Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝗈. 𝗌𝖾 𝗌𝗎𝗉𝗈𝗇𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝗂𝖻𝖺 𝖺 𝗅𝖺 𝖾𝗇𝖿𝖾𝗋𝗆𝖾𝗋𝗂́𝖺










𝒑𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆



Lizzie ese día solo había salido de su sala común porque se sentía mal, sabia que debió haber avisado algún profesor o prefecto, sin embargo, ella no había encontrado a ninguno, por lo que después de quince minutos se resigno y decidió ir ella misma a la enfermería.

Era su primer año y aunque no era consiente de ello, andar a media noche probablemente haría que su casa, Hufflepuff, perdiera varios puntos. Y ella no quería perder en su primer año ojalá ni un mínimo punto. Sabia lo que se decía de su casa, que eran los inútiles, que eran los tontos, que ahí iban los que no tenían la capacidad de ir a las otras casas.

Pero ella amaba su casa, y quería que todos se dieran cuenta de la genialidad de esta. Hace demasiado tiempo que Hufflepuff no ganaba la copa de las casas, Slytherin llevaba ganando los últimos siete años de corridos, aunque la verdad eso también dejaba mal a todas las demás casas.

Sus intenciones no eran para nada malas, pero el estar despierta a mitad de noche e ir caminando por los pasillos como si nada era contra las reglas. Aunque ella no lo supiera o simplemente no lo recordara, porque en realidad cuando apenas empezó el año les habían dictado las reglas sus respectivos prefectos mientras los llevaban por primera vez a la sala común, pero al ser hija de muggles esta era una de sus primeras interacciones directas con la magia y estaba tan ensimismada viendo todo a su alrededor que no escucho más que las ultimas dos reglas, ninguna era la de "no caminar de noche por el castillo".

Y ella hasta el día de hoy no había roto ninguna, por lo que nadie nunca se las había repetido.

Al ser su primer año, decidió pasar la Navidad en Hogwarts y probar ese tan ansiado banquete del que tanto había escuchado. Hoy pocos días después de dicho banquete, estaba bajando las escaleras, en dirección a la enfermería.

De repente, cuando estaba por girar en una esquina, choco con algo invisible, cayendo inmediatamente al piso. Aunque cuando dejo de quejarse por la caída, se dio cuenta que eso invisible se encontraba al lado suyo, quejando de la misma manera que ella segundos antes.

¡Ah! También oyó el eco de un maullido a lo lejos.  

—¿Hola?

Esa persona callo al escuchar su voz y en medio del silencio que se genero entre ambos se volvió a oír a lo lejos otro maullido, solo que esta vez más cerca. Ese chico, que apenas veía por la oscuridad, cuando oyó el maullido la tomo de la mano, mientras la otra tomaba algo del suelo que Lizzie vio era como una frazada, y hecho a correr.

Lizzie, que aun no entendía que estaba pasando, luego de haber corrido como por dos minutos, se detuvo abruptamente librándose del agarre del chico al mismo tiempo.

—¡Que rayos te pasa! —murmuro hacia el chico, desconocido hasta el momento—. ¡No puedes simplemente tomar mi mano y salir corriendo!

—Y-yo lo s-siento —el chico parecía haberse puesto nervioso luego del exaltamiento de Lizzie.

—Se supone que yo iba a la enfermería —aunque el susurro era para ella misma, al estar ellos solos y sin ningún ruido alrededor le permitió al chico escucharla.

—¿En mitad de la noche?

El chico la miraba con un gesto extrañado, aunque apenas se notaba.

—¡Es que me dolía el estomago! —Lizzie vio como el chico daba un pequeño salto, hay se dio cuenta que quizás había sido un poco brusca.

—Bueno dejando eso de lado, ¿porque corriste? —aun no sabia porque el chico había salido corriendo después de todo.

—Este... —estaba dudando entre decirle o no—. Bueno... —el chico pensó que ya no importaba si de todas maneras los iban atrapar—. La señora Norris me atrapo, pero salí corriendo, si me atrapan le quitaran puntos a mi casa, ya he hecho que nos quiten demasiados...

Lizzie pudo escuchar como el tono de su voz disminuía llevando con ella una tristeza que fue fácilmente percibida por ella.

—¿De que casa eres? —la pregunta iba más que nada porque ella quería ayudarlo, pero si era de Slytherin no lo haría (con el pensamiento de que así estarían un paso más cerca para quitarles la copa de las casas), era cruel pero cierto.

—Gryffindor —respondió el chico, no se esperaba esa pregunta en particular.

Lizzie soltó un suspiro, mientras internamente conectaba puntos.

—Supongo que estas rompiendo las reglas estando aquí, y creo que yo también, pero parece ser que al menos yo si tengo una razón —lo miro a los ojos—. Corre en silencio, yo me encargo de la señora Norris.

—¡En serio! —parecía ser que un ángel había llegado en su rescate, y la voz del chico lo expresaba muy bien—. ¡Muchas gracias!

Se oyó un maullido demasiado cerca de donde estaban. Eso para en seco la voz del chico.

—¡Apúrate y vete! ¡Que si no, no podre hacer nada!

—Si si al tiro —Lizzie vio como se ponía la frazada y como de repente dejaba de verse.

Sorprendida, Lizzie puso su cabeza a trabajar, recordando fragmentos de libros donde se hacia mención a capas que tenían la capacidad de volverte invisible. Era lo único que se le ocurría que explicara la situación actual.

Pero dejando su sorpresa y curiosidad, se preparo para que la señora Norris la encontrara. Y justo cuando el chico estaba apunto de doblar en una esquina, sin Lizzie saberlo, se dio vuelta y levanto la capa.

—¿Cuál es tu nombre? —aunque pretendía ser un susurro, por la distancia tuvo que alzar la voz.

—Elizabeth McBride —respondió en un casi grito.

—Yo me llamo Harry Potter —y luego volvió a bajar la capa y dando media vuelta se fue dejando a una sorprendida Lizzie atrás, la cual afrontaría a la señora Norris.

Dos días después, Harry al fin consiguió ubicar a Elizabeth McBride, había decidido que hablaría con ella y le preguntaría sobre la noche antepasada, quería saber que paso una vez el se fue.

Así fue como ellos empezaron su relación, sin saber que les depararía el futuro, sin saber si era algo bueno o malo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro