CAPITULO DOCE

UN REENCUENTRO INESPERADO

NUEVE AÑOS ATRÁS, PASADO.

Andrea escapaba de los castigos que su madre le proporcionaba y exploraba los enormes terrenos de la finca perteneciente a su familia, fue así que encontró un bello pero secreto lugar de donde se podía ver la mas grande belleza de todas, los viñedos que tanto amaba. Escapando de la histeria de su madre fue a refugiarse en su escondite, lo que no esperaba es que alguien mas había encontrado ese lugar. 

Era un muchacho al que nunca había visto trabajar en la finca y le aterraba pensar en que podría decirle a su madre a donde iba ella cada que intentaba castigarla terriblemente, sin embargo, el muchacho también parecía confundido y avergonzado al verla llegar hasta el escondite. 

— Lo siento, no sabia que nadie mas conocía este lugar. Le pido que no le diga a mi patrón o se enfadara porque no estoy trabajando. 

— No se lo diré a nadie si tu no le dices a mi madre que vine aquí tampoco. 

— ¿Tu madre? 

— La señora Eloisa. 

— Espera... Tu...¿Eres la hija del señor Bernardo? Dios mío, discúlpeme señorita por hablar de forma tan desvergonzada. 

— No tienes porque disculparte, además eres el primero que me trata como a una persona normal. Soy Andrea, por cierto. 

— James Müller.

PRESENTE, NUEVE AÑOS DESPUÉS. 

Andrea no podía evitar sentir una enorme satisfacción tras la discusión con Eloisa en la oficina de su hermano, de verdad había sentido un enorme placer que no podía ser reemplazado con nada y aunque por supuesto no era la victoria definitiva de la guerra sin duda esto la llenaría por un buen tiempo. No había manera en que Eloisa pudiese atacarla de directamente de momento así que estaría bien y tendría el suficiente tiempo para planear su siguiente movimiento. 

— Le pediré a mi secretaria que te pase los documentos del trato con Zimmerman Media, aunque por supuesto, estoy seguro de que notarás el buen trato que es para la empresa.

— Revisé gran parte de los nuevos tratos sino es que todos, me sorprende no haberme enterado de este en particular — Mira fijamente a su hermano que se encuentra en su oficina tecleando algunas cosas en su celular, este posa la vista directamente hacia ella — No me gusta que me oculten cosas relacionadas con la empresa que manejo. 

— Tuve algunas reuniones informales con algunos conocidos y en una de esas reuniones conocí al señor Zimmerman quien me mostro varios de sus trabajos y pensé que seria excelente hacer que la compañía hiciera un trato que nos ayudase a impulsarnos. Ni siquiera mi madre o nuestro hermano sabia del trato — Andrea ni siquiera sabia el porque pero cada vez que mencionaban la palabra Zimmerman su cuerpo de alguna forma se estremecía, odiaba sentirse a punto de caer en un risco profundo y desconocido — Debí comentarlo antes pero con todos los cambios y movidas no lo recordé. 

— Ya no importa, simplemente escuchare el trato y se decidirá si se aprueba o no en el mismo transcurso de la reunión. No puedo aprobar un trato que puede ser beneficioso para la compañía pero que a la larga puede llegar a perjudicarnos. — Un toque a la puerta los interrumpe, tras la puerta aparece la secretaria de su hermano con unas carpetas que les son entregadas tanto a Andrea como a Marsias — Bueno, no hay que hacer esperar mas al señor Zimmerman. 

Ambos se dirigieron a la sala de juntas acompañados con sus asistentes y entraron sin mirar a los representantes de la compañía Zimmerman pero en cuanto levanto la vista.... Andrea se quedo en blanco viendo aquellos ojos castaños mirarla con la misma sorpresa que ella lo miraba a él, de alguna manera el tiempo parecía haberse detenido a su alrededor llevándola hacia el pasado donde se habían conocido, donde se habían amado, donde su corazón había sido roto en mil pedazos y el infierno había comenzado para ella. Simplemente deseaba creer que esta era una alucinación de su mente jugándole una broma pero no era así. 

