DICIEMBRE, 1977

—¿Por qué Emily se acerca?—escucho Apolo, como Sirius preguntó. La de cabellos castaños entraba al gran comedor con una sonrisa ilusionada. —Marlene me va golpear.

—Ya vimos quien manda en la relación...—murmuró Apolo con diversión, bebiendo de su jugo de uva. —...Gobernado...—murmuró, dejando escapar una risa. Sirius le apunta con un cuchillo lleno de mermelada.

—Te escuché Polito. —dijo con burla. —¿Ya nos vamos a llevar pesado, Apolo? Creí que nuestros problemas habían sido arreglados. —Apolo lo seguía viendo divertido, mientras negaba con la cabeza.

—No deberías hablar mucho Apolo...—el pelinegro frunció el ceño, al escuchar hablar a James. —Literalmelte, Lily, Mary, Marlene y Mei, te llevaron tienda por tienda para que sostuvieras sus compras. Y todo, porque no estudiaste y copiaste mi examen...y Lily te descubrió. Y sabes que no le gusta que estés copiando.

—Es verdad, ella dice que no servirá de nada en tu futuro. —hablo Remus.

—Estuviste cinco horas, cargando más de quince bolsas, porque querías que Lily te perdonará. Cuando nunca estuvo enojada en realidad. —terminó James con diversión.

—Parece que el gobernado es otro. —dijo Peter, uniéndose a la conversación. El ceño fruncido de Apolo hace reír a los chicos.

—No sabíamos que habíamos formado una guerra...—Apolo murmuró. —Correcto. ¿Que me dices tú, James? Mei se enojó porque manchaste su suéter favorito, después hiciste caer el libro que llevaba más de medio año leyendo al estar tan extenso, después, hiciste que le cancelarán un examen. Todo en el mismo día. ¿Y que hiciste tú?—el pelinegro le preguntó y las mejillas de James se sonrojaron.

—Recuerdo eso, estuvo realmente enfadada. —dijo Remus.

—James hizo hasta la indispensable para que lo perdonará. —dijo Sirius hacía los cuatro chicos. —Inclusive te arrodillaste frente a todo el Gran Comedor. —se dirigió está vez a James. —Por un momento considere que podrías ser buen hombre para mí hermana.

Todo se sumió en un silencio para los cinco.

—Go-ber-na-dos! ¡Go-ber-na-dos!
¡Go-ber-na-dos!—gritan Remus y Peter al unísono con burla. —Go-ber-na-dos!

—¿Quiénes son gobernados?—una sexta voz se hizo presente en la mesa. Inmediatamente las risas pararon. Una sonrisa ilusionada se poso en el rostro de Peter.

—Oh, yo te lo diré. —dijo el rubio ceniza. —Apolo, como sabes, sale con Lily. Sirius con Marlene, y James...

—¿James?—preguntó Emily confundida, sentándose con ellos. —No sabía que Jaime tenía pareja. —dijo confundida y con una sonrisa nerviosa.

—No tiene una pareja como tal. —Remus mencionó. —Pero James desde siempre ha tenido una debilidad por Meissa. Es como si una parte de James, estuviera atada a Mei. Solo que Sirius y Regulus se niegan a verlo.

—Entonces, ¿Sigues soltero Jaime?—Emily miró a James, y ella parecía ser la única que no notaba la incomodidad de James.

—Emily...

—¡Te gusta!—el grito de Lily, a unos metros de ellos, interrumpió a James.

—Como decía, no me llames Jaime, por favor, Emily. Es incómodo. —dijo James.

—Creí que te gustaba.

—Tu misma lo has dicho. Es pasado. Lo nuestro ya terminó. —Remus, Apolo, Sirius y Peter, se miraban incómodos. El ambiente estaba tenso.

Serían un largo día. Demasiado.

[...]

—¿Por qué estoy yo aquí?—pregunto Regulus al lado de Apolo.

—Porque los chicos son demasiado chismosos y le dirán a las chicas y ellas no se podrán aguantar y me arruinaran el regalo para Lily. —respondió Apolo, caminando por las calles de Hosmeade.

—¿Que te hace pensar que no le diré a Mary?—Apolo miró a Regulus, con cara como si no le creyera. —... De acuerdo, no le diré nada. ¿Y sabes que le comprarás?

