Capítulo 20
Han pasado el resto de la tarde juntos, Hoseok y Jimin para nada han interrumpido algún momento, aunque les sorprendió demasiado de que su amigo haya tenido esa decisión, a sabiendas que no tiene que jugar demasiado con el fuego por ahora, Jimin se ha acordado de la charla que tuvieron, lo hizo solo para olvidarse de ese bastardo que le sigue mandando mensaje cada que puede, como por si arte de magia ya tuvieran confianza.
El sol estaba por ocultarse, dando sus destellos tan suaves y brillantes, coloreando la atardecer de una manera tan hermosa, el reloj marcaba las seis de la tarde, es increíble que Taehyung esté tan apegado con su acompañante, Hoseok terminó de beber su vaso de vodka, sin desviar la mirada de su tableta, teniendo su pie derecho sobre la rodilla contraria, moviéndola con lentitud.
Al sentir que alguien se sentó a su lado, reconoció el suspiro que este ha soltado.
—Creo que vas hablar de eso con Tae. — Afirmó el rubio. — Me sorprende que le cuente casi toda su vida hacia ese chico, yo que recuerde, suele mentirle igual a sus acompañantes.
—Siempre va existir una persona que te puedas sentir cómodo al hablar. — Respondió. — Quizás eso pasó, pero respetemos la privacidad de Taehyung.
—Me da curiosidad, después que pidió mi opinión.
—Le mandaré un mensaje para que baje, ya que tengo que contarle de esto antes que sea tarde, bueno se está distrayendo un poco. — El castaño sacó su celular, dejando de lado la tableta para comenzar a teclear.
Jimin recordó que tuvo que recordarle a Taeyong respecto con el trabajo actual del Ángel Oscuro, quiere que eso termine o al menos sabotear los planes de ese chico.
Jungkook pasó el bocado dejando el palillo de madera sobre el plato, han hablado demasiado que el tiempo salió volando, siendo muy poco para él. Vio que el celular del mayor vibró, ambos habían ignorado sus artefactos, si su madre supiera de esto le estaría felicitando por socializar y no andar en el celular, pero no dejaba de resonar llamándole la atención del dueño, Taehyung se ha dado cuenta que Hoseok tiene algo importante que decirle, bueno no hay excusas ya que es el líder de la mafia y su amigo, solo le ayuda manejarlo.
Ambos solo se encontraban en la oficina de Kim, Jungkook estando sentado al lado del mayor, ya que en la mesa del frente está el plato con unos bocadillos que Taehyung ha pedido, aún falta unas horas para la hora de cenar y Jungkook supo que él o Hoseok suelen prepararla. Son tan especiales, porque la casa no es una mansión para que los trabajadores vivan con ellos, solo tienen su propio horario de trabajo, excepto con sus hombres, eso sí es de veinticuatro horas para tener una gran vigilancia, y otras cosas más que no quiere saber.
Taehyung le ha pedido unos minutos, lo cual ha aceptado, prometiendo que se va quedar en la oficina esperándolo, así para verlo irse.
Literalmente el lugar es muy diferente a la del casino, no es demasiado grande como creyó pero si moderna. Los mosaicos de un color negro, tiene dos cuadros de pintura, una alfombra de color carmesi por debajo del sillón del cuero y la mesa de centro, tan moderno y las llamativas lámparas le hace en que agarre un gusto. El olor a chocolate amargo emanaba por el lugar, prefirió no echar vistazo en algunas áreas, no quiere meterse en problemas y más estando en una oficina.
Solo se acercó la parte donde hay un balcón, corriendo la puerta de cristal para poder salir, realmente la vista se ve maravillosa en una buena atardecer y que las estrellas estén saliendo, el patio trasero se ve gigantesco, el verdoso césped bien cuidado, ha creído que pudo encontrar una piscina o algo pero solamente, las luces amarillas que acompañan dan un lindo detalle, había una linda terraza de aire libre, unos sillones blancos y un área en el centro para hacer una fogata, y su alrededor está hecho de mármol.
Los árboles que rodeaban el lugar, le hacia ver un sitio tan tranquilo y natural, tuvo la idea de estar allí viendo las estrellas o un buen atardecer como este.
Soltó un profundo suspiro al tener una escena por su cabeza, queriendo presenciar un buen momento admirando las estrellas o un atardecer, al lado de la persona indicada. En su mente comenzó a tener unas ideas, que está dispuesto a cumplirlas cuando obtenga su casa propia.