— Señor Zimmerman, lamento la tardanza pero puse al día a mi hermana sobre el trato del que hablamos usted y yo hace días. Él es Adam James Zimmerman, el dueño de Zimmerman Media y ella es mi hermana menor Andrea Wagner, la nueva presidenta de la compañía Wagner. 

— Yo, eh si. — Las miradas de ambos parecían haber congelado todo a su alrededor y de no ser por el resto de los presentes, una avalancha hubiera acabado con todo — Un gusto...

— ¿Va todo bien? Parece algo confundido señor Zimmerman. 

— Si.... es solo que me sorprendió ver a su hermana aquí ya que según se sabia ella estaba lejos de todo — Andrea apretó las uñas con fuerza y sintió como su mirada se endureció en cuestión de segundos ¿Cómo se atrevía a decir...? — N-No lo esperaba. 

— Bueno, hemos tenido múltiples cambios de administración en los últimos días que ni la prensa esta enterada de la mitad de estos. — Marsias ríe señalando el asiento detrás de Adam. — Mi hermana tiene poco a cargo de la empresa, ella decidirá si nuestro acuerdo se termina de confirmar. Los números de la compañía son menores a diferencia de años anteriores así que por supuesto tenemos que ser mas cuidadosos, usted sabe. 

— Si, lo comprendo. 

— Bien, el trato que hemos estipulado deja a nuestra compañía en números amarillos a mitad del año aprovechando múltiples eventos públicos y privados , como festivales de música ... —  " Soy huérfano, no tengo familia " " Mi nombre es James Müller" Esas habían sido sus palabras exactas... La rabia comenzaba a nublarle el juicio, necesitaba salir en ese momento y tomar una copa de vino. 

Durante años busco a un hombre que no existía, desperdicio años de su vida odiando al nombre equivocado, quizá Eloísa había planeado todo aquello con la suficiente precisión para deshacerse de ella, demonios ni siquiera estaba segura de que su gran amor fuera real en ese momento. Se puso de pie llamando la atención de su hermano y del propio Adam que parecía estar sufriendo. 

— ¿Andrea estas bien? Aun no terminamos de hablar del contrato. 

— Si el trato es tan bueno solo déjalo sobre mi escritorio, lo revisare después. Tengo cosas que resolver ahora mismo — Mirarlo se sintió doloroso, pero fue tan fría como le fue posible — Un gusto conocerle señor Zimmerman. 

— Señorita Wagner... Yo... 

Salio tan deprisa de la sala de juntas que cuando llego con Annelise parecia que habia enfrentado a un huracan, por supuesto en cuanto su amiga la miro se dio cuenta de que algo habia sucedido. Las dos se dirigieron al ascensor del edificio y llamo a su chofer para que las recogiera. 

— Quiero que llames a Oliver, que investigue a James Adam Zimmerman. 

— ¿Qué sucede?

— James Müller es James Zimmerman,  el padre de mi hijo — Annelise parpadeo sin poder creerlo, al igual que ella se encontraba trastornada por ello — Quiero que averiguar que demonios planea. 

[...]

Una vez en la mansión Andrea tomo una botella de vino mientras su amiga realizaba unas llamadas, pensando un poco en aquel momento se dio cuenta de que probablemente debió suponer el cambio de nombre y que esta fuese la razón por la que durante muchos años nadie fuera capaz de encontrar a James quien solamente había desaparecido. Ella creyó que Eloísa se había encargado de él, tal vez que se habían aliado para destruirla... ahora no estaba segura de absolutamente nada.

— Oliver tendrá una investigación parcial en una hora y mañana por la mañana una completa. Pero ¡no lo puedo creer! A quien has estado buscando durante muchos años, de pronto ¡solo apareció! Y bajo otro nombre, no puede ser coincidencia — Annelise observa a James mirar por televisión uno de sus programas favoritos —. Su padre finalmente apareció.

— Es como si la vida solo quisiera desestabilizarme, cuando finalmente tendré la venganza que deseo, no es justo. Me siento como una idiota, Anne...

— Como sea el caso, bajo ningún concepto sería tu culpa. ¿Cómo podrías haber sabido que cambió su identidad? Oliver nos dirá todo lo que necesitamos saber... ya los verás.