Se había mencionado asimismo que debería de permanecer tranquilo después de haber escuchado esa conversación, con suerte Taehyung logró tranquilizarlo y convenciéndolo que sus palabras están siendo claras, al llegar a casa no encontró a su amigo allí, finalmente leyendo su mensaje que había sido enviado desde las seis de la tarde, avisando que estará con su cita y llegará un poco tarde.

Lo que ha sido muy inquietante para Jungkook, es haber visto a ese chico rubio de las mejillas regordetas con algo de sangre fresca, haciéndole saber que es un asesino por dinero, descartando por completo la idea de buscar las respuestas de las preguntas que se acumularon en su mente. Le sorprendió demasiado al saber que hay gente que asesina por dinero, una buena cantidad de dinero, más hacia ese tipo de personas que Taehyung suele lidiar o conocer, debería dejar de querer conocer un poco de eso, no puede cruzar esta línea a sabiendas que en cualquier momento puede ser cazado, le han dado la bienvenida por poner un pie en el infierno, sabe que tiene que desviar las llamas del fuego, un fuego diferente al que le había consumido, pero este con el que nos referimos puede llevar hasta un terrible final.

Abrió sus ojos con lentitud, sintiendo que pudo haber descansado bien después de haber tenido un poco de diversión con el mayor, con torpeza tomó su celular para ver la hora, eran las diez de la mañana, resopló agotado notando en la barra de notificaciones los mensajes de sus amigos y de su madre, con Taehyung no había comenzado con una gran charla, solo avisos y al parecer no hay uno respecto con lo de anoche.

De un día para otro, sus días se volvieron tan aburridas, es extraño ya que casi no es lo mismo hacer la misma rutina o cosas de siempre, es muy poco tiempo para sentirse de esta manera y querer buscar algo de atención por parte de Taehyung, con suerte puede olvidarlo por un momento, el deseo de querer volver a verlo es tan grande como las ganas de volver a probar sus labios, estar concentrados en un profundo y húmedo beso. Jungkook jamás se sintió tan atraído de esta forma, una exquisita y perfecta adicción que no se arrepiente en consumir, lo contrario lo que Taehyung suele vender, haciendo que esta nueva droga sea para dos.

Desea demasiado esas noches de placer, un pensamiento tan descarado que parece de vez en cuando.

Se regañó asimismo, murmurando algo que ni él entendió antes de soltar un pequeño gruñido, para que después la puerta de su habitación resonara, sacándolo al fin de sus pensamientos y diciendo que pasara.

—Creí que fuiste a conocer alguna chica. — Habla Seokjin asomándose, Jungkook se movió hasta quedarse sentado, teniendo sus piernas aún dentro de las cobijas. — Yugyeom quiso que vinieras con nosotros por unos tragos, le dije que tomas tus días libres para conocer algunos lugares en Seúl, el sueldo que recibes te da una buena oportunidad.

—Ha sido increíble, hyung. Una noche tan perfecta.

—¿Lo lograste? — Lo vio negar. — Si intentaste seducir alguien, debes hacerlo enfrente de nosotros.

—Hyung, no es divertido ver como caigo el ridículo.

—Lo es, no te desanimes. — Se adentró a la habitación, notando unas bolsas sobre el escritorio que decora la habitación, haciéndole saber que son de unas tiendas costosas. — ¿Tienes un amigo millonario?

—¿Por qué lo dices?

—Bueno, ayer cuando saliste, te vi subir en un auto de lujo cuando saqué la basura. — Jungkook entre abrió un poco la boca, eso no quería, Seokjin no puede darse cuenta de eso, así que empezó a planear una buena estrategia para mantener esto en secreto. — Espero que te haya llevado un buen lugar para bailar.

—Si lo hizo, lo conocí en el trabajo y me llevó los sitios donde me prometió llevar. — Asiente el rubio convencido. — Es agradable.

—Ya veo, me gusta que disfrutes mucho tu nueva vida aquí, vayamos a comprar el mandado, a eso vine a despertarte.

—Gyul vendrá con nosotros ¿cierto?

—Prefirió quedarse dormido, adora dormir. Te esperaré, no tardes demasiado ¿okay? — Soltó al salir, Jungkook no respondió, levantándose por completo para ir a buscar lo que se va poner en el armario.

Después de colocarse los pantalones de mezclilla rasgados, desvió la mirada en su celular, lo cual vibraba y logró alcanzar ver el nombre de ese chico, hizo una diminuta mueca si responder o no, no es de su importancia lo que Taehyung esté haciendo ahora, será mejor desviarse del tema y mantenerse lejano, no quiere meterse en problemas, así que prefirió dejarlo sobre su cama ignorando la llamada y salir.