—¡Por supuesto!—dijo Apolo con ilusión. Estar con alguien que de verdad amabas te hacía sentir bien. —Estamos en diciembre, navidad viene, así que...debe ser algo sumamente especial para ella.

—Comprendo...—Regulus asintió. —¿Cuando les dirás?—Apolo lo miró confundido. —Ya sabes, sobre lo que Severus te dijo. —Apolo apartó la mirada.

—Si te soy sincero...no pienso hacerlo. —Apolo suspiro. —Ni siquiera hemos acabado Hogwarts y ya tenemos que preocuparnos por cosas así, y la verdad, quizás suene egoísta pero...arriesgaría mi vida para que cualquiera de ellos siguiera con vida.

—¿Por qué piensas que morirás?

—¿Tu no lo haces?—Apolo miro al ojigris. —Es demasiado pesimista de mi parte, y sin ofender pero, Severus está tomando demasiado mando entre los mortifagos, no tanto como quien tu sabes, pero, respecto a lo que me cuentas, solo hace que me preocupe más, y no me gustaría preocupar a ninguno de los chicos, ni a las chicas. Además, ¿Tu se lo haz dicho a Mary?

—Si, ella lo sabe. —Regulus respondió guardando sus manos en sus bolsillos. —Pero, no quiero que esté metida en todo esto, Mei tampoco. Yo las protejo, como tú lo haces con todos ellos. Estamos igual de una forma u otra. —Apolo asintió y lo abrazo por los hombros.

—Cambiando de tema...—Apolo comenzó. —¿Cuando le dirás a Mary que te comprometieron?—Regulus paro su andar de forma brusca.

—¿Cómo lo sabes?—pregunto casi en un susurró.

—Una carta llegó para Sirius y Mei esta mañana. Peter y yo estábamos con ellos. Pero no quisieron saber nada y...dijeron que podía hacer lo que quisiera con ella. Se que muy pronto iban a querer saber el contenido y...la leí.

—¿No le dirás...?—Apolo suspiró.

—Si lo que te preocupa es que hable de más, no lo voy a hacer. No es un tema que me incumba. Pero es mejor decírselo ahora, a que ella se entere por terceras voces. —Regulus asintió moridiendo sus labios.

Y en un momento, todo se volvió un caos.

Una enorme explosión causo el derrumbe de un negocio junto a ellos. Regulus se lanzó sobre Apolo, hasta un callejón, que los dejaba a la vista. Regulus lanzo un hechizo sobre ambos, protegiendolos. En cuanto todo paso, escucharon gritos, lantos, gente corriendo y hechizos sobre sus cabezas. Ambos sintieron un enorme terror.

Un nudo se formó en su estómago.

Los mortífagos estaban atacando el pueblo.

El lugar era un caos, habían negocios prendidos en fuego, aurores que habían aparecido, ayudaban a la gente a evacuar, otros magos, dueños de los locales, luchaban contra los mortifagos, buscando que los alumnos menores que paseaban por ahí corrieran en dirección al colegio. Era una batalla sin compasión, ellos tiraban matar, algunos habían caído.

Regulus dejo de respirar cuando escucho cada grito, pero sobretodo, las risas de su prima Bellatrix. Tragó en seco.

El sabía cosas, que Apolo jamás podría saber...

—¡Crucio!—la maldición llegó justo en el pecho de Regulus, que grito, cayendo sobre sus rodillas.

Apolo iba a caminar hacia el, para asegurse de que nada le hubiera sucedido, sin embargo, una maldición le dio por la espalda, solo que esa, era con más fuerza de lo que Regulus la había recibido.

Levantó la mirada, observando como Bellatrix aparecía frente a el, junto a otros dos mortifagos los cuales traían la máscara. Bellatrix levantó su varita contra el, mientras los otros dos, desaparecían con Regulus.

—Carajo...—murmuró antes de sentir la maldición incluso mas fuerte que la anterior. Las risas de Bellatrix se escuchaban lejanas para el.

Aún no era tiempo...

Lune_black

NUEVO CAPITULO PUBLICADOOO

Y con drama, mi favorito 😻

Recuerden que esto es una duologia con givi_black y la otra parte del fic ya está publicado en su perfil. Dónde nos muestran la vida desde la perspectiva de Meissa.