Escuchó la puerta de la oficina cerrarse, ha creído que Taehyung volvió pero no, simplemente vio a un chico blanquecino pelinegro vestido de negro con un cubre bocas puesto, tuvo la idea que ha de ser un empleado de Taehyung, pero al ver que este hizo un ademán de que guardara silencio, le hizo saber que es ese asesino del que hablaban.
No supo que hacer, solo estar allí atónito, sintiendo un miedo que jamás ha sucedido.
—Tranquilo. — Escuchó su voz al acercarse un poco, con cautela para no asustarlo más de lo normal. — No te voy hacer nada, solo tienes que hacer lo que te pida.
Jungkook quiso gritar o al menos correr pero no podía, sobre todo asentir para mentirle. Tragó saliva con dificultad, tensando un poco la mandíbula, suplicando mentalmente de que no le hiciera daño. El chico pelinegro para nada reveló su identidad, pero no sacó algo para amenazarlo, solo es un asesino y sabe que viene por Taehyung, no será nada bueno si se encuentran.
—Vas a estar bien, no estás involucrado y jamás lo estarás. — Así menos quedó convencido y el blanquecino lo sabía, solo está allí por trabajo. Pero el asesino sabe que Taehyung está en casa, teniendo de información que suele tener acompañantes, civiles y viene en las reglas, no hacerles daño a no ser que sea necesario o autorizado. — Si Kim está aquí, llámale a que suba.
—B-Bueno yo... — Balbuceó, sintiendo su cuerpo temblar, recordando que su celular se ha quedado cargando en la habitación del mayor. — N-No lo tengo, está en otra habitación cargando.
Una risa irónica resonó.
—Al parecer vamos a esperar. — Es lógico que no lo va dejar escapar. — Eres tan pequeño para ser un acompañante ¿Tienes diecinueve?
Sabe que Jungkook no va contestar, así que el pelinegro comenzó en tranquilizarse, suplicando de que Taehyung o alguien entrara, no sabe que clase de planes tendrá este chico. Si fue tan escalofriante ver a Jimin y ahora a este chico.
Alzó una ceja al oír el nombre, Hoseok estaba tan molesto que se había levantado de su lugar, para ir directo a la ventana mientras suspiraba pesado, a Jimin no le sorprendía era de esperarse ya que no es la primera vez que sucede, el pelinegro chasqueó la lengua su expresión relajante no se sabe que clase de pensamientos tendrá, ni ellos saben si es algo bueno.
—Así que Soomi intentó proteger a ese hijo de perra, para decir que el responsable de esto es alguien a quien maté. — Ríe seco. — Su hermano mayor hizo un buen trabajo.
—Se nota que le ha de tener cariño al Ángel Oscuro para que me mandara esa falsa información. — Lleva su cabeza hacia atrás para ver el techo. — No te enojes con ella, sabes que solo protege a uno.
—Pero ella sabe como es Taehyung, le va suplicar.
—Será la primera vez que lo hará. — Afirmó llevando sus ambas manos a su nuca, suspirando cansado. — Supe que ella me va mentir, no fue sencillo ir con Taeyong ya que estaba tan ocupado desde las seis de la mañana.
—¿Aún así fuiste con él?
—Después de hablar con ella decidí venir, hablé con Taeyong cuando antes de dormir.
—Taehyung. — Llamó Hoseok volteando a verlo, el mencionado lo miró de reojo alzando una ceja, como señal de que va pedir. — Será mejor que solo hoy veas a tu acompañante, mañana llévalo a casa temprano.
—Veré como está. — Dijo moviéndose para levantarse. — Debe estar aburrido y...
—Me sorprende que seas así. — Interrumpió Jimin viéndolo.
—Solo necesito distraerme.
—No, no me entendiste. — Eso detuvo a Taehyung, la mirada de Hoseok se posó en Park, curioso. — Hay algo que quieres, y es con ese chico. — Le señaló con el índice. — Jamás tratas así de bien a tus acompañantes, nunca fuiste alguien tóxico, pero estos tratos es más que eso.
—Jimin ¿Qué estás diciendo? — El rubio sonrió de lado.
—Puedes llegar a enamorarte, amigo ¿Sabes qué significa? — Taehyung no quiso responder, solo esperar que su amigo lo haga por él. — Eres raro para conocer personas y eso lo hemos hablado antes, jamás te vi tan feliz o querer saber de como está, si habrá comido o dormido bien. — Encoge un poco de hombros. — ¿Cómo lo sé? Lo vi en una ocasión mientras mensajeabas.
