguirlo pero agradecido que no siente esa sensación.

Estos días a distancia puede aprovechar de buscar alguna audición disponible o inscribirse para tal día en una buena empresa, sería una lástima que cuando eso suceda ya dejarían de verse, Jungkook será un aprendiz hasta debutar, mientras tanto Taehyung seguirá con estos pasos. No hay probabilidad que exista algo entre ellos, solo es un tiempo y nada más, les fascina la presencia del otro, convivir como cualquier persona normal y tener buenas noches.

Nada especial.

Taehyung no puede ser esa persona indicada, está descartado de sus pensamientos, aunque siga en ellos no tiene va ser él.

Como prometió, ayudó a Seokjin en llevarlo con las demás personas, cuidándolo desde lejos hasta lograr hacerse pasar por ellos, le ha dado dinero para que pueda pedir una buena bebida cuando encuentre un lugar. Faltaba cinco minutos para su espectáculo, así que de inmediato tomó su guitarra al volver, acomodó sus cabellos ignorando su celular resonar, así para ir directo al escenario.

Taehyung vio su celular cuando la llamada ha sido enviada a buzón, dándose saber que el menor ya estará esperando su turno, así que bajó por los escalones para tomar un lugar. Quizás pueda verlo en este sitio, cada que pensaba algo así agitaba su cabeza para desviarlo, desde la conversación con Hoseok no ha dejado de pensar y querer aclarar sus dudas en esta noche, puede que las respuestas ya han sido reveladas y él no se ha dado cuenta.

Solo cumplirá con su palabra hasta que las cosas se calmaran y solucionar, no hubo rastro del Ángel Oscuro y mucho menos de Namjoon, aunque Jimin ha hablado con Taeyong de que esté pendiente, estando todo en orden aunque habrá una gran advertencia para ahuyentar al enemigo.

Seokjin no logró encontrar un sitio para estar cerca de su amigo, pero el menos no está hasta la parte de atrás, pidió la bebida que más atención le ha llamado, faltaban tres minutos y en el escenario había un hombre haciendo comedia que su espectáculo reía, desvió la mirada en un hombre vestido de traje y cabellos oscuros sentándose a distancia, Seokjin buscaba con la mirada quien será el susodicho amigo de Jungkook, le gustaría molestarlo con eso y ese sujeto es muy atractivo, hay gente así pero se dio la idea que ese desconocido lo sea. Trataba de adivinar, así que no va decir nada y mucho menos hablarle a cualquiera.

Los aplausos resonaron, el representante agradeció al comediante por su espectáculo, lo cual como despedida hizo una diminuta reverencia antes de que se mencionara el próximo acto, ahí es donde se escuchó el nombre de Jungkook, el chico de voz linda y angelical como todos lo han considerado, sobre todo las mujeres que van al casino, dando buenas críticas y halagos al más joven por su lindo canto, melodía y letra.

Comenzó a tocar la guitarra después de saludar a su público, apegando un poco su boca en el micrófono, Seokjin soltó una ligera sonrisa y sacó su celular para grabarlo, emocionado de escuchar a su amigo cantar por primera vez, sintiéndose especial que este día ha llegado y que Jungkook lo haya tomado que ya es momento. Escucharlo a través de distancia es diferente que en persona, le agrada.

Taehyung prestaba atención, dándose cuenta que la canción que canta el menor trata de dos enamorados, que tuvieron que separarse por el miedo de ser descubiertos, no había de otra para seguir juntos así terminando por jurar que se amarán entre las estrellas. Para su punto de vista Jungkook es talentoso, apoyándolo en secreto que pueda cumplir con ese sueño, pensando lo que va hacer en estos días que no se van a ver, tiene un gran gusto con su voz y con tan solo escucharlo le da tranquilidad, cuando canta le relaja demasiado y deja fluir esa sensación.

Es donde se dio cuenta.

Aunque lo haya negado al fin llegó a la conclusión.

Taehyung se está enamorando.

No puede apartar a Jungkook de sus pensamientos, siempre se contiene en querer mandarle mensajes de buenos días o de buenas noches, de protegerlo con toda su vida como si un preciado tesoro se tratase, su tesoro. Un corazón lleno de maldad puede ser cálido si lo provoca uno hermoso, le gustaría que Jungkook le cante en el oído mientras lo abraza, terminaba loco por ese chico y no solo por su cuerpo, sino por su forma de ser, cualquiera le será imposible creerlo pero le importaría una mierda, sus amigos no estaban equivocados en nada.

