𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝑺𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒆𝒆𝒏
Enero 30, 1977
—Todo se hará después del almuerzo, casi oscureciendo, quiero que todo sea perfecto—susurro Apolo, mientras se encontraba junto a Marlene en el Gran Comedor.
—¿James la llevará?—preguntó Marlene mientras veía como los chicos salían del comedor, mientras Apolo no podía evitar sentir la mirada pesada de Sirius, que apesar de saber que el Gryffindor gustaba de Lily, no le perdonaba haber besado a la rubia a su lado.
—Algo así, sus locas ideas no las entiendo muy bien pero es James, sabe lo que hace... aveces.
Marlene soltó una pequeña risa.
—Sabes, Mei tiene razón, es adorable lo que haces por Lily. Sabes perfectamente lo que ella ama, lo que más odia, lo que la hace sentir triste, enojada, es lindo. La conoces tan bien, que sabes que ella jamás quisiera estar cerca de personas extrañas, que amaría más pasar el tiempo con sus amigos. Tienes detalles con ella a diario, aunque solo Mei y yo lo sepamos. Y no lo digo porque eso es lo que hagan todas las parejas si no que, te preocupas por ella, te interesa lo que ella ame u odie. Tiene tu cariño y afecto. Y a pesar de no ser nada, aún, ambos se tienen confianza y respeto. Incluso cuando tenían sus pequeñas peleas, sabían cómo arreglárselas. Eso es...algo que yo desearía tener.
Apolo observo a la rubia por un momento, para después abrazarla contra su pecho recibiendo a la rubia entre sus brazos, sin tomarle importancia a las miradas que varios alumnos de las cuatro casas tenían sobre ellos. El Gryffindor se separó de la rubia para observarla.
—Algún día lo tendrá...señora Black—dijo Apolo con burla en la última parte.
Aunque en cierta parte era cierto. Apolo había ayudado junto a los merodeadores, Lily, Meissa, Mary e inclusive Regulus, para una sorpresa para Marlene, que sería el día de los enamorados, pero Sirius ansiaba tener todo preparado y listo antes de que esa fecha llegará.
—¡Apolo Snape!—soltó Marlene golpeando su brazo, logrando que el Gryffindor hiciera una mueca pero sin quitar su sonrisa.
—Oh vamos, todos lo saben Marls, no puedes negar que los encantos de Black te atrajeron. Así como el tampoco puede negar sus sentimientos por ti, por más que lo intente, es demasiado obvio. —dijo Apolo mientras tomaba un vaso de jugo de calabaza.
—Así como también es demasiado obvio lo que Lily siente por ti...—y Apolo se atragantó con el juego escupiendolo casi por completo—Tenia que abrir mi bocota—murmuro la rubia mientras veía a Apolo limpiarse los restos de la boca con una servilleta.
—¿Que es lo que estás diciendo?—Marlene no contestó—McKinnon, hace un segundo no parabas de hablar desde que llegamos, no puedes quedarte callada ahora.
—No me llames McKinnon, suena como si me estuvieras regañando. —dijo la rubia mientras trataba de ignorar lo que Apolo había preguntado anteriormente.
—Marlene...
—¡Bien!—Apolo le dio una sonrisa victoriosa—Solo diré, que debía haber una simple y obvia razón por la cual ella se escondía y se sonrojaba cuando tú estabas cerca. Parece que el que necesita lentes eres tú y no James.
[...]
Apolo caminaba de un lado a otro desesperado porque la pelirroja llegará, y también Meissa, que necesitaba calmara su ansiedad.
Mary y Regulus, hablaban muy animadamente en un costado de dónde el hermano mayor de Black, se encontraba junto a McKinnon, que lucia exasperante por ver a Apolo dar solo vueltas e ir y venir nuevamente. Remus y Peter jugaban snap explosivo, juego el cual, Pettigrew iba ganando y siempre bailaba como un niño chiquito cada que lograba ganar a Lupin.
—¡Apolo basta! Me estás mareando. —Snape se detuvo abruptamente.
—¿Estás embarazada?—pregunto girandose hacia ella.
—¿Que? ¡No!—dijo Marlene con una mueca.
Antes de que Apolo o alguien más siquiera pudiera decir algo, los crujidos de las ramas se escucharon, poniendo alerta a los presentes que solo se escondieron cuando distinguieron la voz de Meissa y Lily.
Cuando la pelirroja llegó y se pocisiono frente a la mesa la cual se encontraba en el centro, sonrió, olvidando todo rastro de tristeza, cuando por un momento pensó que todos se habían olvidado de aquel día tan especial para ella.
—¡Sorpresa!
Lily se asustó un poco. Habían salido todos de un escondite diferente. Aún así, no impidió que su sonrisa creciera y sus ojos llegarán a ponerse cristalinos por las lágrimas de felicidad que retenía cuando sintió unos brazos rodearla.