—Muy cierto, Taehyung no suele ser así. — Hoseok se gira por completo para tomar su tableta. — Anda, ve con tu pequeño mientras yo hago la cena, le di al chef vacaciones. Se lo merecía.
Asintió el menor de los dos, caminando para ir de vuelta donde ha dejado a Jungkook, totalmente cierto lo que Jimin ha comentado, supo que esa sonrisa no tuvo nada de malo y solo orgullo, pero Taehyung no oculta el hecho de tener interés hacia Jungkook, admite que hay ocasiones que se pregunta que estará haciendo o si volverán a verse, puede que a partir de ahora Taehyung tenga sus propias excusas para hablarle ya que Jeon es quien comienza la plática, y él, solo si está libre o que lo quiere ver.
Se está volviendo loco, no tiene ni la menor idea lo que está sucediendo, volviendo a pensar lo que sucedió hace unas horas, se siente tan cómodo estando con él, siendo alguien que jamás imaginó ser, nunca es cortante o frío con la gente que le agrada, esto es tan distinto y si es verdad que hubo acompañantes que le agradaron a Taehyung, como dijo, tuvo buenas experiencias y también malas, no va decir cual de las dos es la mayoría.
Tocó el pomo dorado de la puerta, abriéndolo, al haber escuchado que algo se cayó hizo una expresión de extrañeza, esperando que no sea Jungkook husmeando sus cosas, pero cuando finalmente vio, es al pelinegro siendo capturado por un intruso, lo cual lo tiene abrazando por el cuello y apuntándole en el sien con un arma.
Es donde por primera vez sintió una punzada en su pecho, una sensación difícil de describir para él, su aliento se había ido un poco, al ver la expresión asustada del menor quiso salvarlo.
—Me alegra conocerte, Kim Taehyung. — Fingió un saludo, tan tranquilo ha sonado. — Tú pequeño va salir bien, solo no llames a nadie.
Soltó una media sonrisa llena de burla, riendo un poco volviendo a mirarlo.
—Ángel Oscuro, igualmente me alegra conocerte, que buena manera de presentarnos ¿no? Usando a mi chico, para un conmovedor momento.
Jungkook sintió aún más miedo, no sabe que clase de intención tendrá el mayor, pero no sabe si confiar o no.
—Cierra la puerta y prometo dejarlo ir. — Apega un poco más el arma. — Tú pequeño es lindo, lo dejaré ir cuando termine contigo.
Taehyung obedeció, alzando ambas manos como señal que está desarmado, ha vivido con este tipo de momentos varias veces, es obvio que si hace algo o intenta subestimar al enemigo, Jungkook puede morir. El menor temblaba demasiado de miedo, hasta su estómago dolía por lo mismo, no quiso hacer el intento de moverse, solo empuñó un poco los ojos al sentir el arma sobre la coronilla.
—¿Y bien? ¿No que los asesinos como tú, no son estúpidos para dejarse ver por alguien como yo? — Indagó tranquilo, aunque en el fondo se está divirtiendo.
—No te burles. — Puso el dedo en el gatillo, Jungkook empezó a derramar pocas lágrimas, sintiendo como su alma se está yendo al oír un click. — Aléjate de esa maldita puerta y...
—¿Qué me ponga de rodillas? — Soltó aún más burlón. — ¿Me vas a bendecir o algo así? Oh que tan pecador soy, para que un ángel venga a matarme.
El blanquecino apretó los dientes, ha convivido con gente irritante como este, pero igualmente es irritante para otros.
—Hablando de ángeles. — Desvió la mirada en Jungkook para después en el mafioso. — ¿Te gustaría ver como vuelan sus sesos?
—Ni se te ocurra hacerle algo.
—Puede que este pobre chico termine muerto por tu culpa, dime ¿Es tu novio al caso? Solo es alguien nada importante para ti.
Jungkook no sintió nada ante eso, ni prestaba atención porque su mente está en blanco, solo moría de miedo. Taehyung estaba comenzando a enojarse, las mismas palabras pero diferentes oraciones, que maravillosa manera de molestarlo.
La puerta se había abierto de golpe, Jimin ha entrado teniendo su pistola en mano, apuntando de inmediato hacia el intruso, lo cual hizo lo mismo. Vaya, las cosas se pusieron tan divertidas y si, el Ángel Oscuro quería verlo justo ahora.
