« IMPERIO »

Desde que Lucas, Héctor y Hasley formaron aquel trio de amigos en Durmstrang, ellos siempre demostraron ser los mejores en todo, incluyendo para las misiónes que eran para sexto año cuando ellos iban por su tercer año y Héctor en su quinto. Nunca habían fallado en ninguna misión, Hasley era de los planes, ella los ideaba para que todo salga perfecto, Lucas y Héctor aplicaban los golpes y las estrategias, ellos escondían a los agresores.

¿Qué pasaba si un plan fallaba? Siempre tenían un plan b, pero nunca tuvieron la necesidad de utlizarlos, hasta en ese momento. El plan habia fallado. 

Héctor esta molesto, Lucas lo podia notar en sus expresiones.

Lucas sabía que Héctor consideraba a Hasley como una hermanita menor, su gran confidente, su guardiana en su vida, al igual que Lucas con Hasley. Por eso el nunca pudo enojarse con Hasley, pero ahora en aquel departamento que Héctor había comprado para criar a Viktor junto con Keyli, se podia ver.

Héctor no dejaba de mirar mal a la Evans, Hasley lo ignoraba curando las heridas de Sirius.

Lucas señalo el sillón para que el Slytherin Black se sentará ahi. El se fue a la cocina a sacar algún alcohol fuerte, al volver Héctor comenzó a hablar.

— Hasley tenemos que hablar. — Dijo Héctor en tono serio.

— No tenemos nada que hablar, solo tenemos que esperar que Peter llege a la trampa.

La trampa, era que Kepi les avisará cuando los Parkinson llegarán a su refugio que tenían a las afuera de Londres.

Hasley termino de curar a su novio para voltear a ver su amigo, Lucas estaba con un vaso de alcohol en su mano.

— ¿Sabes lo que acabas de hacer? — Dijo Héctor mirando a su mejor amiga.

Lucas sonrió para darle un trago a su bebida.

Los hermanos Black se encontraban en el pequeño mueble viendo todo.

— No es culpa de Lila. — Dijo Sirius.

— ¡No! ¡Claro que no lo es! — Exclamó Héctor molesto — ¡Es tu culpa por haber metido tu boca! ¡Todo iba a la perfección!

Sirius se paró del sillón dispuesto a no dejarse humillar.

— ne znaesh kakvo govorish! — Hasley se levantó quedando cara a cara con Héctor. Hablo ella en búlgaro: “No sabes de lo que hablás”

Lucas se apoyó en la barra, era el único que podía hablar y enteder el idioma búlgaro, frunció las cejas ante lo que la Evans acababa de decir.

— Tvoyata glupava lyubov kŭm nego te nakara da se promenish. — Le dijo Héctor: “tu estúpido amor por él, te ha hecho cambiar”

— Ne se zabŭrkvaĭte s nego, az byakh vinoven, che iskakh da go zashtitya. — Hasley estaba molesta: “No lo metas a él, fue mi culpa querer defenderlo.”

De reojo observó a los hermanos Black como trataban de enteder lo que ambos hermanos trataban de decirse.

— ¿Qué dicen? — dijo Regulus murmurando a Lucas.

— Hasley está defendiendo a tu hermano. — dijo Lucas alzando los hombros.

— Slushash li? Izglezhdash kato lud lyubovnik. — Héctor rodó los ojos. “¿Te estas oyendo? Pareces una loca enamorada”

— Az sŭm kakvo ot tova? Imash sin ot Keĭli, no az ne moga da se vlyubya, zashtoto razvalikh plana. — La cara de Hasley cambio a una más suave. —  Ne mozhete da me vinite, lyubovta e neshto nelepo, no v sŭshtoto vreme mnogo silno. Nikoga predi ne se byakh chuvstval taka. — Hasley esquivo la mirada de Héctor y miro a Sirius dándole una sonrisa a medias: “Lo soy ¿y qué? Tu tienes un hijo con Keyli pero yo no puedo enamorarme porque he arruinado el plan. No me puedes culpar, el amor es algo ridículo pero a la vez muy fuerte. Nunca antes me habia sentido asi.”

Héctor lanzó una mala mirada a Sirius y luego volteo a ver a Hasley. Lucas que había escuchado todo y entreabio su boca, nunca habia escuchado a su mejor amiga de esa manera y al ser la primera le sorprendió, rápidamente volvió a cerrar la boca.

— ¿Qué tan segura te sientes de eso? — Pregunto Héctor.

— Tanto como saber que es él. Dori smyatam, che toĭ e lyubovta na zhivota mi. — dijo Hasley: “Incluso diría que es el amor de mi vida”

Sirius toce llamando la atención de ambos. — ¿Pueden dejar de hablar en taka taka y decir que dicen?