Caminaban por el pasillo, Seokjin miraba los precios de los productos mientras veía si es necesario o falta de comprar, Jungkook caminaba con lentitud recargado con sus antebrazos sobre el carrito, logró escuchar el murmullo de dos chicas hablando de su apariencia física y la de su amigo, un halago cualquiera, mirando de reojo notando que ellas intentaban mirarlos de una manera discreta, sonrió ligero ya que no es la primera vez que oye algo respecto de su físico.

El rubio dejó dos cajas de cereal, acomodó sus cabellos antes de acercarse a su amigo.

—Esas chicas hablan lo guapo que eres. — Murmura, siendo demasiado audible para el castaño.

—Hablan más de ti. — Negó. — ¿Te avergüenza? Eso de que seas tímido no me equivoco.

—¿En qué momento dije eso?

—¿Olvidaste cuando una chica linda se te acercó mientras limpiabas esa mesa, ya que era el primer día de una compañera y terminó derramando todo el café y los clientes se molestaron? ¿Lo recuerdas? Ella pidió tu número y preferiste ir al baño.

—Simplemente no puedo con las chicas. — Admitió. — No es que sea tímido, solo soy pésimo para coquetear.

—¿Lo haz intentado con un chico? Quizás no es tu interés tener una relación amorosa con una mujer.

—Puede ser...

—Además ¿Haz visto alguna audición?

—No lo he hecho.

—Jungkook, no creas que es tan pronto para cumplir tu sueño, da ese gran paso y deja ese casino, para tu información, hay gente que trabaja en las empresas de entretenimiento y se acerca a la gente atractiva o con talento. Puedes trabajar en el centro de la ciudad siguiendo como cantante.

—¿Debería?

—Solo deja que la suerte vuelva a buscarte, a no ser que quieras ahorrar lo suficiente para conseguirte un buen departamento o casa.

—Primero con lo primero, hyung. Quiero ser un poco más independiente.

—¿Te estás viendo con alguien?

—Yo, yo no dije eso.

—Tú amigo millonario ¿Cómo es? Es extraño que alguien como esa gente tenga interés amistosa, es sorprendente que eso suceda.

—¿Por qué lo dices?

—No lo malinterpretes, la gente de dinero se creen superiores o quizás no, está bien tener un amigo así, si su intención es buena todo en orden.

—Lo mismo pensé cuando lo conocí.

—¿En qué trabaja por cierto? — El menor entre abrió la boca, pensando en algo para proteger la imagen de Taehyung, no sabe si está bien o está mal mentirle de esta manera a Seokjin, pero la seguridad de los dos es lo más importante.

—Es un empresario de una marca de autos. Dichos días va al casino a jugar o pasar el rato con sus amigos.

—Quizás lo invites a comer en la casa, debe ser un tipo agradable o... — Sonríe pícaro. — Un probable conquista.

—Hyung.

—En cualquier momento puedes tener a tu princesa o príncipe, yo confío en eso.

—¿Por qué tienes interés de que tenga pareja?

—Recuerda que ese es uno de tus sueños. — Lo abraza por los hombros. — ¿Lo olvidaste? Estuvimos hablando de eso en una madrugada por videollamada, te viste tan ilusionado.

Negó con la cabeza sin haber borrado esa sonrisa, le parece imposible llegar a ese nivel con Taehyung, aunque su amigo le haya pedido conocerlo será mejor en que eso no suceda, quizás para mucho más después.

Es totalmente cierto que hay gente caza-talento rondan por las calles, suena genial pero no quiere dejar esto así de fácil, no le importa que hay grandes oportunidades en su camino, no supo en que momento empezó a querer desear estar con Taehyung, son completamente diferentes y eso no le ha importado, ya que él ha convivido con gente de su clase, las cosas nuevas pueden ser lo mejor que pueden pasar, algo que le encantará descubrir con el tiempo, sintiéndose tan jodidamente atraído de esta manera.

No hay amistad, ni mucho interés romántico, simplemente una buena relación entre distintas personalidades, a sabiendas que esto es peligroso, una advertencia que ignoran demasiado.

Taehyung escuchaba las palabras de Hoseok, han pasado unas cuantas horas después de esa información, otro asesino quiere obtener su cabeza por unos cuantos millones de wones, absurdo para su punto de vista, Taehyung no es alguien valioso para que sea considerado de esa forma, pero sus enemigos le ven como una presa a cual aniquilar, una presa siendo el disfraz maestro para un depredador ágil, soltó una diminuta sonrisa ladina al escuchar de nuevo esas palabras que se repiten cada que lo quieren ver muerto, olvidando el conteo de cada una, solo falta encontrar quien es el idiota que está detrás de esto y suena una increíble idea atrapar a ese ángel, hasta a tal punto de obligarlo en que abra la boca, Jimin para nada lo ha dejado solo cada que le toca su turno, y Hoseok, simplemente tiene más trabajo de lo normal pero claro, ayuda demasiado como cualquier día normal.