—Suelta a Jungkook, pedazo de mierda. — Soltó con firmeza, sonando intimidante, se había acordado del nombre, pero ni se cuestionaba si estaba bien.
—Mi pequeño gatito. — Llamó, el rubio apretó un poco el arma.
—Y bien ¿Vienes a jugar? Dijiste que querías verme. — Taehyung miró un poco confundido a Jimin. — Anda, juguemos.
Disparó fallando a propósito justamente para afuera, Jungkook soltó un pequeño grito y fue liberado de golpe, Yoongi rio bajo antes de correr directo al balcón, para subirse de la barda y brincar de ahí. Y Jimin no tardó en seguirlo.
Jungkook lo había visto todo, esos dos chicos brincando desde el segundo piso para ver que para nada se han lastimado, quizás y si pero adrenalina han de tener.
Respiraba acelerado, sudaba frío y comenzó a llorar silencioso, ignorando todo lo que vio para poner sus ambas manos sobre su rostro.
Taehyung de inmediato se había acercado, no se tardó en escuchar las pisadas tan aceleradas de Hoseok, sabiendo que corrió lo suficiente hasta verlo entrar.
—¡Mierda, Taehyung ¿Qué ocurrió!? — Soltó preocupado, encontrándolo de cuclillas enfrente del menor, que lo cual está sentado en el suelo llorando.
—Él está bien, vino el Ángel Oscuro por mi y Jimin lo está persiguiendo.
—Será mejor que lo lleves a casa ahora.
—¡No! — Volteó a verlo, sonando un poco alterado, está tan preocupado. — Diles a nuestros hombres que vigilen bien y dile a Xiaojun que cuide por esta noche.
—No queremos que ese maldito sepa que tienes acompañante.
—Ni yo, pero Jungkook tiene que estar tan fuera de esto. Por favor, haz lo que digo, se va quedar con nosotros y dudo que quiera comer por el miedo.
—Bien. — Dijo yéndose de inmediato, sacando su celular.
Taehyung miró de nuevo al menor, colocó sus manos sobre las ajenas para ver su rostro, veía sus hombros subir y bajar un poco desconsolado debido el llanto, llevando su índice y pulgar sobre la barbilla ajena, haciendo que elevara la mirada. No comprendió porque esa punzada al verlo con los ojos cristalinos, hasta se siente el doble enojado por lo que acabó de suceder, ni él ni Jungkook tienen la culpa y se sabe, pero eso no significa que todo esto se termina hasta aquí.
—Tranquilo. — Dijo con suavidad, intentado de que se calmara, pero Jungkook supo que está preocupado.
Lo sorprendente es que el pelinegro menor se había lanzado hacia él para abrazarlo, haciendo que Taehyung se cayera sentado, dejando que Jungkook llorara mientras enterraba su rostro en su pecho.
Ha sido una terrible experiencia, creyó que allí mismo estaría muerto y que Seokjin no supiera de él, o si sale herido ¿Qué va decirle? Igual, sus padres estarán con esa esperanza que cumplió ese sueño, mientras él ya no está en este mundo. Eso fue lo que temió.
Taehyung llevó sus brazos para rodear el cuerpo ajeno, atrayéndolo un poco más, cerrando ambos ojos.
¿Por qué se siente así?
¿Por qué sintió que estaba a punto de perder algo tan valioso?
Ni lo sé, ni ellos lo saben.
—T-Taehyung. — Llamó con un hilo de voz. — N-No me dejes, por favor... — Suplicó. — No me dejes... — Murmuró. — C-Creí que iba morir.
Ha sido tan cuidadoso con lo que hacía, solo hubieron dos momentos que sus acompañantes han sido violentados, puede que Jungkook quiera alejarse de él, lo entiende, pero no quiere dejarlo ir.
—Estoy aquí. — Soltó con dulzura, tan sorprendente para sí mismo al dejarlo fluir. — Nada te va pasar a partir de aquí.
Ha sido tan inesperado y no un descuido, Jungkook no sabe en que pensar.
—N-No sé si quiero ir a casa o quedarme contigo, hyung.
Esa palabra, se suele decir a sus mayores cada cuando hay confianza, entonces ¿Por qué Jungkook le llamó así? Pero se siente bien escucharlo de él, sonrió ligero aprovechando que no se están viendo, colocando su nariz sobre el hueco de su cuello para aferrarse un poco más.
—Prometo que yo te cuidaré, pase lo que pase, nada de malo te va pasar, porque yo voy a protegerte.
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