— Te aseguro que no hablaban de ti — mintió Lucas. — Hasley dile a tu querido novio que vaya a casa.

— No vamos a ir esa casa. — Contradijo Sirius Black.

Regulus asiente en acuerdo. — No creo que me acepten luego de lo que pasó ahí.

— No hablo de esa casa. A la casa de Hasley. — Dijo Lucas obvio dejando el vaso de lado.

— Es verdad. Orión ya sabe dónde queda, solo aparezcan ahí. — Dijo Hasley buscando algo en los cojones. — ¿Donde está la poción? ¡La dejé acá!

Tanto Lucas como Héctor se acercaron al cajón, la poción que Hasley hablaba era el que Hasley utilizaba para sacar la “Chudovishte” que ella controlaba, solo salia a flote gracias a la pocion que ella tomaba en cada misión.

— ¿No está ahí? — dijo Lucas acercándose. — Tendremos que improvisar. — Informo.

— No sale nada bueno si improvisamos. En especial para ti. — dijo Héctor.

Lucas ladeo la cabeza mirando irónico al Krum.

— ¿Keyli no la agarro? — Murmuró Hasley.

— ¿Desconfías de ella? — Pregunto Héctor algo molesto, habían metido a la madre de su hijo.

— Puedo desconfiar de todos hoy en día. — Hasley alzó sus hombros sin importancia.

La Evans tenia razón, pero Lucas nunca había visto señales de que Keyli fuera alguien de desconfiar. La conocía desde que él estaba en segundo año, los de Durmstrang siempre se burlaban de ella por ser americana y su búlgaro no fuera tan fluido como Hasley y Lucas habían aprendido, si Keyli hubiera ido a Hogwarts, ella seria una gran Hufflepuff al derecho.

— ¿A dónde irán ustedes? — dijo Regulus.

Héctor miro a Lucas negandole que hable de la misión. — No puedo decirte.

— Lila. — dijo Sirius mirando a su novia pelirroja.

— Lo siento, Orión. Pero ya no puedo arriesgarte.

— Te dije que te iba apoyar en todo.

La pelirroja suspiro mirando a Héctor. — Lo sé, lo sé. Solo que no...

Un pequeño ruido hizo sonar por todo la pequeña sala. Hasley se volteó a ver a Lucas que estaba por servirse otro caso de whisky de fuego. Este soltó el vaso, suspiro frustrado, recién iba por su segundo vaso.

— Hora de irnos — Dijo Héctor. — No quiero a ninguno en mi casa. — Héctor agarro su bastón mágico y desapareció en una nube de humo negro.

—  Váyanse a la casa Evans — dijo Lucas sin mirar al Black, sabía que si lo miraba iba a estar preocupado. — Es por su bien, Regulus.

— Pues lo que ustedes vayan hacer no parece bonito. — Dijo Regulus.

Sirius agarro la mano de Hasley llevándola a una esquina de la habitación.

— ¿Estarán bien, no? — Pregunto Regulus a su amigo Slytherin.

— No te preocupes, Reg.

— No me puedo quedar sin Derek.

Lucas solto un gruñido ante la mención de su segundo nombre, levantó la mirada para ver su mejor amigo.

— Cuida de Viktor, solo te pido eso.

Regulus pestañeo dos veces algo confundido.

— ¿Viktor? ¿Es otro elfo tuyo aparte de Kepi?

— Es mi ahijado. — Dijo Lucas. — Viktor Krum. — Lucas metio su mano a su bolsillo de su traje y saco una pequeña caja de porcelana. — Le das esto si me llega a suceder algo.

Ahora mismo se arrepientia de solo haberlo cargado solo una vez.

— ¿Qué te refieres con eso, Luc..

Lucas no lo dejo terminar, se encaminó a la pareja.

— Ya vámonos.

— Ya estamos listos. — Exclamó Sirius.

Lucas abrió la boca y negó con ninguna expresión en su rostro. — Tú no irás a ningún lado Black.

— Hasley me dijo que si podía ir.

— ¡Yo nunca dije eso! — Hablo Hasley.

Hasley y Sirius tenían una especie de guerras de miradas, Sirius junto sus manos en forma de rogarle a su novia.

Lucas suspiró, rendido, tuvo que aceptar que Sirius iba a ir de todas maneras, él iba hacer todo por ella y no la dejaría que se ponga en peligro.

— ¿Qué sabes de peleas? — dijo Lucas.

— Se me da mejor las artes oscuras. — Dijo Sirius recordando todo lo que aprendió de su familia.

Hasley miro a Sirius y luego a Lucas.

— Héctor se hará cargo de ti. — Dijo Hasley harta.

— ¡Pero Hasley! — Se quejo el Parkinson.

Lucas quería que este bajo su cargó, asi lo mandaba solo a vigilar, pero Héctor le mandaría como carnada.