Revisó su celular, notando que Jungkook no le ha respondido, elevando de nuevo la mirada acomodando sus oscuros cabellos con un ligero movimiento, Jimin había notado eso soltando una sonrisa de lado pícaro, acercándose a su amigo cuando el celular del mayor empezó a resonar.

—Jamás imaginé que te gustan jugar con mocosos. — Soltó, recibiendo la mirada contraria. — Decías que son un dolor de cabeza, al que asesinaste te mintió lo de su universidad para comprar una casa en la playa.

—Con el que estoy es tan diferente. — Echó su cabeza hacia atrás, se sentía frustrado que quiere alguna distracción. — No tiene ni un interés en los lujos.

—¿Y eso? Ha de ver otra razón por la cual quiere estar contigo.

—¿Crees que esto pueda ser especial entre los dos?

—No lo sé, eso es entre ustedes, si quieres estar más tiempo con él... — Encoge un poco los hombros. — Hazlo, nada te lo impide.

—Sabes que no me interesa una relación amorosa...

—Y puede pasar, así que piénsalo porque no vas a saber que hacer cuando eso suceda. — Suspiró mientras cruzaba los brazos y recarga su espalda sobre el cómodo respaldo del sillón, cerrando con suavidad sus ojos. — Solo no lo lastimes, no sé mucho de él pero si dices que es distinto, puede ser alguien especial para ti.

Comprendió aquello, para este tipo de vidas es complicado tener alguien a cual amar, ya que siempre es el punto más débil para atacar, con suerte eso no sucedió y no quiere que eso suceda, aún así descartó ese hecho negando una gran variedad de pensamientos, había tenido un trato con ese chico y no siente otra cosa más que atracción, puede que en un futuro haya algo especial, pero el tiempo diría de que clase, aún así daría su vida para que Jungkook esté bien, un dulce secreto que no tiene que ser descubierto, ha sucedido una vez y no quiere que eso se repita, por alguna extraña razón confía demasiado en ese chico, hay algo en él que aún sigue teniendo curiosidad.

Le agrada unas ciertas cosas hacia Jungkook, siendo él mismo sin el miedo de ser juzgado o mentir para impresionarlo, es un chico que tiene un gran sueño a cual cumplir y lucha por obtenerlo, no ha olvidado esas palabras que le dejaron tan claro que no necesita caminos tan fáciles para cumplir sus objetivos, estando totalmente de acuerdo y agradecido que no es un insoportable insolente, el interés hacia su dinero, lujos y físico conoce perfectamente las señales, pero comparando con este caso por una parte se siente tan cómodo, un ambiente cual no está acostumbrado a sentir, tranquilidad, suavizó su expresión aún teniendo los ojos cerrados, cuestionando si debería marcarle o verlo el día sábado con el gran cuidado de que no sea descubierto, y en primer lugar no sabe como iniciar con una conversación, siempre ha hablado de negocios, asesinatos, a quienes tiene que ir para advertir o matar, cosas que el chico podría aterrarle.

Bueno, quizás ya esté tomando mucho sentido en convivir con otras personas que no sean como él, cumpliendo todos sus caprichos mientras pagan el gran precio, siendo tan justo con sus palabras, para encontrar buenas convivencias y esta sea la gran excepción de sus pensamientos, a Taehyung no le importa un carajo pasar el tiempo, aunque ese sea el precio por una parte se da cuenta que tan interesados son, camuflajeando esa atracción para caer en el engaño, un acostón en la cama no es la llave maestra para pasarse uno de listo.

Miró a su amigo, lo cual se veía tan relajado, se ha dado cuenta que Hoseok ya no se encuentra en la habitación, golpeteó con suavidad el abdomen del rubio, lo cual hizo un sonido.

—¿Crees que será una buena idea traer a mi pequeño a casa?

—¿Piensas pasar la noche con él? — Taehyung negó.

—Quizás me digas loco, pero no suena mal por un trago.

—Por Dios, sé como terminan las cosas, lo dejas en claro cada que encuentras a un acompañante, ¿Por qué necesitas de mi ayuda?

—Esto está dando sentido el porque busco un acompañante, es algo que jamás he contado. — El rubio abrió sus ojos a la par para mirarlo, con una expresión confundida.

—¿Sentido? — Indagó curioso. — ¿Solo no tienes sexo con eso? — Se acomodó en su lugar. — A ver explícate que no te estoy entendiendo.

—Sé que va ser una gran sorpresa para ti.

—Y lo es ya que con ese tal Jungkook piensas invitarlo aquí por un trago, ¿Probaste la nueva droga?

—¿Por qué haría algo así? Sé que suena extraño pero esto es más lo que tú crees.

—Te escucho.