𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑺𝒊𝒙
Apolo se preparaba para bajar a la sala común e ir directo al gran comedor, cuando su puerta se abrió abruptamente.
Sorprendido tomo lo primero que encontró, aventandolo y dándole a la persona justo en la cabeza.
—¡Apolo Snape!
—Marlene—se acercó rápidamente a ella, cerrando la puerta en el proceso—¿Estás... Cálmate, me duele—dijo con una mueca tras recibir varios manotazos en el rostro de parte de la rubia—¿Se puede saber que estás haciendo en mi habitación?
—Oh, vamos, no es como si no hubiera estado aquí antes—dijo la rubia sentándose en la cama de Snape, mientras esté la veía interrogante. Marlene suspiro—Bueno, contestando a tu pregunta, puede que algunos alumnos nos hayan visto ayer besándonos...—dijo haciendo comillas con sus dedos.
—¿Y...? ¿Que es lo que lo hace tan importante para que tengas que invadir mi habitación?—Apolo se sento frente a ella, atrayendo la silla de su escritorio.
—¿Cómo que "y"? Pues que ahora todos creen que somos pareja—contesto la rubia mientras subía sus manos al aire dramáticamente.
—Y eso te afecta por qué...¿No podrás estar con Sirius?
—¡No! Bueno si, pero eso no es lo importante, lo que pasa es que...una...amiga gusta de ti y bueno, no parece muy contenta con que tú y yo salgamos.
—¿Una amiga? ¿Que amiga?—pregunto Apolo mirándola con duda.
—Nadie. Ignora que dije eso, lo que importa ahora es aclarar que no somos pareja.
—Si...no quiero hacer eso. —dijo Apolo con una sonrisa mientras se levantaba de su lugar.
—¿Que? ¿Por qué no?—pregunto Marlene, confundida y con el seño fruncido.
—Te diré porque...
—¿Que tal las cosas con Marlene?—pregunto Remus, llegando a su lado.
—¿Eh? ¿Que...? Ah sí, no, todo bien, todo perfecto—contesto nervioso mientras sonreía.
—Claro...—dijo Remus con duda, cuando llegaron a la entrada del gran comedor.
Marlene, quien platicaba con Lily, se acercó hasta el, besando su mejilla y enganchándose a su brazo, haciendo que este la tomará de la cintura, abrazandola.
—Peter, buenos días. Pelirroja, que bien luces está mañana—dijo Apolo mientras discretamente, recibía una colleja de parte de McKinnon.
—Eh... gracias, Apolo. —contesto Lily, sonrojada mientras comenzaba a charlar con Remus, quienes entraron al gran comedor con Peter.
—Hola—dijo Apolo, cuando vio a Meissa, acercarse con James y Sirius.
Algo que dejó confundido a Apolo, fue que Sirius bufara, sin siquiera dirigirle la mirada, entrando al gran comedor.
—Yo...este...—trataba de decir James.
—Anda ve. Ya los alcanzamos—dijo Meissa.
James asintio, para besar su frente y después entrar al gran comedor. Marlene, quien aún estaba agarrada del brazo de Apolo, sonrió, cuando vio a Meissa totalmente sonrojada. Apolo la veía con una ceja alzada.
—¿Que hiciste?—pregunto Meissa, viendo a su mejor amigo.
—¿Que hice de que?—pregunto Apolo .
—Vamos, mi hermano ni siquiera saludo a Marlene...¡Marlene!—dijo Meissa.
—Bueno, puede que hayamos hecho algo el día que fuimos juntos a Hosmeade—dijo Apolo, rascándose la nuca.
—¿Que hicieron?—pregunto Meissa.
—Puede...solo puede que nos hayamos besado—dijo Apolo en un susurro.
—¡¿Que tú y Marlene que?!—pregunto Meissa alterada.
—No grites—dijo Apolo.
—Bueno...no fue un beso como tal—hablo Marlene por primera vez.
—¿Ah no?—pregunto Meissa, ahora confundida.
—Solo hicimos parecer que nos besamos—contesto la rubia.
—¿Y por qué lo hicieron?—pregunto Meissa.
—Bueno, queríamos hacerle una broma al bromista—respondio Marlene.
—Pues el bromista se enojo—confeso Meissa—Por eso estuvo tan irritante el día de ayer.
—¿Cuando no está irritante?—pregunto Apolo, divertido.
Meissa iba a contestar, pero fue interrumpida por la voz de James.
—¡Meissa!—grito James, quien estaba parado en la entrada del gran comedor a unos metros.
—¿Que?—dijo Meissa, viéndolo.
—Ven a comer ya—dijo James.
—Pero no tengo hambre—dijo Meissa.
James rodó los ojos y se acercó a ellos.
—No comiste ayer—dijo James de brazos cruzados.
—¡Claro que sí!—dijo Meissa.
—Meissa...—dijo James.
Apolo y Marlene, pasaban su vista de Meissa a James, como si de un juego de tenis se tratase. Meissa tenía el ceño fruncido.
—Ah ¿Ya no soy Mei-Mei?—dijo Meissa.
—No, hasta que comas.
—Pero no tengo hambre—volvio a decir Meissa.
—No comiste.
—Claro...
—Comer pastel todo el día, no es comer bien—dijo James.
—¡Pero comí!—dijo Meissa—¿Verdad que el pastel es comida?—Meissa volteó a ver a Marlene y Apolo.
Ambos voltearon a ver hacía otro lado.
—Ya me dió hambre—diho Apolo.
—A mi también, iremos a comer—dijo Marlene.
Mientras entraban al gran comedor, Apolo pregunto: —¿También notaste que Meissa traía la chaqueta de James, cierto?
—Claro que si—respondio la rubia con una sonrisa.
NOTA DE LA AUTORA:
Recordemos que esta es una duología con givi_black y el capítulo del otro Fic ya está en su perfil. ❤️
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