Recordó un poco el romance de sus padres, su padre siempre no deseaba con tener un romance hasta que la conoció, un amor complicado para que al final lograran ser felices, los momentos donde decían que puede ser feliz con quien sea llegaron, si se trata de una persona que se sienta cómodo, libre de ser él mismo y haya ese tipo de conexión, ahí es. Más si está dispuesto estar a su lado sin importar los obstáculos por el tipo de vida que Taehyung tiene, que eso sea tan sincero y no una mentira, a Taehyung siempre le mostraron que las mentiras pueden ser la arma mortal si baja la guardia.

Aquí nada lo impide, el camino está abierto para que pueda tomarlo e ir hacia él, y hará lo posible que nada se atraviese.

Sus sentimientos han sido aclarados, ahora solo es mostrar y cambiar un poco las reglas, o simplemente romperlas.

De nuevo los aplausos resonaron, escuchó el grito de un chico llamando a Jungkook, mirando de reojo encontrando a un castaño emocionado, demasiado que cualquier persona que está allí en esa área, suponiendo que ha de ser el amigo que el menor le habló.

Seokjin terminó por beber su trago y dejó el pago sobre la mesa, revisó en su celular de haber grabado todo, quizás sea de una gran ayuda para un futuro y que ese sueño sea alcanzado, como Jungkook le dijo comenzó a ir de manera discreta para volver con él.

Taehyung ignoró la llamada de Hoseok, comenzando a seguir a ese chico castaño con discreción, no iba a cualquier juego o salir de ahí, solo a un sitio donde guía a los camerinos, y ahí encontró a Jungkook en la puerta, en espera que su amigo vaya. Soltó una sonrisa de lado cuando sus sospechas han sido claras, lo que le sorprendió es que esa sonrisa si llevaba sentimiento, no hizo nada por desaparecerla, viendo como ese par de amigos entraban para ir al sitio. Finalmente Taehyung tomó camino para ir a la oficina que Hoseok lo quiere ver.

—Jungkook fuiste espectacular. — Soltó Seokjin emocionado cuando entraron al camerino. — Jamás me equivoqué el hecho que sonarías mejor que en videollamada.

—La última canción, era la que te prometí, quise que la escuches de esa forma que leerla.

—Debes usar un poco tus ahorros para comprar esas cosas para crear música. — Propuso tomando la botella de agua que el menor dio. — Así como los verdaderos cantantes.

—O puede que aprenda un poco de eso y haga el intento, puede que facilite al menos las cosas cuando sea un aprendiz.

—Jungkook siempre te haz preparado, sé que te va ir muy bien y vas a debutar dentro de muy poco. Esas personas se van a dar cuenta, además solo aprenderás un poco más antes de dar ese paso.

—Cuando suba mi primer álbum, serás parte de las primeras personas que lo tendrán.

—Prometo ahorrar desde ahora para ir a tu primer concierto, si es en VIP mejor. — Ambos se colocaron sus prendas para cubrirse del frío, saliendo del sitio. — Cuando llegue ese día que vas ser parte de una empresa, hagamos una celebración, no en un sitio caro que sería muy raro aunque Yugyeom te lo pida.

—Va ser más emocionante que nuestros cumpleaños.

Al salir del casino se despidieron del hombre que cuidaba esa puerta, así para dirigirse a la calle y pedir un taxi, ya era medianoche y el clima es muy frío.

—Puedes invitar a tus otros amigos. — Miró al pelinegro. — No habrá problema alguno que vaya gente de dinero.

—Lo pensaré, así que dime ¿Te gustaría acompañarme la próxima semana en busca de oportunidades?

Asintió el mayor.

Así podrá desviarse y olvidarse de ese mal momento por un buen tiempo, dedicándose a lo de siempre sin importar que sea medio aburrido, Jungkook aprenderá otro método y así va mejorar más sus espectáculos que quizá Hoseok quiera convencerlo en trabajar por un poco más de tiempo.

Mientras dicha persona, está dispuesto en ser tan directo con sus actos, porque sabe que ese tipo de sensaciones y pensamientos no se van a detener, con suerte puede prestar atención en la plática de Hoseok, lo cual ha invitado a los mejores de sus hombres a una junta tan importante para que este golpe a la mafia Cáliz de Fuego sea dura.

Los actos serán los contrarios que cualquiera está acostumbrado saber, hasta va ver sorpresas para él mismo, cosas inesperadas para ambos y que esta atracción cambie en algo amoroso.

El villano puede enamorarse de la persona con buenas intenciones, que un demonio caiga ante un ángel, tan lindo y prohibido que jamás se va arrepentir.