— De igual manera se iba a ir con o sin nosotros. — Hasley miro a Sirius. — ¡Ni se te ocurra hacer una de tus bromas o te mando a casa!

Hasley agarro una sonajera en forma de snicht y la hechizo para que sea un traslador a su casa.

—  ¡Regulus! — lo llamó, el Black se volteo. Hasley le tiró el sonajero haciendo que Regulus lo atrapara en el aire. — Dile que eres mi amigo, Lily estará ahí.

— ¿Iré solo? — preguntó.

— Si, Reg. El idiota de tu hermano viene con nosotros. — Se quejo el castaño Slytherin.

— ¡Oye! — quejó Sirius. — Aún siento que no te agradó.

Lucas rodó los ojos.

— Jamás lo harás, aún cuando me borren la memoria.

Regulus quiso decir algo pero en un segundo ya había desaparecido.

Hasley agarro la mano de Sirius y de Lucas, El Parkinson agarro la otra vara que tenía ahí y tocó dos veces el suelo para desaparecer los tres.

Hasley desde los doce años noto que Lucas cuando estaba en uno de sus ataques de locura, eso que te dan ganas incluso de matar, ese tipo de locura, la única que podía controlarlo a completo era Hasley. Aún recuerda cuando tenían catorce años, Lucas se peleó con un niño mucho mayor que ellos, el niño pudo haber muerto si Hasley no lo detenía, el niño estuvo casi un mes de recuperación.

Y ahora Lucas parecía una persona distinta, ahora era la Zvyar. Como en Durmstrang lo llamaban al Parkinson.

Cuando entraron a la mansión, varios hombres fornidos comenzaron a atacar con varitas mágicas. Héctor y Sirius entraron delante como una "distracción" mientras que ambos amigos atacaban por sus espaldas, Lucas iba directo a ellos y le soltaba una apuñalada en el corazón. A esa clase de locura se refería.

Hasley agarro el cuello de un hombre pelinegro y lo doblo. Empujó el cuerpo contra de otro hombre que se iba acercar a ella.

— Él debe estar en su oficina. — dijo Lucas tirando un crucios directo a los ex-aurores que protegían a la familia Parkinson — ¿Vas tú o voy yo? Créeme tengo ganas de ir.

— Tranquilo Zvyar — dijo Hasley mientras tiraba su daga cubriendo la espalda de Lucas — Te lo dejo inconsciente. — guiño su ojo.

Sirius y Héctor se acercaron a ellos con la respiración agitada y con algunos moretones en la cara, en especial la de Sirius.

— Black sabe de maldiciónes. — Dijo Héctor. — Quien lo diría.

— Creo que le agradezco a mi loca familia.

— Si bueno, luego les agradeces con una comida de año nuevo. Hasley y yo iremos por Peter. — Dijo Lucas.

En el camino los cuatro se toparon con un hombre que jalaba del brazo a un mujer mayor, Hasley por inercia supo que era la madre de Lucas, por el cabello y ambos tenían la misma sonrisa cínica e falsa uqe hacían.

– Hola Lucas. — dijo su madre con cara de asco. — Veo que aún no recibes nuestras advertencias.— dijo viendo a Sirius y Hasley. — ¿Un Krum? — miro a Héctor.

El hombre puso a la mujer detrás de él. — ¿A cual mato primero? — dijo con su voz ronca. — ¿La pelirroja? Si pude con su padre puedo con ella.

Lucas abrió la boca y se tiró encima del hombre. Alessia aprovecho para correr por el pasillo. Hasley volteo a ver a Lucas que peleaba con el hombre y los otros dos con tres hombre más.

Héctor y Sirius lanzaban hechizo hacia los otros guardaespaldas, el hombre trataba de pegar al Parkinson menor pero el Parkinson era más rápido y le devolvía con mucha más  fuerza.

— ¡Tú lo mataste! — Grito Lucas furioso.

— ¡Fue idea de los señores Parkinson! — Sonrió divertido el señor. — ¿Tan inocente fuiste al creer en las palabras de mami?

Y ahí, Lucas supo que no podia confiar en nadie, a la que le tenía algo de respeto en su familia, le habia engañado de la peor manera, todo era parte de su plan de Alessia.

Solo jugaba con él. Como lo hacía con todas sus víctimas.

— ¡Avada Kedavra! — Grito Lucas alzando su varita en dirección del hombre.

Soltó al hombre y ayudo al Black que casi recibía un crucio.

— Black vete con Hasley y si esta en peligro toca su hombro derecho con su varita.

Sirius parpadeo algo confundido.

— ¿Es una especie de...

— ¡Solo corre Black!

Lucas empujó al Black para que vaya por la planta baja en apuros, Héctor tenía a dos hombres en el suelo.

Kepi apareció temblando de miedo.

— ¡Amito Lucas! — Grito el elfo asustado. — Amito Luc... — Dejo de gritar al verlo respirando rápido. — ¡Amito Lucas, Kepi lo estaba buscando! Kepi pudo ver como la ama Alessia fue asesinada como usted lo ordenó.

Héctor sonrió pero su sonrisa no duro micho, en ese momento el hombro derecha de ambos empezó a dar pequeños punzadas, dando a saber que Hasley estaba en peligro.

Lucad y Héctor corrieron en dirección hacia arriba, donde el dolor aumentaba.

Al final del pasillo vieron a Hasley desmayada, apoyando su cabeza en el regazo de Sirius.

— ¡La apuñaló! — Dijo Sirius poniendo sus manos en la herida, tratando de detener el sangrado. — ¿Esto era parte de su estúpido plan?

Ambos se acercaron, Héctor se agachó hacia él para observar la herida de la Evans.

— Esta cerca del riñón. ¡Debemos llevarla a San Mungo, ahora! — Demando el Krum.

— Vayan ustedes, tengo que encargarme de Peter.

Sirius asintió y desapareció con Hasley en brasos.

— Lo que vayas hacer, ten cuidado Lucas.

Lucas asistió. — Cuida a Hasley.

Héctor desapareció volviéndose humo.

Entro a la habitación donde sabia que podría encontrar a su padre, y asi fue.

Su padre lo esperaba con un tabaco en su mano mientras de prenderlo con su mano adolorida.

— Sabría que vendrías. — dijo Peter Parkinson con una sonrisa arrogante.

— ¿Lo sabias? — Hablo refiriendose que su padre siempre supo con quienes se juntaban.

— Lo supe desde que entraste a Hogwarts, Lucas. ¿Darte besos con una sangre sucia? ¿Ser mejor amigo de una sangre sucia? Dejate de estupideces, tu serás un Lord, no uno de ellos.

Lucas apretó la mano, logrando que sus nudillos se volvieran blancos.

Se escucharon unos tacones entrar a la habitación, era Esther Macmillan junto con su hija que venía con la cabeza agachada.

— Hay un montón de hombres afuera, ¡todos muertos! — Chillo la mujer Macmillan. — Esto puede terminar mal, Peter.

— ¡Cállate de una vez y hazlo! — Demandó el Parkinson mayor.

Esther dio un saltito asustada por la seriedad del Parkinson mayor y miro a su hija, sin ninguna expresión en su rostro.

— Es por nuestro bien, Alejandra. — Dijo Esther para aputar a su hija.

— ¿Qué te..

— Imperio. — Hechizo la pelinegra a su hija.

Mackenzie contra su propia volintad, alzó el brazo negándose.

— ¡Déjame! ¡No lo hagas! — Gritaba Mackenzie.

— ¿Qué están haciendo? — Pregunto Lucas enojado.

— ¿Crees que eres el único con un plan? — Lucas quizo alzar su varita pero su padre fue mas rápido y le lanzó un hechizo imperdonables, un Imperio. — Somos Parkinson, hijo.

Ambos jóvenes tenían las manos estrechada, de inmediato Lucas supo que iban hacer un juramento, al momento que Esther con su varita señalo las manos unidas de los jóvenes.

— ¿Prometes casarte con Mackenzie Macmillan al acabar tu séptimo año, Lucas Parkinson? — Hablo Esther.

Lucas nego, pero Peter puso más fuerza al hechizo para que Lucas hablara.

— ¡Si! — Soltó como su lo hubieran golpeado en el abdomen.

— ¿Mackenzie prometes casarte con Lucas Parkinson al terminar el su séptimo año?

— Aceptó. — Grito Mackenzie con lágrimas en los ojos.

De inmediato ambos padres de los chicos dejaron el imperio a un lado, Mackenzie terminó en el suelo y Licas recostado en la pared.

— Si no lo cumplen, ambos morirán, ese mismo año.

Los mayores salieron de la habitación.

Eso no era lo que Lucas esperaba que pasar. Se acercó al estante de libros y empezó a tirar los libros al suelo, enojado. De fondo solo se escuchaba los sollozos de Mackenzie.

Ambos habían firmado su propia sentencia de muerte.

Reaparecí. Sisisis. Peguenme.

Volví y con ganas de (matar a alguien) dar mucho amor a mis Parkinson.

¿Que les pareció?

Lucas porque fuiste ahi, bebé bestia.

Mackenzie enserió a veces siento pena por ti. Solo a veces.

Peter te odio. 😡🖕

Esther, aparte de criticona, re mala.

Alessia, yo en el fondo te tenía aprecio. Pero asi son, así tenias que ser.

¿Listos?

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