—¡Feliz cumpleaños a mi pelirroja favorita!—dijo Marlene abrazando a Lily.
Evans aún sorprendida le regresó el abrazo.
—Gracias, Marls—dijo Lily, mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que habían bajado por sus mejillas.
Apolo sonrió. Todos comenzaron a abrazarla. El Gryffindor noto como su mejor amiga no se movía de su lugar, sabía que le incomodaba estar alrededor de tantas personas, pero sentía que había una razón más, pero antes de que pudiera seguir haciendo especulaciones, Meissa le sonrió desde su lugar.
Apolo regreso su mirada a Lily.
—Chicos.—dijo con la voz quebrada y una sonrisa—Gracias. Esto es demasiado lindo.
—No es nada Lily, todo fue idea de Apolo—dijo Mary, mientras se separaba de la pelirroja después de haberla abrazado.
La pelirroja miró al chico del que ella había gustado desde que habían entrado a Hogwarts por primera vez. Apolo le sonrió y abrió sus brazos cuando vió la intenciones de Lily, quien corrió hacia el, lanzándose y abrazándolo por el cuello, mientras Apolo la abrazaba por la cintura.
Cuando se separaron, Apolo dejo a Lily en suelo nuevamente, mientras ninguno de los dos paraba de sonreír.
Lily abrió su boca para hablar, pero antes de que ella pudiera hacerlo, el grito de Meissa los alertó, haciendo que todos se voltearan hacia ellos.
—¡Que asco, James!
Cuando voltearon, vieron a Meissa limpiar la palma de su mano en la camisa de James mientras hacía muecas.
—¡No hagas eso, Meissa!—dijo James tratando de quitar la mano de Black.
Mientras Lily, Marlene, Mary y Remus sonreían. Sirius, Apolo y Peter los veían confundidos. Y Regulus los veía con la mandíbula apretada.
Meissa paro de limpiar su mano en la camisa de James cuando sintió las miradas. Giró su cabeza y vio a todos. Quito la mano, mientras sonreía, cómo si nada de lo anterior hubiera pasado.
—¡Feliz cumpleaños, pelirroja!—dijo Meissa para caminar rápidamente y abrazar a Lily, quien le acepto el abrazo más que feliz.
Al rededor de dos horas habían pasado, y la tranquilidad y felicidad se podía sentir en el ambiente. El frío comenzaba a sentirse, así que Regulus fue quien se había ofrecido por prender el fuego en la leña que Peter y Remus se habían ofrecido a traer.
Lily no podía estar más feliz en ese momento, veía a todos reír y ser felices juntos. Miró a Apolo y noto como James susurraba lago en su oído mientras guardaba algo en su bolsillo trasero, algo así como una clase de espejo, algo que solo la confundió más. Apolo asintió, para ver a James volver a su lugar al lado de Meissa, para después mirar a la pelirroja que lo miraba confundida, así que solo sonrió mientras se levantaba y caminaba hasta la pelirroja de ojos verdes.
Ambos se miraron fijamente durante unos segundos, cuando Apolo estuvo frente a ella. El no dijo nada, solo extendió su mano frente a Lily, quien la tomó confundida.
—Apolo..¿Qué...?—Lily lo miró aún más confundida cuando comenzaban a alejarse de los chicos, que no habían actuado nada sorprendidos cuando comenzaron a alejarse—¿Planeas secuestrarme?—pregunto la pelirroja con un poco de diversión pero duda en su voz.
Apolo río, sin embargo no respondió. Justo cuando Lily creyó que el misterio acabaría, cuando se detuvieron, Apolo se colocó detrás de ella, colocando una venda en sus ojos, tomándola por ambos brazos para evitar que cayera.
—¿Me dirás a dónde iremos?—pregunto la pelirroja con desesperación pero con un deje de emoción.
—Calma pelirroja, casi llegamos.
Después de unos minutos, que para la pelirroja parecieron horas eternas. Apolo se colocó detrás de ella, quitándole la venda para que Lily pudiera apreciar la escena frente a ella.
Había velas que flotaban arriba de ellos, en el suelo, había linternas con una luz cálida dirigiendola justo por un camino hasta donde una mesa se encontraba, Lily giraba sobre si misma mientras observaba todo a su alrededor, parecía demasiado maravillo que incluso parecía irreal.
Cuando llegaron a la mesa, al final de su destino, Sirius allí los esperaba, Lily miro confundida a Apolo pero con una sonrisa, una que el Gryffindor le devolvió.
—Me debía un favor. —Lily asintió comprendiendo. —Espero sepas pelirroja, que la noche aún no acaba y aún tengo una sorpresa más para ti.
Lune_black
Recordemos que está es una duologia con givi_black y el capitulo del otro fic ya está publicado en su perfil ❤️
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